¿Crítica legítima al Estado de Israel u odio a los judíos?
Casi la mitad de los españoles echaría a los judíos de nuestro país. Este odio irracional se cimienta en los tópicos centenarios fuertemente arraigados, a pesar de constituir un pequeño colectivo en España con escasa visibilidad.
Apenas 35.000 judíos viven en nuestro país, pero el recelo y el odio que concitan desborda todos los medidores. A tenor de los resultados recogidos por multitud de encuestas podría deducirse que se trata de un colectivo problemático, que no ha acabado de integrarse. Pero, como se ha debatido estos días en el II Seminario Internacional de Antisemitismo, esta judeofobia "se basa en los prejuicios y la ignorancia" unido al hecho de que en España "no hay otro referente judío que el Estado de Israel".
Esta ha sido una de las principales reivindicaciones que se han puesto sobre la mesa en este encuentro, que ha reunido a expertos internacionales en Madrid, organizado por la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE), junto a otras entidades.
"La polarización del Conflicto de Oriente Medio ha colocado a Israel como la nación del mal" denunció Robert Fine, de la Universidad de Warwick, lo que ha provocado que "a todos los judíos se les responsabiliza de lo que hace el Estado de Israel mediante mitos muy consagrados, como el asesinato de niños", repetido hasta la saciedad.
Los judíos que viven en España, han reividicado la necesidad de ser juzgados por sus actos y no por la información sesgada de los medios de comunicación, que ya reconocieron periodistas como César Vidal. Su demanda ha estado despojada del victimismo del que frecuentemente se les acusa. No quieren aludir al Holocausto como "una prerrogativa que despoje a los judíos de toda crítica" dijo el organizador del encuentro, Alejandro Báer.
Además han reclamado a los poderes públicos que reconozcan que en España se cometen actos abiertamente antisemitas porque "poco vamos a avanzar cuando responables del ministerio de exteriores reconocen el odio a los judíos, pero nuestro presidente del Gobierno lo da como algo pasado", señalo Uriel Macías, historiador y experto en Israel.
Y este es precisametne uno de los discursos más extendidos en Europa general, que considera el antisemitismo como una fobia pasada y superada porque "ya se han extirpado las raíces que llevaron a él" puntualizó Fine. Pero ese odio sigue en nuestro continente de manera subterránea, impulsada por la aparición, dijo el presidente de la FCJE, Jacobo Israel Garzón de "una judeofobia de nuevo cuño en el mundo islámico".
Pero si en algo coincidieron los ponentes fue en la necesidad de tratar a Israel como el estado democrático que es, sin evitarle las legítimas discrepancias. "Hay que dejar espacio para la crítica al Gobierno israelí, sin traspasar la línea roja" dijo Ana Salomón, embajadora en misión especial para las relaciones con la comunidad y las organizaciones judías. Pero esa delgada línea es demasiadas veces traspasada, y en España se cruza al otro lado, el de la difamación abiertametne antisemítica.
Para no dejar impunes las manifestaciones de odio hacia los judíos, se presentó en el Seminario el primer Observatorio de Antisemitismo de España, que nace con la vocación de ser un canal de denuncia y rechazo públicos de esta intolerancia. Además, tendrá que luchar contra un poder judicial "en el que apenas hay formación sobre antisemitismo" según reconoció el director general de relaciones con las confesiones, Jose María Contreras.
"Hasta ahora, existía una grave falta de reocnocimiento de las instituciones a las víctimas de los delitos de odio" reconoció Estaban Ibarra, quien puso sus esperanzas en que este Observatorio acabe con esta injusticia.
Fuente :Bárbara Ayuso - Libertad Digital
Casi la mitad de los españoles echaría a los judíos de nuestro país. Este odio irracional se cimienta en los tópicos centenarios fuertemente arraigados, a pesar de constituir un pequeño colectivo en España con escasa visibilidad.
Apenas 35.000 judíos viven en nuestro país, pero el recelo y el odio que concitan desborda todos los medidores. A tenor de los resultados recogidos por multitud de encuestas podría deducirse que se trata de un colectivo problemático, que no ha acabado de integrarse. Pero, como se ha debatido estos días en el II Seminario Internacional de Antisemitismo, esta judeofobia "se basa en los prejuicios y la ignorancia" unido al hecho de que en España "no hay otro referente judío que el Estado de Israel".
Esta ha sido una de las principales reivindicaciones que se han puesto sobre la mesa en este encuentro, que ha reunido a expertos internacionales en Madrid, organizado por la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE), junto a otras entidades.
"La polarización del Conflicto de Oriente Medio ha colocado a Israel como la nación del mal" denunció Robert Fine, de la Universidad de Warwick, lo que ha provocado que "a todos los judíos se les responsabiliza de lo que hace el Estado de Israel mediante mitos muy consagrados, como el asesinato de niños", repetido hasta la saciedad.
Los judíos que viven en España, han reividicado la necesidad de ser juzgados por sus actos y no por la información sesgada de los medios de comunicación, que ya reconocieron periodistas como César Vidal. Su demanda ha estado despojada del victimismo del que frecuentemente se les acusa. No quieren aludir al Holocausto como "una prerrogativa que despoje a los judíos de toda crítica" dijo el organizador del encuentro, Alejandro Báer.
Además han reclamado a los poderes públicos que reconozcan que en España se cometen actos abiertamente antisemitas porque "poco vamos a avanzar cuando responables del ministerio de exteriores reconocen el odio a los judíos, pero nuestro presidente del Gobierno lo da como algo pasado", señalo Uriel Macías, historiador y experto en Israel.
Y este es precisametne uno de los discursos más extendidos en Europa general, que considera el antisemitismo como una fobia pasada y superada porque "ya se han extirpado las raíces que llevaron a él" puntualizó Fine. Pero ese odio sigue en nuestro continente de manera subterránea, impulsada por la aparición, dijo el presidente de la FCJE, Jacobo Israel Garzón de "una judeofobia de nuevo cuño en el mundo islámico".
Pero si en algo coincidieron los ponentes fue en la necesidad de tratar a Israel como el estado democrático que es, sin evitarle las legítimas discrepancias. "Hay que dejar espacio para la crítica al Gobierno israelí, sin traspasar la línea roja" dijo Ana Salomón, embajadora en misión especial para las relaciones con la comunidad y las organizaciones judías. Pero esa delgada línea es demasiadas veces traspasada, y en España se cruza al otro lado, el de la difamación abiertametne antisemítica.
Para no dejar impunes las manifestaciones de odio hacia los judíos, se presentó en el Seminario el primer Observatorio de Antisemitismo de España, que nace con la vocación de ser un canal de denuncia y rechazo públicos de esta intolerancia. Además, tendrá que luchar contra un poder judicial "en el que apenas hay formación sobre antisemitismo" según reconoció el director general de relaciones con las confesiones, Jose María Contreras.
"Hasta ahora, existía una grave falta de reocnocimiento de las instituciones a las víctimas de los delitos de odio" reconoció Estaban Ibarra, quien puso sus esperanzas en que este Observatorio acabe con esta injusticia.
Fuente :Bárbara Ayuso - Libertad Digital
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