El presidente de EEUU, Barack Obama,
defendió el reciente acuerdo sobre el programa nuclear de Irán como la
mejor forma de evitar que ese país desarrolle un arma atómica, al tiempo
que reafirmó su compromiso "sagrado" con la seguridad de Israel, molesto con Washington a raíz de ese pacto.
"Aunque no hay ninguna opción fuera de la mesa, lo que sí debemos probar es la posibilidad de que podemos resolver esto diplomáticamente", dijo Obama durante una conversación en el Centro Saban para Oriente Medio del Instituto Brookings de Washington.
La "mejor forma" de impedir que Irán obtenga un arma nuclear, algo que está tanto en el "interés" de Israel como de EEUU, es con una solución diplomática "integral y verificable", insistió Obama.
El acuerdo alcanzado recientemente en Ginebra entre el Grupo 5+1 (formado por Estados Unidos, Rusia, Francia, Reino Unido, China y Alemania) y el régimen de Teherán establece la suspensión por seis meses del programa nuclear de Irán a cambio de un alivio de las sanciones internacionales impuestas a ese país.
Israel, por su parte, exige que Irán no pueda enriquecer uranio y que todas sus centrifugadoras sean desmanteladas, condiciones que no se incluyeron en el acuerdo.
"Quiero dejar muy claro que no hay nada en ese acuerdo que otorgue a Irán el derecho a enriquecer (uranio)", afirmó Obama, que trató de disipar las preocupaciones de Israel y reiterar la importancia de la alianza con ese país durante su intervención.
Según Obama, él y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, han mantenido "consultas constantes" sobre el programa nuclear iraní desde su llegada a la Casa Blanca, aunque admitió que ambos tienen "significativos desacuerdos tácticos".
La cooperación tanto militar como en inteligencia con Israel "nunca ha sido más fuerte", sostuvo el presidente estadounidense, que se refirió varias veces a Netanyahu como un "amigo".
Si cuando concluyan los seis meses del acuerdo temporal con Irán no se puede lograr un pacto integral a largo plazo, "no estaremos peor que antes y, de hecho, tendremos una mayor influencia en la comunidad internacional para seguir aplicando las sanciones e incluso fortalecerlas", aseguró Obama.
Precisamente el Senado de EEUU prevé debatir antes de que termine el año un proyecto de ley para imponer nuevas sanciones a Irán, pese a que el propio Obama ha pedido a los legisladores que aplacen esa iniciativa para dar tiempo a que el acuerdo de Ginebra pueda funcionar.
"Si me preguntan cuál es la probabilidad de que seamos capaces de llegar a un acuerdo final, no diría que es más de 50/50. Pero tenemos que intentarlo", dijo Obama.
En cuanto al desarrollo de las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos, que se reanudaron en julio pasado gracias al impulso del secretario de Estado de EEUU, John Kerry, Obama se mostró bastante optimista.
"Creo que es posible en los próximos meses llegar a un borrador que no aborde todos los detalles, pero que nos lleve al punto en el que todo el mundo reconoce que es mejor avanzar que retroceder", explicó el presidente de EEUU.
Obama dijo que a ambas partes les esperan "decisiones difíciles" y, en particular, a los palestinos, que deben entender que sería necesario un periodo de transición para que no surja una situación similar a la toma de la Franja de Gaza por parte de Hamás tras la retirada miliar de Israel en 2005.
El secretario de Estado, John Kerry, estuvo esta semana en Oriente Medio, donde propuso a israelíes y palestinos algunas ideas sobre medidas de seguridad para tratar de reanimar las negociaciones, y reconoció que los obstáculos para la paz son muchos, pero también que hubo "algún avance".
Hoy Kerry intervino también en el foro del Centro Saban, donde reafirmó que EEUU "siempre" apoyará el derecho de Israel a defenderse y la necesidad de actuar bajo la "creencia" de que la paz en Oriente Medio "es posible". Para hoy está prevista la intervención de Netanyahu en el foro a través de una videoconferencia.
"Aunque no hay ninguna opción fuera de la mesa, lo que sí debemos probar es la posibilidad de que podemos resolver esto diplomáticamente", dijo Obama durante una conversación en el Centro Saban para Oriente Medio del Instituto Brookings de Washington.
La "mejor forma" de impedir que Irán obtenga un arma nuclear, algo que está tanto en el "interés" de Israel como de EEUU, es con una solución diplomática "integral y verificable", insistió Obama.
El acuerdo alcanzado recientemente en Ginebra entre el Grupo 5+1 (formado por Estados Unidos, Rusia, Francia, Reino Unido, China y Alemania) y el régimen de Teherán establece la suspensión por seis meses del programa nuclear de Irán a cambio de un alivio de las sanciones internacionales impuestas a ese país.
Israel, por su parte, exige que Irán no pueda enriquecer uranio y que todas sus centrifugadoras sean desmanteladas, condiciones que no se incluyeron en el acuerdo.
"Quiero dejar muy claro que no hay nada en ese acuerdo que otorgue a Irán el derecho a enriquecer (uranio)", afirmó Obama, que trató de disipar las preocupaciones de Israel y reiterar la importancia de la alianza con ese país durante su intervención.
Según Obama, él y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, han mantenido "consultas constantes" sobre el programa nuclear iraní desde su llegada a la Casa Blanca, aunque admitió que ambos tienen "significativos desacuerdos tácticos".
La cooperación tanto militar como en inteligencia con Israel "nunca ha sido más fuerte", sostuvo el presidente estadounidense, que se refirió varias veces a Netanyahu como un "amigo".
Si cuando concluyan los seis meses del acuerdo temporal con Irán no se puede lograr un pacto integral a largo plazo, "no estaremos peor que antes y, de hecho, tendremos una mayor influencia en la comunidad internacional para seguir aplicando las sanciones e incluso fortalecerlas", aseguró Obama.
Precisamente el Senado de EEUU prevé debatir antes de que termine el año un proyecto de ley para imponer nuevas sanciones a Irán, pese a que el propio Obama ha pedido a los legisladores que aplacen esa iniciativa para dar tiempo a que el acuerdo de Ginebra pueda funcionar.
"Si me preguntan cuál es la probabilidad de que seamos capaces de llegar a un acuerdo final, no diría que es más de 50/50. Pero tenemos que intentarlo", dijo Obama.
En cuanto al desarrollo de las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos, que se reanudaron en julio pasado gracias al impulso del secretario de Estado de EEUU, John Kerry, Obama se mostró bastante optimista.
"Creo que es posible en los próximos meses llegar a un borrador que no aborde todos los detalles, pero que nos lleve al punto en el que todo el mundo reconoce que es mejor avanzar que retroceder", explicó el presidente de EEUU.
Obama dijo que a ambas partes les esperan "decisiones difíciles" y, en particular, a los palestinos, que deben entender que sería necesario un periodo de transición para que no surja una situación similar a la toma de la Franja de Gaza por parte de Hamás tras la retirada miliar de Israel en 2005.
El secretario de Estado, John Kerry, estuvo esta semana en Oriente Medio, donde propuso a israelíes y palestinos algunas ideas sobre medidas de seguridad para tratar de reanimar las negociaciones, y reconoció que los obstáculos para la paz son muchos, pero también que hubo "algún avance".
Hoy Kerry intervino también en el foro del Centro Saban, donde reafirmó que EEUU "siempre" apoyará el derecho de Israel a defenderse y la necesidad de actuar bajo la "creencia" de que la paz en Oriente Medio "es posible". Para hoy está prevista la intervención de Netanyahu en el foro a través de una videoconferencia.
Fuente:libertaddigital.com
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