Casa de Israel - בית ישראל


Desde " Casa de Israel " trabajamos para hacer frente al antisemitismo , la judeofobia y la negación o banalización de La Shoá ( Holocausto) .
No olvidamos las terribles persecuciones a las que fue sometido el pueblo judío a través de los siglos , que culminaron con la tragedia de La Shoá .
Queremos tambien poner en valor y reconocer la fundamental e imprescindible aportación de este pueblo y de la Instrucción de La Torá , en la creación de las bases sobre las que se sustenta la Civilización Occidental.

"... עמך עמי ואלהיך אלהי ..."

sábado, 30 de julio de 2016

El último judío de Auschwitz .¿Por qué Kluger volvió a Oswiecim?

Szymon Kluger

 El alcalde de Auschwitz, Janusz Chwierut, contesta de forma rotunda: "No, aquí no queda ningún judío". De la misma manera que también es categórico cuando aclara que Auschwitz no se llama así en realidad. De esta manera es como los nazis bautizaron a la localidad en alemán. Su verdadero nombre en polaco es Oswiecim.
"La mayoría de los judíos que vivían aquí fueron asesinados o emigraron durante el nazismo", aclara el responsable municipal. "Y los pocos que volvieron tras la Segunda Guerra Mundial se marcharon en 1948 con la creación del Estado de Israel", añade. La mitad de la población de Oswiecim era judía en los siglos XIV y XV, asegura el alcalde. En cambio, ahora no queda ni un solo judío.
El último judío de Auschwitz -perdón, de Oswiecim- murió en el año 2000. ¿Los nazis entonces se salieron con la suya en esta localidad polaca? El alcalde se encoge de hombros y considera que el hecho de que el campo de exterminio nazi se encuentre a un tiro de piedra de esta ciudad no es una razón para que los judíos no quieran vivir ahí. "Al contrario, su herencia nos ha ayudado a construir valores positivos", asegura.
Sin duda, conocer la historia ayuda a no repetir los errores del pasado, pero ¿ese pasado no es una losa demasiado pesada? "Las puertas de esta ciudad están abiertas a todo el mundo", insiste el político polaco, que pertenece al partido de centro derecha Plataforma Cívica.



 Residencia del último judío, convertido en café-librería

Al único judío que le quedó cuerpo para vivir en Oswiecim fue un tal Szymon Kluger que, tras la Segunda Guerra Mundial, se exilió a Suecia y regresó a la localidad polaca en 1962, a pesar de que sus padres fueron asesinados en el campo de exterminio. Él tuvo más suerte: fue trasladado a un campo de trabajos forzados en Blechhammer en 1942. Era el prisionero número 179539. Y después a uno de concentración en Buchenwald. Finalmente fue liberado por el ejército estadounidense en abril de 1945.
Pero, ¿por qué Kluger volvió a Oswiecim? Es una pregunta que nadie sabe responder. Sólo se conoce que consiguió un empleo en una industria química, y que estaba mal de salud. Incluso regresó a la antigua casa familiar, donde vivieron sus padres y hermanos.
Ese inmueblecontinúa en pie en la actualidad y se ha reconvertido en un moderno café-librería. "Los hermanos de Szymon nos donaron la casa cuando él falleció y consideramos interesante crear un lugar de encuentro", explica el director del Centro Judío de Auschwitz, Tomasz Kuncewicz, que gestiona el espacio. A pocos metros existe una sinagoga y un museo judío. Los hermanos de Szymon emigraron a Estados Unidos y, a diferencia de él, nunca volvieron a Polonia. El café-librería conserva la antigua estructura de la casa, e incluso sus puertas originales. Y como no, recuerda que allí residió el último judío de Auschwitz. Uno de los pocos que sobrevivió al exterminio nazi, y regresó a la ciudad.
Fuente:elmundo.es

