martes, 31 de mayo de 2011

Obama traiciona a Israel - Charles Krauthammer


Charles Krauthammer

En cada negociación árabe-israelí se da una asimetría fundamental: Israel cede territorio, bien tangible donde los haya, mientras que los árabes se dedican a hacer promesas, que pertenecen al orden de lo efímero.

Tradicionalmente, Estados Unidos se ha dedicado a urgir a Israel a que asuma riesgos en pro de la paz; a cambio, se ha comprometido a velar por la seguridad y las necesidades diplomáticas del Estado judío.

Al amparo de garantías tan solemnes, Israel procedió a retirarse de Gaza. Para reducir riesgos, el presidente George W. Bush prometió que América apoyaría que Israel absorbiera los principales bloques de asentamientos en cualquier acuerdo de paz, se opondría a la vuelta a las fronteras de 1967 y seguiría firme en su rechazo al denominado derecho de retorno de los palestinos.

Durante dos años y medio, la Administración Obama se ha negado a reconocer y refrendar tales garantías. Y el otro día, con su intervención en el Departamento de Estado, el presidente las dejó de lado definitivamente, ya que proclamó que el conflicto árabe-israelí debe resolverse sobre la base de las líneas de 1967 y "con intercambios mutuamente acordados". Nada nuevo en esto, dijo Obama tres días más tarde. "Por definición, eso quiere decir que las propias partes –israelíes y palestinos– negociarán una frontera diferente" a la de 1967.

Pues no. No quiere decir eso. Ni nada que se le parezca. "Mutuamente" significa que ambas partes deben estar de acuerdo. ¿Y si no lo están? Entonces, por definición, volvemos a las líneas de 1967. Tampoco se trata de una mera disputa teórica. En tres ocasiones se ha ofrecido a los palestinos esa misma fórmula, 1967 + intercambios: en Camp David (2000), en Taba (2001) y en las negociaciones que celebraron Olmert y Abbás en 2008. Y siempre respondieron negativamente y abandonando las negociaciones. Hoy siguen en lo mismo: en las líneas de 1967. De hecho, en septiembre acudirán a las Naciones Unidas con el objetivo de persuadir al mundo de que ratifique, precisamente, eso: la instauración de un Estado palestino en las fronteras del 67. Cero intercambios.

Fíjese de qué forma ha minado Obama la posición israelí. Está exigiendo a Israel que emprenda las negociaciones renunciando de antemano al territorio que conquistó en 1967, su única moneda de cambio. Recuerde que la demarcación del 67 atraviesa la propia Jerusalén. Así que, para empezar, el punto de partida daría por hecho que el Muro de las Lamentaciones y hasta el barrio judío de Jerusalén son palestinos, territorio no israelí por el que Israel debería negociar.

La mera idea de que el barrio judío de Jerusalén y el lugar más sagrado para el judaísmo sean extraños a Israel es absurda. Y el sostener que, para conservarlos, Israel debe renunciar a otras porciones de su territorio, algo grotesco.

Obama también ha cambiado las reglas del juego en lo relacionado con el denominado derecho de retorno. Inundar Israel con millones de árabes supondría la destrucción del único Estado judío del mundo y la creación del vigésimo tercer Estado árabe y el segundo palestino (ahí está Jordania), que no es precisamente lo que queremos decir cuando hablamos de "la solución de los dos Estados". Ésta es la razón por la que Washington se ha opuesto siempre con firmeza a tal derecho.

En su intervención en el Departamento de Estado, Obama se negó a reafirmar tal postura, y volvió a hacerlo tres días después, en un discurso supuestamente rectificatorio. En vez de rectificar, lo que hizo Obama fue decir que Israel tiene que negociar con los palestinos el derecho de retorno después de haberles cedido hasta el último centímetro de territorio. Díganos, señor Obama, ¿negociar con qué?

"El statu quo es insostenible", afirmó, "y también Israel tiene que actuar con audacia en pro de una paz duradera".

¿"También" Israel? ¿Qué pasos audaces por la paz han dado los palestinos, exactamente? Israel ha hecho tres ofertas radicalmente conciliatorias para el establecimiento de un Estado palestino, se ha retirado de Gaza y lleva más de dos años tratando de retomar las negociaciones. En ese tiempo, los palestinos de Gaza han estado disparando misiles contra los pueblos y municipios israelíes, mientras que en Cisjordania el presidente palestino, Mahmud Abbás, rechazó los ofrecimientos de Ehud Olmert, abandonó las negociaciones con Benjamín Netanyahu y ahora anda desafiando a los Estados Unidos con su intento no de retomar las conversaciones de paz, sino de establecer un Estado palestino de inmediato y sin firmar paz alguna ni reconocer a Israel. Para despejar cualquier duda, Abbás ha accedido a conformar un Gobierno de unidad nacional con la abiertamente genocida organización terrorista Hamás, lo cual hace imposible las negociaciones, según reconoce incluso Obama.

¿Y cuál es la respuesta de Washington a la implacable intransigencia palestina? Pues... premiarla con el abandono de las garantías dadas por Bush a Israel.

Lo único que queda por saber es si esta política nociva y en última instancia contraproducente nace de una antipatía genuina hacia Israel o de la arrogancia de un novato torpe que se niega a ver que está socavando no sólo la paz, también la mera posibilidad de que haya negociaciones.

© The Washington Post Writers Group

Fuente:libertaddigital.com

El lado oscuro de las Flotillas de la Libertad - Elie Smilovitz


Elie Smilovitz
"Si vas al supermercado hay productos, hay restaurantes y una playa muy agradable (...) No hay crisis humanitaria en Gaza". Son declaraciones de Mathilde Redmatn, directora de la Cruz Roja en la Franja. Las declaraciones de Redmatn confirman lo que vienen afirmando desde hace tiempo varias fuentes israelíes.

El discurso de los organizadores de las Flotillas de la Libertad, disfrazado de humanitario, pregona que Gaza vive una permanente crisis humanitaria, que es "una cárcel a cielo abierto". Hamás y organizaciones como la IHH (Insani Yardim Bakfi, o Fondo para la Ayuda Humanitaria) son sus diseminadores. Estos grupos apoyan la campaña de boicot y sanciones contra Israel y sientan las bases del movimiento antisionista contemporáneo.

Las Flotillas de la Libertad son acciones coordinadas, multitudinarias y costosas cuyo objetivo consiste en deslegitimar a Israel y el bloqueo que sostiene sobre la Franja. Para conseguirlo, fomentan la demonización del Estado judío, cuyo derecho a existir cuestionan; rechazan todas sus políticas en relación a los palestinos e incentivan el boicot a sus productos.

Pero Israel está muy lejos de ser ese Estado villano en el que pretenden convertirlo sus enemigos. El bloqueo sobre Gaza lo instauró después de que Hamás lanzara miles de cohetes contra su territorio. Desde que el Ejército israelí se retiró de la Franja, en 2005, Hamás y otros grupos terroristas han lanzado más de 10.000 misiles contra Israel. Desde el punto de vista del Derecho Internacional, éstos deben ser considerados crímenes contra la humanidad, ya que son ataques deliberados a civiles.

Por otra parte, Israel ha cumplido sus responsabilidades legales derivadas de la instauración del bloqueo. Las cifras oficiales de Jerusalén cifran los envíos semanales de ayuda humanitaria a la Franja en torno a las 15.000 toneladas (alimentos, medicinas, ropa, etc.). Los productos llegan a la Franja a través de varios pasos fronterizos supervisados por el Ejército israelí o por el Ejército egipcio –aunque El Cairo ha declarado que abrirá permanentemente su frontera–. La función de los controles tiene por objeto impedir el paso de armamento y de productos susceptibles de ser utilizados para fabricar armas.

Ilegalidad de las flotillas

Las flotillas son una expresión de la internacionalización del movimiento antisionista. Están rodeadas de una atmósfera pseudointelectual, revolucionaria y antisistema a la que se da tremenda publicidad en varios países. Algunas de las estrellas españolas del espectáculo más reconocidas, como el Gran Wyoming, no han tenido reparos en prestar su imagen a la Flotilla de la Libertad II y acusar a Israel de cometer crímenes contra la humanidad. Esta propaganda no dice palabra alguna sobre los abusos cometidos por Hamás contra su propia población, a la que utiliza como escudo humano. Tampoco menciona los ataques de ese grupo terrorista contra civiles israelíes, ni que entre los miembros de la Flotilla de la Libertad I había decenas de elementos fundamentalistas islámicos fuertemente armados, culpables del derramamiento de sangre en el barco Mavi Marmara en mayo de 2010, incidente que provocó el enfriamiento de las relaciones entre Israel y Turquía.

La Flotilla de la Libertad II está, como su predecesora, patrocinada por la IHH. Aun así, aunque la IHH ha sido acusada de financiar actividades terroristas y algunos de sus miembros han sido condenados a prisión, numerosas organizaciones y estrellas del espectáculo han prestado a esta nueva maniobra antiisraelí su apoyo incondicional.

