jueves, 31 de diciembre de 2015

Diario de Ana Frank, un legado protegido 70 años después de su muerte

                                                                          
Así comenzó su relato la joven Ana Frank, el día de su trece cumpleaños, el 14 de junio de 1942, antes de que ella su hermana Margot y sus padres Otto y Edith, tuvieran que encerrarse para evitar la persecución y la muerte. Un cuaderno de cuadros rojos y verdes, al que le seguirían otras libretas y hasta hojas de papel sueltas durante una clausura vivida entre la niñez y la adolescencia y las paredes de una estancia oculta tras las oficinas Opectra en Amsterdam, que la separó del mundo exterior. Mañana se cumplirá el plazo legal de los setenta años del fin de la Segunda Guerra Mundial, y con él caducarán muchos de los derechos de las obras escritas por sus protagonistas fallecidos entonces: diarios, memorias y obras de la época del III Reich.
Entre ellos, la polémica obra seminal del nazismo, Mi lucha, escrita por Adolf Hitler o las memorias de su ministro de propaganda Joseph Goebbels, pero mientras algunos de los manuscritos de los jerarcas nazis se abrirán al mercado editorial en muchos países, no ocurrirá lo mismo con los diarios probablemente más leídos de la historia; los de la joven judía holandesa Ana Frank, cuyos derechos seguirá ostentando la Fundación Ana Frank con sede en Suiza, tal y como explica por teléfono su portavoz, Yves Kugelman. En España, concretamente, hasta 2027.
Pero aunque los derechos los posee la fundación suiza creada por el padre de Ana, Otto, los manuscritos físicos pertenecen al estado holandés, que los cedió a la Casa de Anna Frank en 2009, la otra organización que vela por su legado. No se trata de un sólo escrito, ni de una sola narración, son varias piezas. Por el principio: menos de un mes después de ese cumpleaños, el 6 de julio de 1942 la familia Frank tuvo que esconderse. Ana llenó rápidamente su cuaderno de cuadros rojos y verdes al que le siguieron otras libretas, de las que se conservaron dos, tal y como matizan a La Aventura de la Historia los responsables de su custodia y estudio. Es lo que los expertos denominan la versión 'A' del diario.
Narra sus vivencias y anhelos entre 1942 y marzo de 1944. Fue entonces cuando los habitantes del Anexo Secreto: la familia Frank, además de Herman y Auguste van Pels, su hijo Peter y Fritz Pfefferr, escucharon en Radio Orantje un mensaje que supuso un nuevo impulso para Ana que había pasado de los trece a los quince años: las ondas anunciaron que recolectarían todas las memorias para documentar el sufrimiento de la guerra. Ana decidió reescribir los diarios de forma novelada en hojas de papel sueltas: había decidido convertirse en periodista y escritora. Existe constancia de su interés por publicarlos algún día: "Tan sólo imagina lo interesante que sería si publicara una novela sobre el Anexo Secreto, Sólo el título haría pensar a los lectores en una historia de intriga", escribió entonces. Se conservaron 225 páginas, lo que se conoce como la versión 'B'.
No sobrevivió para ver cumplido su sueño. Fueron descubiertos y enviados a diferentes campos. "De Edith y las niñas no sé nada. Seguramente han sido deportadas a Alemania. ¿Volveremos a vernos sanos y salvos?", escribió, el 15 de marzo de 1945, Otto Frank a su madre desde Polonia, mientras trataba de gestionar su regreso a Holanda. Recién liberado de su cautiverio en Auschwitz, no podía imaginar que quizás ese mismo día o, probablemente, unas pocas fechas antes, sus hijas Margot y Ana habían muerto en Bergen-Belsen, consumidas por el tifus. Y tardaría meses en enterarse de que su mujer había fallecido el 6 de enero de 1945, de inanición y loca, en el propio Auschwitz, no muy lejos de donde él mismo había sobrevivido durante medio año, caminando por el filo de la muerte.
Ana falleció apenas unas semanas antes de que el campo fuera liberado por las tropas aliadas. No llegó a cumplir los 16. Pero una gran parte de sus escritos si sobrevivieron, y su padre, Otto, también, el único de toda la familia y el que pasó a ostentar la propiedad del legado. Después de muchas dudasOtto Frank decidió editarlos y publicarlos en 1947 convirtiéndose en uno de los testimonios más impactantes de la persecución de los judíos durante el Tercer Reich, y en un Best Seller inmune al paso de los años. Pero Otto encontró que la versión 'A' estaba incompleta y que la 'B' se detenía antes del 1 de agosto de 1944, así que editó una combinación de ambas. Lo que ha dado lugar a que algunos medios apuntaran a una supuesta coautoría del padre, que murió en 1980, razón por la cual no quedarían libres de derechos mañana, sino en 2050.

