Casa de Israel - בית ישראל


Desde " Casa de Israel " trabajamos para hacer frente al antisemitismo , la judeofobia y la negación o banalización de La Shoá ( Holocausto) .
No olvidamos las terribles persecuciones a las que fue sometido el pueblo judío a través de los siglos , que culminaron con la tragedia de La Shoá .
Queremos tambien poner en valor y reconocer la fundamental e imprescindible aportación de este pueblo y de la Instrucción de La Torá , en la creación de las bases sobre las que se sustenta la Civilización Occidental.

"... עמך עמי ואלהיך אלהי ..."

sábado, 26 de mayo de 2012

El vuelo fantasma desde El Cairo.

Viajar de El Cairo a Tel Aviv en un vuelo directo a estas alturas de la transición política egipcia resulta una experiencia digamos extraña. Las autoridades egipcias se empeñan en que el trayecto en cuestión sea lo más fantasma posible. Se trata de hacer como si no existiese, de guardar las formas en un momento en el que los líderes políticos y militares evitan cualquier gesto de acercamiento al vecino Israel. Más bien al contrario. Echan leña al fuego antiisraelí, porque saben que es un tema que siempre cotiza al alza en los mercados electorales.
El vuelo en cuestión lo opera una tal Air Sinai. Tal, porque en realidad la compañía es más un eufemismo que otra cosa. Se podría decir que en realidad no existe. Hay que saber muy bien de qué va la cosa para poder acabar montado en el avión. Hay que saber que en realidad se trata de Egypt Air, pero que por motivos políticos no quieren que se les asocie con un destino israelí.
En el mostrador del aeropuerto, uno pregunta por “el vuelo de Air Sinai”. Le venden el billete y a partir de ahí empieza una aventura repleta de sobre entendidos y conversaciones con subtítulos por toda la Terminal 3 del aeropuerto de El Cairo.
El vuelo no aparece en las pantallas luminosas, lo que significa que dar con el mostrador de facturación es poco menos que una gincana. “Por favor, el vuelo de Air Sinai” grita una por  toda la terminal, hasta que se topa con alguna sonrisa cómplice de algún operario avispado que sabe de qué va el tema. Antes de facturar, unos policías egipcios examinan de arriba abajo el pasaporte sin dar demasiadas explicaciones antes de autorizar la salida del país.
Ya en la puerta de embarque H1, la pantalla anuncia un vuelo a Ginebra y de manera fugaz y en letra pequeña de repente aparece la palabra Tel Aviv, que instantes después desaparece. Los altavoces del aeropuerto recorren las ciudades de medio mundo, Anuncian todas y cada una de las próximas salidas, excepto la del vuelo que despegará en breve con destino a Israel. Señor, esto es muy complicado, ¿Cómo es que no anuncian el vuelo?, le pregunto al aeromozo. “Es que tenemos problemas técnicos”, me explica. 
Después viene el viaje en autobús hasta la pista en la que se encuentra el avión, también fantasma. Es un aeroplano blanco, sin ningún letrero que lo asocie con una compañía o destino.  Ya dentro del aparato, donde lejos de los ojos del público general, se relajan las formas. El logo de Egypt Air aparece por todas partes. En la cabecera del asiento, en la revista de abordo…
La llamada paz fría que Egipto e Israel firmaron en 1979 atraviesa una fase delicada. Los israelíes esperan con cierta impaciencia hasta ver cómo se resuelve el proceso electoral. “Estamos callados porque no queremos calentar la campaña. Hay que esperar hasta el final de las presidenciales”, me explicó recientemente un diplomático israelí.
El 16 y el 17 de junio los egipcios eligen en segunda vuelta y por primera vez en su historia de manera libre, al presidente que liderará la transición política del Egipto de después de la revolución. Imagino que gane quien gane decidirá qué tipo de relación aspira a establecer con el vecino israelí y acabará con la ambigüedad actual. Mientras tanto, seguiremos viajando de tapadillo.
Fuente:elpais.com