La ayuda que transportan las flotillas puede ser entregada a Gaza a través de los canales autorizados para tal efecto. De hecho, antes del incidente del Mavi Marmara, el Ministerio de Exteriores israelí envió varios comunicados a los organizadores de la Flotilla de la Libertad I en los que les garantizaba la entrega de la ayuda humanitaria en Gaza y les invitaba a desistir de sus planes de romper el bloqueo. Los organizadores rechazaron toda comunicación.

El contexto demuestra que el objetivo de las flotillas no es humanitario, como afirman falsamente sus promotores, sino político. No se trata de llevar ayuda humanitaria a Gaza, sino de romper el bloqueo. Por esa razón, los milicianos forzaron la confrontación armada con la Marina israelí en 2010.

Hay que incidir en que el bloqueo sobre la Franja está justificado y avalado por la legalidad internacional. En el pasado reciente, barcos cargados de armamento procedentes de países como Irán y con destino Gaza han sido interceptados por la Marina israelí. De no existir el bloqueo contra Hamás, quizá esta organización ya habría adquirido una capacidad armamentística comparable a la de Hezbolá en el sur del Líbano. Esta milicia, controlada por Irán y Siria, domina una parte del País del Cedro y tiene capacidad para bombardear ciudades como Tel Aviv. En cuanto a Hamás, en su carta fundacional exige la destrucción del Estado de Israel; por éste y otros motivos está catalogada como organización terrorista por EEUU y la Unión Europea.

Bloqueo legal

Según los principios de Helsinki sobre la Ley Marítima, para que un bloqueo sea válido la nación que lo ejerce debe declararlo y notificar su puesta en práctica a todos los Estados beligerantes o neutrales. Israel ha declarado y notificado en consecuencia. Los ataques de Hamás contra civiles son considerados actos de guerra, lo que justifica el bloqueo israelí –por no hablar de la intención explícita de la organización terrorista de destruir el Estado judío–. Las naves –incluso las que naveguen bajo bandera de países neutrales– que intencionalmente pretendan romper un bloqueo legal pueden ser detenidas y capturadas. Antes de atacar, el país que ejerce el bloqueo debe advertir a las embarcaciones que traten de romperlo; si éstas persisten en sus intenciones, el Derecho Internacional autoriza al país bloqueador a lanzar un ataque.

Cuando la Flotilla de la Libertad I, barcos como el Mavi Marmara no sólo intentaron romper el bloqueo y se negaron a ser inspeccionados o desviados a otro puerto, sino que algunos de sus tripulantes –entre ellos terroristas de Hamás fuertemente armados– atacaron a las autoridades israelíes que abordaron el barco, lo que provocó una matanza. La Marina israelí tenía órdenes de no utilizar fuego real a menos que las vidas de los marinos se viesen amenazadas, lo que ocurrió apenas abordaron la nave. Israel no atacó a la Flotilla de la Libertad I, sino que abordó los barcos y contraatacó a los terroristas que agredieron a sus marinos.

La corresponsabilidad de Turquía

Israel solicitó pública y oficialmente a Turquía que impidiera a las naves de la Flotilla de la Libertad II zarpar rumbo a Gaza desde su territorio, pero Ankara replicó que no podía controlar iniciativas civiles como esa.

Turquía alberga la oficina principal de IHH, organización con vínculos con organizaciones terroristas en varios países del mundo. Recientemente, Ankara se ha mostrado dispuesta a alojar en su territorio oficinas talibanes. Tras el incidente del Mavi Marmara, en el que murieron ciudadanos turcos, una popular serie de televisión turca emitió episodios en los que el protagonista principal llevaba a cabo misiones contra las autoridades israelíes y apoyaba a la Flotilla de la Libertad I.

Desde el referido incidente, las relaciones diplomáticas entre Turquía e Israel se han deteriorado notablemente. Sobre todo Ankara ha sido reacia al diálogo. La tensión entre ambos países se reflejó también durante un foro internacional en el que el primer ministro turco, Recep Tayip Erdogan, acusó a Israel en presencia de su presidente, Simón Peres, de ser un país que perpetraba asesinatos.

Respecto a las Flotillas de la Libertad, muchos medios de comunicación no mencionan que Turquía ha infringido la legislación internacional al permitir que éstas zarpen desde sus costas. "El Estado que tiene conciencia de que un individuo tiene la intención de cometer un delito contra otro Estado, o contra uno de sus nacionales, y no lo impide, o el que da protección al delincuente por su negación de extraditarlo o castigarlo, se convierte en cómplice de su crimen, establece un nexo de solidaridad, una aprobación tácita del acto: la responsabilidad del Estado nace de tal relación", escribe el experto en Derecho Internacional Max Sorensen. Turquía conoce de antemano que la intención de la Flotilla de la Libertad II consiste en romper un bloqueo legal, y que se trata de una operación que podría poner en peligro las vidas de los implicados, como ocurrió el año pasado; sobre todo, si hubiera a bordo elementos terroristas, en cuyo caso Ankara habría de prestar su colaboración a Israel.

En opinión de muchos, el Estado turco es cómplice de las Flotillas de la Libertad, que son, a fin de cuentas, actividades que violan la legislación internacional y ponen en peligro vidas inocentes. Por cierto, la Unión Europea ha emitido un comunicado en el que dice que las flotillas "no son la solución" al conflicto en Medio Oriente.

En España se celebran numerosos actos públicos y conciertos con el objetivo de recaudar dinero para la Flotilla de la Libertad II. Si estos actos tuvieran como finalidad comprar ayuda humanitaria, la situación sería distinta; pero como los fondos van a parar a unas organizaciones que apoyan abiertamente a grupos terroristas, la colaboración entre unos y otros siembra dudas sobre la legalidad de las actividades de las organizaciones afincadas en España. La situación es aún peor cuando hay partidos políticos –por ejemplo, Izquierda Unida– o dinero público de por medio. El Gobierno de España ha emitido recientemente un comunicado en el que desaprueba la Flotilla de la Libertad II.

El debate está servido. En un momento crítico como éste que vivimos, los tentáculos de los fundamentalistas logran extenderse más allá del mundo islámico y Turquía continúa jugando a dos bandas. La situación en el Medio Oriente experimenta una espiral ascendente de inestabilidad. A ver en qué para todo este show de la Flotilla de la Libertad II.

ELIE SMILOVITZ, editor de Press Review 21.

Fuente:libertaddigital.com


lunes, 30 de mayo de 2011

" Si me olvidare de ti, oh Jerusalén, ........




........mi diestra olvide su destreza, mi lengua se pegue a mi paladar, si de ti no me acordare; si no enalteciere a Jerusalén como preferente asunto de mi alegría."

El mundo judío celebrará mañana la reunificación de Jerusalem


Con la salida de la primera estrella de mañana, martes, el mundo judío celebrará Iom Ierushalaim, el Día de Jerusalem, en el 44º aniversario de la reunificación de la milenaria Ciudad Santa durante la Guerra de los Seis Días.
Jerusalem es el centro de la vida nacional y espiritual del pueblo judío desde su fundación por el rey David, quien la convirtió en la capital de su reino en el año 1003 antes de la Era Común.
Con el establecimiento del Estado de Israel, en 1948, volvió a ser la capital de un Estado judío soberano, si bien estaba dividida y su parte oriental, incluyendo la Ciudad Vieja, había sido anexada por Jordania.
En la Guerra de los Seis Días, en junio de 1967, una unidad de paracaidistas (foto) logró recuperar el control de la misma, tras lo cual fueron reabiertos los portones de la Ciudad Vieja a todas las religiones.
En junio de 1980, la Knéset (Parlamento israelí) aprobó la “Ley Básica-Jerusalem”, que determinó que los lugares santos de todas las confesiones serían protegidos para evitar profanaciones, se garantizaría su libre acceso y el gobierno se ocuparía del desarrollo de la capital, así como de la prosperidad y el bienestar de sus habitantes.
Jerusalem se encuentra en el corazón de Israel, recostada entre los montes de Judea.
Sus antiguas piedras y su moderna arquitectura, amplios parques, paseos, zonas industriales y suburbios en expansión le confieren una belleza particular, además de la luz de fe y esperanza que irradian.
La ciudad es santa también para el cristianismo y el islam, pero éstos nunca le agregaron un significado nacional, cultural y político, a excepción de un breve período durante las Cruzadas.
Mañana y el miércoles se realizarán numerosos eventos alusivos en Israel y la Diáspora.
www.itongadol.com

domingo, 29 de mayo de 2011

Entre el mito y la realidad del poder judío americano


Un judío ortodoxo en el metro de New York

De los 308 millones de habitantes que tienen los EE.UU. alrededor de siete millones son judíos. Integran una comunidad con cientos de instituciones, miles de templos y tres corrientes religiosas internas (ortodoxos, conservadores y reformistas). Pero su peso político es superior al porcentaje de la ciudadanía americana que representan; es decir casi un 2,3%. A que se debe esto? Aclaremos desde el principio que no a ninguna conspiración de esas en las que creen los racistas o antisemitas. Para nada. El poder que poseen se debe a la combinacion de tres factores: activismo, ubicación geográfica y organización.