viernes, 29 de julio de 2016

La violinista de 101 años de Auschwitz a la que saludó el Papa


El Papa saluda a la violinista Helena, superviviente del campo.
Era joven cuando su violín la salvó de la cámara de gas. Aún no había cumplido ni los 30, cuando fue detenida junto a su madre y trasladada al campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau. Ahora, con más de un siglo -tiene exactamente 101 años-, regresó al mismo escenario de muerte, pero movida por la esperanza. Helena Dunicz-Niwiska fue una de las11 supervivientes del Holocausto que se reunió este viernes con el pontífice.
La anciana, que a pesar de su avanzada edad se mantiene completamente lúcida, fue obligada a formar parte de una orquesta que en el campo de exterminio tocaba para los nazis. Sus dotes musicales eran tan extraordinarias que llamaron la atención a los oficiales de las SS. La joven había empezado a acariciar el violín a la edad de diez años en la localidad de Lviv, en el oeste de Ucrania, de donde es originaria. Y desde entonces la música siempre acompañó su vida. Hasta el punto de conseguir librarla de la muerte.
En 1941 se creó una orquesta de prisioneros en Auschwitz. Su primer ensayo se llevó a cabo en la barraca número 24. Los nazis permitieron que los reclusos más duchos con los instrumentos pudieran tocar para que marcaran el paso del resto de prisioneros cuando se dirigían al trabajo, y también para que amenizaran las veladas a los oficiales alemanes las noches de los sábados y los domingos.
Helena formó parte de la orquesta de mujeres desde casi el preciso instante que pisó el campo de exterminio, en enero de 1943. Su madre llegó con ella pero no resistió las terribles condiciones: a los dos meses perdía la vida.
La violinista estuvo en el Auschwitz-Birkenau hasta enero de 1945, poco antes de su liberación por los soviéticos, pero no tuvo la suerte de presenciar la llegada del ejército rojo. Antes fue trasladada a otro campo de concentración. Esta vez en Alemania: Ravensbruck primero, y Neustadt-Glewe, después. Allí, por fin, fue puesta en libertad.
Helena vive en la actualidad en Cracovia y en 2013, con 98 años, publicó el libro 'One of the girls in the band. The memories of a violinist from Birkenau' (Una de las chicas de la orquesta. Las memorias de una violinista de Birkenau). Unas memorias que hoy, en pocas palabras, resumió al Papa.
Fuente:elmundo.es

Kuczynski, judío peruano , toma posesión como presidente del Perú

Su padre fue Maxime Kuczynski, un médico alemán de ascendencia judío-polaca, pionero en el tratamiento de enfermedades tropicales que se instaló junto a su familia en la amazonia peruana desde mediados de la década de 1930. Allí, se desempeñó como director del Leprosario de San Pablo, razón por la cual Pedro Pablo vivió parte de su infancia en Iquitos, departamento de Loreto. Posteriormente, su padre sería catedrático de medicina tropical en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Lima, así como jefe de Salud Pública del Ministerio de Salud del gobierno peruano.
Su madre fue Madeleine Godard, una maestra franco-suiza3 que lo introdujo en las artes y la música. Por lado materno, Pedro Pablo Kuczynski es primo de Jean-Luc Godard, cineasta suizo-francés creador de la nouvelle vague.4
Estudió en el Markham College de Lima y, luego, complementó su educación en el Rossall School de Inglaterra. Al finalizar su educación escolar, ingresó al conservatorio de Suiza y en Inglaterra estudió composición, piano y flauta en el Royal College of Music.5 Tras ganar una beca, estudió filosofía, economía y política en el Exeter College de la Universidad de Oxford en el Reino Unido y se licenció en 1959. Después, en 1961, realizó una maestría en economía en la Escuela Woodrow Wilson de Asuntos Públicos e Internacionales de la Universidad de Princeton, en Estados Unidos.
Fuente : Wikipedia 

El nuevo presidente del Perú juró en un Congreso que tiene mayoría opositora, rodeado por su familia y acompañado por varios jefes de Estado.


