Desde que el viernes 11 de marzo, Ehud Fogel (36), su esposa Ruth (35) y sus hijos Yoav (11), Elad (4) y Hadas (tres meses) fueran asesinados en su casa de la colonia de Itamar, en el norte de Cisjordania, los organismos de seguridad israelíes llevaron a cabo una amplia investigación que incluyó registros, arrestos e interrogatorio de casi 300 palestinos.
Este domingo, Israel ha levantado parte del secreto de sumario para informar de que hace una semana detuvo a los responsables del apuñalamiento de toda la familia en un atentado que conmocionó al país y también provocó la condena de los dirigentes palestinos. Se trata de Amjad Ajmed Awad (19) y Hakim Mazen Awad (18), de la aldea palestina de Awarta, adyacente al asentamiento de Itamar.
Según los servicios secretos israelíes (Shabak), los dos palestinos no mostraron arrepentimiento por el ataque y revelaron que decidieron matar también a Hadas, de tres meses, "porque lloraba" y temían ser descubiertos.
"Queríamos matar judíos. Fuimos a Itamar para hacer una acción de martirio", confesó Amjad Ajmed Awad. Según su testimonio, los otros dos hermanos de la familia Fogel, de 8 y 2 años, sobrevivieron porque no les vieron.
En estos momentos, se hallan bajo arresto otros seis palestinos, entre ellos cuatro miembros de una misma familia, sospechosos de haberles ayudado escondiendo las armas.
Aunque los dos jóvenes se identifican con el Frente Popular de Liberación de Palestina- integrante de la OLP, Israel cree que actuaron por iniciativa propia. "No se trata de ningún acto de venganza familiar sino un atentado como los que había durante la Intifada", dice un oficial destinado al norte de Cisjordania.
"Los asesinos de los cinco miembros de la familia Fogel, incluyendo un bebé de tres meses, es un claro crimen de guerra. El Ejército junto a otros organismos de seguridad ha hecho todo lo posible para detener a los responsables de este vil asesinato", declara la portavoz militar, la teniente coronel Avital Leibovich.
Registros en Awarta
En la aldea de Awarta, habían denunciado en las últimas semanas vivir un "infierno" debido a las continuas redadas del Ejército y los registros en la mitad de unas 1500 casas. Por otra parte, la mayoría de sus habitantes había condenado sin paliativos el asesinato.
Kais Awad, el jefe del consejo de Awarta, ha rechazado las conclusiones de la investigación: "Pueden decir y hacer lo que quieren. Quizas las confesiones de los jóvenes han sido forzadas en el interrogatorio".
"El hecho de haber detenidos a los responsables demuestra que Israel no está dispuesto a pasar por alto que asesinos masacren a sus ciudadanos", ha dicho el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu.
"Algunos habían dicho que los palestinos no son capaces de semejante atrocidad. Las fuerzas de seguridad han hecho un gran trabajo pero si soy sincero me hubiera gustado más que estos animales no hubieran seguido con vida, ha aclarado el líder del Consejo de colonos, Danny Dayan, en su primera reacción.
Fuente:elmundo.es
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