martes, 15 de mayo de 2012

El impacto de una coalición - Julián Schvindlerman

En Israel, los Gobiernos dependen de coaliciones que aglutinan a distintos partidos, algunos más grandes y otros más pequeños, cuyos distintos intereses e idearios hacen que aquéllos vivan en medio de una gran inestabilidad o incluso acaben cayendo.  
Como todo partido que coseche apenas el 2% del voto obtiene acceso al Parlamento (Knesset), ha habido formaciones minoritarias que han ejercido una influencia desproporcionada en las coaliciones gubernamentales. Y como los asuntos cotidianos de la agenda israelí son de gran calado –la guerra y la paz, el complejo entramado de lazos regionales e internacionales en que está inmersa Jerusalén, las relaciones entre laicos y ortodoxos, la situación económica, etc.–, las tensiones, ya digo, suelen ser enormes.
El acuerdo alcanzado entre el primer ministro, Benjamín Netanyahu, y el líder del partido Kadima, Saúl Mofaz, ha tenido por consecuencia la mayoría parlamentaria más amplia de la historia reciente del país: a partir de ahora el oficialismo controlará 94 de los 120 asientos de la Knesset. Con anterioridad, y dejando de lado el Gobierno de emergencia que lidió con la Guerra de los Seis Días (1967) ­–111 escaños–, solamente el laborista Simón Peres y el likudnik Isaac Shamir lograron –en 1984– un Gobierno de unidad nacional con tantos apoyos: 97 bancas. La norma, ya digo, ha sido la inestabilidad: pocos Gobiernos han podido agotar mandato.
Netanyahu era un premier fuerte antes del pacto; y, claro, lo seguirá siendo después. En cambio, y a tenor de lo que señalaban las encuestas, Mofaz estaba destinado a salir derrotado de las próximas elecciones. Ahora será vicepremier, ministro sin cartera y miembro del Gabinete de Seguridad. La incorporación al Gobierno de Kadima, una escisión del Likud creada por Ariel Sharon cuando éste llevó adelante la retirada unilateral israelí de la Franja de Gaza (2005), dará mayor margen de maniobra a Netanyahu en sus negociaciones con los palestinos, habida cuenta de la pérdida de influencia que experimentará el canciller, Avigdor Lieberman, del partido Yisrael Beitenu, de línea dura. Una coalición menos dependiente de partidos derechistas y que suma a partidarios del ala blanda del llamado campo nacional, seguramente será más concesiva en lo referido al proceso de paz, cuyo progreso real, obviamente, dependerá también de la parte palestina.
Los grandes perdedores de esta recomposición de fuerzas son los haredim o ultraortodoxos, que han tenido un peso considerable en las cuestiones domésticas que más les afectan. Un tema de gran discusión en Israel es la exención del servicio militar de que gozan los estudiantes ultraortodoxos. Ahora, sus representantes políticos deberán hacer frente a un bloque de partidos seculares que suma 70 de los 94 escaños referidos: Kadima, Yisrael Beitenu y Likud.
Pero puede que el mayor impacto del cambio político israelí se perciba a 1.500 kilómetros de distancia del Estado judío, en la República Islámica de Irán. Ahora, Israel tendrá en el Gobierno a tres exmiembros de la prestigiosa Unidad de Reconocimiento del Estado General, conocida en hebreo como Sayeret Matkal, protagonista de las más brillantes operaciones militares del país: el premier Netanyahu, el vicepremier Mofaz y el ministro de Defensa, Ehud Barak. Las próximas elecciones generales tendrán lugar en octubre del 2013, lo que permitirá al Gobierno centrarse en un asunto crítico para la seguridad nacional, y la propia supervivencia del país, sin perder el tiempo en campañas electorales. Cabe preguntarse, por cierto, si el cambio en la coalición gubernamental no ha sido propiciado, precisamente, por el hecho de que la cuestión del programa nuclear iraní siga sin resolverse.
Con el islamismo cosechando los frutos de las revueltas árabes por toda la región (Egipto incluido), el Hezbolá rearmándose sin pausa y los ayatolás iraníes negándose contundentemente a abandonar sus aspiraciones nucleares, es factible que los principales líderes israelíes hayan finalmente comprendido que no se podía seguir postergando la conformación de un Gobierno de unidad nacional.
 
Fuente:libertaddigital.com

Un periodista, amenazado y acosado por grabar un acto propalestino en la universidad

Nada más y nada menos que en un acto público en la Universidad de Londres, un periodista fue acosado y amenazado por grabar con su cámara de vídeo.

Tal y como el propio periodista, que se llama Richard Millett, cuenta en su blog, el acto estaba organizado para este pasado lunes por una organización que es parte de la Universidad de Londres, la Escuela para Estudios Africanos y Orientales, en colaboración con un llamado Sindicato de Estudiantes Palestinos.
Se celebraba además, en instalaciones de la propia Universidad de Londres, y estaban invitados a intervenir un periodista palestino y un profesor en Oxford y ex representante de la Organización de Liberación Palestina (OLP).
Se trataba, en cualquier caso, de un acto público pero en cuanto el periodista empezó a grabar con su cámara de vídeo fue increpado por una persona que previamente se había sentado delante de él. Este hombre, que era uno de los responsables de la reunión, intentó arrebatarle la cámara y le instó a abandonar el lugar.
En ese momento empezó un acoso al periodista con varios responsables de seguridad del acto alrededor de él e incluso se llevaron algunas de sus pertenencias al exterior. Mientras tanto, le decían cosas como "eres el típico israelí, ¿sabes?".
Parte de sus cosas rodaban por el suelo mientras el resto del público presente en el acto en lugar de defenderle presionaba a su vez para que abandonase la sala, lo mismo que los conferenciantes que, simplemente, se mantenían silentes mientras observaban lo que estaba ocurriendo.
Finalmente, tras serle devueltas las pertenencias que le habían arrebatado y dada la situación Richard Millett abandonó la sala.