"Yo, Pedro Pablo Kuczynski, juro por Dios, por la patria y por todos los peruanos que ejerceré fielmente el cargo de presidente de la República que me ha confiado la nación para el periodo 2016-2021", dijo el economista que ganó la segunda vuelta el pasado 5 de junio ante Keiko Fujimori.  Y agregó: "Defenderé la soberanía nacional y la integridad física y moral de la República, cumpliré y haré cumplir la Constitución y las leyes".
Kuczynski fue investido presidente en una ceremonia solemne celebrada en el Congreso de Perú y ante la presencia de seis mandatarios latinoamericanos, y del rey emérito, Juan Carlos I, como representante de España. La jefa de la sede legislativa, Luz Salgado, fue la encargada de colocarle la banda presidencial.
Durante su discurso, el economista subrayó que perseguirá la corrupción: "No permitiré, especialmente a mis funcionarios y colaboradores más cercanos, caer en la indignidad de la corrupción" y agregó como advertencia: "Sepan todos que en eso no tendré miramientos, quien falle acabará ante la justicia, la cual debe ser profundamente reformada". También envió un mensaje a los nuevos parlamentarios, la mayoría de ellos del fujimorismo, a quienes pidió su ayuda en su lucha.
Como resumen de sus primeras palabras como presidente, Kuczynski mencionó seis puntos. El primero de ellos fue "llevar agua y desagüe a todos los peruanos", uno de los asuntos en los que más ha insistido durante su campaña y en los últimos años. Luego, dijo que buscará "un servicio de educación pública de calidad que abra el mundo a millones de jóvenes", "un servicio de salud pública sensible al enfermo, oportuno y eficaz" y "formalizar el país hasta el máximo posible". Finalmente apuntó que buscará "construir infraestructura para el desarrollo que con tanta urgencia necesitamos" y "liberar a nuestra patria de la corrupción, de la discriminación, de la unidad, del delito, luchando con toda transparencia contra estos flagelos históricos".
Kuczynski no es nuevo para los peruanos. Fue primer ministro y titular de Economía y Finanzas durante el Gobierno de Alejandro Toledo, responsable de Minas y Energía con Fernando Belaúnde y ya intentó llegar a la Presidencia en 2011, aunque quedó en tercer lugar. El representante de Peruanos por el Kambio (PPK) tiene un perfil conservador que ha sabido explotar para garantizar la consolidación del crecimiento económico del país andino en el contexto de una gran incertidumbre global.
Así, su programa de Gobierno gira en torno a la economía. Kuczynski prometió crear "tres millones de empleos en cinco años", la mitad de nueva creación, gracias a la diversificación productiva, y la otra mitad recuperados de la economía informal. También apuntó a la inseguridad ciudadana y a la podredumbre política como ejes de combate de su eventual gobierno. "A los que frenan la economía, a los corruptos y a los delincuentes se les acabó el recreo", dijo en la campaña electoral.
Fuente:libertaddigital.com

domingo, 3 de julio de 2016

La Universidad Ben Gurion recibe una verdadera fortuna ,la mayor donación que jamás se haya hecho para cualquier institución educativa israelí.

 Dr. Howard and Lottie Marcus. (Dani Machlis/BGU)

En lo que se considera que es la mayor donación que jamás se haya hecho a una universidad israelí hasta la fecha, el Dr. Howard y Lottie Marcus de San Diego dieron 400 millones de dolares a la Universidad de Ben Gurion.

La Universidad Ben-Gurion del Negev (BGU) ha recibido una donación de 400 millones de dolares, lo que supone la mayor donación que jamás se haya hecho para cualquier institución educativa israelí. La donación proviene de la herencia del difunto Dr. Howard y Lottie Marcus, de San Diego.
“Las familia Marcus encontraron por primera vez en 1997 em la Universidad de Ben Gurion, y quedaron cautivados por su investigación principalmente en los campos de los estudios de agua, desalinización, y desérticas. Ellos apoyaron la investigación en estos campos, incluyendo un laboratorio y becas de estudiantes. Ellos creían que las soluciones de agua son la clave para lograr la paz en el Oriente Medio. Poco después, se tomó la decisión de depositar la mayor parte de su fortuna a la universidad”, dijo la American Associates, BGU (AABGU).
Las familia Marcus huyó de la Alemania nazi en la década de 1930 y perdió la mayoría de sus miembros de la familia en el Holocausto. Ellos emigraron a los EE.UU., donde Howard Marcus trabajó como dentista y donde amasó su fortuna a través de inversiones con Warren Buffett. Howard Marcus murió en 2014, a los 104 años de edad, mientras que Marcus Lottie murió en diciembre pasado a los 99 años.
Fuente : unitedwithisrael.org ( unidos con Israel)

