martes, 6 de diciembre de 2011

Moshé Yaalón: "Ninguna opción está fuera de la mesa" - Ana Jerozolimski

El viceprimer ministro y ministro de Asuntos Estratégicos de Israel, Moshé Yaalón, exjefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel, se afilió al partido Likud tras acabar el servicio militar. Está considerado uno de los ministros más cercanos al premier Netanyahu.

P: En estos días se multiplican las informaciones sobre misteriosas explosiones en distintos puntos de Irán: en una planta relacionada con la fabricación de misiles, en un paraje vinculado al programa nuclear de los ayatolás...; a lo que hay que añadir los potentes virus que han atacado ordenadores sensibles iraníes, la desaparición o asesinato de científicos nucleares... ¿Cree que todo es producto de una misma mano misteriosa? ¿Hay algo organizado? ¿Se trata de otra forma de combatir el plan nuclear iraní?
R: Yo creo que es mejor dejarlo en el plano de la siata dishmaya, la ayuda divina.

P: Dicho sea de paso, ¿hay solución militar a la amenaza nuclear iraní?
R: Ante todo, Occidente debe irradiar determinación. Es imperioso adoptar una estrategia que lleve al aislamiento político del régimen iraní, a la imposición de duras sanciones económicas y al apoyo a la oposición, y que contemple una acción militar creíble. Estos cuatro elementos deben estar claros.
Cuanto más efectivos sean los otros medios, menos habrá que pensar en la opción militar. Si el régimen iraní llega a una situación en la que comprenda que sólo tiene dos opciones: el desarrollo de la bomba atómica o su propia preservación, optará por esto último, estoy seguro.
La determinación occidental es lo que debe lograr que el régimen iraní abandone la búsqueda de la bomba nuclear. Si no hay más remedio, alguien tendrá que usar la fuerza.

P: ¿Alguien? ¿Solo? ¿Israel tendría que actuar?
R: No voy a entrar en eso, pero claro está que el Estado de Israel, si es necesario, tendrá que defenderse. También actuará si comprende que depende sólo de sí mismo.

R: O sea, que no se descarta la opción militar.
R: Ninguna opción está fuera de la mesa.

P: En cuanto a los palestinos, ¿está Israel dispuesto a reconocer un Estado palestino independiente?
R: Creo que el primer ministro lo ha dicho claramente en la universidad de Bar Ilán, en la Knesset [Parlamento], en el Congreso norteamericano y ante la Asamblea General de la ONU. Tendió la mano a la paz y las negociaciones, pero los que rehúsan negociar son los palestinos. Sin embargo, lo que se espera es que Israel se acerque más a ellos, que tenga gestos y haga concesiones para atraerlos a la mesa.
Estamos cansados de esta dinámica. Estamos dispuestos a sentarnos a negociar en cualquier momento y a tratar todo, pero tiene que quedar claro que en ciertos temas debemos recibir respuestas claras. Tenemos que saber si al final de un proceso de negociaciones el liderazgo palestino estará dispuesto a reconocer el derecho de Israel a existir como Estado judío. Hasta ahora, la respuesta ha sido terminante: "No". Tenemos que saber que el acuerdo sobre las fronteras llevará al fin de las exigencias. Por ahora dicen que no. Hay temas clave de seguridad que, igualmente, deben ser resueltos.
Tenemos una experiencia amarga con los palestinos. Cada territorio que les hemos entregado desde los Acuerdos de Oslo se ha convertido en paraíso, plataforma y nido de terroristas. O sea, que en lugar de paz por territorios recibimos misiles o atentados que provocan heridos o matan a gente.
Creo que son los palestinos los que tienen que mostrar sus buenas intenciones, pero por ahora rehúsan siquiera sentarse a negociar. A pesar de ello, hay quien nos acusa a nosotros.

P: Al Fatah y Hamás hablan de unidad nacional, pero en el Gobierno de Israel consideran que se trata de una maniobra, que no es algo que realmente vayan a poder concretar... ¿Para qué cree que lanzaron esa iniciativa? ¿Está relacionada con el intento de ingresar en la ONU como Estado miembro, de no querer presentarse como divididos ante la sociedad internacional?
R: Desde el mes de marzo hay presiones de la calle palestina, tanto sobre Fatah como sobre Hamás, para la conformación de un Gobierno de unidad. Ninguna de las partes está interesada en ello, por eso están en un proceso de anuncios y declaraciones. Sea como fuere, no es algo que se pueda concretar en el terreno, ya que las diferencias entre unos y otros son abismales. Hamás no dará entrada a la Autoridad Palestina en Gaza y la AP no se la dará a Hamás ni en Judea y Samaria ni en las instancias de la OLP.
En el encuentro que mantuvieron recientemente, Abu Mazen (AP) y Jaled Mashaal (Hamás) no se pusieron de acuerdo en nada sustancial.
Espero que la comunidad internacional continúe exigiendo a Hamás que, si quiere sumarse al liderazgo de la Autoridad Palestina, cumpla las condiciones del Cuarteto [reconocer a Israel, reconocer los acuerdos firmados por Israel y la OLP, renunciar a la violencia]. Pero no piensan cumplirlas, lo sabemos.

P: Si, de todas formas, acaban llegando a un acuerdo, ¿Israel daría por imposible toda posibilidad de negociar con un Gobierno Fatah-Hamás?
R: Las condiciones del Cuarteto son terminantes. Tienen que ver con el reconocimiento de Israel, con el reconocimiento de los acuerdos ya firmados y con la renuncia al terrorismo. Mientras Hamás rechace esas condiciones, no será un grupo legítimo, por más que esté en tal o cual Gobierno. Espero que la comunidad internacional también continúe viéndolo así.

© Por Israel-Semanario Hebreo (Uruguay)

Fuente:libertaddigital.com

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