La participación judía en la política estadounidense es muy superior al promedio de la población del país; y coexiste con un activismo específico de la comunidad como tal. En su libro sobre este tema, el historiador Henry Feingold explica que salvo "una preocupación permanente por la seguridad de Israel, no hay diferencias importantes que separen a los votantes judíos del electorado estadounidense en general". En las elecciones, su concurrencia electoral es más alta que la normal, lo que lleva su porcentaje a un 4% del electorado. Esto no significa, salvo casos puntuales, que esta actividad sea "en bloque". Las divisiones de la sociedad que integran se proyecta también entre los hebreos, aunque en líneas generales la mayoría se identifica más con el Partido Demócrata que con los republicanos. Su participación no se limita a temas de política nacional, sino que es muy amplia en temas locales y estaduales.

La ubicación geográfica de la comunidad judía americana es otro hecho que multiplica su influencia. El 80% de la misma se concentra en tres estados: California, Nueva York y Florida. En el complejo sistema político estadounidense, las elecciones de candidatos y del Presidente son indirectas, a través de una cantidad variable de representantes electos por cada estado de la Unión según su población.

El Colegio Electoral tiene 538 delegados, y para ganar las elecciones se necesitan 270. Cada estado tiene un número de delegados según su población. El sistema "todo para el ganador" otorga todos los delegados de un estado al candidato que consigue la mayoría. Este hecho permite que el vencedor de los comicios en número de votos pueda no ser electo Presidente, si su rival obtiene más electores. Y si bien este hecho es difícil que ocurra, no es imposible. George Bush venció de este modo a Al Gore, por una mínima diferencia que le adjudico los compromisarios de Florida, pese a lograr Gore más votos ciudadanos.

Justamente los tres estados donde se concentra una gran población judía son los que poseen mayor número de delegados adjudicados en las elecciones, debido a su concentración demográfica: California (53), Nueva York (29) y Florida (25).

Por último, la colectividad hebrea americana, más allá de sus diferencias internas, posee "instituciones techo" que la representan en su conjunto ante el gobierno federal en temas considerados clave. El "Comite Judio Americano", la "Conferencia de Presidentes de Instituciones Judias" y la "Bnei Brith" coordinan y suman fuerzas cuando es preciso. Si bien en relación al Congreso existe más de un lobby relativo al Cercano Oriente, incluyendo uno pro-árabe, el más activo e influyente es AIPAC. El American Israel Public Affairs Committee (Comité de Asuntos Públicos Estados Unidos-Israel) es un lobby estadounidense que realiza tareas ante el Congreso y la Casa Blanca en favor de mantener una estrecha relación entre Washington y Jerusalén. Se describe a sí misma como un "lobby pro-israelí americano.". Es una organización sin fines de lucro, con gran cantidad de miembros, incluyendo demócratas, republicanos e independientes. Se financia con las contribuciones de sus cien mil miembros.

AIPAC se creó durante la administración del Presidente Eisenhower, y desde entonces ha ayudado a asegurar la ayuda y el apoyo americano al estado hebreo. En 1997, la revista "Fortune" pidió a los congresistas que elijan las "25 más poderosas" organizaciones de lobby en Washington, y en 2005 se hizo lo mismo. Ambas veces AIPAC quedó en segundo lugar, solo detrás de la "Asociación Americana de Jubilados".

El apoyo norteamericano a Israel asciende a 3.000 millones de dólares anuales, entre ayuda militar y económica. Se considera a esta nación como el principal aliado de Washington fuera de la OTAN. Todos los gobiernos se han comprometido a mantener "la superioridad cualitativa del ejército israelí en la región". Un símbolo actual de la importancia política de AIPAC lo representa el discurso de Barak Obama antes de partir a su gira europea.

Tras una reunión calificada de tensa con el Premier Biniamin Netaniahu, el Presidente -criticado por congresistas de ambas cámaras y varios lideres judíos- reafirmo "el compromiso de acero de EE.UU. con la seguridad de Israel". Aclaro que las fronteras de 1967, consideradas indefendibles por Netaniahu, no serán seguramente las que emerjan de un acuerdo final, y afirmó que se opondrá a cualquier intento palestino para deslegitimar al estado hebreo.

En conclusión, existe efectivamente un peso importante de la comunidad hebrea americana en la política de su país. En el tema de Israel se distingue por la solidaridad y apoyo al legítimo derecho de esta nación a su soberanía y seguridad. Según algunos historiadores esta militancia se relaciona además con un cierto "complejo de culpa", al sentir que no se presiono suficientemente a Roosevelt para salvar a las comunidades europeas del Holocausto. Este poder se apoya también en un amplio apoyo del pueblo americano a Israel -muy superior, salvo excepciones, al europeo- y en una serie de hechos concretos de los cuales dimos una visión general en esta nota. Esta influencia nada tiene que ver con las teorías antisemitas que le adjudican el "control" de la política americana, y el aporte judío a la cultura, la ciencia y la defensa de los derechos civiles es una realidad indiscutida para todos los estudiosos.
Fuente:elconfidencial.com

sábado, 28 de mayo de 2011

El Apartheid Árabe - Ben Dror Yemini


14 de mayo 2011
La verdadera "nakba" es la historia del apartheid árabe. Decenas de millones de personas, entre ellos judíos, han sufrido por la "nakba", que consistió en la desposesión, la expulsión y el desplazamiento. Sólo los palestinos siguen siendo refugiados, ya que han sido tratados con abuso y opresión por parte de los países árabes. A continuación se muestra la historia de la verdadera "nakba".

En 1959 la Liga Árabe aprobó la Resolución 1457 que dice lo siguiente: “Los países árabes no concederán la ciudadanía a los solicitantes de origen palestino para evitar su asimilación en los países de acogida". Ésta es una resolución increíble, que se opone diametralmente a las normas internacionales sobre el tratamiento de los refugiados en esos años, particularmente en esa década. La historia comenzó, por supuesto, en 1948 cuando sucedió la "nakba" palestina. Es también el comienzo de los debates sobre el conflicto árabe-israelí, con la culpabilización de Israel por haber expulsado a los refugiados, convirtiéndolos en miserables. Esta mentira fue aceptada por muchos académicos y medios de comunicación que tratan la cuestión.

En artículos anteriores sobre el tema de los refugiados explicamos que el conflicto árabe-israelí no tiene nada de especial. En primer lugar, los países árabes se negaron a aceptar la propuesta de partición y lanzaron una guerra de aniquilación contra el Estado de Israel, que apenas había sido establecido. Todos los precedentes en este asunto mostraban que la parte que inicia la guerra - con una declaración de la aniquilación ya - paga un precio por ello. En segundo lugar, se trata de un intercambio de población: de hecho, de entre 550.000 y 710.000 árabes (el cálculo más preciso es el del Prof. Efraín Karash, que calculó y encontró que su número oscila entre 583.000 y 609.000). La mayoría de ellos huyeron, una minoría fue expulsada a causa de la guerra y un número mayor, alrededor de 850 000 judíos, fue expulsado
​​o huyó de los países árabes (la "nakba judía"). En tercer lugar, los palestinos no son los únicos en esta historia. Intercambios de población y expulsiones fueron la norma en esta época. Ha sucedido en decenas de otros puntos de conflicto, y cerca de 52 millones de personas han sido desposeídas, expulsadas y desarraigadas ("Y el mundo miente"). Y en cuarto lugar, en todos los precedentes de movimientos de población, que ocurrieron durante o al final de un conflicto armado, o en el contexto de la creación de una entidad nacional, o de la desintegración de un estado multinacional y el establecimiento de una entidad nacional - no hubo retorno de refugiados a la región previa, que se convirtió en un nuevo estado-nación. Las personas desplazadas y los refugiados, casi sin excepciones, encontraron refugio en el lugar en el que se unieron a una población de unas características similares: los alemanes étnicos, que fueron expulsados ​​de Europa Central y Oriental, se asimilaron en Alemania; los refugiados húngaros de Checoslovaquia y de otros lugares encontraron refugio en Hungría; los ucranianos, que fueron expulsados ​​de Polonia, encontraron refugio en Ucrania; y así sucesivamente. En este sentido, la afinidad entre los árabes con origen en la Palestina del Mandato Británico y sus vecinos en Jordania, Siria y el Líbano era similar o incluso mayor que la afinidad entre muchos de los étnicamente alemanes y su país de origen, Alemania, a veces tras una desconexión de muchas generaciones.

Los estados árabes, sólo ellos, han actuado de un modo completamente diferente al del resto del mundo. Aplastaron a los refugiados a pesar del hecho de que eran sus correligionarios y miembros de la nación árabe. Instituyeron un régimen de apartheid a todos los efectos. Así pues, debemos recordar que la "nakba" no fue causada por la actual desposesión, que también ha sido experimentada por otros decenas de millones. La "nakba" es la historia del apartheid y el abuso llevado a cabo en los países árabes y sufrido por refugiados árabes (que sólo más tarde se convirtieron en "los palestinos").


