Casa de Israel - בית ישראל


Desde " Casa de Israel " trabajamos para hacer frente al antisemitismo , la judeofobia y la negación o banalización de La Shoá ( Holocausto) .
No olvidamos las terribles persecuciones a las que fue sometido el pueblo judío a través de los siglos , que culminaron con la tragedia de La Shoá .
Queremos tambien poner en valor y reconocer la fundamental e imprescindible aportación de este pueblo y de la Instrucción de La Torá , en la creación de las bases sobre las que se sustenta la Civilización Occidental.

"... עמך עמי ואלהיך אלהי ..."

miércoles, 28 de noviembre de 2012

España y Palestina: una política sin principios - Rafael L. Bardají


Se diga lo que se diga, al Gobierno español le debe de importar bastante poco el Estado palestino. Si de verdad le importara, no apoyaría con su voto que la OLP, que no la Autoridad Palestina, pase de ser una ONG con estatus de observador en la ONU a un Estado con estatus de observador en la ONU. Y digo que le debe de importar poco porque el país que más ayuda a los palestinos, Estados Unidos, no sólo rechaza este paso en falso de Mahmud Abás, sino que se mantiene en su postura de que esta petición "no quedará sin consecuencias". El Congreso norteamericano discute ya la paralización de los fondos de ayuda con destino Cisjordania. El primer ministro de Canadá ha dicho cosas semejantes e Israel, por supuesto, ha amenazado con dejar de remitir las tasas arancelarias que recolecta en favor de la Autoridad Palestina. Apoyar con nuestro voto el que los palestinos sufran una drástica caída de sus subvenciones y ayudas, la fuente principal de su sustento, es, pues, empujarlos al precipicio. Claro que, ya se sabe, quien bien te quiere te hará llorar.
En segundo lugar, a estas alturas de la película catalana, el Gobierno debe de saber ya que no por declararse uno Estado independiente es, en verdad, un Estado independiente. Por las mismas, por mucho que la Asamblea General de la ONU acepte a los palestinos como Estado observador, tal conceptualización no pasa de lo declarativo y teórico: hoy por hoy, Palestina sigue dividida en dos facciones antagónicas, Fatah en Cisjordania y Hamás en Gaza, y donde gobiernan los buenos, esto es, los interlocutores preferidos de europeos y occidentales, no se dan las características esenciales a cualquier Estado. Es más, siguiendo el paralelismo catalán, si a Más se le decía que su proyecto soberanista rompía con la legalidad constitucional, convendría explicar por qué con Mahmud Abás se hace la vista gorda y se acepta que unilateralmente rompa el juego y las reglas del proceso de paz, tal y como se definieron en Oslo. A mí me resulta muy difícil imaginar cómo se puede avanzar hacia un marco estable, pacífico y duradero –por recurrir a la verborrea tradicional oficial– sin tener en cuenta más que a una de las partes. Si de verdad se apoya el proceso de paz y la solución de los dos Estados se tiene que estar a favor de la negociación y el diálogo. Sin negociación no se llegará a acuerdo alguno. Y premiar en la ONU a quien reiteradamente opta por no negociar supone cimentar la falta de acuerdo.
En tercer lugar, esta operación esconde una grave deshonestidad por parte palestina. Abás sabe que no va a tener su Estado, se diga, vitoree y vote en la ONU lo que se diga, vote y vitoree. Busca otra cosa. Por ejemplo, que lo desentierren políticamente con una foto bonita y una votación de apoyo para poder defender ante su pueblo que no sólo los de Hamás logran victorias sobre Israel. Aun peor: a lo que aspira a partir de esa votación en Nueva York es a poder recurrir al Tribunal Penal Internacional y denunciar allí a cuantos israelíes se le antoje, a fin de hacerles la vida más difícil y quedar él como el héroe infatigable contra la opresión sionista. Lo que quiere es, al fin y al cabo, poder retirarse con algo que decir sin que le acusen los suyos de corrupto, inepto y cosas peores. Que su Estado tenga por territorio lo que abarca su sillón en la ONU, porque las fronteras con Israel no las ha pactado, ya que rechaza sentarse a negociar, es lo de menos. Mientras se desentierran los restos de Arafat, Abás cree que lo están enterrando vivo, y que o espabilda o sus muchos detractores le dejan en la fosa. De hecho, de no haber sido por los israelíes, ya estaría literalmente en ella.
En cuarto lugar, esta votación también esconde una historia poco honesta por nuestra parte. Se diga o no, empujar a los palestinos a un callejón sin salida y a los israelíes al enfado nada tiene que ver con la problemática de Gaza y Cisjordania. En realidad se trata de una táctica infantil para aparecer como sensibles al dolor del pueblo palestino frente a Israel y ganarse así unos cuantos votos del mundo árabe y musulmán en respaldo de nuestra candidatura a uno de los asientos no permanentes en el Consejo de Seguridad, en lo que anda empeñado Exteriores. Es por eso mismo que el Gobierno sigue sosteniendo la Alianza de Civilizaciones, ese glorioso invento de Zapatero del que el PP se mofó en su día, o se retrata entusiastamente en inauguraciones de centros de diálogo interreligioso, como espléndida muestra de apertura mental a la fe del Profeta. Paradojas de la vida, la última de estas celebraciones tuvo lugar la semana pasada en Viena, la ciudad que puso freno al turco defendiendo la Cristiandad, y que el nuevo centro adopte el nombre de rey Abdulá. De un centro en Riad con el nombre de Don Pelayo ni hablamos, claro.
Por último, siendo medianamente serios, se podía haber pedido a Abás que pospusiera su petición porque este no es el mejor momento para sus piruetas diplomáticas. Hace menos de una semana que llovían los cohetes palestinos sobre suelo israelí. Cierto, desde la Franja de Gaza, dominada por los terroristas de Hamás; pero no es menos cierto que el atentado contra el autobús de Tel Aviv se planeó y originó en Cisjordania, bajo las instituciones de la Autoridad Palestina. Se podría recordar que hace un año Abás intentó lo mismo en el Consejo de Seguridad y sufrió un estrepitoso fracaso; si ahora repite es porque cuenta con el apoyo de las decenas de miembros no democráticos de la ONU. Que le concedamos el apoyo que nunca ha conseguido a cambio de un plato de lentejas y de poder sentarnos en el referido órgano, que, precisamente, le negó lo que ahora le regalamos, resulta poco edificante. Que la concesión de la nacionalidad española a los sefardíes que así lo soliciten se haga coincidir en el tiempo, como una compensación a la comunidad judía, no es sino una burda maniobra poco esperanzadora.
En fin, que se quiera justificar lo injustificable aduciendo que es "lo tradicional" de la diplomacia española requiere una explicación, cuando menos. ¿A qué diplomacia se hace referencia, a la de Franco y la tradicional amistad con el pueblo árabe o a la del Zapatero de kefia al cuello?
Sinceramente, creo que ha llegado el momento de que España abra de una vez por todas los ojos y abandone su tradicional, esta vez sí, actitud cortoplacista y defina sus intereses nacionales con la debida amplitud de miras. En el Norte de África y el Oriente Medio, desde Marruecos a Afganistán, nuestros intereses estratégicos coinciden con nuestros valores, a saber, tolerancia religiosa, libertad económica, igualdad entre hombres y mujeres y oportunidades y progreso para todos. Cuanto hagamos, que sea dentro de esos ejes cardinales. Lo que debe preguntarse el Gobierno en este tema no es sólo si se allana nuestra marcha hacia el efímero estrellato del Consejo de Seguridad, ni si se acerca o no la realidad del Estado palestino, sino si favorece el clima de entendimiento, la aceptación del otro, la apertura mental y social, o no. La respuesta es, desgraciadamente, no. Peor aun: se castiga al único país en toda la zona que sí vive y asume lo que nosotros deberíamos preconizar para todos. No en balde cada vez que se pregunta a los palestinos de Jerusalén Este si prefieren vivir en un Estado palestino independiente o continuar siendo árabes-israelíes, optan abrumadoramente por lo segundo. No seamos más palestinos que los propios palestinos.
Fuente:libertaddigital.com

