Casa de Israel - בית ישראל


Desde " Casa de Israel " trabajamos para hacer frente al antisemitismo , la judeofobia y la negación o banalización de La Shoá ( Holocausto) .
No olvidamos las terribles persecuciones a las que fue sometido el pueblo judío a través de los siglos , que culminaron con la tragedia de La Shoá .
Queremos tambien poner en valor y reconocer la fundamental e imprescindible aportación de este pueblo y de la Instrucción de La Torá , en la creación de las bases sobre las que se sustenta la Civilización Occidental.

"... עמך עמי ואלהיך אלהי ..."

jueves, 3 de mayo de 2018

El Giro sale de Israel como homenaje al campeón ciclista italiano Bartali

 

 El viernes arranca en Jerusalén. El campeón de dos Tours y tres Giros integró una red clandestina que salvó a 800 judíos de los campos de exterminio.

 

La edición número 101 del Giro partirá este viernes desde Jerusalén. Por primera vez, una gran ronda saldrá de un país fuera de Europa (aunque, geográficamente, la Vuelta de 1988 arrancó en Canarias). El inicio de la carrera se presenta como un homenaje a Gino Bartali, a quien el Yad Vashem (víctimas del Holocausto) y el Gobierno israelí nombraron en 2013 'Justo entre las Naciones' por ayudar a los judíos en la Italia de Mussolini. Ayer recibió la ciudadanía honorífica de Israel.

Ganador de dos Tours (con diez años de diferencia, 1938 y 1948) y de tres Giros (el de 1937 y dos más con otra década entre ambos, 1936 y 1946), formó parte de una red clandestina para transportar documentos y pasaportes falsos. Los llevaba escondidos en el cuadro y el manillar de su bicicleta a través de la Toscana. Con su aportación ayudó a que unos 800 judíos esquivaran los campos de concentración de la Alemania nazi.

 

Fueron los hijos de Giorgio Nissim, líder de la denominada organización DELASEM (Delegación para la Asistencia de los Emigrantes Hebreos), los que descubrieron la labor de Bartali. El 'Monje Volador', católico ferviente, se llevó el secreto a la tumba. “Mi padre siempre me dijo que el ciclismo es como una escuela de vida, y que un buen acto no se podía considerar desinteresado si se le da altavoz voluntariamente”, afirmó Andrea Bartali, uno de sus vástagos, que colaboró en hacer pública la actividad de su progenitor.
Para RCS, empresa promotora de la Corsa Rosa, se trata de “un honor y un orgullo recordar el legado de un campeonísimo como Gino Bartali”. “La humanidad nos parece mejor gracias a acciones así”, corrobora Mauro Vegni, director del Giro. Después de las tres jornadas por Israel, la caravana viajará a Sicilia, donde el martes se retomará la competición.

CIUDADANÍA HONORÍFICA

Gioia Bartali, nieta de Gino, recibió ayer de manos de Avner Shalev, presidente del Yad Vashem, el certificado que acredita a su abuelo a título póstumo con la ciudadanía israelí. Bartali falleció el 5 de mayo de 2000. “Las instituciones de Israel coinciden al valorar la enorme calidad humana de Gino”, aseguró Shalev. La etapa inaugural, por la ciudad santa, se convertirá en un emotivo recuerdo a su memoria. Su nombre ya se encontraba grabado “para siempre” en el Jardín de los Justos de Jerusalén.