 Fuente:libertaddigital.com - C.JORDÁ

lunes, 14 de mayo de 2012

Españoles que cantaron y lloraron el nacimiento de Israel

Miembros de AGAI a la puerta de la casa donde se proclamo la independencia de Israel el 14 de Mayo de 1.948
Para celebrar los 64 años de Israel en Libertad Digital nos hemos reunido con algunos españoles que vivieron y sintieron como algo especial ese día. La propia existencia de Israel debería ser motivo de regocijo para todos nosotros, pero todavía lo es más para algunos de nuestros compatriotas que, como judíos, sienten una vinculación muy especial con el estado hebreo.
¿Cómo vivieron los judíos que ya eran españoles o que lo fueron después ese día y ese proceso? La mejor forma de saberlo era hablar con ellos y, pese a las décadas transcurridas, hemos logrado reunir el testimonio de tres.
El primero es Pinjas Bendahan, que en mayo del 48 tenía quince años y vivía en Tetuán, por aquel entonces territorio español. Pinjas era miembro de una familia sefardí que tenía ya ideales sionistas, como buena parte de la comunidad judía en la ciudad.
De hecho, muchos judíos tetuaníes "ya habían viajado ya a Israel y muchos habían comprado propiedades", así como también los había que "estaban en Estados Unidos o Venezuela haciendo fortuna". Una comunidad en la que ese sentimiento sionista era común, y eso que todavía "no sabíamos prácticamente nada de la Shoa".
Pegados a la radio y con discreción
En un país musulmán los acontecimientos importantes para la comunidad judía se vivían en las casas y, en no pocas ocasiones, pegados a la radio. Así ocurrió el 29 de noviembre de 1947, cuando, tal y como nos relata Pinjas, su familia estaba, como todas las demás de la comunidad, escuchando por emisoras foráneas el desarrollo de la votación en la ONU: "Preguntaban al representante de Francia, por ejemplo, decía sí y todos nos poníamos a gritar".
No se podían hacer grandes fiestas, así que las celebraciones se limitaron a servicios religiosos. De aquellos meses Pinjas recuerda también la llegada desde Israel de los delegados de Habonim Drod, jóvenes sionistas que "preparaban" a judíos de todo el mundo para su "inminente" viaje al nuevo estado con clases de diversas materias y, sobre todo, hebreo.
También a través de las ondas radiofónicas se escuchó la proclamación de Ben Gurión aquel 14 de mayo del 48, obviamente no había televisiones ni imágenes, pero en su imaginación nuestro protagonista y su familia estaban allí: "Casi podíamos ver la imagen de Ben Gurión, bajo el retrato de Theodor Herzl y con la bandera bicolor blanca y azul".
Tampoco hubo celebraciones oficiales y públicas, con una excepción: "Mi tío Salomón Israel se atrevió a celebrar una pequeña fiesta en su casa, que era consulado belga", nos cuenta Pinjas. "Allí me pidieron que iniciase el canto de Nuestra esperanza, que es el himno de Israel" y, tal y como podemos comprobar "todavía se me saltan las lágrimas recordando esto".
En Tánger, cuando era Tánger
Nuestro segundo protagonista, Alberto Benasuli, vivía en aquellos años en Tánger, cuando esta ciudad era internacional y un extraño foco de libertad en el norte de África: "Había – nos cuenta Alberto – una gran colonia española y también una colonia judía muy importante, pues de los 100.000 habitantes de por entonces 17.000 éramos judíos".
Tánger era un lugar muy especial, al que "llegaba gente de Europa huyendo de los nazis" y en el que "todos sabíamos quién era el servicio secreto alemán o del francés". Todo esto hacía que el sionismo "se viviese de una forma muy intensa", entre otras razones porque "antes del final de la guerra ya se sabía que estaba ocurriendo algo terrible en Europa, aunque por supuesto no lo sabíamos todo".
Alberto nos cuenta que durante los meses clave en los que sucedió todo él estaba preparando su examen de bachillerato, lo que le hizo perderse muchas cosas, ya que allí en Tánger sí se pudo celebrar casi por todo lo alto el acontecimiento. Así, sin participar del jolgorio tanto como le habría gustado, nuestro interlocutor sí recuerda la emoción y la alegría, y también la preocupación de aquellos días, normal porque "todo el mundo era consciente de la importancia de lo que estaba sucediendo".
Como en Tetuán, los acontecimientos se seguían a través de la radio, del mismo modo que en poco después, ya siendo parte de la incipiente comunidad judía de Madrid, siguió el desarrollo de la primera guerra que sufrió Israel: "Nos enterábamos a través de las radios extranjeras, sobre todo la BBC".
Casi cuando nos despedimos Alberto también nos cuenta cómo acabó aquel Tánger tan especial: "En el 53 casi toda la policía había salido de la ciudad y hubo un levantamiento violento tras el que ya se fue mucha gente. Aquello fue el principio del final del Tánger internacional".
Desde un campo de concentración
Nuestro tercer testimonio nos lo ofrece Rajel Abecasis, una de las españolas con una vida más impactante que se podría encontrar. Rajel había nacido unos pocos años antes en el Gueto de Varsovia y, a ella y a lo poco que quedaba de su familia tras el Holocausto, el nacimiento de Israel los pilló en un campo de concentración en la Alemania occidental.
Es una historia que no se conoce mucho pero hubo bastantes de estos lugares tras la Guerra en los que se agruparon judíos de muchas partes de Europa, no pocos de ellos supervivientes de los campos de exterminio. Paradójicamente, en los primeros meses compartían su cautiverio con prisioneros del régimen hitleriano: "Se metió a toda la gente que había desplazada, y muchos eran los colaboracionistas de los nazis que no se atrevían a volver a sus países".
Por supuesto, tal y como Rajel nos cuenta estos campos "no eran como los de la guerra", pero "la misma idea de que existiesen y de que existiesen durante años es increíble".
En estos campos, en los que siempre se ponían en marcha inmediatamente una sinagoga y un colegio, sus ocupantes tenían un fuerte sentimiento de desarraigo: "Sabíamos que nadie nos quería acoger y al final tampoco nosotros queríamos ya ir a ningún sitio de Europa, el centro de nuestra vida era luchar por la creación de un país propio".
Y ese país llegó el 14 de mayo de 1948, aunque Rajel nos cuenta cómo su recuerdo más vivo es de unos meses antes, de la votación en la ONU en noviembre: "Teníamos una pequeña radio en el campo y había muchísima gente en mi clase del colegio, yo estaba sentada en mi mesa. Al principio cada vez que un país decía YES gritábamos y vitoreábamos, pero a medida que seguía la votación se hizo un enorme silencio... Parecía que había más "yes" y que sí, que íbamos a tener un país..."
"Lo que más recuerdo es que al final todos llorábamos, todos llorábamos". Y aún hoy, décadas después las lágrimas se deslizan por el rostro de Rajel al recordar aquel día.
Fuente:libertaddigital.com . C.JORDÁ