¿Qué gana Palestina con su ingreso como estado observador en la ONU?

Este jueves Palestina pasará de ser una "entidad" a un "Estado" en la Asamblea General de las Naciones Unidas. La fórmula adoptada será la de "Estado Observador no miembro", la misma que ya posee El Vaticano, y que constituye una rebaja en las ambiciones palestinas respecto a las presentadas el pasado año para convertirse en el Estado número 194 de Naciones Unidas. Entonces, no consiguieron los nueve votos necesarios en el Consejo de Seguridad.
Pero ahora, con este procedimiento, los vientos soplan mucho más favorables para Palestina, dado que en la Asamblea son mayoría los simpatizantes de su causa. De los 193 miembros, se estima que en torno a 130 votarán a favor: gran parte de países latinoamericanos, la mayoría de los africanos, y un importante número de asiáticos.

¿Qué implicará el reconocimiento?

La primera y más importante consecuencia de este cambio de estatus será que Palestina podrá acudir a las agencias de las Naciones Unidas, especialmente a la Corte Penal Internacional (CPI), donde reside el verdadero fundamento de esta decisión simbólica. Si se acepta su ingreso -que no es automático- a partir de ahora contará con la posibilidad de denunciar a Israel en los tribunales internacionales, algo a lo que se oponen la mayor parte de países.
Incluso los que son favorables en la votación han pedido a Mahmud Abbas que renuncie a esta posibilidad, para evitar que el conflicto con el Estado judío se convierta en una "guerra legal" imposible de abordar y que enmarañaría aún más las conversaciones de paz. Pero el líder palestino está dispuesto a ceder muy poco: hasta el momento, sólo baraja la posibilidad de limitar las denuncias, centrándose exclusivamente en las violaciones que se produzcan a partir del nuevo estatus del país. De hecho, si la exhumación demuestra que Yasir Arafat fue envenenado, será la primera de sus reclamaciones ante el CPI.

