viernes, 7 de octubre de 2011

Kol Nidrei

Kol Nidrei

Nos arrepentimos por el incumplimiento de todos los votos que formulamos, de las obligaciones rituales que contrajimos, de los anatemas den los cuales incurrimos y de los juramentos que prestamos ante Dios, desde este Día del Perdón hasta el próximo Día del Perdón que nos llegue para el bien.

De todos ellos nos arrepentimos. Sean todos ellos absueltos, nulos, y sin valor, sin efecto, y sin carácter de obligación.

Nuestros votos que no sean considerados como tal, tampoco nuestras obligaciones ni los juramentos que prestamos antes Dios.


LA HISTORIA

Kol Nidrei es una tefilá que hacemos en la víspera de Iom Kipur, comenzando con el servicio religioso. Mediante Kol Nidrei, queda declarado que todas las promesas que no hemos cumplido, quedan anuladas.

Esta tefilá está basada en el mandato bíblico de que un judío no debe quebrar ninguna promesa proferida, y trata de la anulación de las promesas hacia el Todopoderoso hechas voluntariamente por el hombre pero no observadas o quizás no cumplidas porque estaban por encima de su capacidad.

Respecto de las promesas hechas al hombre, en cambio, Kol Nidrei no es aplicable. Una persona no puede ser liberada de una obligación para con su prójimo salvo por consentimiento de la persona concernida.

Ha sido sugerido que la oración de Kol Nidrei fue compuesta por los judíos de España en los tiempos del Rey Recadero I (586-601), después de la persecución a sus súbditos judíos. Él ordenó su conversión al catolicismo y estos debieron acatar estas disposiciones contra su conciencia y voluntad. Con la llegada de Iom Kipur, cuando se reunían clandestinamente para ofrendar sus plegarias a Dios, el mayor de todos ellos se levantaba para declarar que todos los juramentos y promesas que habían hecho eran nulos y vanos, puesto que los habían formulado bajo coacción. Así es como la fórmula usada en este preciso día fue introducida al oficio. Es probable también que fuera en esas circunstancias, en que los emocionantes acordes de Kol Nidrei hubieran sido compuestos.

Más tarde, esta costumbre se extendió a muchas de las tierras vecinas, probablemente a través de la inmigración de los marranos, y fue retenida aún en época de libertad religiosa.

Ocurría a menudo que, cuando los judíos marranos visitaban a sus cofrades en los lamim Noraim en las sinagogas portuguesas de Amsterdam y Hamburgo, los últimos se oponían a admitirlos en su congregación. Argumentaban que los marranos debían haber huido y abandonado todas sus poseciones en España en lugar de someterse a una conversión externa. De aquí que nuestros Sabios de esa generación ordenaron la recitación de la frase:

"Invocando Divina sanción y con la anuencia de esta sagrada congragación declaramos: nos es lícito orar junto a los transgresores". (es decir, los Avarianim, o sea, los marranos).

Probablemente, como fue sugerido, la palabra Avarianim, podría ser una referencia a la península de España, pues en Europa sus habitantes eran generalmente lamados ibéricos.

El Kol Nidrei sesuena, en verdad, con el clamor milenario y genera en el Beit Hakneset una atmósfera muy particular, la melodía produce una emoción fuerte, creando una fuerza espiritual que evoca la trascendencia del día que comienza.

Fuente:www.haganah.es

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