domingo, 13 de mayo de 2012

Macroperspectiva de la economía israelí: la cara y la cruz - Angel Martín Oro


La semana que viene asistiré a un congreso organizado por el Jerusalem Institute for Market Studies, en honor del 100 cumpleaños del fallecido Milton Friedman. El programa habla por sí mismo: allí hablarán principalmente economistas y analistas tanto estadounidenses como israelíes, de entre los que destacaría a Jonathan Medved (según veo, uno de los venture capitalists más importantes de Israel), Russ Roberts (presentador del delicioso programa de podcasts EconTalk) o David Friedman (hijo de Milton).

Por ello aprovecho para publicar una macroperspectiva de la economía de Israel, poniendo tanto las luces como las sombras. En resumen: una economía que ofrece grandes oportunidades de inversión y hacer negocio, con sectores de alta tecnología e innovación punteros a nivel internacional, pero que viene lastrada por la falta de competencia que origina precios altos e ineficiencias diversas.

Vamos allá...

A lo largo de su difícil historia, el pueblo judío ha podido salir adelante económicamente e, incluso, prosperar. Llegaron a ser exitosos comerciantes, médicos y financieros, y ocuparon importantes puestos en las administraciones. Las continuas persecuciones que sufrieron dañaron su prestigio y les hicieron perder riquezas materiales, pero no pudieron destruir su activo más valioso: los conocimientos teóricos y prácticos, destrezas y habilidades (lo que los economistas llaman capital humano).

Tras casi 2.000 años de Diáspora, a principios de siglo XX los primeros judíos sionistas se establecieron en Palestina, donde formaron las primeras comunidades agrarias colectivas (kibutz) que más tarde jugarían un papel importante en el nacimiento del Estado de Israel en 1948.

Estas comunidades pusieron los primeros cimientos del futuro Israel, gracias a su enorme trabajo, dedicación y devoción por el ideal sionista. A pesar de su ideología y de su forma de organización socialista, los promotores de estos movimientos se caracterizaron por su pragmatismo y no por su dogmatismo. 

Así, buena parte de los kibutz se han transformado y abierto hacia el mercado y la propiedad privada durante las últimas décadas. Muchos se han convertido en empresas cooperativas privadas y algunos incluso cotizan en los mercados de valores. Recientemente uno de estos kibutz, dedicado a la producción de lentes multifocales, vendió a la compañía óptica más grande del mundo, Essilor, la mitad de su fábrica por 37’5 millones de dólares, convirtiéndose en el kibutz más rico de Israel.  Dos mentalidades económicas: estatismo vs. liberalismo

El economista Milton Friedman resumió sus impresiones acerca de su primera visita a Israel en 1962 contraponiendo las dos tradiciones enfrentadas que coexistían en el país. Por un lado, una tradición moderna de confianza en el gobierno paternalista y rechazo del libre mercado. Y por otro, una tradición antigua surgida por las necesidades de la Diáspora y caracterizada por la responsabilidad individual y la cooperación voluntaria; la habilidad de sortear los controles gubernamentales y usar el ingenio judío para aprovechar oportunidades de negocio.