Egipto:
A lo largo de las épocas no ha habido una distinción real entre los habitantes de Egipto y los habitantes de la planicie costera. Ambos eran musulmanes, árabes, que vivían bajo el Imperio Otomano. Según la investigadora Oroub El-Abed, los vínculos comerciales entre los dos grupos, la migración mutua y los matrimonios mixtos eran habituales. Muchos de los residentes de Jaffa fueron denominados egipcios, ya que llegaron en muchas oleadas, como la de la inmigración a Jaffa durante la ocupación de Muhammad Ali y su hijo a muchas partes de la planicie costera. Los habitantes del Imperio Otomano, de lo que se convirtió en la Palestina del Mandato Británico, no tenían una identidad étnica o religiosa diferente a la de los árabes de Egipto.

Varios registros de finales de 1949 muestran que 202.000 refugiados llegaron a la Franja de Gaza, principalmente desde Jaffa, Beer Sheva y Majdal (Ashkelon). Esta cifra puede ser exagerada porque los pobres locales también se unieron a la lista de beneficiarios de la ayuda. Los refugiados fueron al lugar donde eran parte del grupo mayoritario desde todos los puntos de vista: étnico, nacional y religioso. Egipto, sin embargo, no estaba de acuerdo. Al principio, ya a finales de septiembre de 1948 fue establecido un "gobierno de toda Palestina", lo encabezaba Ahmad al-Baki. Sin embargo, era una organización bajo los auspicios de Egipto debido a su rivalidad con Jordania. El aparente gobierno palestino expiró después de una década.

¿Qué pasó con la gente de la Franja de Gaza? ¿Cómo fueron tratados por los egipcios? Extrañamente casi no hay investigaciones sobre esos días. Pero es un poco difícil ocultar ese pasado no tan lejano. La Franja de Gaza se convirtió en un campo cerrado. Llegó a ser casi imposible salir de Gaza. Duras restricciones fueron impuestas a los habitantes de Gaza (nativos y refugiados) en todo lo relacionado con el empleo, la educación y otros asuntos. Cada noche había toque de queda hasta el amanecer del día siguiente. Sólo había un asunto en el que los egipcios les asistían lo mejor que podían: los libros de texto contenían graves incitaciones contra los judíos. Ya en 1950
Egipto notificó a la ONU que "debido al hacinamiento de la población", no sería posible ayudar a los palestinos en su reasentamiento. Eso fue una excusa dudosa. Egipto frustró la propuesta de la ONU de reasentar 150.000 refugiados en Libia. Muchos de los refugiados, que habían huido en etapas anteriores y estaban dentro de Egipto, también se vieron obligados a desplazarse al enorme campo de concentración que se estaba formando en la Franja de Gaza. En efecto, todos los mecanismos de solución propuestos para el reasentamiento de los refugiados fueron bloqueados por los países árabes.

A pesar del bloqueo absoluto, hay testimonios sobre lo ocurrido en la Franja de Gaza durante esos años. La importante periodista estadounidense
Martha Gellhorn realizó una visita a los campos de refugiados en 1961. También fue a la Franja de Gaza. No fue sencillo. Gellhorn describió el calvario burocrático que rodeaba la obtención de un permiso de entrada a la Franja de Gaza y los días de espera en El Cairo. También describió el "gran contraste entre la amabilidad de los funcionarios y la propaganda anti-semita que floreció en El Cairo. "La Franja de Gaza no es un agujero", dijo Gellhorn, "sino más bien una gran prisión. El gobierno egipcio es el carcelero”. Describió un duro régimen militar con toda la élite de la Franja de Gaza expresando con entusiasmo las posiciones nasseristas. Así, por ejemplo, "Durante 13 años (1948-1961) sólo 300 refugiados lograron obtener visados temporales de salida". Lo único que los egipcios dieron a los palestinos fue la propaganda del odio.

Este no es el único testimonio que hay. En 1966,
un periódico saudí publicó una carta de uno de los habitantes de la Franja de Gaza:
"Yo sería feliz si la Franja de Gaza fuera conquistada por Israel. Por lo menos así sabríamos que el que viola nuestro honor, nos perjudica y nos tortura sería el opresor sionista, Ben Gurion, y no un hermano árabe, cuyo nombre es Abdel Nasser. Los judíos bajo Hitler no sufrieron de la forma que estamos sufriendo bajo Nasser. Para salir e ir a El Cairo, a Alejandría u otras ciudades, tenemos que pasar por un calvario".

Radio Jedda en Arabia Saudí emitió lo siguiente:
"Somos conscientes de las leyes que prohíben a los palestinos trabajar en Egipto. Tenemos que preguntar a El Cairo ¿cuál es el telón de acero que Abdel Nasser y su banda han construido alrededor de la Franja de Gaza y de los refugiados? El gobernador militar en Gaza ha prohibido a todos los árabes viajar a El Cairo sin un permiso militar, que tiene una validez de sólo 24 horas. Imagínese cómo árabes como Nasser, que se presenta como pionero del nacionalismo árabe, tratan a los pobres árabes Gaza, que se mueren de hambre mientras el gobernador militar y sus oficiales disfrutan de las riquezas en la Franja de Gaza".
Aún suponiendo que se tratara de descripciones exageradas, debido a la lucha entre Arabia Saudí y Nasser, todavía nos queda un régimen opresivo de dos décadas. Y vale la pena señalar otro hecho - cuando Israel llegó a la Franja de Gaza (1967) la esperanza de vida era de 48 años de edad. Después de poco más de dos décadas, la esperanza de vida ha aumentado a 72 años de edad, superior a la de Egipto. Además de que este hecho concede puntos positivos a Israel, también muestra el abismo en el que estaba la Franja de Gaza durante los días del control egipcio.

Refugiados de la Palestina del Mandato Británico también vivieron en el propio Egipto.
Muchos de ellos ni siquiera se sentían palestinos y preferían asimilarse. Los egipcios les impidieron hacerlo. A excepción de un corto período de tiempo, que se consideró la "edad de oro", algunos de los años de control de Nasser, y que no incluyeron a los refugiados de Gaza, incluso los que estaban en Egipto sufrieron restricciones en la compra de tierras, en la participación en determinadas profesiones y en la educación (por ejemplo, la prohibición de establecer una escuela palestina). La ley de ciudadanía egipcia otorgaba la ciudadanía a quien tenga padre egipcio y más tarde la ley se amplió para cualquier persona cuya madre sea egipcia. En la actualidad, sin embargo, se han impuesto restricciones a cualquier persona considerada palestina. Hasta una decisión de un tribunal egipcio cancelando estas restricciones no ha servido de nada. El nuevo régimen en Egipto recientemente ha prometido cambios. El cambio, incluso si sucede, no podrá borrar tantos años de discriminación, equivalente a un castigo colectivo. Así, por ejemplo, en 1978 el ministro egipcio de Cultura, Yusouf al-Shib'ai, fue asesinado en Chipre por un miembro del grupo de Abu Nidal. En represalia, los palestinos sufrieron una nueva oleada de ataques y el parlamento egipcio renovó la legislación restrictiva de los palestinos en cuanto a los servicios de educación y empleo.
Jordania:

La identificación y la unidad entre los árabes de Jaffa y del sur de Israel con los árabes de Egipto es similar a la identificación existente entre los árabes del Margen Occidental y los árabes de Jordania. Así, por ejemplo, los beduinos de la Majalis (o Majlis), tribu de la región de Al-Karak, son originarios de Hebrón. Durante los días del Imperio Otomano, la parte occidental del Jordán era parte del distrito de Damasco, al igual que otras partes de lo que luego quedó bajo los auspicios del Mandato Británico. De acuerdo con la declaración Balfour, el área que ahora se llama Jordania se suponía que era parte del hogar nacional judío.

El malestar inicial de los refugiados a ambos lados del río Jordán fue enorme. Por ejemplo, los soldados iraquíes controlaban la zona de Nablús y hay testimonios de que
"los soldados iraquíes llevan a los niños de los ricos para actos de libertinaje y los devuelven a sus familias al día siguiente, los habitantes son frecuentemente arrestados". He aquí la solidaridad árabe.

Parecía que Jordania trataba a los refugiados de manera diferente. Bajo una ley jordana de 1954, todo refugiado que vivía en la zona de Jordania entre 1948 y 1954 recibió el derecho de ciudadanía. Sin embargo, eso era sólo una fachada hacia el exterior. A continuación se muestra una descripción de la realidad bajo el régimen de Jordania en el Margen Occidental:
"Nunca hemos olvidado y nunca olvidaremos la naturaleza del régimen que degradaba nuestro honor y pisoteaba nuestros sentimientos humanos. Un régimen que fue construido sobre la inquisición y las botas de la gente del desierto. Hemos vivido durante mucho tiempo bajo la humillación del nacionalismo árabe y nos duele decir que hemos tenido que esperar a la ocupación israelí para conocer lo que son las relaciones humanas con los civiles".