Países en contra

EEUU, Israel y Canadá han anunciado públicamente que no sólo no apoyarán el cambio de estatus de Palestina, sino que además acarreará "consecuencias", principalmente para la economía palestina, flanco más débil del Gobierno de Ramala.
Para comenzar, EEUU retirará los 200 millones de dólares que Washington envía a la Autoridad Nacional Palestina, y no es una amenaza hueca: en 2011 ya suprimió la financiación a la UNESCO cuando esta acogió a Palestina como miembro de pleno derecho. Por su parte, Israel amaga con dejar de entregar los impuestos que recauda en su nombre, según los acuerdos de paz de 1993, que siente vulnerados si Palestina ingresa como miembro. Países como Qatar ya se han ofrecido a evitar el colapso financiero que sobrevendrá a las debilitadas finanzas palestinas si finalmente se cumplen las sanciones.

Europa dividida

Sobre el dilema palestino, la Unión Europea ha tratado, sin éxito, de presentar una postura común. Tanto es así, que durante los últimos meses, las negociaciones iban encaminadas a presentar una votación conjunta en la Asamblea de la ONU, pero las desavenencias entre países lo han imposibilitado.
Europa se encuentra en la encrucijada: por un lado, es el principal donante de ayuda a Palestina (en torno al 50% del total) mientras que Israel constituye su principal socio comercial. Las posturas se han ido escorando en torno a dos grandes bloques: el de Alemania y el de Francia. Por razones históricas, el Estado germano así como República Checa son reacios al reconocimiento oficial de Palestina, mientras que Francia ha liderado el movimiento de apoyo a la votación en las Naciones Unidas.
Pero la fricción entre los países se sustenta básicamente en lo tocante a la Corte Penal Internacional, que es lo que suscita más reservas. Reino Unido ha establecido una tercera vía: apoyar el ingreso de Palestina, siempre que Abbas se comprometa a no acusar a Israel de crímenes de guerra ante el CPI para no dificultar las conversaciones de paz; postura con la que comulgan países como España, Portugal, Chipre, Luxemburgo o Irlanda.

La postura de España

Fue el propio presidente del Gobierno el encargado de hacer el anuncio 'oficioso': España respaldará a Palestina en la ONU. Fue un gesto simbólico que vino a dar carpetazo a las discrepancias que ha supuesto el asunto entre el Ejecutivo y Exteriores, que se debatía entre no enturbiar las buenas relaciones con Israel o mantenerse alineado con algunos de sus socios europeos más importantes.
Pero existe una razón más que explica el respaldo: en 2014, el Ejecutivo se enfrentará a la votación que decidirá si España ingresa en el Consejo de Seguridad de la ONU como miembro no permanente, uno de los objetivos primordiales de nuestra diplomacia. Y no podrá hacerlo sin el apoyo de los países árabes, que castigarían una eventual abstención de nuestro país. 
Por su parte, Israel ya ha expresado su desagrado ante la postura de España. Desde la embajada, han trasladado al Ministerio de Asuntos Exteriores que, en contra de lo dicho por su titular en el Congreso, esta decisión "no va a acercar a las partes en una solución pacífica al conflicto" porque convierte las condiciones para la negociación en algo "casi imposible", en palabras del embajador Alon Bar
Mariano Rajoy tratará de suavizar las posibles tiranteces con el Estado judío con una próxima visita al país, para que en ningún caso se vean dañadas las relaciones entre ambos países, que ya han atravesado otros momentos de tensión. El pasado noviembre, el Ejecutivo condenó la construcción de nuevos asentamientos en Jerusalén Este y Cisjordania por parte de Israel, en un gesto que tampoco agradó al estado judío.
Fuente:libertaddigital.com

martes, 27 de noviembre de 2012

España votará a favor de la adhesión de Palestina como Estado observador en la ONU

El Gobierno español votará favorablemente en la Asamblea General de la ONU la adhesión de Palestina como Estado observador, según confirmaron a ABC fuentes diplomáticas. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, confirmará el sentido del voto español mañana, en respuesta a una pregunta parlamentaria del Grupo Socialista.
Las autoridades españolas entrarán en las próximas horas en contacto con las partes interesadas, incluido Israel, para comunicarles la decisión después de que se haya visto posible alcanzar una posición única en el seno de la Unión Europea.
La petición de la Autoridad Palestina será sometida a votación el jueves 29 en la Asamblea General de la ONU, después de lo cual la UE emitirá una declaración conjunta en la que se planteará el deseo de que se reactiven las negociaciones de paz entre palestinos e israelíes.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha subrayado que España «va a seguir haciendo lo que esté en nuestras manos» para que Palestina tenga su estado propio y la situación en Oriente Próximo se canalice a través de la existencia de dos estados.
El jefe del Ejecutivo ha realizado estas declaraciones ante al primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, quien ha reclamado tajantemente un «sí» para Palestina. Rajoy no ha querido desvelar el sentido del voto español —como sí han hecho fuentes diplomáticas— ya que, ha asegurado, está manteniendo conversaciones con diferentes países. El presidente de Gobierno ha defendido que la solución de dos estados para el conflicto palestino-israelí «lo apoya la inmensa mayoria de la sociedad española, todos los partidos políticos y lo quiere la práctica totalidad de la comunidad internacional».
Fuente:abc.es

