Hamas prohíbe a las mujeres fumar cachimbas en lugares públicos de Gaza

fumando en pipa de agua en El Cairo

Hamas, el Movimiento de la Resistencia Islámica que gobierna de facto Gaza, ha prohibido a las mujeres fumar con pipas de agua en cafés, restaurantes, hoteles y otros lugares públicos porque considera que ello contraviene la tradición.
La shisha, aunque de origen indio, es bastante popular como acto social en los países musulmanes, desde el Magreb a Oriente Medio.
La nueva ordenanza ha sido distribuida por el ministerio del Interior entre los propietarios de los establecimientos de ocio en la franja palestina. El portavoz Taher a-Nunu defendió la prohibición al explicar que no se trata de "islamizar" Gaza sino de "restaurar la tradición". "Para una mujer palestina es una vergüenza que la vean fumando shisha (pipa de agua en árabe) en público", advierte Hamas.
Sin embargo, la medida ha sido rechazada por el sector y diversas organizaciones de derechos humanos. El responsable del sindicato de hostelería y restaurantes en Gaza, Salah Abu Hasira, ha denunciado que a los propietarios de hoteles, restaurantes y cafeterías se les ha obligado a firmar un documento en el que se comprometen a no ofrecer pipas de agua a mujeres y menores de 16 años.
Para la organización de derechos humanos con sede en la ciudad de Gaza, Al Damir, el nuevo reglamento supone una violación de las libertades individuales y contraviene la legislación palestina.
Del hiyab a las prohibiciones
El grupo islamista ha impuesto en los últimos años el uso obligatorio del hiyab (pañuelo islámico) y los vestidos hasta los pies en centros educativos. Además, las abogadas deben comparecer con esa vestimenta en sus comparecencias ante las cortes ahora controladas por el movimiento islamista.
En la franja mediterránea también está prohibido que hombres y mujeres estén juntos en un lugar público a no ser que puedan demostrar que son familiares, así como en playas, y no pueden montar en motocicleta ni siquiera si son cónyuges.
En los últimos tiempos se han incrementado los ataques contra restaurantes, farmacias, peluquerías e incluso instituciones regentadas por organismos internacionales, como un campamento de verano financiado por la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), incendiado recientemente.
Gran parte de estas acciones no son asumidos por ninguna facción o grupo y quedan impunes, aunque analistas locales sospechan de que podría tratarse de extremistas islámicos que protestan de esa manera por comportamientos pro-occidentales o lo que consideran como intentos de organizaciones extranjeras por controlar el enclave.
El movimiento islamista, inspirado en la egipcia Hermandad Musulmana, tomó por la fuerza de las armas el control de la franja de Gaza en junio de 2007 tras enfrentarse a las fuerzas leales a la Autoridad Nacional Palestina (ANP).

Fuente:elmundo.es