Debido a que estas cosas pueden sonar como un anuncio de una campaña de relaciones públicas de la fuerza de ocupación, hay que señalar que se publicaron por visitantes del Margen Occidental
en una entrevista en el diario libanés Al Hawadith, el 23 de abril de 1971.

Al igual que todos los países árabes, Jordania no hizo nada para desmantelar los campos de refugiados. Mientras que Israel estaba absorbiendo a cientos de miles de refugiados procedentes de Europa y de los países árabes en campos similares (“Maabarot”: campamentos de tránsito) y realizaba procesos de rehabilitación, construcción de nuevos asentamientos y desmantelamiento de los campamentos, Jordania hizo exactamente lo contrario y evitó cualquier proceso de rehabilitación. Durante esas mismas dos décadas, ninguna institución de educación superior se estableció en Cisjordania. El florecimiento de la educación superior comenzó en la década de 1970, después de que los israelíes tomaran el control.

Incluso la ciudadanía que se dio a los refugiados fue principalmente por apariencias. A pesar de que el número de palestinos era superior al 50% de los habitantes de Jordania, sólo ocupan
18 escaños - de los 110 - en el Parlamento jordano, y sólo 9 de los 55 senadores nombrados por el rey son palestinos. También hay que recordar que durante un solo mes, en septiembre de 1970, en un único enfrentamiento, Jordania mató a muchos más palestinos que todos los que han sido víctimas en los 43 años de control israelí de Cisjordania y la Franja de Gaza.
Siria:

En 1919 se llevó a cabo en Jerusalén el primer Congreso de Asociaciones musulmanas y cristianas, la primera conferencia árabe-palestina. En la conferencia se decidió que Palestina, que acababa de ser conquistada por los británicos, era el sur de Siria - parte integrante de la Gran Siria. Durante los años del Mandato Británico la inmigración procedente de Siria al territorio de dicho mandato aumentó; un ejemplo es la familia Al-Hourani, que llegó desde Houran en Siria junto con otros. La idea de la "Gran Siria", que incluía a la Palestina del Mandato Británico, también repercutió en la creciente participación de los sirios tanto en la gran rebelión árabe como en las bandas que llegaron desde Siria durante la Guerra de la Independencia de Israel. Los refugiados, por lo tanto, no eran extraños política, ni religiosa ni étnicamente. Todo lo contrario. Su destino no debería haber sido diferente al de otros grupos étnicos que fueron expulsados a un lugar en el que eran la mayoría nacional y cultural.
Entre 70.000 y 90.000 refugiados llegaron a Siria, la gran mayoría de ellos procedentes de Safed, Haifa, Tiberíades y Acre. En 1954 se les concedieron derechos parciales, que no incluían derechos políticos. Hasta 1968 se les prohibió poseer bienes. La ley siria permite a cualquier ciudadano árabe obtener la nacionalidad siria, siempre que su residencia permanente esté en Siria y que tenga demostrada su capacidad para sostenerse económicamente. Sin embargo, los palestinos son los únicos a quienes no se aplica esta ley. Incluso si son residentes permanentes y poseen los medios, la ley les impide obtener la ciudadanía.

Sólo el 30% de los que, por alguna razón, aún son considerados "refugiados palestinos en Siria" viven en campamentos de refugiados. En realidad, hace tiempo que deberían ser considerados sirios a todos los efectos. Eran parte de la identidad nacional árabe, están conectados por lazos familiares, deberían haber sido asimilados en la vida económica del país. Pero a pesar de esto, como resultado del lavado de cerebro político, permanecen en Siria como un elemento extraño, soñando con el "derecho de retorno" y siendo mantenidos permanentemente en condición de inferioridad.
La mayoría de ellos está en la parte baja de la escala del empleo, en tareas de servicio (41%) y de construcción (27%). Pero no hay nada como mirar el campo de la educación para clarificar la situación. El 23% ni siquiera va a la escuela primaria y sólo el 3% llega a la formación académica.


Líbano:

En la Franja de Gaza los palestinos sufrieron sólo durante dos décadas debido al control egipcio.
En el Líbano el apartheid continúa hasta nuestros días. El resultado es la pobreza, el abandono y un desempleo enorme. Hasta 1969 los campos de refugiados estuvieron bajo el estricto control militar de Líbano. De acuerdo con las descripciones de Martha Gellhorn, la mayoría de los refugiados se encontraban en una situación razonable. Muchos incluso mejoraron su nivel de vida en comparación con los días de antes de la "nakba". Pero, en 1969 se firmó el Acuerdo de El Cairo, que transfirió el control de los campos a los propios refugiados. La situación sólo hizo que empeorar. Las organizaciones terroristas tomaron el control de los campos, que se convirtieron en escenarios de conflicto - en su mayoría violentos - entre distintos grupos.Un nuevo estudio, que se publicó en diciembre de 2010, presenta los datos que hacen que la Franja de Gaza aparezca como un paraíso en comparación con el Líbano. De hecho, ha habido algo de publicidad al respecto pero, por lo que sabemos, no ha habido protestas en ningún lugar del mundo, ni siquiera una flotilla turca o internacional.

En contraste con Siria y Jordania, donde la mayoría de los que se definen como refugiados ya no están en los campos de refugiados, dos tercios de los palestinos en el Líbano viven en los campos, que son "enclaves fuera del control del Estado". El dato más sorprendente es que, a pesar del hecho de que alrededor de 425.000 refugiados están registrados por la UNRWA como tales, el estudio encontró que sólo entre 260.000 y 280.000 palestinos viven hoy en el Líbano. La paradoja es que la UNRWA está recibiendo financiación por más de 150.000 personas que ni siquiera están en el Líbano. Este hecho por sí solo debería haber conducido a una investigación judicial por parte de los países que la financian (principalmente los EE.UU. y Europa), pero no hay ninguna posibilidad de que esto suceda. La cuestión de los refugiados está llena de tantos errores y mentiras que una más no cambia nada. Y así, la UNRWA puede exigir de la comunidad internacional un presupuesto por 425.000 personas al tiempo que su sitio web tiene un enlace al estudio que demuestra que todo esto es una farsa.
Según el estudio, los refugiados están sufriendo un 56% de desempleo. Ésta parece ser la cifra más alta, no sólo entre los palestinos, sino en todo el mundo árabe. Incluso aquellos que están trabajando se encuentran en la parte inferior de la escala laboral. Sólo el 6% de los que constituyen fuerza de trabajo tienen algún tipo de título académico (en comparación con el 20% de la población activa en el Líbano). El resultado es que el 66% de los palestinos en el Líbano vive por debajo del umbral de la pobreza, que se ha fijado en seis dólares por día y persona. Y esto corresponde al doble de los libaneses.

Este triste estado de cosas es el resultado de un apartheid a todos los efectos.
Una serie de leyes libanesas limita el derecho a la ciudadanía, a la propiedad y al empleo en los campos del derecho, la medicina, la farmacia, el periodismo, y más. En agosto de 2010 hubo una modificación limitada de la legislación laboral, pero de hecho la enmienda no ha llevado a ningún cambio real. Otra directiva prohíbe la entrada de materiales de construcción a los campos de refugiados y hay informes de arrestos y demolición de viviendas como resultado de la construcción en los campos de refugiados. La prohibición parcial y limitada impuesta por Israel para traer materiales de construcción a la Franja de Gaza fue consecuencia de los lanzamientos de cohetes contra los centros de población israelíes. Por lo que sabemos, en Líbano no se impuso esta prohibición debido al lanzamiento similar de cohetes a la población civil. Y a pesar de esto y más allá de los informes de las organizaciones de derechos humanos que forman parte de la idea de que "se les permite hacer lo que quieren", no se ha emitido ninguna protesta y no se ha organizado ninguna semana del Apartheid contra el Líbano.


Kuwait:
En 1991 los palestinos constituían el 30% de la población del país. En comparación con otros países árabes su situación era razonable. Entonces, Saddam Hussein invadió Irak. Como parte de los intentos de compromiso que sucedieron a la primera Guerra del Golfo, Saddam hizo una "propuesta" de retirarse de Kuwait a cambio de la retirada de Israel de la Franja de Gaza y del Margen Occidental. La OLP encabezada por Yasser Arafat apoyó a Saddam. Este apoyo fue la salva de apertura de uno de los peores acontecimientos en la historia palestina. Después de que Kuwait fuese liberado de la invasión iraquí, se inició la campaña anti-palestina, que incluía la persecución, los arrestos y los juicios de propaganda. El terrible episodio terminó con
la expulsión de 450.000 palestinos. Algunos de ellos se habían asentado allí en la década de 1930 y la mayoría de ellos no tenía ninguna relación con el apoyo de Arafat a Saddam. Sin embargo, fueron objeto de un castigo colectivo, una expulsión de proporciones similares a la nakba original de 1948, que apenas obtuvo ninguna mención en los medios de comunicación mundiales. Hay un sinfín de publicaciones académicas sobre la expulsión y la huida en 1948. Hay cero estudios sobre la "nakba" de 1991.