Palestina divide al Gobierno español


El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, se mostró ayer partidario de que el presidente palestino, Mahmud Abbas, aplace la presentación de su iniciativa, lo que este ya ha rechazado; y de trabajar hasta el último minuto para que los países europeos hablen con una sola voz, lo que se da por descartado. Margallo admitió que, si ello no es posible, cada socio de la UE votará como considere oportuno. Pero no quiso revelar qué considera oportuno España.
El silencio de Margallo no responde solo a un ejercicio de discreción diplomática. Fuentes gubernamentales admiten que el Ejecutivo todavía no se ha puesto de acuerdo sobre la decisión más delicada en política exterior que ha tenido que tomar Mariano Rajoy desde que llegó a La Moncloa.
La indefinición del Gobierno español ha desatado una oleada de presiones sin precedentes. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha hablado dos veces por teléfono con Rajoy en las últimas tres semanas; y el jefe de la diplomacia palestina, Ryad al Malki, entregó el día 7 a la vicepresidenta, Soraya Saénz de Santamaría, una carta personal de Abbas.
La Alta Representante para la Política Exterior de la UE, Catherine Ashton, ha intentado sin éxito forjar un consenso entre los 27 en torno a la abstención, pero no lo ha logrado, como se constató en la última reunión de los ministros de Exteriores, el pasado día 19.
Algunos países (Irlanda, Finlandia, Portugal, Malta, Luxemburgo o Bélgica) han expresado su apoyo a la candidatura palestina, mientras que otros (República Checa, Italia u Holanda) se decantan por el no. En medio, las principales potencias europeas (Alemania, Francia y Reino Unido) aún no se han pronunciado.
En estas condiciones, Margallo es partidario de que España vote sí al Estado palestino por coherencia con la tradición diplomática española; y, también, porque un voto negativo podría privarle del apoyo del mundo árabe en un momento en el que aspira a ocupar un asiento no permanente en el Consejo de Seguridad para el bienio 2015-16. Margallo ha hablado con la responsable de Política Internacional del PSOE, Elena Valenciano, quien le ha trasladado su apoyo al reconocimiento de Palestina, una opinión muy relevante en un asunto de Estado que requiere amplio consenso. España apoyó en 2011 el ingreso de Palestina en la UNESCO (la organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura), después de que la entonces ministra de Exteriores, la socialista Trinidad Jiménez, consultara con el PP.
El Grupo Socialista ha presentado una proposición no de ley en la que pide que España respalde la candidatura palestina. La iniciativa se debatirá en la Comisión de Exteriores del Congreso este miércoles, un día antes de la votación en Naciones Unidas, y el PP aún no ha decidido si la respaldará.
La mayor resistencia al reconocimiento del Estado palestino está en el Gabinete de Presidencia del Gobierno, dirigido por el diplomático Jorge Moragas, según las fuentes consultadas. El equipo de Moncloa considera que la iniciativa es inoportuna y contraproducente, pues cuenta con el rechazo del presidente Barack Obama, (que aún no ha formado el equipo que dirigirá la política exterior en su segundo mandato) y de Netanyahu (que amenaza con dar por finiquitado el proceso de paz), por lo que defiende la abstención.
Margallo cree, sin embargo, que la abstención no contentaría a ninguna de las partes y solo tendría sentido si reflejara el acuerdo de la UE, lo que no es el caso.
En el trasfondo del debate está la división interna del PP, con un influyente grupo de halcones cuya cabeza visible es el expresidente José María Aznar, quien defiende posiciones tan singulares como el ingreso de Israel en la OTAN, que este país ni siquiera ha pedido.
La división del PP quedó patente el pasado día 22 en Estrasburgo, cuando el Parlamento Europeo votó una resolución de apoyo a la candidatura de Palestina en la ONU. Aunque el texto lo firmaba el eurodiputado popular José Ignacio Salafranca, la mitad de sus compañeros votaron en contra o se abstuvieron; entre otros, los eurodiputados Alejo Vidal-Quadras y Carlos Iturgaiz.
Ante el nuevo espectáculo de división que darán los países europeos en Naciones Unidas, Margallo y su homólogo holandés, Frans Timmermans, se aplicaron ayer a reparar los platos rotos. Como representantes de dos países que votarán el jueves de manera divergente —Holanda en contra y España, a favor, si se impone la tesis de Margallo— se comprometieron a un impulsar, para el día después, una declaración con el respaldo unánime de los 27.
Según explicó Margallo, la declaración llamaría a las dos partes a volver a la mesa de negociaciones, tras las elecciones israelíes de enero; a la “prudencia y la contención” en el uso de la resolución aprobada (es decir, que Abbas renuncie a llevar a Israel ante la Corte Penal Internacional); a frenar la expansión de los asentamientos en territorio ocupado; y a “evitar el colapso financiero” de la Autoridad Palestina. Este punto es importante, pues el Congreso de EE UU suspenderá el apoyo económico a Ramala, Israel amenaza con interrumpir la entrega de los impuestos que recauda en su nombre y quedaría la UE, que aporta el 50% de la ayuda internacional a Palestina.
Fuente:elpais.com

