lunes, 27 de septiembre de 2010

Abbas no decide ni decidió nunca.

Abbás consultará el lunes con la Liga Árabe si deja el proceso de paz tras el fin de la moratoria

«No nos precipitaremos, no diremos 'si o no', 'queremos o no queremos' hasta estudiarlo con profundidad», ha dicho el líder palestino

Día 27/09/2010 - 21.48h

Benjamin Netanyahu no prorrogó el domingo la moratoria a la construcción en los asentamientos, las obras se multiplicaron ayer por numerosas e importantes colonias judías y los palestinos siguen en las negociaciones de paz. Y así será como mínimo hasta el próximo 4 de octubre, fecha en la que el presidente Mahmmud Abbás «consultará» en El Cairo a la Liga Árabe sobre la decisión de permanecer o no en unas negociaciones que, durante meses, había amenazado con abandonar si la ocupación ponía un solo ladrillo más en Cisjordania.
Asentamientos judíos en Kiryat Netafim, fotografiados este lunes.
«No nos precipitaremos, no diremos 'si o no', 'queremos o no queremos' hasta estudiarlo con profundidad», decía el mandatario palestino tras reunirse con Nicolás Sarkozy este lunes en París, en las que eran sus primeras declaraciones tras el fin de la congelación. Y que se producían a la misma hora en que las excavadoras removían la tierra en el gran bloque colonial de Ariel para levantar 50 nuevas casas, otras 30 se iniciaban en Adam o se anunciaba una carretera de 20 millones de shekels (4,2 millones de euros) entre el asentamiento de Kiryat Arba y Hebrón.
«No queremos quedar como los culpables del fracaso del proceso», justificaba este lunes a ABC una fuente del equipo negociador palestino ante el repliegue de su jefe, que, –a diferencia de Netanyahu-, ha vuelto a sucumbir a las presiones de EE.UU por encima de las internas de su propio partido Fatah y de la calle, contrarios a la negociación cuando ya hay construcción.
La misma fuente avanzaba que Abbás está en el camino de aceptar una “solución intermedia, pero sería solamente –precisaba-, si nos dan a cambio otra serie de ventajas». Para los palestinos, una fórmula posible sería que Israel decretara una nueva moratoria temporal durante la que «se llevara a cabo el compromiso de definir por completo las fronteras, y que luego construyan donde quieran». También plantean que sería un buen estímulo «una liberación importante de presos o la apertura de la Orient House (el cuartel de la OLP) en Jerusalén».
El mercado de incentivos que favorezcan un acercamiento está en la mesa de las reuniones maratonianas que continúan para lograr un acuerdo entre las partes que permita seguir adelante con el proceso: en Washinton siguen el negociador jefe palestino, Saeb Erekat, y el judío, Isaac Molho. Hillary Clinton telefoneaba el domingo por la noche a Netanyahu. El ministro de Defensa, Ehud Barak, también recién llegado de EE.UU, está ejerciendo de interlocutor con todos. El enviado especial de Barack Obama a Oriente Próximo, George Mitchell, retomará hoy en la zona los contactos para intentar un avance.
La contención de Abbás está funcionando, al menos en términos de las numerosas críticas internacionales que ayer se volvían en contra de Benjamin Netanyahu por dejar el domingo que la moratoria colonial terminara sin hacer un solo gesto por evitarlo. «Estamos decepcionados, -declaraba ayer el portavoz del departamento de Estado norteamericano, P.J. Crowley-, pero seguimos con nuestro objetivo a largo plazo, y hablaremos con las partes sobre las implicaciones de la decisión israelí».
Sarzoky también reclamó que se ponga freno a las obras en los asentamientos, y con Abbás al lado, aprovechó además para llamar la atención sobre la marginación de Europa en las conversaciones abiertas entre israelíes y palestinos. «No es viable para Europa seguir financiando un Estado y quedarse de lado en el proceso», subrayó el presidente galo, recordando que la UE es el principal sostén económico de la Autoridad Palestina.
Fuente:abc.es


No hay comentarios:

Publicar un comentario