martes, 4 de enero de 2011

Hamás, el obstáculo central - Ana Jerozolimski

El mundo no nació con Netanyahu ni con los gobiernos israelíes de derecha. No reinaba precisamente la paz cuando era el centro-izquierda el que daba el tono en Israel. El gobierno conservador que hoy rige los destinos de ese país no es el problema central. Es legítimo discrepar de sus posturas, pero eso no nos hace perder el norte: los enemigos de la paz son otros. Otros que se encuentran, por ejemplo, en la Franja de Gaza, que desde junio del 2007 está bajo gobierno de Hamás.

El problema al respecto no tiene que ver con meras discrepancias sobre cómo abordar tal o cual tema en las discusiones con Israel, sino con que un sector entero de los palestinos apuesta por continuar con la guerra como alternativa al proceso de paz.

Recientemente, los islamistas de Hamás festejaron un nuevo aniversario del grupo de forma harto original.

A nuestra casilla de correo electrónico llegó un anuncio sobre las actividades que iba a realizar Hamás; anuncio que ofrecía a los periodistas facilidades para cubrir las mismas. Una de ellas iba a ser protagonizada por una de las figuras centrales de Hamás: "El Dr. Mahmud al Zahar quemará esta noche la bandera de Israel", anunciaba dramáticamente el correo.

En cualquier parte del mundo normal, a la hora de conmemorar un aniversario la gente lo que suele hacer es pronunciar discursos, repasar los objetivos cumplidos, etcétera; pero, ya se ve, hay sitios en los que la celebración consiste en... quemar la bandera del vecino. Llegados a este punto, cabe recordar que el vecino de esta historia, Israel, abandonó la Franja de Gaza hace ya cinco años y medio; a pesar de ello, siguen cayendo cohetes sobre territorio israelí, cohetes lanzados desde territorio palestino.

¿Por qué? Al parecer, porque a Hamás no le interesa el bienestar de los palestinos, sino eternizar una situación de conflicto que lo único que ha logrado ha sido frenar la salida a Israel de trabajadores palestinos y cerrar fronteras antes abiertas.

Unos queman banderas, decíamos; pero hay también quienes pronuncian discursos... El jefe de Hamás en Gaza, Ismail Haniyeh, primer ministro del gobierno islamista de la Franja, proclamó ante una muchedumbre de seguidores: "No renunciaremos jamás a liberar los territorios ocupados". En repetidas ocasiones hemos escrito que, para Hamás, territorios ocupados es un término que hace referencia no sólo a los territorios en disputa, también al estado de Israel.

Algunos creerán que es paranoia nuestra. ¿Cómo puede ser, si cada tanto un miembro de Hamás confiesa a oídos occidentales que acepta un estado palestino en las fronteras de 1967, con Jerusalem Este como capital? Pues bien, atiendan lo que dijo el propio Haniyeh: "Cuando digo territorios ocupados no me refiero a la Franja de Gaza, ni a Cisjordania... Me refiero a los ocupados en 1948".

Hamás nunca aceptará la existencia de Israel, que se asienta en los territorios "ocupados en 1948". Los cohetes lanzados desde la Franja que impactan en suelo israelí son sólo una pequeña prueba. Recientemente uno de ellos cayó a siete metros del jardín de infantes del kibutz Zikim. Una niña hubo de ser trasladada al hospital en estado de conmoción.

Aún no hemos encontrado a nadie que explique en forma convincente la razón de dichos ataques, cuando el único soldado israelí que hay en la Franja de Gaza es el secuestrado Gilad Shalit.

Fuente:libertaddigital.com


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