Hamás se prepara para la próxima - Charles Krauthammer

¿Por qué se produjo la guerra Israel-Gaza? Principalmente, por la ocupación, dijeron Hamás y muchos otros en los medios.
¿Qué ocupación? Hace siete años, a la vista del mundo entero, Israel salió de Gaza. Desmanteló todos y cada uno de los asentamientos, retiró a todos y cada uno de sus soldados, evacuó a todos los judíos y no dejó nada ni a nadie tras de sí. Salvo los invernaderos en que los colonos producían frutas y verduras para la exportación: ahí se quedaron, intactos, para ayudar a la economía de Gaza, pero fueron arrasados en cuanto los palestinos se hicieron con el control del territorio.
Israel declaró entonces internacional su frontera con Gaza, lo que significa que renuncia a cualquier reclamación sobre el territorio y que lo considera una entidad independiente.
En efecto: Israel había creado el primer Estado palestino de la historia, algo que nunca concedieron los correligionarios musulmanes: ni los turcos otomanos ni los egipcios que ocuparon brutalmente Gaza durante dos décadas, antes de ser expulsados por Israel en la Guerra de los Seis Días (1967).
Israel no quería nada más que vivir en paz con esa entidad palestina independiente. Después de todo, el mundo le había exigido incesantemente que intercambiara paz por territorios. Israel renunció a la tierra pero no obtuvo paz alguna.
Los palestinos de Gaza no correspondieron sino que votaron a Hamás, que enseguida dio un golpe de estado y convirtió su Palestina libre en un campamento desde el que librar la guerra contra Israel.
Y guerra ha habido desde entonces. Interrumpida de vez en cuando por treguas ocasionales. Pero para Hamás una tregua –hudna– no es sino una táctica para fortalecerse con vistas al próximo enfrentamiento.
Nunca pretendió la paz.
¿Pero por qué, si Gaza ya no padece ocupación alguna?
Porque Hamás considera que todo Israel es territorio ocupado. Que Israel es ilegítimo, un cáncer, un crimen contra la humanidad, por citar a los líderes del principal padrino y proveedor de armas de la referida organización terrorista palestina, Irán.
El objetivo abiertamente declarado de Hamás es "liberar" –es decir, destruir– Tel Aviv y el resto del Israel pre 1967. De hecho, esa es la raison d'être de Hamás.
En un primer momento, Hamás mató judíos mediante campañas de atentados suicida. Después de que Israel construyera una barrera prácticamente impenetrable, recurrió al lanzamiento indiscriminado de proyectiles contra civiles en zonas populosas.
¿Qué esperaba sacar Hamás de esta última andanada de ataques, que empezó con el lanzamiento de unos 150 cohetes sobre territorio israelí? Pues traducir los avances estratégicos que había conseguido recientemente en un nuevo statu quo con Israel, más favorable a sus intereses.
La cuestión es como sigue. El nuevo poderío de Hamás descansa sobre dos pilares. El primero de ellos son sus nuevos proyectiles, sobre todo los Fajr 5, contrabandeados desde Irán y que pueden alcanzare Tel Aviv, Jerusalén... y, en definitiva, la mitad de la población israelí. El segundo tiene que ver con los cambios registrados en el panorama regional: como consecuencia de la Primavera Árabe y la regresión islamista que padece Turquía, Hamás ahora cuenta con el patrocinio y apoyo de importantes Estados del Medio Oriente.
Durante 60 años, la no árabe Turquía fue un fiable aliado de Israel. El giro funesto dado por el premier islamista, Recep Erdogán, alcanzó su apogeo el otro día, cuando calificó a Israel de Estado terrorista. En cuanto a Egipto, hoy en día está en manos de la propia matriz de Hamás, la Hermandad Musulmana. A todo esto, en su reciente visita a Gaza el emir de Qatar prometió un desembolso de 400 millones de dólares.
El objetivo de Hamás era garantizarse que no sufrirán nuevos ataques ni su cúpula dirigente, ni sus arsenales, ni sus plataformas de lanzamiento ni el resto de los componentes de su infraestructura terrorista. El levantamiento del bloqueo militar israelí permitiría la entrada masiva de armas nuevas y todavía más letales. En otras palabras: lo que quería Hamás era inmunidad e inviolabilidad, para que llegado el momento pueda reanudar la guerra en unas condiciones aun más favorables.
Otra hudna más, sí; si bien ésta pergeñada por Egipto y Turquía, potencias regionales a las que Israel debe cuidarse de ofender. Un nuevo paréntesis, hasta que la Gaza de Hamás se convierta en la versión meridional del Líbano de Hezbolá, que con sus 50.000 proyectiles de origen sirio e iraní puede disuadir cualquier ataque preventivo de Israel.
En el alto el fuego del pasado día 21, Israel parece haberse resistido exitosamente a tales exigencias, si bien puede que haya ciertos cambios, cosméticos, en el embargo sobre la Franja. Así pues, ante cualquier choque futuro, Israel seguirá partiendo con ventaja. Israel ha vuelto a defenderse exitosamente.
Pero habrá una nueva ronda de hostilidades, tan seguro como que tras la noche viene un nuevo día. Hamás se encargará de que así sea.