Bartali, el ciclista de los judíos: su historia contada en gráfico




La trascendencia de Gino Bartali no se limita a su figura deportiva. El ciclista italiano, ganador dos veces del Tour de Francia y tres del Giro de Italia, formó parte en 1943 y 1944 de una red clandestina que logró salvar la vida de 800 judíos. Bartali transportaba dentro del manillar, tubulares o sillín de su bicicleta los pasaportes falsos destinados a judíos italianos que les permitieron librarse del Holocausto nazi. Él nunca contó su hazaña, que salió a la luz gracias a tres cuadernos de apuntes de su principal organizador, Giorgio Nissim, un judío toscano fallecido en Italia en 1976. Esta es la historia contada en gráfico.
Bartali, héroe en Italia y en Israel, también protagonizó otros episodios con un peso más que relevante en la historia del deporte y de su país. El Tour que ganó en 1948 fue decisivo para evitar una Guerra Civil en Italia. El clima de tensión y enfrentamiento era insostenible. Alcide De Gasperi, presidente del Consejo de Ministros de Italia y líder de la Democracia Cristiana, llamó por teléfono a Gino Bartali aquel 14 de julio de 1948 en búsqueda de una ayuda casi divina. "¿Qué puedo hacer? Estoy en el Tour”, le dijo Bartali a De Gasperi, con quien coincidía ideológicamente. “Puedes hacer mucho ganando etapas”, le contestó el político. Bartali respondió en la carretera con tres etapas y la conquista de su segundo Tour. Había salvado a Italia.
La imagen del bidón con Coppi, su enemigo deportivo y antagonista principal en casi todas las facetas de la vida, pasó a la eternidad del ciclismo y reconcilió a ambos en un gesto de grandeza.

Israel nombra a Gino Bartali ciudadano honorífico

 Su hija Gioia recibió el certificado este miércoles. El viernes el Giro arrancará en Jerusalén en honor a sus servicios a los judíos durante la Segunda Guerra Mundial.

Israel nombró este jueves al mítico ciclista italiano Gino Bartali ciudadano honorífico. Su nieta, Gioia Bartali, recibió el certificado, que supone un paso más en el reconocimiento por parte del país hebreo a la labor de Bartali durante la Segunda Guerra Mundial, cuando se calcula que salvó a unos 800 judíos italianos de la deportación a campos de exterminio nazis transportando documentos falsificados para ellos ocultos en su bicicleta. 
El nombramiento de Bartali se produce en la víspera de la salida del 101 Giro de Italia, que este año, en su primera salida de Europa, arrancará en Jerusalén. Otro homenaje a il Ginettaccio, que en 2013 también recibió el título israelí de 'Justo entre las Naciones' y figura en el Jardín de los Justos del Yad Vashem, una institución constituida para homenajear a las víctimas del Holocausto. 

 

Gino Bartali salvó a Italia de una guerra civil en 1948

 

Alcide De Gasperi, presidente del Consejo de Ministros de Italia y líder de la Democracia Cristiana, llamó por teléfono a Gino Bartali aquel 14 de julio de 1948. El Tour descansaba en Cannes el Día Nacional de Francia en vísperas de las etapas de los Alpes, pero al otro lado de la frontera el país no estaba para muchas fiestas. Al contrario, se vivía un ambiente de guerra civil. “La situación es muy confusa, Gino”, le dijo el primer ministro a ‘Ginetaccio’.
Ese 14 de julio, Antonio Pallante, un activista de extrema derecha, había atentado contra el líder comunista, Palmiro Togliatti, en la plaza de Montecitorio de Roma. Su vida corría peligro. Sus incondicionales convocaron una huelga general no autorizada, se manifestaron en la calle, montaron barricadas... Y fueron reprendidos con severa dureza. Se vivía un ambiente prebélico en una Italia dividida. En marzo, la Democracia Cristiana había ganado las elecciones al Frente Democrático Popular: 48,5% contra 31%.
“¿Qué puedo hacer? Estoy en el Tour”, le dijo Bartali a su amigo De Gasperi, con quien coincidía ideológicamente. “Puedes hacer mucho ganando etapas”, le contestó el político.
Bartali ya tenía 34 años. “Demasiado viejo”, escribían los periodistas italianos. Ese día ocupaba la séptima plaza de la general, a 21:28 minutos de Louison Bobet. Se cubrían 274 kilómetros entre Cannes y Briançon, en un gélido y lluvioso trayecto. Bartali atacó en el Izoard, el mismo puerto donde fraguó su victoria en 1938, el mismo donde hoy llega el Tour. Ganó la etapa y se colocó a 1:06 de Bobet. En la jornada siguiente, también siberiana, con la Croix de Fer y el Galibier, remató la faena y prendió el maillot amarillo. Conquistó tres etapas seguidas en los Alpes, ganó el Tour y el ambiente se serenó en Italia. “Has salvado al país”, le agradeció De Gasperi 
Fuente :www.as.com

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