Maraña normativa

La realidad es más compleja. Yves Kugelmann, portavoz de la Fundación Ana Frank rechaza el argumento rotundamente: "nosotros nunca hemos defendido tal afirmación". Escoge cuidadosamente sus palabras para desenmarañar la madeja legal que dejará el apetecible bocado editorial en espera: "Para entender cuál es la norma aplicable, en general, existe la regla de los 70 años posteriores a la muerte del autor, momento en el que pasa a ser de dominio público, pero es una regla que sólo se aplica a partir de 1995 según la ley de Copyright de la Unión Europea".
Tanto la Anne Frank Fonds como la Anne Frank Haus consultadas por La Aventura de la Historia son tajantes: la única autora es Ana, lo que ocurre es que la versión de 1947 es, primero, incompleta y segundo, está descatalogada, por lo que carece sentido discutir sobre un Copyright de una edición que en ese caso sí que era propiedad de Otto.
En 1986, el NIO -Instituto de estudios sobre el genocidio la guerra y el Holocausto-, llevó a cabo una edición crítica de los escritos de Ana Frank que determinaron la autenticidad de la obra, puesta en duda por algunos a mediados de los 80. A partir de ese momento la fundación publicó en 1991 una edición completa de ambas versiones -la 'A' y la 'B'- y no parcial, como había sido la del padre de Ana Frank, que había omitido algunos pasajes de su despertar sexual, por citar algún ejemplo.
Kugelmman reconoce que puede dar lugar a confusión por la creencia común de la regla aplicable de los 70 años, pero matiza que depende del periodo en el que fuera escrita la obra y de la legislación de cada país en ese momento: "Es, ciertamente, una excepción, pero no una prórroga de los derechos, sino la pura realidad legal, por ejemplo, de España. En muchos otros países ocurre algo similar para obras anteriores a 1995. En Francia y Reino Unido existe por ejemplo otra norma, la de los 50 años desde su publicación, que en este caso corresponde a 1986, cuando salió editada la versión íntegra de los diarios, lo que supone que en esos países seguirá protegida hasta 2036".
Mientras, los expertos siguen aún con lupa el incalculable valor de los documentos de la joven Ana. El instituto NIOD desarrolla un proyecto que analiza la obra para responder a las intenciones de Ana cuando comenzó a reescribir los diarios en 1944, como por ejemplo, qué decidió incluir de su diario 'puro' -la versión 'A'- en la parte novelada que pretendía publicar al finalizar la guerra y qué pasajes omitió, cuales alteró y por qué lo hizo.
Las conexiones entre ambos textos desvelan la evolución de una niña de trece años que anota sus vivencias, a la joven de 15 años convertida en escritora, tal y como explica desde Amsterdam, Ronald Leopold, de la Anne Frank House. Además se espera conocer más acerca de cómo se organizaron y se desarrolló la vida en el Anexo Secreto y cómo y cando supieron sus habitantes de algunos de los acontecimientos que ocurrían en el exterior, como los bombardeos sobre las ciudades o la existencia de los campos de concentración y los gaseamientos.
Fuente:elmundo.es