* * *
Estos son los principales países en los que los refugiados están localizados. El apartheid es también endémico en otros países. En Arabia Saudí los refugiados de la Palestina del Mandato Británico no han recibido la ciudadanía. En 2004 Arabia Saudí anunció algunos cambios, pero aclaró que éstos no incluían a los palestinos. Jordania también niega a 150.000 refugiados, la mayoría de ellos originarios de la Franja de Gaza, el beneficio de la ciudadanía hoy. En Irak a los refugiados se les dio preferencia real bajo el liderazgo de Saddam Hussein pero, desde que él perdió el poder, se han convertido en uno de los grupos más perseguidos. En dos ocasiones, tanto en la frontera libio-egipcia, como en la frontera de Siria con Irak, miles de palestinos expulsados vivían en campamentos temporales mientras ningún estado árabe aceptó acogerles. Éste fue un espectáculo extraordinario de "solidaridad árabe" llevado a cabo por la "nación árabe". Y continúa. Palestinos de Libia, refugiados de la guerra civil, llegan estos días a la frontera con Egipto, que se niega a autorizar su entrada.

Una y otra vez los países árabes han rechazado las propuestas para reasentar a los refugiados, a pesar del hecho de que tenían sitio y de que existía la necesidad de ello. La lista continúa. En 1995, el gobernante de Libia, Muammar Gaddafi, decidió expulsar a 30.000 palestinos sólo porque estaba furioso con la OLP por los acuerdos de Oslo y por el establecimiento de la Autoridad Palestina. Un médico palestino, el Dr. Ashraf al-Hazouz, pasó ocho años en una prisión de Libia (junto con las enfermeras búlgaras) bajo falsos cargos de propagación del SIDA. En agosto de 2010, antes del levantamiento actual, Libia aprobó leyes que hacían la vida imposible a los palestinos. Fue precisamente el momento en que Libia envió un "barco de ayuda humanitaria" a la Franja de Gaza. La hipocresía no tiene límites.

Todo esto es un resumen del apartheid contra las minorías en el mundo árabe en general y contra los palestinos en particular. Pero hay diferencias. Mientras que los coptos en Egipto o los kurdos en Siria son, de hecho, minorías, los árabes de la Palestina del Mandato Británico se supone que son una parte integral de la nación árabe. Dos de los símbolos de la lucha del pueblo palestino nacieron en Egipto - Edward Said y Yasser Arafat. Ambos trataron de falsificar su lugar de nacimiento en Palestina. Otros dos símbolos importantes de la lucha de los árabes de la Palestina del Mandato Británico son Fawzi al-Qawuqji (que compitió con el muftí en dirigir la lucha árabe contra los ingleses) e Izz al-Din al Qassam – el primero libanés y el segundo sirio. No hay nada extraño en esto, porque la lucha era árabe y no palestina. Y a pesar de esto, los árabes de Palestina se convirtieron en el grupo más oprimido y despreciado de todos tras la derrota árabe en 1948. La gran mayoría de las descripciones de esos años se refieren a ellos como árabes y no como palestinos. Más tarde, sólo más tarde, se convirtieron en palestinos.

Los países árabes eran muy conscientes de que su trato a los refugiados de la Palestina del Mandato Británico era no menos que escandaloso. Por eso firmaron en 1965 el
"Protocolo de Casablanca" que debía conceder a los palestinos el derecho al empleo y al movimiento, pero no la ciudadanía. Como otros documentos de este tipo, éste no ha cambiado nada. El abuso ha continuado.

En comparación, parece que el grupo palestino que ha tenido un crecimiento más significativo ha sido el que está bajo la soberanía israelí - tanto en cuanto a los árabes israelíes que recibieron la ciudadanía israelí, cuya situación es mucho mejor, como a los árabes de los territorios. En contraste con las duras condiciones de vida en el Líbano y Siria, y antes también en Egipto y en la Franja de Gaza, los palestinos bajo control israelí, a partir de 1967, han disfrutado de un aumento constante en su calidad de vida, en el empleo, los servicios de salud, en la esperanza de vida, en una espectacular caída de la mortalidad infantil y en un enorme crecimiento de la educación superior.

Por ejemplo, en todos los territorios ocupados por Israel en 1967 no había ni una sola institución de educación superior. En la década de 1970 las instituciones académicas comenzaron a brotar una tras otra y en la actualidad hay por lo menos 16 instituciones de educación superior. El crecimiento en el número de estudiantes ha aumentado de forma constante durante las últimas tres décadas, incluso durante los años de la Intifada de la última década. En 60 años los palestinos - sólo aquellos bajo control israelí - se han convertido en el grupo más educado de todo el mundo árabe.

Lo mismo ocurre en la arena política. Después de décadas de opresión política, ha sido sólo bajo el control israelí donde la conciencia nacional palestina se ha desarrollado. Durante las dos décadas posteriores a la Guerra de la Independencia los árabes podrían haber establecido un estado palestino en la Franja de Gaza y Cisjordania. No lo hicieron - hasta que Israel llegó y los liberó de la opresión que duraba ya dos décadas. Esto no hace que la ocupación sea algo deseable. Esto no quiere decir que no haya habido injusticias y
desposesión. Ha habido mucho de esto. Pero parece que después de las dos primeras décadas posteriores a la "nakba", justamente ha sido la era del control israelí la que ha causado el enorme crecimiento en todos los ámbitos. Es legítimo criticar los aspectos negativos de la ocupación, y debemos hacerlo. Pero es también legítimo recordar todo aquello que no se menciona ni se recuerda, y también estamos obligados a hacerlo.

En las últimas décadas ha surgido una y otra vez la mentira de que Israel tiene la responsabilidad del sufrimiento de los palestinos, por eso debemos poner las cosas en su sitio. Los palestinos han pasado por una terrible experiencia de desarraigo y expulsión. La mayoría de ellos huyeron. Algunos fueron expulsados. Pero repito, este tipo de experiencia ha sido vivido por decenas de millones de personas. La diferencia radica en el hecho de que todas las otras decenas de millones fueron absorbidos por los países a los que llegaron. Eso no ha sido así en el caso de los palestinos. Han pasado por duras pruebas de opresión, abuso y negación de sus derechos. Ése ha sido el trabajo de los países árabes que decidieron perpetuar su situación. Muchas propuestas de resolución del problema de los palestinos y su reasentamiento han sido rechazadas una y otra vez. La herida abierta se ha enconado. Una y otra vez los mismos árabes han afirmado que los árabes son una sola nación. Las fronteras entre los países, de eso no duda nadie, son un resultado del gobierno colonial. No hay ninguna diferencia, ya sea étnica o religiosa, o cultural, o nacional, entre los árabes de Jaffa y Gaza con los árabes de El Arish y Port Said, o entre los árabes de Safed y Tiberíades con los árabes de Siria y el Líbano. A pesar de ello, los refugiados árabes se han convertido en las víctimas forzadas del mundo árabe. El "derecho de retorno", que es ante todo una invención de propaganda, se ha convertido en la demanda final. Tras esta demanda se ocultaba, y todavía se oculta hoy, una sola intención: la aniquilación del Estado de Israel. El ministro egipcio de Asuntos Exteriores, Mohamed Salah al-Din, dijo en 1949 que "la demanda por el derecho de retorno tiene como finalidad en realidad lograr el objetivo de aniquilar a Israel". Ése también ha sido el caso de una conferencia de los refugiados que se celebró en 1957 en Homs, en Siria, donde se declaró que "Cualquier discusión sobre la cuestión de los refugiados que no prometa el derecho a la aniquilación de Israel será considerada como una profanación de la nación árabe y una traición."No hay diferencia entre el "derecho de retorno" y el "derecho de aniquilación". Se trata del mismo "derecho". Palabras idénticas sobre el retorno, refiriéndose a su objetivo de aniquilación de Israel, fueron declaradas en 1988 por Sacher Habash, asesor de Yasser Arafat. Así, también en nuestros días la campaña BDS, cuya plataforma apoya el "derecho de retorno" y cuyos líderes, como Omar Barghouti, aclaran que el verdadero objetivo es la aniquilación de Israel.

Ya en 1952 Alexander Galloway, un alto funcionario de la UNRWA, declaró que "Los países árabes no quieren resolver el problema de los refugiados. Quieren dejarlos como una herida abierta, como un arma contra Israel. A los gobernantes árabes no les importa en absoluto si los refugiados viven o mueren. La historiografía palestina, y en general también la académica, ha borrado una serie de citas de este estilo de la misma manera que ha borrado el hecho de la absorción de decenas de millones de refugiados en otros lugares; de la misma forma que ha borrado la “nakba judía", la historia de la desposesión y expulsión de los judíos de los países árabes, y de la misma manera que ha borrado la historia del apartheid árabe. Pero la verdad debe ser dicha. De hecho, hubo una nakba, pero es una nakba que se debe principalmente al apartheid árabe.

Ben-Dror Yemini es investigador, profesor y periodista (bdyemini@gmail.com)

Egipto reabre hoy el paso fronterizo de Rafah con Gaza


Egipto reabre en la mañana de este sábado el paso de Rafah, fronterizo con la franja de Gaza. De acuerdo con la resolución del Ejecutivo de El Cairo, se aplicará el mismo mecanismo vigente antes del año 2007, que permitía la entrada de los ciudadanos palestinos a Egipto a través de todos sus pasos fronterizos y aéreos.