Desde la segunda mitad de la década de 1980, momento en que comenzó una importante oleada de privatizaciones, la segunda tradición parece haber dominado la política económica del gobierno israelí, abandonando años de políticas socialistas. Las políticas pro-mercado implementadas por Benjamin Netanyahu como ministro de Finanzas en 2003, tras una recesión de dos años, encajan en esta línea.

Estas políticas fueron los primeros pasos del objetivo declarado de convertir a Israel en el Hong-Kong del Oriente Medio por su excepcional libertad económica y prosperidad. Estos primeros pasos consiguieron liberalizar la economía, reducir la regulación y la intervención estatal, además de revertir una peligrosa tendencia hacia la quiebra del Estado. Según el think-tank Jerusalem Institute for Market Studies (JIMS), "las reformas de Netanyahu no sólo salvaron a la economía de Israel de la insolvencia, sino que también la pusieron en el camino hacia el crecimiento sostenido". Desde 2003 a 2009, el PIB creció a una media anual del 4%.

Los analistas coinciden en señalar el carácter emprendedor e innovador de la economía israelí y su buen aprovechamiento de las oportunidades que genera la globalización. Para el emprendedor Martin Varsavsky, la clave del éxito reside en "el espíritu emprendedor del pueblo israelí y el apoyo del gobierno que entiende y promueve este espíritu". Según el JIMS, el hecho de que estén representadas alrededor de 70 nacionalidades en el país y de que la mayoría de los israelíes sean inmigrantes o nacidos de inmigrantes les hace más dinámicos, innovadores e inclinados a abrir negocios y arriesgarse. "Cada grupo de inmigrantes trae con ellos un conocimiento especial que luego convierten en una oportunidad económica". Otros expertos apuntan a factores culturales que favorecen la toma de riesgos y la perspicacia empresarial, debidos a la peculiar historia del pueblo de Israel o a la experiencia del ejército por la que casi todos los jóvenes tienen que pasar. 

'Doing business'

La estabilidad y adecuación de las reglas del juego (marco institucional favorable a las actividades productivas) son otro factor que juega a favor del dinamismo del sector privado de Israel. Así, en el indicador Doing Business del Banco Mundial –que clasifica 183 países según su mayor o menor facilidad para hacer negocios-, Israel está en el lugar 29 de 183 países, muy próxima de Suiza u Holanda(España, en cambio, se sitúa en el lugar 49). Como ya relató el gerente de Ex -Sight Elazar Lozano, las trabas burocráticas y administrativas a los emprendedores e innovadores en Israel son ridículas en comparación con España.

Y lo que es más, desde las autoridades públicas se trata de mimar a los emprendedores con gestos inusuales en otras partes del mundo. Recientemente el gobernador del Banco Central de Israel, Stanley Fischer –reputado académico y anterior alto cargo del FMI-, fue a hablar a un evento de pequeños emprendedores israelíes (juntados en un garaje destartalado) donde les agradeció por su labor y esfuerzo a la hora de generar riqueza, innovación y empleo.
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Por todas estas razones, Israel es uno de los centros de innovación más importantes en el mundo. Los datos no dejan lugar a la duda: Israel, con sólo 7 millones y medio de habitantes, tiene más start-ups (compañías de reciente creación con gran potencial de crecimiento normalmente vinculadas a sectores de alta tecnología) cotizadas en el índice bursátil tecnológico Nasdaq que todos los países europeos juntos. No en vano, el libro reciente más conocido sobre la economía israelí se titula Start-up Nation: The Story of Israel’s Economic Miracle (Una nación de start-ups: La historia del milagro económico de Israel). Además, su industria de capital riesgo (venture capital) es una de las más importantes del mundo. 

Indicadores de coyuntura

Desde el punto de vista de la coyuntura de corto plazo, las cosas parecen marchar realmente bien, al no haber sufrido una recesión tan profunda como en otros países. De hecho, el Banco de Israel fue el primer banco central del mundo desarrollado que subió los tipos de interés al advertir signos de recuperación económica.

Según datos del Fondo Monetario Internacional, la economía de Israel creció por encima del 4’5% en 2010, y se estima que crezca en 2011 y 2012 por encima del 3’5% (si bien estas previsiones dependen de dos supuestos importantes: la estabilidad de la situación geopolítica en la zona y la recuperación en la economía global). Su tasa de desempleo es considerablemente baja (¡la más baja en más de 30 años!), tan solo el 5’6% en promedio de todo 2011, mientras que en 2010 fue del 6,6%. Por su parte, las cuentas públicas están relativamente saneadas y el nivel de inflación -expresado por el índice de precios al consumo-, aunque más elevado que el promedio de los países de la OCDE, tampoco parece muy preocupante.

Las sombras del desarrollo económico israelí

No obstante, en la economía israelí persisten problemas y amenazas que no deben olvidarse. El primer dato que hay que tener en cuenta a la hora de hablar de Israel es que, a pesar de haber crecido a buen ritmo en la última década, sigue siendo un país con un nivel de renta per cápita más bajo que el de España (27.800 dólares frente a 31.550). De hecho, es muy similar al de Grecia.