miércoles, 23 de diciembre de 2015

Israel, el alma de Europa --- José María Marco




A veces se dice que Israel es la frontera de Occidente, entendiendo por Occidente (me figuro) las democracias liberales. No resulta difícil comprender por qué se dice esto de la frontera. El Estado de Israel es de las pocas democracias de Oriente Medio, uno de los muy escasos países de la zona en los que rigen el pluralismo, la tolerancia, los derechos humanos. Israel desempeñaría por tanto un papel de contención frente a los enemigos de las formas liberales y democráticas que constituyen nuestro estilo de vida, la política en el sentido más profundo de la palabra.
Todo esto es cierto, pero en este sentido también son frontera Turquía, varios países del este de la Unión Europea y, forzando un poco –pero no mucho– las cosas, todos los del sur mediterráneo, incluyendo España.
Por eso es importante insistir en que Israel es y representa algo más singular. Más que la frontera, Israel es la esencia, el alma de Occidente, y más en concreto el alma de Europa.
Está claro que en el hecho cultural y político (también social y económico) que llamamos Europa existen muchas otras realidades, en particular el cristianismo y el islam. Ahora bien, lo propio de Israel consiste en algo que no es del orden cultural, ni político, ni económico ni social. Lo propio de Israel, aquello que le proporciona su naturaleza única, es la revelación y la alianza con el Señor, con Dios. Israel es por lo esencial el pueblo que el Señor eligió para manifestarse en el mundo, entre todas las naciones, cuando las naciones se definían por las divinidades a las que rendían culto.
También en este caso hay muchas realidades, y muy valiosas, en Israel. Sin embargo, la esencia de Israel es esa específica relación con Dios, a lo que todo lo demás está supeditado. El cristianismo y el islam desbordan esta relación absorbente, que relega a lo trivial cualquier cuestión de identidad cultural y que Israel no puede perder a menos de perderse a sí mismo. Incluso cuando Dios está ausente, es ella la que da sentido a la vida, a la vida completa.
Así que también en Europa lo que Israel significa es la presencia de Dios en el mundo. Es eso lo que hace de Israel el alma irrenunciable de Europa, en particular después del Holocausto, que puede ser comprendido como el intento (uno de ellos) de borrar a Dios de la faz de la Tierra –entiéndase de Europa–. Desde entonces, el carácter sagrado del pueblo de Israel –o de su idea, si se prefiere– es un desafío al sentido de responsabilidad de los europeos: la piedra angular de la vida moral y civilizada en las democracias liberales.
No hace falta decir que otras grandes religiones también forman parte de la identidad occidental. A diferencia del cristianismo, sin embargo, el judaísmo, aunque sea una dimensión interna de lo europeo, no forma parte de la urdimbre misma de la que están (o estaban) hechas las naciones europeas. Y a diferencia del islam, que ya es parte de Europa y de las naciones europeas al mismo título que las otras dos religiones del Libro, el judaísmo no plantea, por razones históricas, otras de convivencia larga y otras relacionadas con la naturaleza misma de Israel, un desafío en cuanto a la presencia de la religión en la sociedad.
Como las democracias liberales, en particular las europeas, van a tener que revisar el concepto de secularización y van a tener que esforzarse por elaborar una nueva actitud ante la realidad del hecho religioso, Israel cobra una actualidad nueva. No todo el judaísmo le dará la bienvenida, porque lo devuelve al centro de la escena política y hace de él, inevitablemente, el objeto de nuevos análisis, de nuevas reflexiones e, inevitablemente, de nuevos debates.
Ante la nueva actualidad que la religión está cobrando en la vida política (no en la vida del Estado, ni en la partidista, sino en la política en el sentido más profundo de convivencia de la comunidad), habrá que reaprender muchas cosas y aprender otras nuevas. Israel, que no puede olvidar su naturaleza religiosa pero que no por eso ha dejado de protagonizar la modernidad más exigente y más dinámica, nos da otra vez alguna herramienta para adentrarnos en un campo inédito, en el que todo está por inventar.
Fuente:libertaddigital.com

