Preocupado por el coqueteo de Estados Unidos y la Unión Europea con el régimen de Teherán, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dedicó su discurso ante la Asamblea General de la ONU a criticar al nuevo presidente iraní.
Netanyahu cerró este martes el debate anual en Naciones Unidas con
una declaración centrada en desacreditar la supuesta moderación de Hasan Rohani, que, según el israelí, es un "leal servidor" del régimen y del líder religioso del país, Alí Jamenei, que sigue siendo igual de poderoso y no ha cambiado de ideas respecto a la Presidencia de Mahmoud Ahmadineyad. Netanyahu recordó que el supuesto renovador Rohani fue consejero de seguridad nacional durante una de las mayores represiones de régimen contra los disidentes y negociador del acuerdo de control nuclear de 2003 que su país no cumplió.
"Desearía creerme a Rohani, pero no lo hago. Porque los hechos son
tozudos", se quejó Netanyahu. "Rohani no suena como Ahmadineyad, pero
por lo que se refiere al programa nuclear la única diferencia es que
Ahmadineyad era un lobo con piel de lobo y Rohani es un lobo con piel de
cordero", dijo Netanyahu, que reescribió su discurso tras la conversación telefónica del presidente de EEUU con el de Irán el viernes, la primera entre los líderes de ambos países desde 1979.
"Ya sé que muchos en la comunidad internacional creen que estoy exagerando estas amenazas... ¿Esta gente no ha aprendido nada de la historia?", dijo Netanyahu. "No puede permitirse a este régimen fanático tener armas nucleares".
Netanyahu visitó la Casa Blanca este lunes preocupado por el acercamiento entre su aliado histórico y su gran enemigo. Netanyahu pidió al presidente Barack Obama que no se fíe de las buenas palabras de Irán y que mantenga e incluso aumente las sanciones contra el régimen de Teherán. El israelí repitió la demanda a la comunidad internacional ante Naciones Unidas.
"Si Irán sigue avanzando con su programa nuclear durante las negociaciones, las sanciones deben ser reforzadas", dijo Netanyahu.
Sentado al lado del israelí ante la prensa, Obama aseguró que será cauteloso en
su trato con Irán. "Está claro que las palabras no son suficientes",
dijo el presidente de EEUU, que también prometió que consultará con
Israel durante las charlas con Teherán y que "no se han quitado opciones
de la mesa". Obama reconoció que las negociaciones con Irán "no serán
fáciles" y que cualquier pacto necesitará "el estándar más alto de verificación".
El primer ministro israelí ya tenía previsto subrayar la amenaza nuclear de Irán ante la ONU. Es el mismo que el año pasado sacó el dibujo, estilo cómic, de una bomba a punto de estallar para hablar de Teherán. Pero ahora retocó su mensaje para quejarse de la inocencia de estadounidenses y europeos ante el nuevo tono del Gobierno de Rohani.
Israel insiste en que no se alivie ningún castigo hasta
que Irán cumpla con todas las condiciones que llevan años pidiendo los
occidentales, como que pare el enriquecimiento de uranio en las 18.000
centrifugadoras en su poder o que clausure un nuevo reactor con
plutonio, otro material para conseguir la bomba atómica.
Netanyahu dijo que su lema es: "No abandones la esperanza, pero sigue alerta".
Fuente:elmundo.es
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