Regreso a Entebbe

                                                                              
Un piloto es recibido como héroe al llegar a Israel el avión con los rescatados. DAVID RUBINGER

Tercer día de cautiverio. Los terroristas reúnen a los rehenes y anuncian que parte de ellos iría a un cuarto. "Empezaron a enumerar los nombres. Gross, Bloch... Estaba claro que por un lado iban los apellidos judíos e israelíes y por otro el resto. Los no judíos, excepto algunos de la tripulación, fueron liberados. La terrible selección nos devolvió al Holocausto", cuenta Sara Guter Davidson.
Emocionada porque su familia materna fue asesinada en Treblinka, la israelí prosigue: "En la puerta estaba una terrorista alemana. Otra vez selección, alemanes, judíos... Algunos rehenes llevaban tatuado en sus brazos el número de Auschwitz. No podían creer que pasarían una nueva selección entre la vida y la muerte".
Han pasado 40 años pero Sara no olvida aquel polvoriento y sucio hangar de la vieja terminal del aeropuerto de Entebbe, en Uganda. A sus 81 años no olvida las caras de su marido Uzi y sus hijos Benny y Ron, cuando el vuelo 139 de Air France a París del 27 de junio de 1976 fue secuestrado y desviado a África por terroristas del Frente Popular de Liberación de Palestina.
No olvida las órdenes y armas de los dos palestinos y dos alemanes que tomaron el control en la escala de Atenas. No olvida las conversaciones con el dictador ugandés Idi Amin, que se atribuía el papel de mediador aunque en realidad era aliado de los atacantes. Ni la espectacular operación de rescate. Fue el 4 de julio. Su segundo nacimiento.
Conversamos con la familia Davidson en el 40º aniversario de una de las operaciones más espectaculares del siglo XX. El éxito de la unidad de élite israelí Sayeret Matcal provocó la euforia de un país que invadió el vetusto aeropuerto de Lod para abrazar a los liberados y felicitar a los soldados. "La Operación Entebbe suele ser recordada cuando se produce una situación de largo secuestro. Escenario que, bajo el terror yihadista, es y será cada vez más frecuente".
El rescate se convirtió en leyenda en Israel también por el doloroso precio de su éxito: tres secuestrados muertos, una rehén asesinada días después por militares de Uganda como acto de venganza, el soldado Sorin Hershko paralizado de por vida por un disparo en la columna y la muerte del oficial de la unidad. Se llamaba Yoni Netanyahu y su carisma le apuntaba como futuro primer ministro. Entebbe frustró un sueño que acabó cumpliendo su hermano pequeño Benjamín.