domingo, 20 de diciembre de 2015

Yossi Cohen, el temido 'James Bond' israelí


"Cohen. Yossi Cohen". Así podría presentarse el nuevo director del Mosad. Reclutado por los servicios secretos israelíes en 1982, el 'James Bond' judío ya ha logrado un trofeo antes incluso de entrar en su amplio despacho situado al norte de Tel Aviv: ser el jefe más apuesto y elegante en la historia del Mosad. Convertido en uno de los hombres más amenazados y temidos de la región, deberá renunciar a su pasión por las maratones. A menos que corra con peluca, gafas y bigote.
Sus impecables trajes y corbatas en un país tan caluroso como informal justifican el apodo "El Modelo" que arrastra desde los 90. Pero el mandato de Cohen no será analizado por su refinada presencia sino por la fina ausencia de huellas de sus espías en sus misiones especiales. El proyecto nuclear iraní-en examen tras el histórico acuerdo con las potencias- y la amenaza terrorista yihadista contra objetivos israelíes y judíos en el mundo son los dos principales desafíos de Cohen a partir del 6 de enero cuando tome el relevo de Tamir Pardo.
En la última década, al Mosad se le atribuye el mediático asesinato en Dubai de un importante cabecilla del grupo islamista Hamas, la recogida de pruebas en territorio sirio del incipiente reactor nuclear que permitió su ataque aéreo (2007), la misteriosa muerte de varios científicos nucleares en Teherán y la creación (junto a la CIA) del poderoso virus Stuxnet que retrasó el programa nuclear de Irán. El Mosad nunca ha hecho comentarios al respecto ni siquiera cuando le acusaron de enviar tiburones-espía al Sinaí.
"Estoy muy emocionado por la importancia del cargo. Me comprometo a hacer todo lo posible para dar al pueblo y al Estado de Israel buenas operaciones e información de calidad", dijo en su primera y quizá última declaración a los medios tras ser nombrado.
El jefe del Mosad desempeña hoy una labor vital en la diplomacia (secreta) de Israel. Cohen será también el enviado personal del primer ministro Benjamín Netanyahu que revela: "El Mosad ayuda a crear alianzas especialmente con países árabes y musulmanes con los que no tenemos relaciones".
Para llegar a la cima, Cohen completó con éxito una misión casi imposible. Incluso para James Bond: conquistar la confianza de Netanyahu y su esposa Sara. Ésta es una de las razones-dicen varios analistas- por la que aceptó el cargo de asesor de seguridad nacional en el 2013 cuando era subjefe del Mosad. Convertirse en mano derecha de Netanyahu le dio el favoritismo cuando éste eligió al nuevo cerebro del brazo y ojos ocultos de Israel.
"Cohen es una persona carismática que sabe tratar muy bien a la gente. Netanyahu le ha nombrado por su gran experiencia en el Mosad pero es evidente que la cercanía entre ambos ha contribuido a superar a los otros dos candidatos", confiesa a EL MUNDO alguien que conoce al duodécimo jefe del Mosad.
Con dominio del inglés y árabe, la fama de Cohen en el servicio secreto se debe a su habilidad para reclutar agentes. De hecho, dirigió este departamento llamado Tsomet antes de ocupar la jefatura de la oficina del Mosad en un importante país europeo.
En Oriente Próximo-que ha cambiado radicalmente su faz desde la Primavera Árabe- Europa y África, el Mosad despliega su red para interceptar comunicaciones y captar informaciones sobre posibles atentados terroristas. La cooperación con sus homólogos europeos se haya estrechado en los últimos meses.

Su hijo, la gran inspiración

Como cualquier madre, Mina (80) presume de la valía de su hijo Yossi. "Estoy muy orgullosa y emocionada. Le he deseado que tenga éxito ya que eso significará que el país también lo tendrá", cuenta mientras el padre recuerda que su hijo estudió en una academia religiosa. Hoy sigue creyendo en Dios pero no es religioso.
Cohen confía en el último artilugio tecnológico que permite seguir de cerca a un objetivo o en la discreción de un agente en el mercado de una capital árabe pero no desdeña otros medios. "Sin la ayuda divina, no se habría creado Israel. Hoy también la necesitamos", dijo a los que acudieron este sábado a una sinagoga de su ciudad natal, Jerusalén.
Cuando una vez le preguntaron sobre su referente, respondió: "Para mí, el verdadero luchador es Yeonathan". Se refería a su hijo con parálisis cerebral desde que nació hace 29 años. Siempre en silla de ruedas, hizo todo lo posible para servir en el ejército aunque estaba exento. Gracias a su voluntad y dominio de cuatro idiomas, acabó el curso de oficiales siendo asignado a la restringida unidad 8200 (captación de mensajes e Información).
Su padre ahora es el número 1 del Mosad. Es decir, uno de los israelíes más influyentes del mundo. Su decisión sobre misiones secretas influirá en la vida o muerte de muchas personas así como en la situación geopolítica de su país. Cuando deba aprobar un plan de alto riesgo en una fábrica de Sudán o cerca de una instalación blindada iraní, su apodo no servirá de mucho. A diferencia de los jóvenes trajeados filmados en "Fashion TV", la pasarela del "Modelo" Cohen sólo tiene éxito cuando está en la oscuridad. 
Fuente : Sal Emergui para elmundo.es