domingo, 7 de febrero de 2010

El último pulso de Ahmadineyad


"La paciencia tiene un límite". Las palabras el ministro alemán de Defensa, Karl-Theodor zu Guttenberg, resumen el sentir de las potencias occidentales tras el anuncio hecho este domingo por el mandatario iraní, Mahmoud Ahmadineyad, de que producirá uranio altamente enriquecido, después de tres meses de 'tira y afloja' con las grandes potencias sobre la espinosa cuestión nuclear.

Unas horas después del anuncio de Ahmadineyad, el responsable de la Organización de Energía Atómica de Irán, Ali Akbar Salehi, precisó que la producción se iniciará este mismo martes en su planta de Natanz. "Enviaremos una carta al OIEA [Organismo Internacional de Energía Atómica] mañana [por este lunes], informando a la agencia de que comenzaremos a producir uranio enriquecido al 20% a partir del martes", dijo Salehi a la televisión estatal. Eso sí, precisó de nuevo que todo esto será "si las negociaciones para el intercambio nuclear fracasan".

Esta ha sido una semana de mensajes contradictorios para Irán. Sólo unos días después de que afirmar que la República Islámica no tenía "ningún problema" para aceptar la oferta de occidente de un intercambio de combustible nuclear, el presidente iraní ordenaba este domingo la producción de uranio altamente enriquecido, un anuncio que acrecienta el temor de Occidente a que el país prepare su tecnología nuclear para la construcción de armas atómicas y no para fines civiles, como esgrime.

"Les hemos dado [a los países occidentales] dos o tres meses para un acuerdo. Han empezado a jugar con nosotros, incluso aunque enviaban mensajes diciendo que querían hallar una solución. Ahora, doctor Salehi, comience a producir el uranio [enriquecido] al 20%", anunciaba el mandatario iraní en un mensaje televisado, dirigiéndose a Salehi, presente durante el anuncio.

Mensajes contradictorios

El mensaje de Ahmadineyad, hecho público en televisión, "no es una sorpresa en sí", explica un analista occidental en declaraciones a AFP, "porque el presidente había anunciado en diciembre que Teherán retomaría tal medida" si las gandes potencias rechazaban proporcionarle el combustible altamente enriquecido que reclama.

"Es más difícil de comprender por qué ha elegido hacerlo ahora, mientras afirmaba al comienzo de la semana [el 2 de febrero] que Irán no tenía 'ningún problema' para el intercambio de uranio [propuesto por Occidente] y su ministro de Exteriores, Manouchehr Mottaki, evocaba este viernes un 'acuerdo próximo' sobre este asunto", añade. Con el envío de Mottaki a la Conferencia de Seguridad de Munich (que precisamente se clausuró este domingo) parecía tender de nuevo la mano a occidente.

El propio Ahmadineyad ha dejado esta puerta abierta este domingo. La cadena estatal IRIB citó al mandatario diciendo que si las potencias mundiales acceden a un intercambio de uranio sin condiciones, "entonces cooperaremos también. Estamos listos para las negociaciones".

Retrasando las sanciones

¿Por qué tanto mensaje contradictorio? Desde que en octubre rechazó la propuesta de los Seis para enviar uranio pobremente enriquecido a Rusia y Francia, "Irán ha multiplicado las tomas de postura contradictorias, adoptando un tono conciliados un día antes de agitar las amenazas al siguiente", subraya otro experto occidental en Teherán". "No es muy coherente, pero los dirigentes iraníes esperan manifiestamente retrasar las posibles sanciones internacionales dividiendo a los Seis [EEUU, Rusia, China, Francia, Gran Bretaña y Alemania], sin abandonar su programa nuclear".

"Las declaraciones conciliadoras de Ahmadineyad el 2 de febrero eran muy vagas y no tenían nada nuevo, pero han permitido a China pedir a los Seis aplazar las posibles sanciones", añade. "Ahmadineyad busca hacer presión sobre los occidentales, sobre todo los estadounidenses, mientras Mottaki discute con ellos y con el OIEA", estima por su parte Gholam Reza Ghalandarian, director del diario conservador Qods.

De hecho, ni siquiera está claro que Irán tenga la capacidad para enriquecer uranio al 20%. Según The New York Times, hacer esto requeriría cambiar la configuración de los centrifugadores de uranio del país (capacitados para enriquecer al 5%) en un momento en el que Iran parece tener considerables dificultades en sus plantas nucleares.

Por lo pronto, el nuevo anuncio del mantario iraní ha despertado de nuevo la amenaza de sanciones. El secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, dijo que la respuesta de Irán es "muy decepcionante". "Si la comunidad internacional se para junta y genera presión para enfrentar al Gobierno iraní, creo que aún hay tiempo para sanciones", añadió. Alemania también recurrió a la amenaza de sanciones, mientras que Gran Bretaña dijo que los nuevos planes de Irán infringirían las resoluciones de la ONU.

"Podría ser que la presión de sanciones deba o pueda ser ajustada aquí y allá. Necesitamos considerar muy cuidadosamente el impacto que nuestras opciones podrían tener", dijo el ministro alemán de Defensa, Karl-Theodor zu Guttenberg, y agregó que debería dejar en claro a Irán que la "paciencia tiene un límite".

Irán ya ha recibido tres rondas de sanciones de Naciones Unidas. China, que tiene poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU, ha dejado en claro que quiere que las grandes potencias continúen dialogando con la república islámica en vez de imponer mayores sanciones. Mientras tanto, Rusia, que hasta ahora había sido reticente a las sanciones ha ido perdiendo sus reparos a medida que Irán elevaba su pulso a Occidente.

Fuente:elmundo.es

A Israel si que se le está acabando la paciencia , sobre todo de ver que Europa y EE.UU no terminan de ponerle las cosas claras a Irán . Si después se ve en la obligación de realizar un ataque pues será el malo de la película e Irán la víctima , algo muy típico en las reacciones de Occidente hacia los necesarios ataques preventivos de Israel.

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