El recuerdo de los Davidson

Desde su pastoral casa en un kibutz en el centro del país, los Davidson retroceden en el tiempo para volver a sentarse en la parte trasera del Airbus A300 a París. El destino final era Estados Unidos y aquél, el primer viaje de sus hijos al extranjero. "Nadie nos había dicho que haríamos una escala en Grecia. Tuve miedo no sólo porque cada aterrizaje y despegue es una tortura para mí sino por las conocidas deficientes medidas de seguridad de Atenas", comenta Sara.
Su temor se cumplió cuando vio la cara de una azafata atacada por el pánico. "Escuchamos un desgarrador grito y enseguida le dije a Uzi: 'Han secuestrado el avión'. Estaba claro que algo pasaba en la parte delantera. Luego vimos a dos árabes y una alemana armados", relata.
El cuarto terrorista estaba en la cabina apuntando a la sien del piloto. Nuevo rumbo. ¿Qué sentía en esos momentos?, preguntamos a Benny, que tenía 13 años. "Miedo y tristeza. Estaba emocionado y eufórico en el inicio del primer viaje al extranjero y veo que me lo quitan", recuerda Benny, que rompió a llorar en el avión mientras su hermano, de 16 años, se preguntaba mirando hacia arriba: "Dios, ¿por qué nos pasa a nosotros?".
La misma pregunta se hicieron probablemente los 248 pasajeros. Aunque no todos eran de la Fuerza Aérea israelí como el marido de Sara. Cuando los terroristas anunciaron que iban a recoger todos los documentos, Uzi recordó que llevaba un permiso de entrada a una base. "Rompimos el carné y lo masticamos antes de meter sus restos en una lata", afirma. Su mujer añade: "Registraron a los hombres pero Uzi nunca me dijo cómo fue... Sólo que no fue agradable".
El altavoz del avión difundía la voz del líder del comando atacando a Israel, EEUU y Francia por su asistencia en el proyecto nuclear israelí. Sus condiciones eran sencillas: liberación de 43 presos palestinos en Israel y otros países y cinco millones de dólares de Francia. De lo contrario, matarían uno a uno.
Tras repostar en Bengasi (Libia), el aparato aterrizó en el destino preparado, donde le esperaban otros terroristas. "El capitán está de buen humor. Bromea y dice que para la mayoría de nosotros es la primera oportunidad de visitar Uganda", escribió Sara en el diario personal redactado a escondidas durante los siete días en el infierno. Sus hojas se convertirían en libro.
En la pista de Entebbe vislumbraron la silueta de Idi Amin. "Pensaba que nos liberaría porque le considerábamos amigo de Israel", recuerda. Pero la pesadilla sólo había empezado. Amin les saludaba siempre con un "Shalom" en hebreo pero allí terminaba su simpatía. "Su presencia me aterraba. Cada vez que venía, lloraba", rememora Benny. El jerarca advertía de que si Israel no aceptaba las demandas, serían ejecutados.
En esos momentos y a 4.000 kilómetros de distancia, el primer ministro Isaac Rabin se planteaba lo imposible. "Rabin me miró a los ojos y me preguntó: '¿La misión de rescate es posible?'. Le dije que sí", cuenta uno de los pilotos de los cuatro Hércules que transportaron al centenar de soldados. El Mosad le dio varios miles de dólares por si debían huir en coche cruzando la frontera de Kenia.
Ningún secuestrado ni secuestrador creía posible la opción militar. "Sabíamos que Israel tiene comandos especializados en liberar rehenes pero sinceramente nadie pensó que podían ir hasta Uganda y conseguirlo", reconoce Sara.
Los alrededores de la sala donde fueron recluidos estaban minados. O eso les dijeron. Un día hizo algo atrevido. Se fue a dialogar con un secuestrador alemán.
-Queremos ayudar a los palestinos y su causa -le dijo.
-Si somos tu enemigo, ¿por qué no te enfrentas a nuestros soldados? ¿No sientes nada al estar ante mujeres y niños? -preguntó la israelí.
-Créame, me sentí mal. Me hubiera gustado luchar en el frente -concluyó antes de que cada uno volviera a su papel.
Benny recuerda momentos de luz en la oscuridad. "Fue una semana terrible con instantes horribles pero también con algunas risas. Por ejemplo, cuando roncaban", admite esbozando una sonrisa antes de confesar: "Desde que soy padre entiendo mejor la importancia de la actitud protectora y serena de nuestros padres".

