miércoles, 1 de septiembre de 2010

Netanyahu: 'La sangre derramada de los civiles israelíes no quedará impune'


El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha prometido que castigará a aquéllos que han hecho correr "la sangre de los civiles israelíes", después del asesinato de cuatro compatriotas el martes en Cisjordania.

"Hemos sido testigos de la muerte salvaje de cuatro israelíes inocentes y la sangre derramada no quedará impune", ha dicho Netanyahu un día antes de que comiencen las negociaciones de paz entre palestinos e israelíes.

Hasta el momento no está aclarada la autoría del atentado que ha costado la vida a dos hombres y otras dos mujeres -una de ellas embarazada- de Israel. Las Brigadas de Al Aksa -formadas en su gran mayoría por milicianos que ideológicamente se identifican con el partido Al-Fatah de Mazen- fueron las primeras en atribuirse el ataque.

Más tarde, sin embargo, el brazo armado de Hamas reivindicó el atentado mediante un comunicado. "La operación armada cerca de Hebrón es una respuesta natural a los crímenes de la ocupación israelí y sus colonos", indica el texto.

Palestina también ha condenado el ataque. Su primer ministro, Salam Fayyad, ha asegurado que esta acción "contradice los intereses palestinos y esfuerzos de los líderes palestinos por ganar respaldo internacional para los derechos de nuestro pueblo".

La negociación seguirá siendo prioritaria

Pese a las muertes de ayer, Benjamin Netanyahu ha reiterado la prioridad que para él tienen las conversaciones con Palestina, cuyo objetivo es formalizar un acuerdo de paz en el plazo de un año y conseguir la creación de un estado palestino.

Previo a las reuniones del jueves, Hillary Clinton se reunió ayer con el presidente palestino, Abu Mazen, y con Netanyahu, así como con los ministros de exteriores de Egipto, Ahmed Abul Gheil, y de Jordania, Naser Yudeh, y el representante del Cuarteto para Oriente Medio, Tony Blair.

La intención de estas reuniones es aclarar las expectativas de los participantes y conseguir un compromiso total con el proceso. "No sólo queremos ver el éxito del relanzamiento (de las conversaciones) mañana, sino un compromiso de que, más allá, los líderes se van a reunir a menudo", señaló desde el Departamento de Estado Philip Crowley.

El miércoles, Abás y Netanyahu se reunirán también por separado con Barack Obama, antes de participar en una cena en la Casa Blanca en la que estarán el rey Abdalá II de Jordania, el presidente Egipcio, Hosni Mubarak y Tony Blair.

El presidente estadounidense ha invitado a Washington a Mubarak, y al rey de Jordania, por su "papel crítico" en el esfuerzo conjunto de llevar la paz a Oriente Medio, algo que se interpreta como un gesto para que intercedan con los países árabes para que apoyen este nuevo intento de paz.

Según el viceconsejero de Seguridad Nacional, Ben Rhodes, Obama quiere reunirse por separado con los líderes para discutir las expectativas de lo que se puede lograr y resaltará "la importancia de una paz exhaustiva en Oriente Próximo para el interés de todos".

No en vano, Estados Unidos también ha expresado su deseo de que se relancen las negociaciones de paz entre Israel, por un lado, y Siria y el Líbano, por otro, de acuerdo con el anuncio del enviado especial de EEUU para Oriente Medio, George Mitchell.

Necesidad de una nueva prórroga

Sobre la mesa, uno de los primeros asuntos que marcarán estas negociaciones será la extensión de la moratoria de diez meses que dictó el Gobierno israelí para congelar la construcción de asentamientos judíos en Cisjordania y que vence el 26 de septiembre.

Por su parte, los palestinos han advertido de que sin una nueva prórroga el proceso de paz se verá amenazado.

Más allá de los asentamientos ambas partes tendrán que enfrentarse a un amplio abanico de temas que quedan pendientes como las fronteras del futuro estado palestino, la capitalidad de Jerusalén, los asentamientos, los refugiados palestinos y el agua.

Fuente:elmundo.es

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