© The Washington Post Writers Group
Fuente:libertaddigital.com

El Gobierno español apoyará la entrada de Palestina en la ONU como Estado "observador"

Mariano Rajoy no quiso precipitarse hasta conocer el borrador de la resolución final en el marco de las negociaciones que se mantienen en Naciones Unidas, pero el Gobierno dio por seguro que, si nada cambia, España apoyará formalmente la petición palestina de convertirse en un Estado observador de dicho organismo. De hecho, aunque sin llegar a mojarse del todo, el presidente abogó ante el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, por un escenario "con dos Estados que convivan en paz, seguridad y prosperidad".
El asunto es peliagudo para el Ejecutivo, que en ningún caso quiere sufrir algún tipo de enemistad con Israel: "Es una nación amiga, y ella lo sabe al más alto nivel", aseguraron fuentes gubernamentales. De hecho, este mes de noviembre Rajoy habló con el primer ministro, Benjamín Netanyahu, al menos en dos ocasiones, y ya se prepara su visita al país, si bien todavía no hay fechas concretas.
Las negociaciones del Gobierno con Israel son "para que entienda" que "la postura tradicional de España es que Palestina tenía que acabar convirtiéndose en un Estado", insisten fuentes del gabinete. Todo ello, "sin perjuicio alguno para Israel", destacan.
Con el declaradamente propalestino Erdogan, Rajoy recordó que el Parlamento Europeo aprobó el pasado jueves una resolución en la que apoyaba las aspiraciones palestinas e instaba a los Veintisiete a reconocer a este pueblo como Estado observador en Naciones Unidas, informa EFE. Y, sobre ella, afirmó que "queremos una solución negociada, justa, global y duradera", siendo la "estabilidad" el valor más importante a tener en cuenta.
El mayor problema, en voz de un portavoz autorizado, es que esta petición llega "en el peor momento posible", con un recrudecimiento de la violencia, solo detenida gracias a una tregua de la que aún existen muchas dudas. Pero, dadas así las cosas, la Moncloa habla de "un buen texto", en relación al borrador, y cree que puede ayudar a dar "más confianza".
Fuente:libertaddigital.com

domingo, 25 de noviembre de 2012

Obscenidad - Bernard-Henri Lévy

Pongamos los puntos sobre las íes.
En 2005, a iniciativa de Ariel Sharon, el Tsahal (Ejército israelí) evacuó Gaza unilateralmente y sin condiciones.
A partir de esa fecha no ha habido presencia militar israelí en un territorio que, por primera vez, está bajo control palestino.
La gente que lo administra —y que no está ahí gracias a las urnas, sino a la violencia, y al término (junio de 2007) de varios meses de sangriento enfrentamiento con otros palestinos— no tiene con el antiguo ocupante, ni por asomo, un contencioso territorial como el que tenía, por ejemplo, la OLP de Yasir Arafat.
Las reivindicaciones de Arafat, como hoy las de Mahmud Abbas, podían parecer excesivas, mal formuladas o inaceptables: al menos existían y dejaban abierta la posibilidad de un acuerdo político, de un compromiso; mientras que ahora, con Hamás, prevalece un odio ciego, sin palabras ni objetivos negociables, solo una lluvia de cohetes y misiles disparados en función de una estrategia que, como no tiene otro fin que la destrucción de la “entidad sionista”, no es otra que la guerra total.
Y cuando, finalmente, Israel se percata de ello; cuando sus dirigentes deciden romper con unos meses de moderación en los que han aceptado lo que ningún dirigente en el mundo ha tenido que aceptar; cuando, por si fuera poco, comprueban despavoridos que no solo el ritmo de bombardeos ha pasado de una media de 700 anuales a 200 en unos pocos días sino que, además, Irán ha empezado a suministrar a sus protegidos unos FAJR-5 que ya no solo alcanzan el sur del país, sino también el centro, e incluso las afueras de Tel Aviv y Jerusalén, y se deciden a actuar, ¿qué sucede?
Que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, al que raramente habíamos visto reaccionar tan rápido en los últimos meses, se reúne urgentemente para debatir, no una eventual desproporción, sino el mismísimo principio de legítima defensa israelí.
Hay "pacifistas" que expresan su solidaridad con el único partido palestino que rechaza la solución de los dos Estados y, por tanto, la paz
El ministro de Asuntos Exteriores británico, a quien no deseamos que llegue a ver el sur de su país bajo el fuego de una organización retornada al sendero de la guerra terrorista, amenaza al Estado hebreo con la posibilidad de perder, por cumplir con su trabajo de protección de sus ciudadanos, los últimos apoyos que tiene la bondad de reconocerle en la escena internacional.
La responsable de la diplomacia europea, Catherine Ashton, empieza por redimir a Hamás de unos ataques en parte fomentados, según ella, por “otros grupos armados” y solo deplora, lavándose las manos con la hipocresía de quien considera tan extremista a un bando como al otro, una “escalada de la violencia” en la que, como en la noche hegeliana, todos los gatos son pardos.
En Francia, el Partido Comunista exige “sanciones”.
Los Verdes, a quienes apenas hemos oído pronunciarse sobre Siria, Libia o los cientos de miles de muertos de las guerras olvidadas de África o el Cáucaso, claman que la “impunidad de Israel debe cesar”.
Esos manifestantes “pacifistas” que tampoco se dignan salir de casa cuando son Gadafi o El Asad los que matan, bajan de repente a la calle, pero lo hacen para expresar su solidaridad con el único partido palestino que rechaza la solución de los dos Estados y, por tanto, la paz.
Y qué decir de esos expertos en conspiraciones que, cómodamente instalados en sus sillones de editorialistas o estrategas de salón, solo ven en esta historia la mano demoniaca de un Netanyahu encantado con esta nueva guerra que va a ponerle más fácil la reelección...
No voy a hacer las cuentas del Gran Capitán para explicar a esos ignorantes que, antes de esta crisis, todos los sondeos daban ya a Netanyahu como claro ganador.
Ni me voy a rebajar a confesar a una gente para la que, de todas formas, haga lo que haga, Israel es el eterno culpable, lo que, si yo fuera israelí, me disuadiría de votar por la coalición saliente.
Tampoco serviría de nada recordar a esos listillos que si hay una maniobra, una sola, en las raíces de esta nueva tragedia, es la del establishment de Hamás, que está dispuesto a todas las escaladas y a todas las huidas hacia adelante —y, en realidad, ha decidido luchar hasta la última gota de sangre del último palestino— antes que a ceder el poder, y las ventajas asociadas a este, a sus enemigos jurados de Al Fatah.
Ante este espectáculo de cinismo y mala fe; ante estas dos varas de medir, según las cuales un muerto árabe solo es digno de interés cuando sirve para incriminar a Israel; ante esta inversión de valores que transforma al agresor en agredido y al terrorista en resistente; ante esta engañifa que implica ver a los indignados de todos los países ensalzar como héroes a los miembros de una nomenklatura brutal y corrupta, despiadada con los débiles, las mujeres y las minorías, que enrola a sus propios niños en batallones de pequeños esclavos a los que envía a excavar los túneles por los que transita el dudoso tráfico que sigue enriqueciéndola; ante esta crasa ignorancia, en una palabra, de la naturaleza real de un movimiento que tiene en Los protocolos de los sabios de Sion uno de sus textos fundadores y que su jefe, Jaled Meshal, dirigía hasta hace poco desde una confortable residencia de Damasco, solo cabe una palabra: obscenidad.
Bernard-Henri Lévy es filósofo.
Traducción de José Luis Sánchez-Silva.
Fuente:elpais.com

