lunes, 17 de diciembre de 2012

'Debates en Libertad' - Eretz Israel. Los orígenes

esRadio 2012-12-16
"El año que viene –mejor mañana– en Jerusalén". Repetir varias veces al día esa frase durante más de dos mil años y que sea Jerusalén, no Tel Aviv ni nada distinto, no es un simple mantra. El judío es un pueblo milenario, errante, eternamente perseguido y apátrida desde su expulsión de Judea en el siglo I. Pero siempre hubo judíos en Palestina. Desde entonces, cualquier siglo es importante para Israel aunque a partir del XIX, del caso Dreyfus y del origen político del sionismo –volver a Sión, a Jerusalén–, los elementos de análisis son mucho más conocidos... y tergiversados. Francia y Gran Bretaña y el mundo posterior a la Gran Guerra son de enorme importancia para comprender el estado de Israel. En 1917, la carta de Balfour prometía un "hogar nacional judío" en el denominado Mandato Británico de Palestina. Ni entonces, ni cuando ese hogar comenzó a concretarse en pequeñas franjas inconexas de tierra, ni cuando se les empujó al desierto del Neguev había una demanda de crear un "estado palestino". El aumento de población árabe musulmana junto a los judíos tenía un claro significado: se vivía mejor.
Pero el antisemitismo que desembocó en la Shoá y el posterior, a veces bajo el disfraz de antisionismo, siempre serán compañeros de viaje. Y además, también siempre, habrá trampas: la de identificar Palestina como algo ajeno a los judíos, en la que los árabes siempre han reclamado crear un estado o la que establece que Israel ha ocupado continuamente territorios ajenos ocultando que siempre hubo judíos en Palestina y que compraron tierras. O la de decir que a Israel no le interesa firmar la paz. Que pregunten por Anuar el Sadat, líder árabe que en nombre de Egipto lo intentó y fue asesinado por los suyos. También pueden preguntar por Arafat, que viendo las barbas peladas de Anuar confesó: "Si firmo, me matan". Israel necesita dos estados seguros. Hay quien sólo quiere –siempre lo han dicho y sálvese quien pueda– "echar a los judíos al mar".
En el siguiente enlace podrán encontrar el programa de la última semana en el que Javier Somalo se adentra en las claves de los orígenes del Estado de Israel con la ayuda de Florentino Portero, Lior Hiat y Julio Trujillo.

Invitados

Florentino Portero. Es el nuevo director del Centro Sefarad-Israel. Portero, que sustituye a Álvaro Albacete, es profesor titular de Historia Contemporánea en la UNED y comentarista de política internacional, así como colaborador de ABC y del grupo Libertad Digital. Es considerado uno de los más influyentes expertos españoles en Relaciones Internacionales, Defensa y Política Exterior. Ha sido Profesor Invitado en las Universidades de Minnesota y Queen Mary College en Londres.
Lior Hiat. Es periodista, pero desde 1999 comienza a labrarse en el Estado de Israel una carrera diplomática que le conduce hasta España. Desde agosto de 2009 es el director del Departamento de Prensa de la Embajada de Israel en España y actúa como portavoz de la embajada.
Julio Trujillo. Periodista experto en política internacional. durante años trabajó en Radio Exterior como comentarista de política internacional.

Debate

Sobre el origen del Estado de Israel, Lior Hiat recordaba que uno de los puntos más importantes, antes incluso de 1948, fue "el acuerdo entre Francia e Inglaterra que antes de la Segunda Guerra Mundial, dividió las zonas de influencia. Sabían que iban a conquistar esa zona y sabían que iban a repartirse las zonas de influencia. Gran Bretaña tenía desde Egipto hasta Iraq. Y partes de Arabia Saudí. Mientras que Francia se quedó con las partes de Siria y Líbano", explicaba Lior Hiat, y "la gran importancia de la declaración de Balfour es que el liderazgo judío sionista en Israel entendió que desde ese momento es vamos a construir un estado".
"El Estado que está en camino, que está por venir. Y entonces, ya es un proyecto y ven que tienen que construir una infraestructura para ese estado". Por eso, "se creó una sociedad democrática, a pesar de toda la historia del pueblo judío hasta ese momento, de todos los pueblos que venían en esa zona que no tenían tradición democrática. Tampoco los que venían de la zona de Europa oriental, sin tradición democrática. A primeros de los años 20 se comienza a construir la estructura de un Estado democrático".
Tanto es así, que tal y como recordaba Florentino Portero, "dos, sino tres, de los centros universitarios más importantes del mundo se crearon allí antes de declararse el Estado de Israel: La Hebrea, en cuya fundación participan Einstein, Freud... se crea en 1921" y el Instituto Weizmann en 1926. Son "lugares donde hoy saludas por los pasillos a premios Nobel, junto a chicas guapísimas vestidas de uniforme con un fusil de asalto cruzado en la espalda, porque esa es la realidad".
Entre 1916 y el final de la década de los 20 hay muchos ataques por parte de árabes. Como el Mufti de Jerusalén, que como recordaba Julio Trujillo "debió haberse sentado en Nüremberg", porque su objetivo "era aniquilar a los judíos, como los nazis, programáticamente era lo que querían hacer".
Además, tal y como recordaba Trujillo, el intento de acabar con el pueblo judío tenía otras caras y otros motivos, pero ha sido constante: "A veces eran iniciativas de grupos. El elemento tribal en aquella época tenía mucha importancia, ahora la tiene, pero entonces tenía más importancia aún. En aquella época estaban muy dirigidos espiritualmente, las mezquitas les llamaban a echar a los judíos al mar".

Bibliografía

Guía políticamente incorrecta de Israel y Oriente Medio. Coordinada por Rafael Bardají
La Biblia
Historia del Estado de Israel Shlomo Ben Ami
Scars of war, wounds of peace : the Israeli-Arab tragedy de Shlomo Ben Ami
Menachem Begin de Virginia Brackett
Cuento de amor y oscuridad de Amos Oz
El niño y la paloma de Meir Shalev
1948 de Yoram Kaniuk
Jerusalén de Josep Pla
Ida y vuelta a Jerusalén Saul Bellow
Fuente:libertaddigital.com

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