Casa de Israel - בית ישראל


Desde " Casa de Israel " trabajamos para hacer frente al antisemitismo , la judeofobia y la negación o banalización de La Shoá ( Holocausto) .
No olvidamos las terribles persecuciones a las que fue sometido el pueblo judío a través de los siglos , que culminaron con la tragedia de La Shoá .
Queremos tambien poner en valor y reconocer la fundamental e imprescindible aportación de este pueblo y de la Instrucción de La Torá , en la creación de las bases sobre las que se sustenta la Civilización Occidental.

"... עמך עמי ואלהיך אלהי ..."

miércoles, 25 de mayo de 2016

Siete cajas y un terrible secreto

Kurt y Dorel, a su llegada desde Praga en un vuelo de Lufthansa en 1935. EL MUNDO
La barcelonesa Dory Sontheimer encontró siete cajas en casa de sus padres y descubrió el asesinato de 36 familiares en el Holocausto

La tormenta tuvo un aviso desgarrador. Antes de morir en 2002, Rosa Sontheimer empezó a delirar en Barcelona. "¡Qué viene la Gestapo! ¡Qué viene la Gestapo y se nos va a llevar!", exclamaba en alemán. Pocas semanas después, su hija Dory confirmó sus temores. No era un delirio producto de su larga enfermedad sino el trauma de su familia, pueblo y época.
En el altillo de una casa de la Avenida Diagonal, encontró la respuesta. Siete ordenadas cajas, camufladas con mantas y edredones, esperaban a esta mujer nacida en Barcelona y educada como católica en la España franquista. Ocurrió hace 14 años, cuando enterró a su madre y resucitó un tormentoso pasado. Encontró un tesoro abriendo una tremenda caja de Pandora. A los 56 años, y ya como abuela, abrazó su verdadera identidad.
Los padres de Dory eran dos jóvenes judíos que se conocieron en Barcelona tras huir de una Alemania que mostraba síntomas peligrosos. Tras la victoria de Franco en la Guerra Civil, el miedo les hizo iniciar una nueva vida. Kurt y Rosl pasaron a ser Conrado y Rosa, se convirtieron al cristianismo y volvieron a casarse por la Iglesia. Siete décadas después, un ingente material epistolar de sus familiares revela sus desesperados intentos para salvarse de la hoguera nazi que se extendía por Europa.
En lugar de ahogarse de tristeza y rabia en el río de documentos, Dory inició un valiente viaje en la máquina del tiempo siguiendo a los suyos azotados por el régimen nazi. Las cajas confirmaron el secreto que le susurró su padre a cumplir los 18 años -"Somos judíos pero no se lo digas a nadie porque nos pueden hacer mucho daño"- y revelaron otros. Como el asesinato de 36 familiares por los nazis. La deportación de sus abuelos maternos Eduard Heilbruner y Lina Levi a campos de refugiados en Francia antes de ser enviados en septiembre de 1942 a Auschwitz, donde fueron exterminados. O cómo sus abuelos paternos Max y Rosa sufrieron las leyes antijudías y las humillaciones de los que consideraban amigos en Núremberg antes de huir a Cuba.
"Cuando preguntaba por los familiares en Alemania, mi padre cambiaba de tema o decía que murieron en la guerra. Me extrañaba mucho no tener primos o abuelos", cuenta Dory a EL MUNDO tras dar una conferencia en el Instituto Cervantes de Tel Aviv, visitar familiares y dar su testimonio en la Sala de los Nombres del Museo del Holocausto Yad Vashem en Jerusalén. "Ha sido muy emocionante visitar Israel. Tengo la sensación del deber cumplido", resume orgullosa.
El puzle de secretos, encuentros y lágrimas en varios continentes se plasma en 'Las Siete Cajas' (Editorial Circe). De profesión farmacéutica, Dory halló una medicina inesperada en el desván. "Decidí que tenía que escribir este libro como homenaje no sólo a ellos sino a todas los que sufrieron aquel horror. Estos últimos años, he encontrado a familia que no conocía".
Conversamos en el puerto de Tel Aviv. A pocos metros, en la calle Ben Yehuda -así lo revela la primera impactante caja- la alegre y joven hermana de su padre murió en el bombardeo de la Aviación de Mussolini que causó 137 víctimas en septiembre de 1940.
La barcelonesa participó en los dos minutos de silencio que paralizaron Israel en recuerdo de los seis millones de judíos asesinados por la Alemania nazi. "Cuando descubrí el contenido de las cajas, me di cuenta de lo que una sociedad culta de la Europa del siglo XX fue capaz de ejecutar. Lo que ocurrió a mi familia en la que exterminaron a 36 personas ocurrió a otras miles en Europa. No se puede olvidar jamás. Debemos asegurarnos que nunca más vuelva a ocurrir", asegura pensando también en sus tres hijos y siete nietos.
Sus padres se acogieron al silencio como escudo vital. Dory lo rompe como necesidad vital. "Mi padre me dejó las cajas porque quería que supiera la historia familiar. Lo guardó todo para que se conociera no sólo el legado familiar sino histórico. Por ejemplo los documentos nazis contra los judíos", estima antes de añadir: "El reconocimiento de tus orígenes es imprescindible para poder vivir tu presente y conocer la verdad".
El libro también recrea el ambiente del bar Heidelberg en Barcelona donde sus padres pasaron horas de amor y guerra, y denuncia al cónsul español en Marsella, que no dio a sus abuelos la autorización de entrada a España. Al final, entraron en las cámaras de gas.
Una carta de su abuela bajo el yugo nazi a su madre en Barcelona resume esos oscuros días: "No tenemos noticia de ningún deportado. Desaparecen".
Dory entiende la dolorosa decisión de sus padres de dar la espalda a sus orígenes. "Escondieron su identidad judía para seguir viviendo. Entre los amigos de mi padre se comentaba que la Gestapo operaba en Barcelona buscando a los judíos y sacándoles del país", nos recuerda aliviada porque no tiraron su pasado. Lo guardaron en siete ordenadas cajas.
¿Teme hoy ser judía? "No", responde y reivindica el mensaje de "universalidad y convivencia independientemente del origen, religión y raza de cada uno". Pero recuerda a una mujer que se acercó cuando firmaba libros para susurrarle: "Yo también soy judía pero prefiero no decirlo. Siempre que surge un problema culpan a los judíos".
Fuente :elmundo.es - Sal Emergui