sábado, 24 de noviembre de 2012

2º Viaje a Israel - VISITA A YAFO ( Jaffa , Joppe )

No estaba en el programa , pero como era temprano para nuestra primera visita , Ruty , nuestra guia, nos propuso visitar la milenaria ciudad de  Yafo que junto con Tel Aviv forman la Municipalidad de Tel Aviv-Yafo.
El nombre de  Yafo es, probablemente, de origen semita occidental, y está relacionado con la palabra hebrea "yafa", que significa "bella".

Tel Yafo (la colina de Jaffa) contaba con gran importancia estratégica militar en la antigüedad debido a que su altura (40 m sobre el nivel del mar) ofrecía una vista privilegiada del puerto y de los alrededores de la ciudad. Las evidencias arqueológicas muestran que Jaffa estuvo habitada hacia el 7.500 a. C. El puerto natural de Jaffa ha estado en uso desde la Edad del Bronce y sus primeros habitantes fueron probablemente cananeos.

La ciudad de Jaffa se menciona en un escrito de 1470 a. C. del antiguo Egipto, glorificando la conquista por parte del faraón Tutmosis III, quien escondió guerreros armados en grandes cestas y luego las obsequió al gobernador cananeo de la ciudad. La ciudad también es nombrada en las Cartas de Amarna bajo su nombre egipcio Ya-Pho. En 1991, una réplica de los portones de Egipto, con la denominación del faraón Ramsés II, fue nuevamente erigida en su sitio original. La ciudad estuvo bajo poder egipcio hasta el año 800 a. C.

Yafo es mencionada en la Torá como una de las ciudades hebreas de la Tribu de Dan (una de las Tribus de Israel), y de allí el término «Gush Dan», que se utiliza hoy en día para la planicie costera.

De la ciudad de Yafo partió Jonás antes de ser tragado por un gran pez.

El moderno Jaffa tiene una heterogénea población con judíos, cristianos y musulmanes, y posee una importante atracción turística con una excitante combinación de antiguas, nuevas y restauradas arquitecturas. Ofrece galerías de arte, teatros, tiendas de recuerdos, restaurantes, cafés, tiendas de compras y una gran variedad centros de cultura, entretenimiento y alimentación.


Amanecer en Tel Aviv desde la ventana del hotel

Playa de Tel Aviv al amanecer

El grupo en Yafo atiende a las explicaciones de Ruty


Por las callejuelas de la " ciudad de los artistas"





"Y Jonás se levantó para huir de la presencia de Adonai a Tarsis, y descendió a JOPE ( Yafo), y halló una nave que partía para Tarsis; y pagando su pasaje, entró en ella para irse con ellos a Tarsis, lejos de la presencia de Adonai.
Libro de Jonás 1:3


Pero Adonai tenía preparado un gran pez que tragase a Jonás; y estuvo Jonás en el vientre del pez tres días y tres noches.