Uno de los que más perciben los ciudadanos del país es el elevado coste de la vida, reflejado en productos básicos como la miel (producto que es muy característico de algunas festividades judías).  Según un estudio, los israelíes tienen que pagar un 350% más por la miel que los norteamericanos y el doble que los británicos.

Este elevado coste de la vida es uno de los principales factores que estuvo detrás de las manifestaciones y protestas de hace meses de los indignados israelíes. Y es que, el buen comportamiento económico de Israel del que hablábamos más arriba, no ha evitado que el descontento por la situación económica también se haya apoderado de parte de sus ciudadanos.

Así, el buen estado de las variables macro puede estar ocultando problemas de relevancia que empobrecen a buena parte de sus ciudadanos y, por tanto, lastran su crecimiento potencial. Para conocer más de cerca los problemas actuales de la economía israelí y sus causas, nos hemos puesto en contacto con Corinne Parenti-Sauer, co-fundadora del Jerusalem Institute for Market Studies (JIMS), prestigioso think-tank liberal del país.

En relación con las protestas, sostiene que los manifestantes tienen razones para estar indignados, dado el muy elevado coste de la vida y los disparados precios de la vivienda. Sin embargo, advierte que las propuestas de estos grupos, consistentes en mayor intervención gubernamental, regulación y redistribución de la renta, apuntan a la dirección contraria de lo que sería deseable. (Españoles: ¿les suena esto de algo?)

Pone el ejemplo del mercado de la leche, un producto de primera necesidad cuyo precio es mucho más alto en Israel que en otros países. ¿Por qué sucede esto? Corinne afirma que el sector de producción de leche funciona según "métodos soviéticos": un comité y sus burócratas son los que deciden cuánta leche se produce, quién la produce y a qué precio se venderá. Además, las importaciones y la libre competencia están prohibidas según la "Ley de Planificación del Mercado de la Leche".

En otros productos alimentarios como la miel, el vino, o el queso, la competencia también brilla prácticamente por su ausencia, debido en buena parte a las interferencias gubernamentales en estos mercados, por ejemplo, poniendo trabas a las importaciones. En consecuencia, apenas una o dos empresas suelen controlar estos mercados, haciendo que los precios se mantengan en niveles altos.

Otro bien crucial para la población, y sobre el que existen muchas protestas ciudadanas acerca de su altísimo y creciente coste, es el de la vivienda. Por un lado, existen temores de que se haya creado una burbuja que pudiera pinchar. El Banco Central de Israel ya advirtió de que la rápida subida de la vivienda podría amenazar la estabilidad económica, conduciendo a la creación de una burbuja.

The Wall Street Journal achacaba esta escalada de precios a las políticas de estímulos monetarios llevadas a cabo por los países desarrollados en respuesta a la crisis financiera. "Para evitar una depresión, inundaron el mundo de crédito. Y ese crédito amenaza con crear nuevas burbujas inmobiliarias en otros países", afirmaba el diario americano.
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Precios de la vivienda desde el primer trimestre de 2004. Fuente: WSJ
Por otro lado, desde el Jerusalem Institute for Market Studies se apunta a las severas regulaciones y restricciones sobre la oferta inmobiliaria -con origen en la intervención del Gobierno-, como un elemento adicional clave que explica el elevado coste de los pisos.

Algunos datos ilustran este problema: Israel ocupa el puesto 121 y 147 (de 183 países) en facilidad para obtener permisos de construcción y facilidad para registrar propiedades, respectivamente, según el Banco Mundial. La gran complejidad y burocracia de estos procesos hace que lleven un tiempo más de cuatro veces superior al de la media de la OCDE -organismo que reúne a los países desarrollados-, según el JIMS.

En un mercado inmobiliario menos regulado y burocratizado, por tanto, aumentaría la oferta de vivienda y así su precio se podría reducir notablemente. Asimismo, los elevados impuestos que recaen sobre la propiedad inmobiliaria -aproximadamente un 75% más altos que en la OCDE- son otro factor que explica por qué su precio es tan alto en Israel.

El elevado coste de la vida que sufre Israel en relación a otros países también se manifiesta en los precios de la gasolina -que duplican los que soportan norteamericanos y canadienses- o en el de losautomóviles -al menos un 50% superior que en la mayoría de países de la UE-, tal y como relata Corinne.

Las causas se deben, según el JIMS, a la excesiva concentración de poder económico en manos de unos pocos "oligarcas" que controlan una parte considerable de la economía israelí. Esto se agrava, además, por los amplios programas de subvenciones públicas que proporciona el Gobierno, ya que van a parar desproporcionadamente hacia las grandes corporaciones y benefician a éstas a expensas de las más pequeñas.

El problema de la pobreza

El otro gran problema que suele mencionarse con más frecuencia de la economía israelí es su elevada tasa de pobreza. Ésta tiene especial incidencia en determinados colectivos como el de los ultra-ortodoxos judíos y árabe-israelíes, y también en el de judíos etíopes, quienes sufren grandes dificultades para integrarse en la sociedad moderna.