lunes, 16 de mayo de 2016

Hallan miles de monedas con 1.600 años de antigüedad en aguas de Israel


Arqueólogos submarinistas han hallado un pecio junto al puerto antiguo de Cesárea, con miles de monedas de 1.600 años, estatuas de bronce y otros objetos enterrados en el mar, informó hoy la Autoridad de Antigüedades de Israel (AAI).
Se trata del mayor conjunto de objetos descubiertos en el fondo marino en las últimas tres décadas, localizado en un primer momento por dos submarinistas aficionados de manera fortuita el mes pasado, apunta un comunicado de la AAI.

El hallazgo incluye además anclas de hierro y restos de anclas de madera, además de objetos que fueron empleados en la construcción y navegación de la embarcación hundida.
La investigación para recuperar los restos del cargamento fue llevada a cabo en las últimas semanas con la colaboración de submarinistas especializados y voluntarios que emplearon equipos avanzados y desenterraron numerosos artefactos que viajaban en la embarcación hundida.
Muchos de los objetos son de bronce y se encuentran en extraordinario estado de conservación: como una lámpara con la imagen grabada del dios sol, o una estatuilla de la diosa luna, al igual que una lámpara con la imagen de la cabeza de un esclavo africano, pero destacan sobre todo tres estatuas de tamaño real fundidas en bronce.
También localizaron fragmentos de grandes jarras que eran empleadas para llevar agua potable para la tripulación del barco.

Una de las grandes sorpresas fue el descubrimiento de dos sacos compuestos por miles de monedas que pesan 20 kilogramos y se encontraban en el interior de una vasija en la que eran transportados.
De acuerdo a Jacob Sharvit, director de la Unidad de Arqueología Marina de la AAI y Dror Planer, vicedirector del departamento, «la localización y distribución de los hallazgos antiguos en el fondo marino apuntan a que un gran mercante transportaba un cargamento de metal programado para su reciclado, que aparentemente fue sorprendido por una tormenta a la entrada del puerto y se hundió hasta estamparse con el malecón rocoso».
Subrayan la importancia y el buen estado de las estatuas de bronce, que han llegado hasta nuestros días gracias a que quedaron enterradas por la arena del fondo marino.
Las monedas halladas tienen incrustadas la imagen del emperador Constantino el Grande (274-337), y de su colega y posterior rival Licinio, emperador que gobernó la parte este del imperio entre el 308 y el 324.
Fuente : abc.es 


sábado, 14 de mayo de 2016

68 aniversario de la refundación del Estado de Israel.


 

Junto a los ríos de Babilonia

137 Sentados junto a los ríos de Babilonia,
llorábamos al acordarnos de Sión.
En los álamos que hay en la ciudad
colgábamos nuestras arpas.
Allí, los que nos habían llevado cautivos,
los que todo nos lo habían arrebatado,
nos pedían que cantáramos con alegría;
¡que les cantáramos canciones de Sión!
¿Cantar nosotros canciones del Señor
en tierra extraña?
¡Si llego a olvidarte, Jerusalén,
que se me seque la mano derecha!
¡Que se me pegue la lengua al paladar
si no me acuerdo de ti,
si no te pongo, Jerusalén,
por encima de mi propia alegría!
Señor, acuérdate de los edomitas,
que cuando Jerusalén cayó, decían:
«¡Destrúyanla, destrúyanla hasta sus cimientos!»
¡Tú, Babilonia, serás destruida!
¡Feliz el que te dé tu merecido
por lo que nos hiciste!
¡Feliz el que agarre a tus niños
y los estrelle contra las rocas!

¡¡¡ Mazal Tov ISRAEL !!! . Hoy 14 de Mayo se cumplen 68 años de la Declaración de la refundación del Estado de ISRAEL.


¡¡¡ Mazal Tov ISRAEL !!! . Hoy 14 de Mayo se cumplen 68 años de la Declaración de la refundación del Estado de ISRAEL.