2:1 Entonces oró Jonás a El Señor su Dios desde el vientre del pez,

2:2 y dijo:

Invoqué en mi angustia a El Señor, y él me oyó;

Desde el seno del Seol clamé,

Y mi voz oíste.

2:3 Me echaste a lo profundo, en medio de los mares,

Y me rodeó la corriente;

Todas tus ondas y tus olas pasaron sobre mí.

2:4 Entonces dije: Desechado soy de delante de tus ojos;

Mas aún veré tu santo templo.

2:5 Las aguas me rodearon hasta el alma,

Rodeóme el abismo;

El alga se enredó a mi cabeza.

2:6 Descendí a los cimientos de los montes;

La tierra echó sus cerrojos sobre mí para siempre;

Mas tú sacaste mi vida de la sepultura, oh Señor Dios mío.

2:7 Cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé de Adonai,

Y mi oración llegó hasta ti en tu santo templo.

2:8 Los que siguen vanidades ilusorias,

Su misericordia abandonan.

2:9 Mas yo con voz de alabanza te ofreceré sacrificios;

Pagaré lo que prometí.

La salvación es de Adonai.

2:10 Y mandó Adonai al pez, y vomitó a Jonás en tierra.

                                              
Un gato en Yafo ( hay muchos gatos en Israel )






Nos encontramos con un general americano de 4 estrellas visitando las ruinas egipcias de Yafo. Estos días habia unas maniobras conjunta de EE.UU e Israel.

La iglesia de S. Pedro en Yafo.



Cañón de la época otomana

al fondo la moderna ciudad de Tel Aviv






Casa de Simón el curtidor ( según la tradicíón ), donde Pedro tiene la visión de comer animales impuros.

La azotea más conocida de Yafo (gracias a la famosa visión de Pedro) pertenecía a la casa de Simón el Curtidor (Hechos, 10:9-47). Se puede reconocer por el faro instalado en 1875 para guiar a los navíos y a las barcas de pesca al pasar por los bajíos rocosos de Jaffa.
Los miembros de la familia armenia cristiana Zakarian, que siguen viviendo en la casa, se han encargado de mantener el faro durante generaciones. Tras muchos años de oscuridad, éste vuelve a iluminar las noches de Jaffa tras la restauración de la casa. Antiguamente, la Sra. Zakarian daba la bienvenida a los numerosos visitantes cristianos que deseaban ir al lugar donde Pedro estaba orando cuando tuvo la visión del gran lienzo lleno de animales impuros, que le llevaron a convertir al centurión romano Cornelio en Cesarea.

La Sra. Zakarian



Bajando hacia el puerto

dos jóvenes etíopes en el puerto de Yafo

Puerto de Yafo

Subiendo de vuelta a Tel Aviv






Detras del muro , minarete de la mezquita de Yafo


Edificios de Tel Aviv desde Yafo

En el autobus para nuestra primera visita"oficial" en Tel Aviv




2º Viaje a Israel - LLEGADA A TEL AVIV

Con puntualidad casi británica , salimos del aeropuerto de Madrid-Barajas a las 12.30 horas , despues de pasar  un control de seguridad meticuloso en los mostradores de la compañía israelí EL AL . No es nada nuevo para nosotros ni nos molesta tener que estar tres horas antes para facturar el equipaje         , conocemos el tema y sabemos que hoy , igual que hace 30 o 50 años , cualquier avión comercial israelí sigue siendo un objetivo prioritario para los terroristas árabes y musulmanes en general . Aceptamos  esos controles ya que son para nuestra seguridad.

Era la segunda vez que ibamos a pisar la tierra de Israel , Eretz Israel , pero lo hacíamos con la misma ilusión y alegría que aquella primera vez hace dos años . ¡¡ Pudimos volver !! , eso era lo que desábamos hace dos años y nuestro sueño se volvió a cumplir . ¡¡ BARUJ HASHEM!!

Despues de cinco horas de vuelo , aterrizamos con toda normalidad en el Aeropuerto Internacional Ben Gurión de la ciudad de Tel Aviv.
Ya era como estar en casa , todo nos era conocido , hasta el hotel , el Metropólitan , que fue nuestro hotel en Tel Aviv en nuestro primer viaje.
Despues de una ducha y una exquisita cena salimos en grupo a pasear junto al Mediterraneo , disfrutando ademas de una temperatura veraniega y una noche maravillosa.


En el avión de EL AL rumbo a Israel

Parte del grupo ya en el Aeropuerto de Tel Aviv

Rumbo al hotel

Fuente en Tel Aviv frente al mar

Abundan los parques en el paseo marítimo frente al Mediterraneo.

Era el primer día y la gente venía descansada . Alberto quemando algunas calorías.

Dentro de diez días , ¿ estarían así Ana y Mamen ?

Samuel haciendo brazos y piernas

Ana también en plena forma.

Vista nocturna de la moderna ciudad de Tel Aviv . En primer plano la luz verde de una mezquita.

Vista nocturna de una de las muchas playas de Tel Aviv

Nuestro hotel

Vista del paseo marítimo de Tel Aviv con carril para bicicletas.
Mañana habrá que madrugar . Nos despedimos no muy tarde de estas hermosas vistas nocturnas de Tel Aviv para descansar y estar listos para nuestro segundo periplo por Eretz Israel.