Asimismo, y aunque los palestinos podrán cruzar el paso con total libertad, la frontera permanecerá cerrada para los intercambios comerciales. El objetivo de esta medida adoptada por el Ejecutivo provisional es consolidar la reconciliación interpalestina.

Rafah, la única salida al exterior de Gaza, fue clausurado en junio de 2007, cuando el grupo islamista Hamas tomó por la fuerza el control de la Franja. Desde esa fecha sólo se abría de forma esporádica para permitir la salida de enfermos y la entrada de ayuda humanitaria.

Israel no ha tardado en expresar sus críticas, al asegurar que las restricciones que estaban en práctica hasta las 09.00 horas de esta mañana son vitales para prevenir el contrabando de armas.

Fuente:elmundo.es

viernes, 27 de mayo de 2011

Israel tiene ya a su primera mujer general


El Ejército israelí ha otorgado por primera vez en su historia el rango de general a una mujer, Orna Barbivay, de 49 años, que asumirá el cargo en las próximas semanas, informaron este viernes medios locales.

La militar, que dirigirá el departamento de Recursos Humanos de las Fuerzas Armadas, se desempeñaba hasta ahora como gerente de ese departamento en el Estado Mayor, un estamento dominado por los hombres.

Casada y madre de tres hijos, Barbivay se alistó en 1981 en el Ejército israelí, en los Cuerpos de Recursos Humanos, donde ha servido bajo diferentes rangos hasta convertirse en gerente de la Comandancia de Cuerpos de Infantería.

El rango de general es el segundo más importante en la jerarquía militar israelí y el más elevado al que puede aspirar un soldado antes de ser designado jefe del Estado Mayor o del Ejército, nombramiento que suelen recibir oficiales en funciones con el rango de teniente general.

La promoción de Barbivay, decidida el jueves por el jefe del Ejército, Benny Gantz, y el ministro de Defensa, Ehud Barak, fue recibida con entusiasmo por políticas y diputadas israelíes.

Tzipi Livni, líder del principal partido de la oposición, el Kadima, se felicitó por la decisión, que calificó de "mensaje correcto a la sociedad en Israel, tanto para hombres como mujeres" y aseguró que "no hay rango demasiado alto que no puedan soportar los hombros de una mujer".
Fuente:libertaddigital.com

Otro gran centro comercial en Gaza desmiente de nuevo las mentiras del bloqueo


El centro comercial está siendo construido en los bajos y entresuelos de un gran edificio

Escaleras del interior

Detalle del interior

Si en el pasado mes de febrero asistíamos incrédulos a la inauguración del primer centro comercial en la Franja de Gaza, ahora contemplamos con estupor como en el territorio dominado por los terroristas de Hamas se va a abrir un nuevo complejo de estas características que, además, presume de ser mayor que su antecesor.

La noticia nos llega a través del Jerusalem Post y de la propia agencia palestina de noticias, Safa: un nuevo y flamante centro comercial abrirá sus puertas a mediados de junio. En sus 3.000 metros cuadrados habrá un hipermercado, tiendas de ropa y complementos, de juegos un restaurante con más de 200 plazas, una cafetería "de estilo moderno" y, atención, un cine en 3D.

El proyecto contrasta una vez más con la habitual propaganda sobre el bloqueo israelí que, en teoría, tiene a la Franja sumida en una pobreza rayana en la miseria. De hecho, una de las grandes críticas que suele verter la propaganda antiisraelí es que la escasez de materiales de construcción impide reparar y sustituir los edificios deteriorados o destruidos durante la operación Plomo Fundido.

La verdad es que, tal y como ocurrirá con las mercancías que llenarán la tiendas, los materiales de construcción han llegado con total normalidad: los propios promotores del complejo admiten que, desde que se inició en agosto de 2010, la construcción no se ha parado en ningún momento.

Las imágenes de Safa disponibles muestran los estadios finales de la construcción de un edificio con cuidado diseño, brillantes suelos que parecen de mármol y detalles decorativos como arcos lobulados en la mejor tradición islámica.

Servicios modernos

En centro comercial, promovido por la empresa palestina Al-Hayat Tureed Company, contará con servicios dignos del más moderno de sus equivalentes occidentales: envío a domicilio gratuito desde las tiendas, compra a través de la red o reserva en el cine o el restaurante también a través de internet.

La empresa promotora ya anuncia más proyectos en la zona para "servir al pueblo palestino y contribuir al fortalecimiento de la economía nacional palestina", y afirma haber suscrito ya contratos de suministro con empresas internacionales de Europa, Turquía y China.

Fuente:libertaddigital.com

lunes, 23 de mayo de 2011

Los árabes y la cuadratura del círculo -GEES

Las encuestas dicen que los índices populares de aprobación de los Estados Unidos y el prestigio personal de Obama han caído en el mundo árabe en los últimos meses. En cuanto a los líderes y los regímenes en el poder en la zona, elaboran sus estrategias para navegar en la gran marejada que los sacude con independencia cada vez mayor de lo que haga o guste a Washington.

Pero América sigue siendo América y su presidente es el único líder mundial que se ha sentido obligado y se ha atrevido a valorar globalmente lo que está sucediendo y a darle una respuesta apelando a principios y enunciando políticas. Dada la tremenda incertidumbre del proceso en marcha, los grandes riesgos que comporta, los enormes y arraigados compromisos con el status quo que proporcionaban un desesperado mínimo de estabilidad a costa de la flagrante contradicción de poner en solfa principios vitales para nuestros propios sistemas, con la coartada, nada falaz, de que no había alternativas mejores ni para los principios, ni para los intereses ni para la precaria estabilidad; dado todo ello, el ejercicio de clarificación que supone el discurso de Obama el jueves 19 en el Departamento de Estado equivale al intento de cuadrar el círculo. Obviamente, no lo ha conseguido.

Al menos ha dejado claros los principios, al menos en el plano de su formulación. Cómo se traducen en políticas prácticas y cómo esas políticas consiguen resultados positivos y no tiros por la culata, está por ver y es de dudar. Obama ha dejado atrás el realismo de su discurso en la Universidad de Al-Azar, un semi-Vaticano doctrinal del mundo suní, en junio del 2009, en el que humildemente renunciaba a darle lecciones a los poderes establecidos por considerar que su país no era quién para hacerlo, y retorna casi descaradamente al denostado idealismo intervencionista de Bush, leyéndole la cartilla democrática a esas dictaduras coronadas o republicanas y felicitándose de la caída de algunas de ellas (sin nombrar a las que no han sido seriamente desafiadas, que no por eso dejan de sentirse vilmente traicionadas por el ignominioso abandono de sus colegas y rechazan enérgicamente la amarga píldora que el presidente americano intenta ahora hacerles tragar). Entre esos silencios, atruena con sonoridad propia el de Arabia Saudí, el inverso absoluto de los principios que Obama asevera que van a dirigir la política americana en el Gran Oriente Medio.

La lección de democracia es detallada y minuciosa y no deja de contener una amenaza implícita a la oleada antidespótica: libertad de culto, igualdad para la mujer, no van a ser recetas del gusto de todos los que han tomado las plazas árabes. Y si luego no, ¿qué pasará? Hasta ahí no llega el detalle. Sólo se puede cruzar los dedos. Otras propuestas son placebos inocuos. Mil millones por aquí o allá para resolver los problemas económicos de los que se dice que depende el éxito de las reformas; suena a Moratinos. La sugerencia de que Assad dialogue con sus víctimas, aún más. El dedicarle el 20% del discurso, precisamente en su conclusión, al tema israelo-palestino en términos que sólo pueden indignar a los ciudadanos del Estado judío, hace pensar que Obama no sabe lo que hace o, como decía Franco, lo sabe demasiado. Mejor se hubiera contentado con exaltar aquí también las excelsas virtudes del curalotodo del diálogo.

GEES, Grupo de Estudios Estratégicos.
Fuente:libertaddigital.com

viernes, 20 de mayo de 2011

Netanyahu insiste ante Obama en que las fronteras de 1967 son 'indefendibles'


Dos horas de reunión (el doble de lo previsto) en pleno momento de tensión. El presidente estadounidense, Barack Obama, ha recibido este viernes al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu después de que este jueves Obama abogase, por primera vez, por un Estado palestino basado en las fronteras de 1967. Netanyahu ha insistido, ante su aliado, en que las líneas previas a la Guerra de los Seis Días son "indefendibles".

Ambos mandatarios reconocieron que existen diferencias en sus posturas acerca de la vía a seguir en el proceso de paz para Oriente Medio, aunque Obama calificó el encuentro de "constructivo". "Continúa habiendo diferencias entre nosotros" pero "eso es algo que ocurre entre amigos", aseguró.