Si bien las estadísticas de su Ministerio de Seguridad Social muestran cómo la tasa de pobreza ha ido en aumento en la última década, el análisis del JIMS desmiente esta visión negativa. La clave principal está en la línea de pobreza, que es el umbral de renta por debajo del cual las personas son consideradas pobres. En términos oficiales, esta línea aumenta conforme aumenta la renta media, con lo que un pobre en 2000 podría seguir siéndolo aunque su renta hubiera aumentado considerablemente -al mismo ritmo que el de la renta media-.

Por ello, las estadísticas oficiales ofrecen un panorama mucho más negativo que la realidad. Así, según el JIMSel número de pobres cayó un 18,8% desde 2004 a 2008 (del 18,1% al 14,7% de la población), y la renta disponible real del 20% de los trabajadores con menor salario se incrementó más de un 8% entre 2002 y 2008. Estos datos demuestran que el crecimiento económico de los últimos años también benefició a los salarios más modestos, al contrario de lo que afirman algunos políticos israelíes.

Otras cuestiones que preocupan a los analistas del JIMS son el elevado nivel de impuestos que soportan los israelíes; el excesivo poder en manos de los sindicatos o la baja tasa de participación de la fuerza laboral -que empuja a la baja la tasa de desempleo-, que traslada una carga impositiva adicional hacia aquéllos que trabajan, con los incentivos perversos que ello genera.

Según dicho think-tankIsrael podría lograr notables mejoras económicas si profundizara en los procesos de liberalización y desregulación iniciados hace una década. En estos momentos, figura en el puesto 83 (de 141) del Índice de Libertad Económica del Instituto Fraser, por lo que existe un amplio margen para avanzar en este campo.
Fuente:www.ferrerinvest.com

Un judío egipcio contra Coca-Cola

La familia Bigio
La propiedad tiene hoy el mismo aspecto destartalado y polvoriento de la mayor parte de las fábricas en Egipto. Camionetas con máquinas expendedoras de Coca-Cola entran y salen del garaje mientras que Ashraf, el bigotudo jefe de seguridad del recinto, se relaja con un té a las puertas de la empresa. Sólo lleva cinco años trabajando allí, pero está al corriente del contencioso. «Sí, sí, la historia del 'yehudi'».
El «yehudi» es el judío, Refael Bigio, un egipcio que lleva 28 años litigando por las propiedades que fueron nacionalizadas a su familia en 1962 durante la época del panarabista, Gamal Abdel Nasser, y que hoy ocupa el gigante de la chispa de la vida. Los Bigio, como gran parte de los judíos egipcios, lo perdieron todo en los años 60, sufrieron el exilio y abandonaron el país arruinados y con estatus de refugiados.
De la pequeña pero vibrante comunidad de más de 70.000 judíos que vivían en Egipto cuando Refael era niño, apenas quedan hoy un puñado de viudas octogenarias, discretas cual fantasmas. Las solitarias sinagogas de El Cairo o Alejandría, fuertemente custodiadas por la policía, se erigen como símbolos de un pasado que no tiene cabida en este presente.
La primera guerra árabe-israelí de 1948 pero, sobre todo, el conflicto del Canal de Suez de 1956, en el que Egipto se enfrentó a Francia, Gran Bretaña e Israel, complicaron la vida de los judíos en el país del Nilo. Cientos de miembros de esta comunidad fueron detenidos, acusados de ser sionistas y, de acuerdo con una nueva ley, privados de su nacionalidad egipcia. Sus empresas y propiedades fueron nacionalizadas. «Recuerdo que solían llamar a las puertas de las casas judías en mitad de la noche, se llevaban al cabeza de familia en pijama y lo metían al día siguiente en un barco en Alejandría con rumbo a cualquier país extranjero», rememora Refael por teléfono desde Montreal, adonde llegó con 21 años y donde aún vive hoy con 67.

Terrenos confiscados

Su familia había emigrado a Egipto desde Alepo, en Siria, a principios del siglo XX. El abuelo de Refael prosperó y compró varios terrenos en el barrio de Heliópolis, entonces en la periferia de El Cairo y hoy fagocitado por esta inmensa megalópolis de casi 20 millones de personas. Uno de esos terrenos fue arrendado a Coca-Cola, que construyó allí su primera planta embotelladora del país. En 1962, las propiedades de la familia, incluidas las áreas donde se levantaba la fábrica de refrescos y la casa familiar, fueron confiscadas por el Estado.
La vivienda sigue en pie, hoy habitada por otra familia. El edificio, construido en una época de esplendor, mantiene, a pesar de los años, su majestuosidad. «El balcón de la derecha era el del dormitorio de mis padres, y en el jardín trasero aún se ve el árbol de guayaba al que me gustaba trepar de niño. Tengo lágrimas en los ojos». Refael Bigio no puede contener la emoción al reencontrarse con una imagen de la casa de su infancia que le llega, gracias a las nuevas tecnologías, desde la misma puerta del edificio.
Tras la firma de los acuerdos de paz de Camp David entre Egipto e Israel, Refael viajó a El Cairo para reclamar sus bienes. Su caso pasó 14 años de tribunal en tribunal en el país árabe, hasta que saltó a Estados Unidos cuando el gobierno egipcio privatizó la embotelladora y Coca-Cola adquirió la propiedad, «a pesar de que sabían que los terrenos habían sido confiscados ilegalmente», explica Refael. La familia lleva otros 14 años litigando en Estados Unidos contra Coca-Cola Internacional, un proceso «extremadamente caro, porque nosotros somos una familia y ellos son un gigante», reconoce este David al que, no obstante, le sobra determinación para batallar contra su particular Goliat. Incansables, este mes, los Bigio han vuelto a la carga.
Pero toda la energía que Refael derrocha para explicar su caso, se torna en una amarga melancolía cuando habla sobre su vida en Egipto. «Algunos judíos recuerdan buenos tiempos en Egipto. En mi generación lo pasamos mal, y yo sólo guardo recuerdos deprimentes», reconoce. Ni sus hijos ni sus nietos conocen a tierra que fue su cuna y sólo le queda un amigo en el país. Y un largo pleito que se ha ido apagando como la memoria de los judíos egipcios.
Fuente:abc.es

