Cuando parecía -al menos eso esperaba el F.C.Barcelona- que el culebrón 'Clásico, Guilad Shalit y la protesta palestina' había finalizado, un nuevo capítulo. Mahmoud al Sarsak, ex preso y futbolista palestino ha rechazado la invitación del club catalán para asistir al partido contra el Real Madrid el próximo domingo. Es su denuncia -apoyada por clubs, políticos y deportistas de Gaza- a la presencia en el Camp Nou del ex soldado israelí Guilad Shalit que este mes celebrará su primer año de libertad tras pasar cinco aislado y cautivo (20006-2011) en manos del grupo integrista Hamas en la Franja de Gaza.
"La invitación es muy importante para mi y el pueblo palestino pero no aceptaré a menos que la Autoridad Palestina me dé permiso", justificó Sarsak a France Presse. Según él, compartir grada con Shalit significaría "un acto de normalización" con Israel.
"Pedimos a todos los medios musulmanes, árabes y palestinos no retransmitir este partido si Shalit asiste", declara el portavoz de Hamas, Sami Abu Zuhri. Su Gobierno, que controla con mano de hierro Gaza desde julio del 2007, exigió hace unos días un boicot contra el Barcelona (retransmisiones de partidos, noticias, compra de camisetas…) por la presencia de Shalit en el Camp Nou.
En el primer capítulo de esta saga, el Barcelona invitó al Clásico Shalit (26) un gran aficionado al deporte convertido en los últimos meses en comentarista del diario 'Yediot Ajaronot'. Tras su liberación y abandono del Ejército, fue elevado al rango de sargento mayor. Los máximos representantes de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en España y grupos como Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) enviaron cartas de protesta al Barça en una campaña presente en las redes sociales. "No es un simple ciudadano israelí sino un sargento mayor de las Fuerzas de Defensa israelíes, un Ejército que desde el 67 ocupa ilegalmente los territorios palestinos de Jerusalén este, Cisjordania y la Franja de Gaza así como el territorio sirio de los Altos del Golán", rezaba la carta de BDS Catalunya dirigida al presidente Sandro Rosell.
El siguiente capítulo incluyó un comunicado de "aclaración" del Barcelona. Tras reiterar que "siempre ha querido contribuir a la paz y el entendimiento en Oriente Medio", aclaró que nunca había invitado a Shalit "sino que el club aceptó su petición de presenciar un partido desde una localidad de estado coincidiendo con su visita a Barcelona". Asimismo, anunció que el F.C.Barcelona aceptó "la solicitud de la embajada palestina pidiendo tres invitaciones para Musa Amer Odeh, embajador de la Autoridad Palestina, Jibril Rajoub, presidente de la Unión Palestina de Fútbol y el futbolista palestino Mahmud Al Sarsak".
Sarsak fue liberado en julio tras estar tres meses en huelga de hambre en protesta por sus tres años en la cárcel sin haberse presentado cargos en su contra. Es la polémica "detención administrativa" en la que están sujetos hoy casi 300 presos. Israel la justifica afirmando que "está destinada a evitar atentados y proteger las fuentes". Los palestinos y la comunidad internacional critican la medida.
El tercer y seguramente no último episodio es la negativa de Sarsak. Futbolistas y clubs de Gaza (entre ellos la Asociación de Fans del Barça) apoyan a Sarsak escribiendo otra carta de protesta dirigida a Rosell.
"Como preso liberado, futbolista del equipo nacional palestino y gran seguidor del F.C. Barcelona, condeno profundamente su decisión de invitar al soldado israelí Gilad Shalit a uno de sus partidos y les pido que anulen esta decisión", escribe Sarsak que habla de "casi 5000 presos políticos cautivos en las cárceles israelíes". Tras pedir un boicot general a Israel, añade: "No invite al soldado de las fuerzas de ocupación de Israel, Gilad Shalit cuando hay muchos palestinos en sus cárceles por el crimen de ser palestinos que desean jugar a fútbol y otros deportes".
Mientras, en la "calle virtual" israelí reina la "indignación" por lo que llaman "vergonzosa reacción palestina". "Un grupo terrorista palestino secuestra a un soldado en territorio israelí, lo tiene más de cinco años en un calabozo sin permitir ni una visita de la Cruz Roja Internacional o de médicos, Israel pacta su liberación poniendo en libertad a 1000 presos entre ellos centenares que fueron responsables de la muerte de centenares de israelíes y encima ese grupo terrorista denuncia al Barcelona porque Shalit va al Camp Nou como un aficionado más ¿Nos hemos vuelto locos? El Barça no puede ceder", escribe Amir, que sólo comparte con Sarsak su amor al Barcelona.
Un club que no imaginaba que una invitación-aceptación de petición o como se quiera llamar acabara en un culebrón político e ideológico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario