Casa de Israel - בית ישראל


Desde " Casa de Israel " trabajamos para hacer frente al antisemitismo , la judeofobia y la negación o banalización de La Shoá ( Holocausto) .
No olvidamos las terribles persecuciones a las que fue sometido el pueblo judío a través de los siglos , que culminaron con la tragedia de La Shoá .
Queremos tambien poner en valor y reconocer la fundamental e imprescindible aportación de este pueblo y de la Instrucción de La Torá , en la creación de las bases sobre las que se sustenta la Civilización Occidental.

"... עמך עמי ואלהיך אלהי ..."

miércoles, 31 de agosto de 2011

«Un ejército de narices rojas contra la ocupación israelí» , dice el payaso gallego este .


El gallego Iván Prado capitanea el Festiclown Palestina

«Patch» Adams, Leo Bassi y el gallego Iván Prado son algunos de los 40 payasos que participarán desde mañana en el Festiclown Palestina como reclutas de «un ejército de narices rojas contra la ocupación israelí». Hasta el próximo día 11, plazas, colegios y centros sociales de las ciudades de Naplusa, Jerusalén oriental y Ramala serán escenario de decenas de actuaciones de circo, clown y risoterapia.

El festival continuará hasta el día 15 con Formaclown, una serie de talleres y espectáculos en distintos hospitales y campos de refugiados del territorio ocupado de Cisjordania. «Queremos que durante dos semanas los palestinos puedan sustituir la tensión por alegría y disfrutar de un festival al nivel de los de otras partes del mundo. Dos semanas en que las bombas sean de nata y los muertos sean de risa», afirma su director, el gallego Iván Prado, en el campo de refugiados de Shuafat, próximo a Jerusalén( Espero que le ponga una nariz de payaso a los terroristas de Hamás , para que dejen de tirar misiles contra indefensos ciudadanos israelíes , muchos de ellos niños . A ver si los convence para que tiren bombas de nata . ¡¡ Serás payaso !! ). Prado ha pasado mes y medio en la zona preparando el Festiclown, que define como una «aventura» y un «sueño hecho realidad» en el lugar del mundo «donde es más necesario».

Se trata de la primera ocasión en la que el Festiclown sale de Galicia, aunque el salto al exterior, pergeñado en el 2009 en una caravana solidaria de Payasos en Rebeldía -el colectivo gallego que dirige Prado- estaba previsto para el año pasado. El Festiclown se topó, sin embargo, con los servicios secretos israelíes, que impidieron a Prado entrar a Israel por «sospechas» sobre sus «vínculos con organizaciones terroristas palestinas»(¡¡ Pero que ojo tienen los del Mosad , no fallan ni una !! . ¡¡ Claro que tiene vínculos!!). El clown gallego cree que esta vez ha entrado sin problemas porque su caso «recibió bastante atención mediática» y dejó a Israel en mal lugar.(¡¡ No , si en Israel no se habla otra cosa que de este payaso !! ) Ahora ya está todo preparado para que 20 compañías internacionales, de países como España, Argentina, Chile, Estados Unidos o Portugal, llenen de sonrisas las calles palestinas.

El plato fuerte es el estadounidense «Patch» Adams, generalmente conocido como El médico de la risa, en un cartel que completan, entre otros, el controvertido Leo Bassi, la acrobática Kanbahiota trup o la chilena Bandita Alegre. Además de Circ Bover, Mago Teto, Javi Javichi, Peter Punk y La poet compagnie, así como las locales Escuela Palestina de Circo y Pequeño Circo de Naplusa. «Creo que cualquier artista de circo estaría contra la ocupación y el muro porque nuestra tradición itinerante va en contra de fronteras y muros y es una metáfora de la multiculturalidad», señala Prado tras dirigir un taller de expresión corporal en el que instaba a jóvenes palestinos a subirse a una silla y gritar su sueño. Los más tímidos musitaban una palabra y se apartaban cuanto antes de la atención del grupo, mientras que los más atrevidos saltaban con fuerza al grito en árabe de Libertad, Palestina o Esperanza.

El Festiclown Palestina tiene un coste de unos 110.000 euros, de los que 40.000 han sido aportados por la Agencia de Cooperación Española y el resto se sufraga con beneficios obtenidos por Prado en anteriores espectáculos en España con su Cooperactiva cultural. Prado justifica que el evento no incluya el territorio israelí en que supondría complicar aún más un proyecto que ya de por sí requiere mucha energía y logística, por lo que era necesaria centrarse en «los que más lo necesitan». No obstante, no ve con malos ojos una iniciativa similar dentro del Estado judío porque «los verdugos son víctimas y los carceleros acaban siendo presos». «Cuando no puedes con el tanque, puedes con el corazón que hay dentro del tanque», ilustra antes de manifestar su esperanza de que, al menos en las dos próximas semanas, «la risa y la diversión se mezclen en Palestina con un mensaje de futuro».

Fuente:lavozdegalicia.es


Devolución de bienes expropiados a las minorías religiosas en Turquía


Sinagoga en Izmir ( Turquia)

Las autoridades turcas expropiaron a cristianos y judíos escuelas, templos, hospitales, cementerios y restaurantes durante 75 años

El gobierno turco ha decidido reparar un oscuro episodio en la historia del país: la expropiación de propiedades pertenecientes a las minorías cristiana y judía a lo largo de los últimos setenta y cinco años. La medida, anunciada esta semana en el Boletín Oficial, prevé la restitución de bienes y edificios a estas comunidades, incluyendo escuelas, templos, cementerios, hospitales y orfanatos, e incluso clubs y restaurantes. Cuando esto no sea posible —por ejemplo, si la propiedad ha sido vendida a terceros—, el Estado pagará una compensación a precio de mercado actual a sus anteriores propietarios.

Las confiscaciones fueron posibles a raíz de una interpretación torticera de la Ley de Fundaciones de 1936, que estableció un listado de propiedades pertenecientes a las minorías religiosas de Turquía.

La mayoría de las expropiaciones se realizaron después de la guerra greco-turca de 1974, a raíz de la invasión de Chipre, cuando el hostigamiento a la comunidad griega alcanzó su punto más álgido. Pero estas medidas, en diferentes momentos, también afectaron a judíos y armenios.

Presión europea

Ahora, las comunidades tienen doce meses para pedir la restitución de las propiedades. Ya en 2008 el Ejecutivo turco inició un tímido proceso en este sentido, pero la ausencia de progreso llevó a varias de estas fundaciones religiosas a presentar su caso en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que les dio la razón y condenó a Turquía a pagar cuantiosas compensaciones y a devolver un orfanato al Patriarcado Ortodoxo Griego.

El abogado que llevó el proceso, Kezban Hatemi, ha calificado esta nueva decisión de «revolucionaria» y «un paso hacia la igualdad ciudadana». Se calcula que de los 74 millones de habitantes de Turquía, unos 65.000 son cristianos armenios ortodoxos, 23.000 judíos y algo más de 2.500 cristianos griegos ortodoxos.

Aunque algunas voces críticas han lamentado que la restitución llega muy tarde debido al éxodo de estas comunidades, sus representantes religiosos también han saludado la medida.

Fuente:abc.es


domingo, 28 de agosto de 2011

¡¡ Felicidades Gilad !! . Estás en nuestros corazones .

II Sehudat Shabat en la ciudad de Tui ( Galicia -España)

La Asociación Galega de Amizade con Israel celebrará el próximo 3 de Setiembre la II Sehudat Shabat en la ciudad de Tui ( Galicia - España) , situada muy cerca de la frontera con Portugal . Uno de los objetivos de esta jornada es recordar a la comunidad judía que vivía en esta ciudad antes de la expulsión de 1492 y participar en una comida de confraternización con platos típicos de la celebración del Shabat en esta comunidad y en otras comunidades judías de Galicia,
hace ya más de 500 años.



sábado, 27 de agosto de 2011

"Reconocer en la ONU al Estado palestino debilita el proceso de paz"


Jorge Moragas

ENTREVISTA en " El País": JORGE MORAGAS Coordinador de Política Internacional del PP y jefe de Gabinete de Rajoy

Jorge Moragas (Barcelona, 1965) era un joven diplomático destinado en el departamento de Protocolo de la Presidencia del Gobierno cuando Aznar llegó a La Moncloa en 1996. Fue el fontanero mayor de Aznar, Javier Zarzalejos, quien le hizo en 1998 su jefe de Gabinete y le introdujo en el mundo de la política. Hoy es el jefe de Gabinete de Rajoy y Coordinador de Relaciones Internacionales del PP. Tras la mesa de su despacho en la calle Génova hay una gran pizarra a modo de agenda mural donde anota las citas de la semana. Este verano ha viajado a Londres y Varsovia para reunirse con los jefes de Gabinete de los primeros ministros David Cameron y Donald Tusk y explicarles la política exterior que hará Rajoy cuando sea presidente "si los españoles nos dan su confianza", como él no se olvida nunca de apostillar. Y es que la primera norma del manual de campaña del PP, sepultado en su mesa entre un montón de libros y papeles, es no dar las elecciones por ganadas hasta que se cierren las urnas el próximo 20 de noviembre.

Pregunta. La posición que ha mantenido España en el conflicto de Libia ¿es un ejemplo de consenso bipartidista?

Respuesta. Es una pena, pero solo al final de estos casi ocho años de gobierno socialista hemos podido hacer algo conjuntamente [PP y PSOE] y ha sido precisamente en el tema de Libia. Es cierto que nosotros creíamos que era mejor influir en el proceso de toma de decisión que intentar sacar algún tipo de rédito electoral y heredar en su día, llegado el caso, una posición incorrecta por parte de España.

P. Ustedes han tenido un canal directo con la ministra...

R. En efecto. Creo que el recambio del titular de la cartera de Exteriores [de Moratinos por Trinidad Jiménez] ha facilitado un entendimiento muy rápido.

P. Sin embargo, España no ha participado en los ataques contra objetivos terrestres como otros socios. ¿Ha echado de menos una actitud más activa?

R. No creo que sea el momento de recriminar al Gobierno, pero siento sinceramente que gracias a la influencia del PP no hemos llegado demasiado tarde.

P. ¿Qué haría el PP con Siria si estuviera en el Gobierno? Italia ha retirado a su embajador...

R. Eso es un contrafactual, porque nosotros no gobernamos todavía... Creo que hay que ser muy firmes y que la decisión de retirar a un embajador debe medirse mucho porque, sin él, queda muy mermada la capacidad para defender tus intereses. Ésa es la última ratio de la diplomacia, aunque el Gobierno debería tenerla encima de la mesa... Y es verdad que ha habido un error continuado en la valoración de la naturaleza del régimen, de la propia psicología de El Asad por parte del Gobierno. Hemos visto cómo se alababa el espíritu reformista de alguien que ha demostrado lo contrario. Estamos viviendo un cambio de carácter histórico en el mundo árabe y España debe estar con los ganadores, que no pueden ser otros que los que defienden la libertad, la democracia, los derechos humanos y la economía de mercado.

P. ¿Cree que España debe apoyar el reconocimiento del Estado palestino en la ONU?

R. Lo que creo es que la ministra de Asuntos Exteriores patina cuando dice que hay un grado de madurez suficiente para el reconocimiento. Nosotros no cuestionamos que haya un Estado palestino, pero pensamos, al contrario que la ministra, que la cuestión está muy verde. Y le daré tres razones. Primera, esa pretensión chocará en el Consejo de Seguridad con el veto de Estados Unidos y, por tanto, fracasará. En segundo lugar, la UE no afronta de forma unida ni unívoca una decisión de esa trascendencia. Y la ministra lo sabe. Hay países importantes, como Alemania, que no lo ven con buenos ojos. Vamos a una división del voto europeo en un organismo multilateral que es un gran escaparate internacional; lo que socava, y mucho, el espíritu del Tratado de Lisboa, que nos empuja a trabajar por una política exterior común. Y, en tercer lugar, al ser un acto unilateral, afectaría negativamente al proceso de paz y a la posición de la propia UE dentro del Cuarteto. Por tanto, no creo equivocarme si digo que la cuestión está inmadura y que generaríamos más frustración, más inestabilidad... El PP no quiere que España contribuya a debilitar el proceso de paz y tensionar la relación con Estados Unidos por un reconocimiento ineficaz del Estado palestino.

P. Zapatero anunció que en el primer semestre del año próximo comenzará la retirada de las tropas españolas de Afganistán, que debe completarse en 2014. Es posible que cuando deba iniciarse el repliegue ya gobierne el PP ¿Se siente comprometido con ese calendario?

R. En general, nos parecen un calendario y un enfoque razonables, si bien nos reservamos el derecho a revisarlo y a introducir variables en función de los elementos que obtengamos desde el Gobierno, si los españoles nos dan su confianza. Tenemos que ver este proceso con los aliados. Lo que no haremos nunca es actuar por libre ni dejarnos llevar por arrebatos infantiles ni precipitados. Ningún Gobierno de España debe volver a actuar nunca de forma insolidaria con sus aliados. Eso socava la credibilidad de un país y cuesta mucho recuperarla.

P. ¿Hay que reconocer ya la independencia de Kosovo?

R. No estamos es esa posición es estos momentos. Seguimos pensando que esa independencia se produjo al margen de la legalidad internacional.

P. El entonces ministro Moratinos quiso eliminar la posición común sobre Cuba en la UE, que precisamente propuso Aznar...

R. Con Cuba mantendremos una política coherente con la defensa del interés nacional y los valores democráticos. Creemos que este planteamiento es perfectamente compatible con lo que defiende la UE. Pensamos que la ola de libertad y democracia que está recorriendo el mundo no debería orillar la perla del Caribe. La posición común contempla un diálogo crítico con las autoridades cubanas cuyo contenido, desarrollo y alcance están condicionados al respeto a los derechos humanos y a unas reformas políticas que conduzcan a una transición pacífica a la democracia. Esa es nuestra posición, pero no es solo nuestra, sino de toda la UE.

P. ¿Hay motivos para cambiarla? ¿Ha hecho Cuba bastante?

R. En Cuba se han producido algunas tímidas reformas económicas, cuyo resultado está por ver, y ninguna reforma política. Si no se ha producido ese cambio no entendemos por qué debe modificarse la posición común.

P. Las relaciones de su partido con Marruecos han tenido momentos de tensión, hasta el punto de que en noviembre pasado se celebró una manifestación contra el PP en Casablanca. ¿No cabe temer un deterioro de las relaciones con Rabat si gana?

R. No. Claro y taxativo. Nuestra voluntad es tener la mejor relación posible con el Reino de Marruecos desde el respeto mutuo y la máxima cooperación. Como dijo Rajoy, es mucho más lo que nos une que lo que nos separa. Queremos profundizar las áreas de interés común, como la cooperación económica, la antiterrorista y la cultural, e intentaremos acercar posiciones en aquellos asuntos en los que no hay coincidencia.

P. ¿Habrá un cambio en la relación bilateral?

R. Yo le puedo decir cuál será nuestra intención, nuestra actitud, nuestra voluntad... pero al ser bilateral dependerá también de la otra parte, aunque estoy convencido de que Marruecos coincide en este planteamiento.

P. ¿La solución al conflicto del Sáhara pasa por un referéndum de autodeterminación?

R. Nuestra posición es la que ha aprobado el Congreso recientemente, que se remite a la legalidad internacional y contempla evidentemente la celebración de un referéndum de autodeterminación. Y esta solución debería ser aceptada y negociada por las dos partes: Marruecos y el Polisario. Lo que fue absurdo es abandonar el principio de la neutralidad activa, que hunde sus raíces en los albores de la transición, como hizo Zapatero nada más llegar el poder cuando, a la salida del palacio de El Elíseo, dijo que en seis meses se iba resolver el problema del Sáhara. Él se alineó con las tesis francesas, más cercanas a las marroquíes, mientras que nuestra idea es volver a esa posición centrada, moderada y ajustada a la legalidad internacional. Tenemos una responsabilidad histórica que nos obliga a no mirar hacia otro lado.

P. ¿Tiene sentido mantener el Foro Tripartito de Gibraltar? ¿Beneficia en algo a España?

R. No mucho, la verdad. Nos reservamos el derecho a revisar en profundidad ese formato, que solo ha servido para que el ministro principal de Gibraltar se dedique a plantear cuestiones de soberanía que la legalidad internacional no le permite. Creo que este invento del exministro Moratinos se ha convertido en un coladero de intereses ajenos al interés nacional de España.

P. ¿Y la Alianza de Civilizaciones?

R. No está en nuestro orden de prioridades. El gran objetivo de Mariano Rajoy no será ese ejercicio retórico de futuro incierto, sino una política exterior al servicio del crecimiento económico, la creación de empleo y la recuperación de nuestra reputación internacional.

P. Rajoy ha estado más interesado en la política doméstica que en la internacional, aunque ahora estudie inglés...

R. Desgraciadamente, la situación del país le ha absorbido mucho, aunque cada año ha hecho viajes al extranjero y ha mantenido contactos regulares con dirigentes de todo el mundo. Si es presidente del Gobierno será activo en este terreno, porque es plenamente consciente del grado de interdependencia que existe hoy día. Efectivamente, está estudiando inglés, es tremendamente disciplinado y yo le admiro por encontrar tiempo con la agenda que tiene... En cualquier caso, no hará una política exterior guiada por la ansiedad, buscando réditos electorales y dividiendo al país. Ofrecerá un proyecto de política exterior fundado en la idea de concordia y en la voluntad profunda de construir un consenso que deje a la política exterior al abrigo de los avatares de la política doméstica. No haremos como Zapatero, que actuó con la clara voluntad de desandar un camino que en la mayoría de sus pasos era correcto: el que trazó el Gobierno anterior. España necesita una política exterior constante que genere fiabilidad y certidumbre. Nosotros dejamos el Gobierno siendo España la octava potencia mundial y ahora, si los españoles nos dan su confianza, volveremos con España en la posición duodécima. Y eso porque en política internacional nadie te espera. España he dejado de ser puerta de entrada para Iberoamérica...

P. ¿Ha vuelto España al rincón de la historia, parafraseando a Aznar?

R. [Sonrie] Si trabajamos todos juntos por este objetivo, volveremos a sentirnos orgullosos de nuestro país.

P. ¿Mantendrá el PP a los embajadores que han sido nombrados en los últimos meses?

R. Creemos que nombramientos deliberados a pocos meses de las elecciones socavan el sentido de Estado que debe inspirar cualquier política exterior. Y nos reservamos el derecho a nombrar embajadores de acuerdo con la nueva dirección política que necesita el país. Aunque algunos probablemente sean óptimos, habrá que ver caso por caso.

Fuente:elpais.com


En un estado de derecho hay que cumplir la ley . Esto tendría que hacer España con la gente que está de forma ilegal.


La esposa de Nentayahu, Sara , con la niña . También en Israel hay políticos o allegados que intentan presionar a los jueces.

Hija de una ilegal

Ni Sara Netanyahu evita la expulsión de la pequeña Ofek

Ofek, de cuatro años, ya está en Filipinas. Contra su voluntad. Pese a que nació en Israel y sólo habla hebreo, el Tribunal del Distrito de Petach Tikva decidió su expulsión junto a su madre, Nancy Castileon, una trabajadora filipina ilegal en el país.

De esta forma, desestimaba un último recurso de la madre y diversas ONGs israelíes. Ni la mismísima primera dama de Israel lo ha evitado. La esposa del primer ministro, Sara Netanyahu, intervino activamente al reunirse con la niña y enviar de forma inusual una carta personal al ministro de Interior, Eli Ishai que lleva a cabo una lucha sin cuartel contra los trabajadores ilegales.

"La expulsión de Ofek y su madre me entristece mucho. Se trata de una niña maravillosa que nació y se integró en la sociedad israelí. Espero que su adaptación a su país de origen sea fácil aunque para la niña se trate de un país extranjero", reaccionó Netanyahu, de profesión psicóloga infantil, que se reunió con Ofek la semana pasada. Según ella, "la situación puede provocarle un trauma para toda la vida".

'Una decisión lamentable'

Esta vez no se repitió el milagro del pasado martes cuando las dos fueron bajadas del avión antes de despegar a Hong Kong gracias a una orden judicial conseguida por la asociación "Niños israelíes". Noa Galili -portavoz de esta ONG que consiguió la congelación temporal de la expulsión- afirma que "Ofek nunca estuvo en Filipinas, no sabe el idioma local ya que es israelí. Hace años, su madre llegó de forma legal a Israel. Es una decisión lamentable que me avergüenza".

En su sentencia, el Tribunal critica a las autoridades por "un proceso acelerado inadecuado contra las dos personas" pero añade que "no cambia la situación básica de que están en Israel de forma ilegal".

El ministerio de Interior asegura que se limita a cumplir la ley y las decisiones del Gobierno destinadas a afrontar la creciente inmigración ilegal. "El Tribunal ha confirmado la posición del Estado sobre la ilegalidad de la madre y su hija en Israel y el hecho de que deben regresar a su país. Los recursos de determinadas organizaciones han provocado más problemas y un sufrimiento innecesario", afirman en el ministerio, criticado por los medios de comunicación básicamente porque para Ofek su país, el único que conoce y se identifica es Israel.

Otros casos

Hace unos meses, el Gobierno aplazó la expulsión de emigrantes ilegales y sus hijos. Asimismo, garantizó la permanencia a los infantes a partir de cinco años (inicio edad escolar obligatoria). Un criterio que no es vigente en este caso ya que Ofek lleva un año en la guardería. Muchos de los niños integrados en el sistema educativo israelí estudian en el colegio Bialik-Rogozin en el sur de Tel Aviv.

Sus historias fueron llevada al cine en una obra ('Strange no more') que ganó el último Óscar en la categoría de documental corto.

La Asociación en Defensa de los Derechos Civiles de Israel ha lamentado que "es la primera vez que una niña nacida y educada en Israel es expulsada". Asimismo, recuerdan que si bien la madre se encuentra en situación ilegal, Ofek Castileon era una israelí en toda la regla como de su padre Chris al que tuvo que decir adiós el jueves.

Chris, que seguirá trabajando en Israel, no pudo contener las lágrimas al despedirse de su hija y esposa: "Vivirán con mi familia en Filipinas y cada mes les enviaré dinero. Lo hemos intentado todo con nuestros buenos y numerosos amigos israelíes pero no ha sido posible. Es muy triste".

Fuente:elmundo.es


viernes, 26 de agosto de 2011

Un tranvía llamado deseo en Jerusalén - Sal Emergui

Jerusalén-Se ha hecho esperar pero al final ha llegado.Tras anulaciones, polémicas, acusaciones, pifias e interminables obras, el tranvía es la nueva atracción de Jerusalén. No va muy rápido, de momento, pero ¿qué son unos minutos de más ante una década de retraso? Desde hace exactamente una semana, la santa Jerusalén disfruta del tranvía. El primero en Israel. Su proyecto de transporte más complejo es también un microcosmos ambulante social, político y religioso.

Los vagones tienen su vida interior. Hay que fijarse bien en los pasajeros. Hay pocos lugares en los que un judío israelí nacionalista y religioso comparte asiento con un palestino musulmán. Apenas se hablan, sus miradas se cruzan de forma furtiva y deben estar pensando que “el otro” es un fanático. Pero siguen allí sentados, escuchando el anuncio del próximo destino en hebreo, árabe e inglés. Esperando bajar en su parada tras haber compartido, paisaje y viaje con el enemigo.

El tranvia en el centro de Jerusalén (Sal Emergui)

Cuatro mil millones de shekels (unos 800 millones de euros), 13.8 kilómetros, 46 vagones y 23 estaciones en un recorrido de 90 minutos por la realidad de Jerusalén. Barrios ultraortodoxos y árabes, la colonia de Pisgat Zeev (sus habitantes replican que es un barrio), la Puerta de Damasco ante el casco antiguo, el bullicioso centro, el mercado de Majane Yehuda, el Monte Herzl donde se encuentra el Museo del Holocausto, el puente de Santiago Calatrava...

“Va muy bien. Mucha gente lo está usando. Claro que la gran prueba es tras estas semanas iniciales que son gratis”, nos dice Gabriel, uno de los centenares funcionarios de la compañía Citypass, responsable del tren ligero en la pesada Jerusalén.

Palestinos de religión cristiana y musulmana, judíos laicos con sus novias en mini falda compartiendo vagón con ultraortododoxos y sus familias de siete hijos, agentes de seguridad y jóvenes voluntarios que regalan calendario y explicación del nuevo invento en la milenaria ciudad.

(S.E)

El inicio del proyecto se remonta a 1995 cuando el alcalde era Ehud Olmert. Desde entonces muchos planes, concursos, retrasos, arrepentimientos y obras que dejaron patas arriba una ciudad que ya de por si no exhibe demasiada disciplina. En septiembre del 2004, Israel firmó el contrato con Citypass y sólo dos años después se colocó el primer carril aplazando el proyecto unos años más.

(S.E)

El parto del tranvía ha estado acompañado de dolor, polémica y rumores de maldición en esta ciudad reivindicada por israelíes y palestinos. Jerusalén e Israel presumieron que tiene varias paradas en los barrios palestinos de Shuafat y Beit Janina como “prueba de la convivencia” aunque algunos israelíes mostraron su rechazo o temor alegando motivos de seguridad. La Autoridad Nacional Palestina (ANP) y grupos palestinos denunciaron que el proyecto israelí pasa por territorio ocupado, es decir va más allá de la Linea Verde del 67. “Es parte de la expansión criminal en nuestro territorio”, dijeron desde la ANP que vieron el transporte como un medio más para la unificación de la ciudad y alejar la posibilidad de ver la parte oriental como la capital de su futuro Estado.

El palestino Ibrahim sube al tranvía cerca de su casa en Shuafat para dirigirse al casco antiguo. “A mi me da igual la política. Ojalá algún día, el pueblo palestino tenga su estado pero debo reconocer que el tranvía me ayuda”, afirma en un vagón lleno de israelíes y palestinos. Adi, una joven que sube en Pisgat Zeev, reconoce que nunca antes había estado tanto tiempo en los barrios palestinos. Hablamos de pocos minutos.

Microcosmos en el vagón (Sal Emergui)

Hace un año, el que fuera director general de la compañía, Yair Navé no descartó la posibilidad de algunos vagones de separación de sexos para satisfacer la corriente más extremista en el sector ultraortodoxo. Una posibilidad que incluso personas que defienden dicha separación como Shimon Shtern consideraron “estúpida e imposible”. Y así es, el tranvía no tiene vagones separados en función del sexo de los pasajeros.

El director general de Citypass, Yehuda Shoshani, destaca que “en comparación a los autobuses, el tranvía disminuye la contaminación en un 80%. Es un moderno y ecológico método de transporte que envía un mensaje de paz y tolerancia. Los trenes están llenos de residentes de la ciudad, seculares, religiosos, jaredim (ultraortodoxos) o árabes”.

Como todo lo que sucede en Jerusalén, es muy posible que al tranvía le esperen capítulos polémicos pero de momento los pasajeros sólo desean llegar a tiempo a su destino.

Fuente:elmundo.es

Israel-Egipto . Paz puesta a prueba - GEES

En Egipto falta cualquier imprescindible consenso nacional: los Hermanos Musulmanes legalizados como Partido Libertad y Justicia; choques intercomunitarios entre musulmanes y cristianos producidos la pasada primavera; con manifestaciones disueltas violentamente en la Plaza Tahrir en julio; y con el rebrote terrorista en agosto en la Península del Sinaí. Los egipcios encaran con inquietud el fin del Ramadán, y se enfrentan a un otoño que se promete tenso ante las convocatorias electorales que, se supone, deberán celebrarse.

Del susodicho abanico de problemas, el rebrote terrorista y el ascenso de los islamistas –tanto de los Hermanos Musulmanes como de otras corrientes aún más radicalizadas que también buscan la legalización– son los más amenazantes de cara a mantener el statu quo en lo que a la paz con Israel respecta. El que las autoridades egipcias abrieran en mayo la frontera de Rafah, rompiendo así el embargo compartido con Israel hacia la franja de Gaza dominada por Hamas, y propiciaran este verano el acercamiento entre este grupo y Al Fatah, sirvió de anticipo del nuevo clima que se está forjando en El Cairo. El 18 de agosto el ataque de varios terroristas procedentes de Gaza y que entraron en Israel por el Sinaí provocando la muerte de ocho israelíes cerca de Eliat, se confirmaba en Tel Aviv lo temido: que las evaluaciones sobre la relajación en la vigilancia egipcia de esta sensible zona tras la defenestración de Hosni Mubarak son ciertas. Como colofón, el que cinco policías egipcios murieran en el mismo día en el marco de la respuesta israelí contra los terroristas ha puesto las relaciones bilaterales –y en particular el capítulo de seguridad de las mismas– en una posición muy difícil.

Las manifestaciones de ira ante la embajada israelí en El Cairo y la decisión del Gobierno egipcio de llamar a consultas a su embajador en Tel Aviv han podido ser controladas. Es de destacar que el propio Jefe del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, el Mariscal Mohamed Tantawi, intervino para frenar la aplicación de la decisión del Ejecutivo. El problema es que de cara al futuro –ante el calentamiento de la situación en Oriente Próximo y ante el creciente peso de los islamistas más o menos radicalizados en la arena política egipcia– las relaciones entre Egipto e Israel que han sido ejemplo pionero de paz entre árabes e israelíes pueden verse puestas a prueba cada vez con más frecuencia.

La Península del Sinaí ya fue a mediados de la pasada década escenario de atentados yihadistas, justo como a fines de julio de este año, cuando los terroristas asediaron durante ocho horas la comisaría de la localidad de El Arish. Ahora, los diversos atentados producidos el 18 de agosto –que han incluido un ataque suicida y el lanzamiento de granadas contra un helicóptero, además de ametrallamientos de vehículos militares y civiles– demuestran las vulnerabilidades de esta región estratégicamente tan importante para las relaciones israelo-egipcias, para Oriente Próximo y para todo el mundo por la presencia del Canal de Suez.

GEES, Grupo de Estudios Estratégicos.
Fuente:libertaddigital.com

martes, 23 de agosto de 2011

Un ataque aéreo israelí mata a un líder de la Yihad Islámica en la Franja de Gaza


La frágil calma entre las milicias de Gaza e Israel se tambalea. Un responsable militar del grupo radical 'Yihad islámica' ha muerto y otro ha resultado herido tras un ataque aéreo israelí sobre el vehículo en el que ambos viajaban.

Se trata de Ismail Asmar, de 34 años, que iba en el interior de un coche cuando las fuerzas israelíes han lanzado un misil tierra-aire que ha provocado la explosión mortal, según ha confirmado el brazo armado del grupo.

Este nuevo incidente pone en entredicho la calma que en las últimas horas se había recuperado en la zona, después de una escalada de violencia que se originó en una cadena de atentados en el sur de Israel el pasado jueves en la que perdieron la vida ocho personas, seis de ellas civiles, y a la que Israel respondió con el asesinato de líderes de los Comités Populares de Resistencia, la milicia a la que culpa de la acción, en un bombardeo en el que también murió el hijo de uno de ellos.

En un comunicado, el Ejército israelí ha anunciado que la fuerza aérea atacó el objetivo "del militante afiliado a la Yihad Islámica, Ismail Asmar, que estaba involucrado en el contrabando de armas y buscaba ejecutar acciones terroristas en el Sinaí". Según Israel, Asmar estuvo involucrado en los intentos de atentar contra Israel desde la frontera egipcia. "El Ejército no tolerará ataques contra nuestros civiles y soldados y continuará operando con fuerza y determinación contra cualquier elemento que use el terror contra Israel", concluye el comunicado.

Esta mañana, las milicias palestinas han disparado varios proyectiles de mortero en lo que parece una renovación de la escalada de violencia.

Asimismo, el minigabinete israelí ha sido convocado para este miércoles por la mañana para estudiar la situación.

Un portavoz de Hamas en Gaza, Taher A-Nunu, anunció este lunes un principio de acuerdo con todas las facciones palestinas, con la única excepción de los Comités Populares de Resistencia, para un cese de fuego condicionado únicamente a que Israel también lo aplique.

Israel, por su parte, subrayó el carácter unilateral de la tregua palestina y dejó claro que seguirá actuando contra quien lance proyectiles contra su territorio.

Fuente:elmundo.es

lunes, 22 de agosto de 2011

Israel protesta por las declaraciones de Trinidad Jiménez a EL PAÍS

El ministerio israelí de Asuntos Exteriores ha convocado esta mañana al embajador español en Tel Aviv, Álvaro Iranzo, para transmitirle su sorpresa y malestar por las declaraciones realizadas por la jefa de la diplomacia española, Trinidad Jiménez, en una entrevista publicada el pasado domingo por EL PAIS.

Ante la reunión de ministros de Exteriores de la UE prevista para el próximo día 2 en Sopot (Polonia), en la que se debatirá la posición europea sobre el reconocimiento del estado palestino que se votará en septiembre en Naciones Unidas, Jiménez declaró: "Hemos trabajado con la idea de que haya una mayoría en la UE que pueda representar un avance en el reconocimiento del Estado palestino. En este momento hay un grado de madurez suficiente como para dar algún paso en esa dirección". E insistió: "Es el momento de hacer algo, de darles a los palestinos la esperanza de que su estado puede ser una realidad. Tenemos que lanzar alguna señal, porque si no, se puede generar una gran frustración en la población palestina".

El diplomático español fue recibido por el jefe del departamento para Europa del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí, Naor Gilon, a quien dijo que lo que vote España en la Asamblea General de Naciones Unidas dependerá del contenido de la propuesta de resolución que presente la parte palestina y de las consultas en el seno de la UE.

Fuente:elpais.com

domingo, 21 de agosto de 2011

Qué significa Israel para mí - Horacio Vázquez-Rial


El presente texto es una versión abreviada de otro de mayor extensión, titulado Si Israel cae y aparecido en el volumen colectivo En defensa de Israel (Certeza, Zaragoza, 2004), coordinado por el autor, Pilar Rahola y Jaime Naifleisch.

A mis veinte años, cuando yo era aún un hombre de la izquierda tradicional, miembro del Partido Comunista, tuvo lugar la Guerra de los Seis Días. Vivía entonces en mi barrio de adolescencia, el barrio judío de Buenos Aires, el Once. La mayoría de mis vecinos y amigos eran judíos, y buena parte de ellos pertenecía a la misma izquierda que yo. Ya por esa época, la fuerza de la propaganda judeófoba era inmensa y las posiciones antiisraelíes venían avaladas, además de por la prensa general, por la Unión Soviética, comprometida con los regímenes feudo-fascistas de los países árabes. Y la Unión Soviética formaba parte del imaginario utópico de mi generación –que no emprendería su tarea crítica hasta la represión de Praga de 1968– y del de la generación precedente, sobre todo en Buenos Aires, donde una mayoría de judíos rusos huidos de los pogromos del imperio granruso habían querido ver en los sucesos de 1917 una respuesta a sus plegarias, ignorando las terribles consecuencias que a veces tienen las plegarias atendidas. Es decir que, por una parte, uno abría los periódicos y se encontraba con un pestilente vómito antisemita, y hablaba con el vecino judío, progresista y deseoso de justicia, y se encontraba con el terrible argumento del antisionismo y de la fidelidad debida a la causa de los pueblos, como si Israel fuese ajeno a ese concepto. Empecé, pues, a discutir lo que aún hoy discuto. Lo curioso es que en los años sesenta, además de con los antisemitas de siempre, me veía obligado a discutirlo con judíos que estaban contra Israel, y no alcanzaba a comprender por qué.

Ellos tenían los mismos conocimientos que yo acerca de la situación, de la creación del Estado, y de la nefasta y soberbia actitud árabe. Poco antes, Les Temps Modernes, la revista que dirigía Sartre, había dedicado un número, el 233 bis, al conflicto árabe-israelí (nadie hablaba de palestinos, sino de árabes), y ese número había sido traducido al castellano en forma de libro. La historia misma de los acontecimientos entre 1917 y 1967 había sido narrada en incontables ocasiones. Pero yo defendía el derecho de Israel a existir y a desarrollarse, y mis amigos, entre los cuales predominaban los judíos de pensamiento avanzado, no. Probablemente haya sido la cuestión israelí uno de los determinantes de mi alejamiento del comunismo, debido en lo esencial al hecho de que la oposición al Estado judío –a su existencia misma– violaba todas las leyes de la racionalidad. Pero, sobre todo, porque violaba todas las normas de la tradición ético-estética de la que yo me sentía heredero, y que daba al progreso un lugar preponderante.

Los kibbutzim a los que se habían ido algunos amigos de infancia eran la realización de una utopía y, a diferencia los sovjoses de la impenetrable URSS –donde algunos afirmaban que se estaba realizando un sueño con la fe del carbonero–, se los podía visitar, y hasta se podía trabajar en ellos sin ser judío.

Aún no había leído yo a Malraux, que me llegaría un par de años más tarde. No conocía pues, aquella sentencia suya que posteriormente sería norma para mi vida: "Todo hombre lúcido y activo es o será fascista si no tiene una lealtad que se lo impida". Pero está claro que esa lealtad, que para Malraux había sido para con la República Española, era en mi caso para con Israel. Y así seguiría siendo. Aunque no en la misma forma a lo largo de los últimos treinta y cinco años.

En ese lapso pasaron muchas cosas. En la Argentina en la que me crié se sucedieron las dictaduras. De hecho, el ciclo militar ya estaba iniciado en 1967: el general Onganía había dado su golpe de estado un año antes de la Guerra de los Seis Días. El interregno teóricamente democrático entre los generales de los años sesenta y los de los setenta fue cubierto por José López Rega y la Triple A. El antisemitismo formó parte de los programas de gobierno desde Onganía en adelante, y se reforzó con Videla y sus sucesores inmediatos, amparados económicamente por una Unión Soviética ya en plena descomposición, que sustituía a los Estados Unidos de Jimmy Carter en el papel de cliente predilecto desde el momento en que el presidente americano ordenó el embargo del comercio con un gobierno que tan abierta y claramente violaba los derechos humanos.

Los judíos fueron perseguidos y exterminados: el número de ciudadanos judíos entre los desaparecidos y los exiliados es brutalmente desproporcionado en relación con su presencia en la sociedad general. Un sistema perverso de leyes fiscales instaurado a partir de 1976 –el beneficio de la exención total de impuestos para los inmigrantes del sudeste asiático, que así competían con todas las ventajas desde el principio– expulsó a los judíos del pequeño comercio. Durante la etapa menemista, con un presidente corrupto y vinculado familiar y políticamente a Siria, tuvieron lugar dos de los mayores atentados antisemitas previos al 11 de setiembre de 2001: la voladura de la embajada de Israel y la de la AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina), con una cantidad de víctimas aún no precisada, y que contaron con la tolerancia culpable del gobierno y de una parte de los jueces, dedicados a obstaculizar cualquier investigación y a poner pegas de toda clase al dignísimo magistrado instructor, Juan José Galeano. Mis amigos judíos de la adolescencia que no desaparecieron, ni se exiliaron ni fueron asesinados en atentados volvieron a ser judíos, lo que nunca habían dejado de ser a pesar de sus esfuerzos por ser comunistas, antisionistas y hasta peronistas. Y en ese proceso fueron descubriendo los valores de las sociedades abiertas, cuyo conjunto apenas si relativamente homogéneo llamamos Occidente.

En España, mi otro país, cuya nacionalidad poseía por legado paterno, descompuesto el régimen que tenía por enemigo principal una supuesta conjura judeo-masónica, el gobierno del PSOE estableció relaciones con el Estado de Israel porque no le quedaba más remedio si quería tener una imagen de recibo en la Unión Europea. Medió en ello Bruno Kreisky. Pero Felipe González no dio la talla en ningún momento. La cosa no le gustaba. No fue capaz de ponerse una kipá ante el Muro de los Lamentos y, como debía llevar la cabeza cubierta, acabó disfrazándose con una gorra de taxista. El que en aquel momento hacía las veces de presunto sucesor suyo, Javier Solana, acabó estando a cargo de la política exterior común de la Unión Europea, y ni él ni su delegado en Oriente Medio, el señor Moratinos, ocultaron su simpatía por Arafat, a quien, según propia confesión, le escribían discursos. Ni su simpatía ni su amistad, cosa que al menos González disimuló. Es cuando menos curioso que estas gentes, que asumen la representación de Occidente como dirigentes de la Europa comunitaria, no intenten al menos una explicación coherente de su cerril oposición al único Estado democrático de esa parte del Mediterráneo.

En 1991 sobrevino la Guerra del Golfo. Otra oportunidad para definirse. Y lo hicieron casi todos. Desde la izquierda pacifista, con su pretensión de que nadie se defienda, hasta una España miembro de la OTAN que participó a regañadientes y una Unión Europea que cubrió el expediente formal, tal vez porque sus miembros hegemónicos temían que saliera a la luz lo que finalmente, en 2002, salió: que Alemania y otros socios habían estado armando a Irak. Fue un auténtico despliegue de argucias para hablar contra la guerra sin decir lo que, al día siguiente de la invasión de Kuwait, se evidenció como objetivo central de Sadam Husein y puso de su lado a los palestinos: el arrasamiento de Israel, a cargo de los misiles iraquíes y como parte del gran proyecto panárabe de Bagdad.

La apoteosis, desde luego, fue la destrucción de las Torres Gemelas de Nueva York. Muchas barbaridades se habían oído antes de eso, pero las que se oyeron después fueron piezas destacadas de la antología del disparate. Desde las celebraciones palestinas hasta los comentarios de café acerca de lo mucho que habían hecho los americanos del norte para merecer ese desastre, pasando por las declaraciones de los popes de la izquierda, desde Noam Chomsky hasta Eduardo Galeano. Y se puso de manifiesto algo que ya era sabido por los que queríamos saber de esas cosas: que el antiamericanismo reinante en la Europa de hoy, con hegemonía alemana y simpatías proárabes, es una de las formas que adquiere el antisemitismo de siempre. En síntesis, lo que venían a decir las luminarias del pensamiento político no político era que ellos no tenían nada contra los judíos, pero sí contra el sionismo y contra el imperialismo que lo alienta y lo protege. Y sionistas somos todos los que creemos que Israel tiene derecho a existir, y proimperialistas todos los que consideramos que, hasta la fecha, Occidente, con todas sus lacras y sus miserias, representa el nivel de convivencia más alto alcanzado por grupo humano alguno a lo largo de la historia.

Lo que fui aprendiendo por el camino, desde la Guerra de los Seis Días hasta aquí, Malraux mediante, experiencia política mediante, es que este sistema, el pacto que denominamos democracia y el pacto que denominamos Estado como marco de garantías, merece ser defendido contra todas las alternativas concebidas hasta hoy. Que al cabo del tiempo vaya a ser superado es ley de la historia. Pero la idea de que alguno de los regímenes hoy existentes en otras partes del planeta esté llamado a encarnar esa superación pertenece al campo de las perversiones ideológicas, alimentadas por gurúes en nómina del poder. Nadie en su sano juicio puede decir hoy que es mejor la vida en Arabia Saudí, en China o en Cuba que en los odiados Estados Unidos o en la culposa y culpable Europa. Y nadie en su sana moral puede decir que la pervivencia de esos regímenes sea un derecho de los pueblos que los padecen y que, por emplear el término staliniano aún en boga, no se autodeterminan.

Pero Occidente, la suma de los países que viven en el marco de un Estado democrático, la suma de las sociedades abiertas, dista mucho de ser un todo coherente. Europa hizo a lo largo de todo un siglo denodados esfuerzos por apartarse de esa corriente general: el nazismo y el comunismo fueron ante todo grandes movimientos antioccidentales, en los cuales el elemento antidemocrático era sólo una muestra más de deseo de acabar con una cultura y con un estilo de convivencia definido a principios del siglo XX. Se necesitó la intervención de los Estados Unidos en dos guerras mundiales para poner el continente en el camino de las sociedades abiertas, y aun así, los coqueteos germánicos con el mundo islámico, que durante las dos contiendas fueron concretas alianzas, representan un riesgo constante de desvío. La América hispánica, la parte más pobre de Occidente, ha sido y es el escenario propicio para los populismos autoritarios, en general germanófilos, antiamericanos y antisemitas, desde el manifiesto doctrinal de Lugones hasta Hugo Chávez, quien además simpatiza con el islam.

Puesto que hasta los Estados Unidos, potencia paradigmática de un way of life, lo han puesto en peligro en más de una ocasión con apuestas equívocas en su política exterior, visto que Europa e Hispanoamérica han generado una amplia variedad de sistemas de poder enemigos de la convivencia democrática, sólo el resto de Occidente, es decir, Israel, ha venido realizando sin fisuras desde su nacimiento, hace medio siglo, y pese a estar en pie de guerra durante todo ese tiempo, los ideales democráticos occidentales de convivencia y de gobierno. Imagino que no en vano es un Estado en el que, en términos demográficos, predominan los ciudadanos que alguna vez han sido perseguidos por el nazismo, el fascismo, el comunismo, las dictaduras del sur de América y otros freaks de lo que, a falta de un nombre mejor, seguimos llamando pensamiento político. El único Estado, además, en que impera la noción republicana de "un hombre, un voto", con todas las complejidades y complicaciones a que ello da lugar. El pueblo judío, por otra parte, corresponde apuntarlo, es el único que, desde David y los Macabeos hasta 1948, carece de historia militar.

En estos días difíciles de la historia de Occidente, en los que una vez más –la cuarta desde 1870, la quinta desde la Santa Alianza– está en peligro el magro marco de garantías de las que habíamos conseguido dotarnos –la ONU, la OTAN, la UE son organizaciones podridas hasta los huesos–, la solidaridad con Israel es, quizá más que nunca antes, el único compromiso válido con la modernidad, con el pensamiento libre y con la estabilidad democrática.

Hace unos años, yo pensaba que, si caía Israel, el resultado inmediato sería un pogromo planetario, con cosacos y SS de todos los colores en una prolongada matanza, ya no industrial, como en los lager, sino artesanal, hasta acabar con el último judío. Ahora sé que no será así, que no cesará con el último judío, sino con el último lector, el último escritor, el último músico, el último científico, el último hablante. Si Israel cae, la sharia se impondrá en el estilo Pol Pot, con la colaboración de los mismos que miraron con simpatía a los jémeres rojos, víctimas del imperialismo y otras majaderías. Si Israel cae, habrá un Reich de mil años, un terrible retorno a las edades oscuras.

Fuente:La Ilustración Liberal

Qué significa Israel para mí - Rafael L. Bardají


Yo no soy judío, pero desde que tengo recuerdos mi vida ha estado ligada de una forma u otra al destino de Israel. Por ejemplo, contaba yo unos cinco añitos cuando mi padre me llevó a ver un partido de baloncesto de la Copa de Europa en el que los contendientes eran ni más ni menos que el Real Madrid y el Maccabi de Tel Aviv. Quién venció no viene ahora al caso. Lo que sí viene es que un tiempo después, en el colegio, me preguntaron que listara países europeos, y yo, ni corto ni perezoso, habiendo visto jugar a los Macabeos, y habiendo escuchado la canción israelí en el consabido festival de Eurovisión, empecé: "España, Israel"... y no pude seguir, para mi sorpresa, porque me devolvieron al pupitre por burro. Nunca lo entendí. Si camina como un pato, nada como un pato y hace "cuac cuac" como un pato, es que es un pato. Y si Israel jugaba en el campeonato de Europa y cantaba en Eurovisión, tenía que ser europeo... Y la verdad es que por eso –y por muchas otras cosas: para empezar, porque compartimos los mismos valores– sigo sin entender a quienes se niegan hoy a aceptar a Israel como un país plenamente occidental. Un país, como dice José María Aznar, "enclavado en Oriente Medio, pero no mediooriental".

En otro plano, y varias guerras después (sobre la del Yom Kippur llegué incluso a realizar un trabajo para el instituto, apuntando ya a mi futuro profesional), pude comprobar de primera mano lo que separa en calidad de vida y perspectiva de futuro a ese pequeño país y a sus vecinos árabes. Por otra de mis dedicaciones, la fotografía submarina, conozco bien la zona de Eilat, esa estrecha salida que Israel tiene al Mar Rojo por el Golfo de Aqaba. Y puedo contar numerosísimas anécdotas de lo que significó la retirada israelí del Sinaí, y de la desidia administrativa y el destrozo social que llevaron consigo los egipcios. Desde el 82 me vi obligado a abandonar la seguridad de mis marineros judíos para caer en manos de pilotos rusos y ucranianos prestados a El Cairo. Lo peor era la ruina urbanística y medioambiental debida a un gobierno que expandía por igual el turismo con divisas y el islam. Quien vaya hoy a Sharm el Sheik no sólo se topará con la mezquita más grande de todo Egipto, sino que tendrá que escuchar al gobernador de la provincia que los ataques de tiburón de que ocasionalmente son objeto los turistas son planeados por el Mossad y los judíos. Y es que, a pesar del tratado de paz firmado con la sangre de Sadat, desde el islam se sigue alimentando el odio a Israel, por muy moderado que quiera presentarse.

Mi relación con Israel cambiaría definitivamente el día en que me hice mayor y conocí a Bibi Netanyahu, durante su primer mandato como primer ministro. Su personalidad me impactó tanto como una foto que había visto de él, en un día de playa, con su familia, rodeado de guardaespaldas; esa imagen tan insólita refleja la constante amenaza que se ha cernido sobre Israel a lo largo de sus 62 años de existencia. Aquella foto desgarradora la llevo siempre en mi cabeza, porque es un buen recordatorio de lo que es vivir bajo una amenaza existencial. Y también porque simboliza la fuerza de todo un pueblo por sobrevivir en un mar de hostilidad, y cómo se puede lograr un futuro en paz, con fronteras seguras y defendibles.

No fue Bibi, sino su padre, Benzion Netanyahu, quien sembró en mí la visión que por desgracia acabaría por hacerse realidad: el mundo se enfrentaría a las fuerzas del mal, bajo la forma de un fundamentalismo islámico irreductible, y el terrorismo nacionalista palestino se transformaría en yihadista. De su hijo, no obstante, me queda la voluntad de luchar y vencer. Yo recomendaría la lectura de algunos de sus libros, como How democracies can defeat domestic and international terrorists y Terrorism: How the West can win, imprescindibles para entender el mundo de hoy y la distancia que media entre una decadente Europa, una América en retraimiento y un Israel decidido a defenderse y prevalecer.

Precisamente porque era muy consciente de que –en un punto que unos fijan en 1972, con la reacción temerosa de muchos europeos tras la matanza de los juegos olímpicos de Múnich, otros en 1973, con la Guerra del Yom Kippur, y algunos en 1981, con la destrucción del reactor nuclear de Sadam Husein en Osirak– los valores cotidianos y vitales de europeos e israelíes empezaban a divergir seriamente (apaciguamiento frente a resistencia; pacifismo frente defensa; rendición frente a autoafirmación), mi relación con Israel se fue profundizando: si hay un lugar donde los valores que dieron origen al mundo occidental siguen estando presentes es, precisamente, en Israel, esa pequeña nación que, al igual que la aldea de Asterix y Obélix, se resiste a perder su independencia e identidad.

El problema para Israel es que las guerras ya no se libran como uno quiere, y sus enemigos han aprendido bien la lección de que no les conviene plantar cara a los soldados de las IDF. De ahí que los aviones y tanques de las guerras de 1948, 1956, 1967 y 1973 hayan dado paso a los terroristas, y éstos a los terroristas suicidas de las intifadas. Ya se combate en todos los frentes posibles, el legal, el institucional, el cultural, el económico, el comercial..., porque lo que se persigue es la idea de Israel, su existencia. Y en buena parte están logrando sus objetivos por medio de una campaña global de deslegitimación del estado judío.

En los últimos años he dado cuanto he podido para luchar contra ese estado de cosas que culpa a Israel de todo lo malo que acaece en la zona y en el resto del mundo, y que ignora voluntariamente todo lo bueno que pasa y nace en Israel. Yo estoy más que orgulloso, por ejemplo, de que personas como José María Aznar pongan en marcha un proyecto como la Friends of Israel Initiative, en la que también participan el premio Nobel de la Paz Lord Trimble, el antiguo mandatario de Perú y de nuevo candidato a la presidencia de este país Alejandro Toledo, el filósofo italiano Marcello Pera y el embajador John Bolton. La FII tiene el objetivo de hacer ver que Israel es un país normal, una democracia más, con sus defectos y virtudes, una parte esencial del mundo Occidental, por historia, valores e intereses, y que, por tanto, no es justo ni inteligente ver en Israel una tierra de conflictos e injusticias. Porque no es verdad.

Si echamos un vistazo a la región, desde Marruecos a Pakistán, sólo hay una isla de estabilidad y prosperidad: Israel; y sólo hay dos democracias: Israel e Irak. Con el desmembramiento del Imperio Otomano, se tomó la decisión de dividir el territorio en 23 países, 21 de ellos islámicos, uno cristiano y uno judío, algo que los árabes nunca quisieron aceptar. A día de hoy, y gracias a los avances de Hizbollá, el Líbano ya no es una nación cristiana. Que israel no deje de ser judío por el peso de sus enemigos no sólo es un vital para los israelíes, sino para todo el mundo civilizado. "Si Israel cae, todos caemos", escribió Aznar hace unos meses en un diario de Londres. Y tenía razón. Si Israel cae, Occidente dejará de existir. Y precisamente por eso, para reforzarnos nosotros mismos, es necesario estar con Israel. Uno puede discrepar de tal o cual política, de tal o cual partido, de tal o cual líder. Lo hacemos todos y es sano. Pero nadie debería poner en cuestión el derecho a existir de la única nación creada por mandato de las Naciones Unidas, Israel. Cuestionando a Israel nos cuestionamos a nosotros. Así de claro. Porque damos alas a quienes quieren poner fin a nuestro sistema de vida.

Eso es Israel para mí ahora, un faro que nos sirve de guía, un reducto con el cual salvarnos, una tierra de esperanza.

Y cuando me preguntan por qué hago lo que hago y digo lo que digo, sólo se me ocurre una respuesta: porque quiero que mi hijo pequeño pueda decir que Israel es parte integral de Occidente, que es un país occidental, sin que le pongan mala nota en el colegio. Ni más ni menos.

Fuente La Ilustración liberal

Eruditos judíos estudian los cambios en manuscritos de la Torá a través del tiempo


Los eruditos de un rincón aislado de la Universidad Hebrea trabajan discretamente desde hace 53 años en uno de los proyectos más ambiciosos que se hayan emprendido en materia bíblica: publicar la edición definitiva de los libros sagrados hebreos (Antiguo Testamento protestante), y rastrear hasta el último detalle su evolución a lo largo de los milenios.

Los eruditos del proyecto iniciaron en 1958 su trabajo para la edición crítica de la Biblia Hebrea, una obra dirigida principalmente a los estudiosos, aunque "lo que hacemos aquí debe interesar a cualquiera que se interese por la Biblia", dijo Michael Segal, el director del proyecto.

El Proyecto Biblia -tal el nombre de la empresa- comenzó el mismo año que un manuscrito de valor inestimable llegó a Jerusalén , sacado de contrabando de Alepo, Siria, por un comerciante judío en quesos que lo ocultó en su lavarropas. Se trata del Códice de Alepo, considerado la versión más antigua y exacta del texto completo en hebreo.

El texto medular -con el que se comparan todos los demás- que utiliza el Proyecto Biblia se basa en este manuscrito . Otras versiones críticas de la Biblia, como la que se está preparando en Suttgart, Alemania, se basan en un manuscrito algo más reciente que se encuentra en San Petersburgo, Rusia.

Dado que muchas personas devotas considerarían este trabajo algo controvertido, es tal vez sorprendente que la mayoría de los participantes en el proyecto son judíos ortodoxos.

"Un judío devoto cree que la fuente de la Biblia es la profecía", dijo el secretario del proyecto, Rafael Zer. "Pero apenas las palabras son entregadas a los seres humanos, con el acuerdo de Dios y por su iniciativa, la santidad del texto bíblico perdura aunque se cometan errores en la transmisión".