El presidente estadounidense se mostró convencido de que es posible llegar a un acuerdo de paz entre israelíes y palestinos que permita garantizar la seguridad de Israel, aunque dijo que insistía en los principios que había expuesto este jueves.

Y, al igual que lhiciera el jueves, tras la alocución de Obama, Netanyahu insitió, en el Despacho Oval, en que su país puede hacer algunas concesiones en el proceso de paz, pero no las fronteras de 1967. Una paz basada en meras ilusiones "no durará", afirmó.

La tensión

Netanyahu llegó esta mañana a la Casa Blanca para su séptimo encuentro con Obama en dos años, periodo durante el cual las relaciones americano-israelíes han vivido altibajos, incluso aunque Washington no ha desviado su apoyo al Estado hebreo.

Las conversaciones entre Obama y Netanyahu debían estar consagradas al proceso de paz entre Israel y Palestina, así como a las revueltas que agitan el mundo árabe desde comienzo de año, precisamente los temas del discurso que dio Obama este jueves.

Obama, que a pesar de su voluntarismo ha sufrido un fracaso tras otro en sus intentos de relanzar el proceso de paz, abogó por primera vez por un Estado palestino basado en las líneas de 1967.

"Las fronteras de Israel y Palestina deben estar basadas en las líneas de 1967 con los intercambios sobre los cuales las dos partes estén de acuerdo, con el fin de establecer fronteras seguras y reconocidas por los dos Estado", declaró este jueves.

Asimismo, Obama aludió a una retirada gradual, aunque total, de las fuerzas israelíes en el interior del futuro Estado palestino, que estaría desmilitarizado.

Netanyahu respondió de inmediato al discurso: excluyendo toda "retirada a las líneas de 1967" que, sin evocar la cuestión del Jerusalén este ocupado, significaría para él renunciar a las colonias de Cisjordania, donde viven 300.000 israelíes. Mientras, el entorno del primer ministro expresó su "decepción" y su "sensación de que Washington no comprende la realidad".

El primer ministro israelí se aferra a los "compromisos" estadounidenses de 2004, la época de la Administración Bush, que aseguran que Israel "no deberá retirarse a las líneas indefendibles de junio de 1967". Tras la Guerra de los Seis Días, Israel ocupó Cisjordania y Jerusalén este a Jordania y Gaza a Egipto.

Fuente:elmundo.es

martes, 17 de mayo de 2011

Intifada 3.0 - GEES

Un país que no defiende sus fronteras deja de ser país muy rápidamente. Por eso el Gobierno de Israel no tenía más opción que detener la agresión a su territorio montada por palestinos desde suelo sirio, libanés y de Gaza. La "marcha verde" marroquí acabó con el Sáhara español en 1975, y esta nueva marcha verde pondría fin a Israel si se la dejara.

Ahora bien, que el asalto a las vallas que separan Siria de Israel en los altos del Golán haya sido una maniobra de distracción por parte de Basher el Assad, ensangrentado por su represión de los opositores a su brutal dictadura –pues es bien sabido que nadie puede acercarse a ese límite desde el lado sirio sin un permiso especial de las autoridades y la escolta del ejército– no significa que esta nueva agresión contra la existencia del Estado judío pueda reducirse únicamente a los planes de Damasco.

Los palestinos están maniobrando agresivamente para que en septiembre la ONU reconozca a su máximo nivel la existencia del Estado palestino en las fronteras de 1967. Y mientras seducen a su audiencia diplomática por medio mundo, tienen que colocar a Israel en una posición de mayor aislamiento político. De ahí que quieran que Israel sea visto como un actor brutal, ilegítimo, que no se merece apoyo alguno.

Y es que el problema de fondo de Israel es que mientras que sus enemigos no disminuyen en número, sus amigos sí. O, al menos, la voluntad de estos últimos en manifestar su comprensión de lo que ocurre en esa zona del mundo. Los dirigentes de Israel encuentran buenas palabras en privado, pero críticas, cuando no amenazas y condenas, en público. No es responsabilidad de Israel, sino de la descomposición del mundo occidental, sobre todo de una Europa antes temerosa de las represalias de los países árabes y ahora atemorizada ante una creciente bolsa de emigrantes musulmanes, cada vez más radicalizados y nada deseosos de integrarse en las sociedades de acogida. Pero sea cual sea la causa, no deja de representar un grave problema para Israel. Las campañas de deslegitimación no son un capricho. Están enfocadas a disminuir la libertad de acción israelí.

El dilema que se les abre a los líderes israelíes no es sencillo de resolver: si actúan con decisión y contundencia, como en la última intervención en Gaza, el mundo les condena por uso "desproporcionado" de su fuerza; pero si envían comandos con armamento no letal, como al Mavi Marmara, el resultado no varía, siguen siendo acusados de tomar decisiones injustificadas. Los soldados de la IDF tuvieron que aprender a toda prisa cómo combatir con eficacia y legitimidad la segunda intifada. Mucho nos tememos que todo el establecimiento de seguridad israelí deberá aprender a cómo enfrentarse a agresiones de nuevo tipo, donde los civiles, supuestamente inocentes, jueguen un papel activo, ofensivo y determinante. Es la Intifada 3.0 lo que se está cociendo.

GEES, Grupo de Estudios Estratégicos.
Fuente:libertaddigital.com

lunes, 16 de mayo de 2011

Estados Unidos acusa a Siria de incitar los choques en la frontera con Israel


Estados Unidos ha acusado al Gobierno sirio de incitar mortales choques fronterizos entre soldados israelíes y manifestantes palestinos, diciendo que Damasco está intentando desviar la atención de su violenta represión de protestas domésticas.

El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, lamentó las muertes ocurridas el pasado domingo en las fronteras de Israel con Siria, Líbano y Gaza, pero dijo que el Estado judío "tiene el derecho de evitar cruces no autorizados en sus fronteras".

"Instamos a la máxima moderación de todas las partes", dijo el funcionario a bordo del Air Force One mientras el presidente Barack Obama volaba al estado de Tennessee.

Tropas israelíes dispararon contra tres zonas limítrofes para evitar el cruce de una multitud de manifestantes, dejando al menos 13 muertos.

Informes de medios sirios dijeron que los disparos israelíes mataron a dos personas después de que decenas de palestinos se infiltraron desde Siria en los Altos del Golán ocupados por Israel.

La Casa Blanca responsabilizó al Gobierno sirio del presidente Bashar Asad por la violencia desatada en la frontera entre Israel y Siria.

Carney dijo que Washington "se opone fuertemente al involucramiento del Gobierno sirio en la incitación de las protestas del pasado domingo en los Altos del Golán".

"Ese comportamiento es inaceptable y no sirve como distracción de la actual represión del Gobierno sirio contra los manifestantes en su propio país", agregó.

El Gobierno de Obama ha endurecido las sanciones contra destacados funcionarios sirios para presionar a Damasco y así frenar la represión contra las protestas pro democráticas, pero grupos internacionales de derechos humanos lo criticaron por no tomar medidas más enérgicas.

Fuente:elmundo.es

Netanyahu, dispuesto a ceder 'tierras de la patria' a cambio de la 'paz verdadera'


El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha afirmado estar dispuesto a "ceder tierras de la patria" a cambio de una "paz verdadera" con los palestinos, en un discurso con el que inauguró el período de sesiones de verano del Parlamento.

En su comparecencia, dos días antes de partir hacia Washington para entrevistarse el viernes con el presidente Barack Obama, valoró que los palestinos no están preparados para un "verdadero socio con el que hacer".

"La razón por la que no hay paz es porque los palestinos rechazan reconocer a Israel como el estado nacional del pueblo judío", afirmó en un discurso en el que se refirió tanto al reciente pacto de reconciliación entre Al-Fatah y Hamas como a los violentos sucesos de este domingo con motivo del Día de la Nakba (Catástrofe).

Según éste, un gobierno palestino que incluya a representantes del movimiento islamista Hamas, que rechaza reconocer el derecho de Israel a la existencia, no es un gobierno con el que sea posible hacer la paz. "Debemos dejar de castigarnos por el conflicto", manifestó el primer ministro, y comenzar a "mirar la realidad con los ojos abiertos y tal y como es".

Críticas

La raíz del conflicto no es la ausencia de un Estado palestino, insistió, sino la oposición palestina a la creación del Estado de Israel. "Los palestinos llaman al día de la creación de Israel el día de la catástrofe (Nakba), pero su catástrofe es que su liderazgo no ha conseguido llegar a un compromiso".

"Ni siquiera hoy tienen líderes que estén dispuestos a reconocer a Israel como un Estado judío", apuntó.

El discurso del primer ministro fue una repetición de otros en el último año a cerca de que su gobierno "desea la paz", pero que no aceptara negociarla con condiciones de parte de los palestinos como es el cese de la construcción en las colonias judías.

La oposición, liderada por la jefa del Kadima, Tzipi Livni, criticó al Gobierno por llevar a Israel a un "creciente aislamiento" y desde el que el próximo septiembre no podrá hacer nada para que los palestinos no declaren su Estado de forma unilateral con el apoyo de la ONU.

Fuente:elmundo.es