miércoles, 2 de mayo de 2012

El Parlamento israelí se disolverá la próxima semana para convocar elecciones anticipadas

Los legisladores israelíes votarán el próximo lunes si disuelven la Knesset (parlamento) y deciden una fecha concreta para celebrar elecciones adelantadas, aunque se prevé que la propuesta sea aceptada por la mayoría de los parlamentarios.
Un portavoz de la Knesset, Yotam Yakir, señaló a ABC que la propuesta obtendrá una mayoría debido al interés de todos los partidos para volver a celebrar elecciones.
«Aunque en la política israelí nada es sólido hasta que ocurre, parece bastante probable que se disolverá la Knesset, porque la oposición se siente fuerte y debido al clima político actual, los dos partidos principales de la coalición, Israel Beitenu, con Avigdor Lieberman y el Likud (el partido del primer ministro Benjamín Netanyahu), sienten que es el momento idóneo para acudir a las urnas», comentó Yakir.

Antes del Año Nuevo judío

La semana que viene se deberá decidir también la fecha de las próximas elecciones, aunque parece que habrá consenso en cuanto a la fecha, el 4 de septiembre, ya que será tras las vacaciones estivales y antes del Año Nuevo judío.
Netanyahu, que ahora está siguiendo la tradición judía de guardar luto durante siete días, conocido como «sentar shivah», tras la reciente muerte de su padre, no ha podido hacer ningún comunicado oficial, pero se espera que el domingo anuncie la fecha oficial para las próximas elecciones.
La decisión de disolver el Parlamento y anticipar las elecciones no ha caído por sorpresa en Israel, ya que desde hace varios meses la prensa local asegura que Netanyahu podría adelantar la fecha para aprovechar el tirón popular de la retórica agresiva del Gobierno respecto a Irán.
Otra de las razones que se barajan es que Netanyahu también quiere evitar que sus oponentes políticos, el recién elegido líder del Kadima, Shaul Mofaz, y el conocido periodista y comentador político Yair Lapid, que hace poco fundó un nuevo partido, puedan echar raíces políticas y robar parte del electorado del Likud. 
Fuente:abc.es

martes, 1 de mayo de 2012

Muere a los 102 años el historiador Benzion Netanyahu, padre del primer ministro israelí . Z"L .

Benjamín Netanyahu con su familia en el entierro de su padre.
Benzion Netanyahu con su hijo Benjamín Netanyahu
El historiador Benzion Netanyahu
El historiador Benzion Netanyahu, padre del actual primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha fallecido este lunes por la mañana a los 102 años de edad en su residencia de Jerusalén, según ha informado el periódico 'Haaretz' en su edición digital.
Experto en antisemitismo y discípulo del historiador Zeev Jabotinsky, considerado el impulsor del revisionismo sionista, Benzion Netanyahu era un reconocido experto en historia medieval judía y profesor emérito de la Universidad Cornell.
Durante su carrera profesional, fue secretario de Jabotinsky y, impulsado por su influencia, fue el líder del revisionismo del movimiento sionista en Estados Unidos, siendo en la década de 1950 el director de la Enciclopedia Hebrea.

Nacido con el nombre de Benzion Milikovsky en Varsovia (Polonia) el 25 de marzo de 1910, cuando el país formaba parte del imperio ruso, Netanyahu se trasladó junto con su familia en 1920 a Palestina, donde estudió en la Escuela de Profesores David Yellin y, posteriormente, en la Universidad Hebrea de Jerusalén.

Como experto universitario, se especializado en Historia Medieval Sefardí, campo en el que fue autor de un libro sobre la vida de Isaac Abrabanel, así como de ensayos sobre la Inquisición española.
Además de su experiencia docente, Benzion Netanyahu ha sido citado en multitud de ocasiones como una referencia ideológica fundamental para su hijo, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, que no duda en mencionarle en sus discursos por las enseñanzas brindadas y por las dificultades familiares que han compartido.
Fuente:abc.es