UN PROYECTO CASI SECRETO
Segal y sus colegas trabajan casi en el anonimato. Su obra es casi desconocida fuera de un círculo de expertos bíblicos que incluye a lo sumo unos centenares de personas en todo el mundo. Un visitante que pregunte por la oficina del Proyecto Biblia descubrirá que muchos empleados de la universidad ni siquiera conocen su existencia.

Se trata de una empresa tan minuciosa, tan desconectada del mundo exterior, que en más de medio siglo de trabajo los eruditos han publicado apenas tres de los 24 libros de la Biblia Hebrea (para los cristianos, que cuentan de otra manera, son 39 en total.) Prevén publicar el cuarto durante el próximo ciclo académico.

A este paso, el producto final se habrá completado dentro de unos 200 años. Esto es motivo de orgullo con una pizca de autocrítica entre los miembros del proyecto. El último miembro del equipo original murió el año pasado a los 90 años.

Los eruditos han pasado años estudiando con lupa -además del Códice Alepo- manuscritos tales como los Rollos del Mar Muerto, traducciones griegas manuscritas en papiros egipcios, una Biblia impresa en Venecia en 1525, manuscritos en pergamino, la Torá Samaritana y rollos en arameo y en latín.

LA BIBLIA COMO REFERENCIA
Para muchos judíos y cristianos la Biblia en el original hebreo es de inspiración divina, inalterada e inalterable. Para los judíos ortodoxos la inalterabilidad se trata de un concepto tan importante, que si el rollo de la Torá en una sinagoga contiene un error en una sola letra, el rollo entero es inservible. Esto ha asegurado la exactitud de los textos copiados y transmitidos a través del tiempo, aunque se conocen versículos en los diferentes manuscritos que han servido para la traducción del Antiguo Testamento que son dudosos o que no son originales (siempre en cuestiones menores, sin afectar al contenido y mensaje principal de la Biblia).

El trabajo en curso de los detectives académicos del Proyecto Biblia revela que este texto fundacional del judaísmo, el islam y el Antiguo Testamento cristiano conoció cambios durante largos períodos de su historia (algo que, como ya se ha apuntado, ya se sabía), aunque este grupo de trabajo cree que su transmisión fue más prolija y afectada por el error humano de lo que imagina el lector moderno.

DIFERENCIAS CON EL PASO DEL TIEMPO
El texto actual más reciente difiere mínimamente de las versiones anteriores en varios lugares: diferencias que son la prueba de los inevitables tropiezos verbales, los errores de los escribas y otras huellas humanas que se convirtieron en parte de la Biblia en su transmisión oral y escrita.

Como ejemplo, un gráfico Microsoft Excel proyectado sobre una pared muestra variaciones en un solo verso del libro del profeta Malaquías. En el texto que se conoce actualmente, el verso alude a "los que juran mentira". Los estudiosos han descubierto en escritos rabínicos del siglo V de nuestra era que la frase era más larga: "los que juran mentira por mi nombre".

En otro ejemplo, del Deuteronomio, un pasaje que habla de los mandamientos entregados por Dios "a vosotros", antes decía "a nosotros".

Otra diferencia, ésta más amplia, es el Libro de Jeremías. Como se conoce hoy es aproximadamente un 12% más extenso que el de los manuscritos de hace dos milenios conocidos como los Rollos del Mar Muerto. La profecía sobre el robo y la devolución de objetos del Templo por soldados babilónicos podría –según los investigadores, sin ser aún seguro- haber sido añadida después de los sucesos.

Fuentes: Efe

© Protestante Digital 2011

Simón Peres: 'Nadie de nosotros quiere ni querrá que mueran soldados egipcios'.


El Presidente Peres con el ex presidente egipcio Mubarak en una foto de archivo

.......mientras los egipcios sigan cumpliendo el tratado de paz , con lo que ello conlleva , no albergar terroristas en su territorio que ataquen a Israel . Eso es lo que pensamos en este blog y debe de pensar tambien el Presidente Peres

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El presidente israelí, Simón Peres, aprovechó hoy un encuentro con familiares de las víctimas del atentado del pasado jueves para presentar sus condolencias a las de los soldados egipcios que mató Israel en el Sinaí durante la respuesta.

"Nadie de nosotros quiere ni querrá que mueran soldados egipcios, tampoco en estas situaciones difíciles", dijo en un momento de la visita.

Peres insistió además en que Israel y Egipto comparten interés en que el Sinaí "sea una península de paz, de turismo y de calma", según la edición digital del diario "Maariv".

Las declaraciones fueron efectuadas horas después de que El Cairo calificase de insuficiente el lamento por el incidente hecho público anoche por el titular israelí de Defensa, Ehud Barak.

"Aunque el comunicado israelí es positivo en apariencia, no se adecúa a la dimensión del suceso ni a la indignación del pueblo egipcio", señaló la comisión gubernamental de seguimiento de la crisis, encabezada por el primer ministro, Esam Sharaf, en un comunicado difundido por la agencia oficial Mena.

Ahmed Tibi, diputado palestino en el Parlamento israelí, mostró hoy en su cuenta de Twitter comprensión hacia la reacción de El Cairo.

"Barak no se disculpó ante Egipto por la muerte de sus soldados, sino que fue tan sólo una expresión de lamento. Los egipcios han entendido esto", señaló.

Intensa labor diplomática

El diario 'Haaretz' publica hoy que los dirigentes políticos y militares del Estado judío efectuaron una intensa labor desde la mañana de ayer para evitar que Egipto retirase su embajador en Tel Aviv, Yaser Reda, como sucedió al inicio de la Segunda Intifada, en 2000.

Altos mandos de los ministerios de Defensa y Exteriores pidieron a sus contactos en París y Washington que mediasen y, en algunos casos, telefonearon directamente a integrantes de la junta militar egipcia y de los servicios de inteligencia.

Barak, aparentemente, habló incluso con el jefe del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas egipcias, Husein Tantawi.

Fuentes oficiales israelíes citadas por el rotativo señalan que una de las conclusiones de los contactos fue que el anuncio de retirada del embajador fue efectuado por el consejo de ministros sin consultar con la junta militar.

Hoy, el jefe del Gobierno israelí, Benjamín Netanyahu, ha ordenado a sus ministros que no den entrevistas ni hagan declaraciones públicas sobre la crisis con Egipto a fin de calmar las aguas, señala el corresponsal diplomático del diario 'Haaretz', Barak Ravid, a través de su cuenta de Twitter.

Por su parte, el diputado ultraderechista Michael Ben Ari, fuera de la prohibición al no formar parte del Ejecutivo, calificó hoy a Egipto de "peligroso país enemigo", según la edición digital del diario 'Maariv'.

Por otra parte, la Embajada de Israel en El Cairo ha decidido no abrir hoy sus puertas, tras dos noches consecutivas de manifestaciones de protesta contra el incidente.

Ayer, un joven quitó la bandera israelí de la legación y puso en su lugar la egipcia.

Fuente:elmundo.es

La Trini se explaya en su periódico.


“Ha llegado la hora de dar un paso hacia el reconocimiento del Estado palestino”

El próximo día 2 se reunirán en Sopot (Polonia) los ministros de Asuntos Exteriores de la UE. Sobre la mesa tendrán, entre otros asuntos, la crisis de Siria y la guerra de Libia. Pero el punto más peliagudo será el reconocimiento del Estado palestino, que en septiembre se votará en el Consejo de Seguridad y en la Asamblea General de la ONU, una cita a la que los Veintisiete llegan profundamente divididos y ante la que la ministra española de Asuntos Exteriores y Cooperación, Trinidad Jiménez (Málaga, 1962), aboga por lograr que, si no todos, al menos una mayoría de países de la UE respalden “un avance en el reconocimiento del Estado palestino”. De lo contrario, advierte, “se puede generar una gran frustración en la población palestina”.

Pregunta. ¿El futuro de Siria pasa por la dimisión de El Asad?

Respuesta. La postura que mantiene Bachar El Asad es absolutamente intolerable. La represión sistemática de ciudadanos que reclaman pacíficamente libertad, la entrada de los tanques en las ciudades, las detenciones masivas... Aunque desde la comunidad internacional se ha modulado la condena para darle alguna opción...

La Iglesia católica tiene en España un papel relevante que ningún Gobierno debe desconocer"

P. España ha sido de los más remisos a una condena dura...

R. No, no... Hemos estado siempre en el consenso básico de la UE y hemos sido de los países que ha inclinado la balanza en favor de la condena. Se intentó persuadirle de que iniciara un proceso de reforma y cesara la represión, pero llega un momento en que es normal que la comunidad internacional diga: “Hasta aquí hemos llegado. Ya no hay más que dialogar”. Cuando la presión diplomática no surte efecto, hay que ir más allá. El Asad ha ido tan lejos que ya no le queda ninguna salida. Ha perdido toda credibilidad.

P. ¿Y cómo se le puede forzar a dejar el poder si se excluye una intervención militar?

R. La petición de dimisión es ya una forma de presión. Además, la UE está aplicando sanciones que se incrementan de forma gradual, aunque se intenta que no afecten al pueblo sirio. El propio Consejo de Seguridad aprobó una declaración de condena que, aunque quizá no lo bastante contundente, fue un paso adelante. Ante la evidencia de que Asad no está dispuesto a parar la represión, espero que la comunidad internacional actúe ahora con mayor firmeza. Sobre todo cuando la ONU nos está alertando de que el régimen sirio podría ser acusado de crímenes contra la humanidad...