Dispositivo militar israelí

Sábado 3 de julio. Cae la noche. Disparos. ¿Primera ejecución de un rehén? Sara protegió con su cuerpo a Benny. "Manteneos agachados", les susurró Uzi, que estaba con el hijo mayor. Mientras arreciaban los disparos y explosiones, Benny se puso a rezar bajo el cobijo de su madre. "No temí la muerte sino que la vi pasar ante mis ojos. Sólo pedí a Dios que primero me mataran a mí para no ver morir a mis hijos", señala Sara.
Las ráfagas de fuego se acercaban. Como el comando israelí que sorprendió a militares, terroristas y pasajeros. Un uniformado les preguntó en hebreo si estaban bien. "Nos dijo que nos sacarían de allí. Fue muy emocionante. Era como ver a un ángel", comenta. En la salida, quedó sumida en un estado de shock. Su hijo toma el relevo de la narración. "En el camino a la pista donde nos esperaban los Hércules, vi el derramamiento de sangre. Tres rehenes murieron esa noche mientras Dora Bloch, que había sido llevada antes a un hospital, fue asesinada días después", relata.
Los 105 rehenes judíos y miembros de la tripulación encabezados por el capitán Michel Bacos, que rechazó ser liberado, fueron introducidos en el vientre del Hércules. Los soldados hacían recuento, por lo que no cerraron inmediatamente las puertas del avión. El hijo de Bloch estaba triste porque su madre se quedó en el hospital. Tres años después encontraron su cadáver.
Omer Bar-Lev era uno de los ángeles a los que se refiere. El hoy diputado laborista que azota al conservador Benjamín Netanyahu era compañero de armas de su hermano. "Fue muy rápido. El jueves por la noche recibimos la primera orden y el sábado por la noche ya volvíamos con los rehenes. En 48 horas tuvimos que planificar, hacer los preparativos, repostar en Sharm El Sheij (Egipto), aterrizar en Entebbe sin despertar sospechas, sorprender a los guardias y terroristas y rescatar sanos y salvos a los rehenes".


Salvador y víctima - SAL EMERGUI
No estaban tan seguros como en otras operaciones. "La sensación en los preparativos no era buena porque no había un plan ordenado y claro. Tuvimos que realizar cambios", revela a Crónica. Así, se desechó la posibilidad de llegar en paracaídas, ya que espías enviados al lago elegido confirmaron la presencia de cocodrilos. "Todos los que participamos teníamos mucha experiencia en otros rescates pero nunca hicimos algo tan lejos. El plan no estaba cerrado pero confiamos mucho en la famosa improvisación israelí", añade Bar-Lev.
El Hércules transportaba un Mercedes similar al que usaba la comitiva de Idi Amin. Netanyahu estaba en la parte delantera del vehículo que avanzó hasta enfrentarse a los ugandeses, palestinos y alemanes. La misión del equipo de Bar-Lev era destruir el escuadrón de aviones Migs ugandés y ayudar al primer comando en caso de necesidad.
El regreso fue especial. Y raro. "Por un lado, alegría y adrenalina tras una operación de tales dimensiones. Por otro, profunda tristeza porque en el vuelo nos informaron de la muerte de Yoni, que demostró que un oficial debe ser el primero en el frente", sentencia Bar-Lev con el orgullo de haber participado en uno de los dispositivos más atrevidos en la Historia de Israel. Algunos compañeros suyos no incluidos en la misión aún se lamentan. Y concluye: "Entebbe fue uno de los episodios más importantes de la lucha antiterrorista. Por desgracia, el terrorismo sigue golpeando no sólo a Israel sino a todo el mundo. El mundo libre debe unirse y defenderse".
Jaffar Amin reconoce que la operación humilló a su padre. "Se dio cuenta de su error por haber ayudado a los árabes. Pese a la muerte de 20 soldados ugandeses, cinco palestinos y dos alemanes, pido perdón a los israelíes", ha dicho en el diario Yediot Ajaronot. "La operación desnudó las debilidades de mi padre". Fue el inicio de su fin: se vio que no era tan fuerte como parecía. Diez días después del rescate, los Davidson volaron a EEUU. La mejor terapia contra los fantasmas de Entebbe.
Fuente : elmundo.es -SAL EMERGUI