P. ¿Deben ser investigados los crímenes del régimen sirio?

R. Por supuesto.

P. ¿En el Tribunal Penal Internacional?

R. Yo creo que habría que utilizar primero los instrumentos de investigación de las propias organizaciones humanitarias de Naciones Unidas...

P. España está en el Comité de Derechos Humanos...

R. Efectivamente. Y estamos trabajando con nuestros socios en esa dirección. Debemos saber qué ha ocurrido, porque no tenemos información sobre el terreno, no hay periodistas ni ONG.

Hemos recibido a un líder religioso que tiene categoría de jefe de Estado y le hemos dado los honores que le corresponden", afirma la ministra sobre la visita del Papa.

P. ¿España estaría dispuesta a dar asilo a la familia Asad?

R. Es algo que no nos hemos planteado. Lo que me importa es que acabe la represión y se inicie un diálogo nacional en Siria que garantice la libre convivencia en paz.

P. Italia ha retirado a su embajador en Damasco, lo mismo han hecho Arabia Saudí y otros países del Golfo, pero no España...

R. Nuestros embajadores tienen que seguir informando, haciendo presión y protegiendo a nuestros ciudadanos. Hay más de 1.000 ciudadanos españoles en Siria. Mientras sean útiles, somos partidarios de mantenerlos, pero estamos abiertos a que esa opción se debata en la UE.

P. España ha recomendado a sus ciudadanos que abandonen Siria. ¿Se plantea evacuarlos?

R. Siempre que se da una situación de conflicto, si vemos que [los españoles] no tienen posibilidad de regresar por la vía ordinaria y que existe algún riesgo para sus vidas, estudiamos facilitarles medios para que puedan hacerlo.

P. La intervención militar en Libia empezó en marzo, para un mes, y ya lleva cinco meses sin que Gadafi ceda el poder...

R. La situación era demasiado compleja para que pudiera resolverse en un mes. Creo que se ha trabajado bien y se han hecho avances. Es cuestión de tiempo que Gadafi caiga y yo creo que va a ser pronto.

P. El Reino Unido ha expulsado a todos los diplomáticos de Gadafi y ha pedido al Gobierno rebelde, el Consejo Nacional de Transición, que nombre al nuevo embajador en Londres. ¿Cuándo dará España ese paso?

R. Las personas que estaban en la embajada libia [en Madrid] acreditadas por el Gobierno de Gadafi prácticamente han salido todas ya. Ahora estamos a la espera de que el CNT nos diga si, entre los que quedan, hay alguien que pueda ejercer funciones de representación... o cualquier otro que ellos designen.

P. ¿España reconoce al CNT la facultad de designar al embajador de Libia en Madrid?

R. Sin duda. En la última reunión del Grupo de Contacto [en Estambul] reconocimos al CNT como autoridad gubernamental y, siendo coherentes, debemos otorgarle esa capacidad.

P. ¿Financiará al CNT con fondos congelados a Gadafi?

Cuando la presión diplomática no surte efecto, hay que ir más allá", dice Jiménez sobre Siria

R. Hemos iniciado los trámites con el Ministerio de Economía y Hacienda para ver cuál sería la mejor fórmula, pero el Gobierno tiene toda la disposición para hacerlo, dentro de la legalidad.

P. La Asamblea de la ONU debatirá en septiembre el reconocimiento del Estado palestino. Usted ha abogado por lograr una postura consensuada en la UE. ¿Qué va a proponer a sus socios?

R. Hemos trabajado con la idea de que haya una mayoría en la UE que pueda representar un avance en el reconocimiento del Estado palestino, que es un objetivo compartido por todos los países dentro de la solución al conflicto de Oriente Medio. Incluso Israel acepta la existencia de dos Estados. Ese es el objetivo que llevamos buscando desde hace años y creo que en este momento hay un grado de madurez suficiente como para dar algún paso en esa dirección. Es verdad que, si no hay negociaciones entre Israel y Palestina, es difícil que un reconocimiento formal tenga consecuencias prácticas; por tanto, al mismo tiempo llamamos al diálogo entre las partes para debatir las consecuencias de ese reconocimiento: la capital, los refugiados, las fronteras, etc... Hay la sensación de que ahora es el momento de hacer algo, de darles a los palestinos la esperanza de que su Estado puede ser una realidad. Sabemos que es un conflicto muy prolongado y es muy difícil solucionarlo en unos pocos meses, pero este es un momento crucial. Tenemos que lanzar alguna señal, porque si no, se puede generar una gran frustración en la población palestina. Ellos también quieren formar parte de esa expectativa de democracia y libertad que se vive en el mundo árabe...

P. ¿Se puede convencer a Israel de que el reconocimiento del Estado palestino no es un acto hostil y tampoco le debilita?

R. Acudir a Naciones Unidas no puede ser un acto de hostilidad contra nadie. Es la organización que de manera más amplia y legítima nos representa a todos. Es mucho mejor utilizar los instrumentos legales internacionales que cualquier otra alternativa. Sinceramente creo que cuando la Autoridad Nacional Palestina (ANP) recurre a esta vía es pensando en qué es lo mejor para la paz. Así se lo hemos explicado muchas veces a las autoridades israelíes y espero que lo podamos seguir haciendo.

P. España tiene una tradición de compromiso con la causa palestina. ¿Será coherente su voto en la ONU con esta política o se subordinará a lo que diga la UE?

R. El consenso en la UE es deseable. Una posición mayoritaria en la UE sería incluso más útil para la propia ANP. Pero primero tenemos que conocer el contenido de la resolución que se va a someter a votación y debatirlo en la UE. Esto es algo que la propia ANP comprende.

Hemos trabajado con la idea de que haya una mayoría en la UE que pueda representar un avance en el reconocimiento del Estado palestino"

P. ¿Lo deseable sería que la mayoría de los países de la UE apoyaran en la ONU el reconocimiento del Estado palestino?

R. Hay tres elementos que compartimos todos los socios de la UE. Uno es el reconocimiento de los dos Estados. Otro es la necesidad de dar garantías de seguridad a Israel. Y un tercero, la vuelta a las negociaciones. Todo lo que votemos tendrá que reunir esas tres condiciones.

P. El Foro Tripartito sobre Gibraltar ¿está suspendido o definitivamente difunto?

R. El Foro es un buen instrumento para lo que se diseñó: para abordar cuestiones prácticas que afectan a la vida cotidiana de los ciudadanos de la zona. Pero el ministro principal de Gibraltar [Peter Caruana] quiso llevar al Foro determinadas cuestiones como la soberanía y la jurisdicción de las aguas que rodean el Peñón. El Gobierno tiene claro que estos asuntos solo se tratan bilateralmente entre el Reino Unido y España y, por tanto, decidimos no convocarlo...

P. Entonces, mientras Caruana insista en abordar la soberanía de las aguas...

R. No se reunirá el Foro Tripartito.

P. ¿España ha recibido en el Papa a un jefe de Estado extranjero o a un líder religioso?

R. Hemos recibido a un líder religioso que tiene categoría de jefe de Estado y le hemos dado los honores que le corresponden.

P. ¿Ha cedido el Gobierno en leyes que incomodaban a la Iglesia, como la de libertad religiosa o la de muerte digna?

R. En materia de libertades públicas no ha habido un avance en la historia de España más importante que el que ha llevado a cabo Zapatero. Las leyes se han ido aprobando a medida que hemos tenido el consenso necesario, porque el Gobierno no dispone de mayoría absoluta y debe pactar con otros grupos. Aun así, el balance de esta etapa es extraordinariamente positivo.

P. Tampoco ha recibido nunca la Iglesia tanta financiación...

R. La Iglesia católica tiene en España un papel relevante que ningún Gobierno debe desconocer. Las relaciones han sido de respeto y diálogo, pero también de estricta separación entre el ámbito civil y el religioso.

Fuente:elpais.com


sábado, 20 de agosto de 2011

Israel lamenta la muerte de los policías egipcios y ordena una investigación


Barak con la tropas israelies en la frontera con Egipto

En la primera reacción a las acusaciones de Egipto, el ministro de Defensa israelí, Ehud Barak ha afirmado que "Israel lamenta la muerte de policías egipcios durante el atentado cerca de la frontera entre Israel y Egipto". Asimismo, ha ordenado la apertura de una investigación militar y colaborar con el Ejército egipcio para aclarar el motivo de su muerte el pasado jueves durante el triple atentado cerca de la ciudad israelí de Eilat.

Con respecto al regreso o no del embajador del país africano a Israel, Yasir Reda Alí Abdulá Said, las informaciones son confusas. Inicialmente, algunos medios egipcios daban por segura la vuelta del embajador como protesta por la muerte de los cinco miembros de las fuerzas de seguridad durante el tiroteo entre el Ejército israelí y los milicianos el pasado jueves así como por las críticas de dirigentes israelíes sobre el "descontrol de seguridad en el Sinai" desde donde se infiltraron los atacantes.

Pero la realidad quizás sea diferente y se trate de un error de interpretación. De hecho, un diplomático egipcio en Tel Aviv ha negado a la emisora La Voz de Israel que El Cairo haya tomado ya esa decisión. Según dicha fuente, "Egipto está aun valorando todas las opciones y decidirá en función de los acontecimientos".

Los contactos a tres bandas entre Israel, Egipto y el grupo islamista Hamas van encaminados ahora a reducir la escalada y el cese tanto de los ataques aéreos israelíes en Gaza como del disparo de misiles palestinos contra el sur israelí.

fuente:elmundo.es