Página de 'The Sun', cuyos periodistas encontraron al nazi |
Dicen de él que era un sádico que nunca mostró arrepentimiento.
Ladislaus Csizsik-Csatary fue un jefe de policía que estuvo a cargo del
gueto de Kosice (Kassa) en Eslovaquia durante la II Guerra Mundial.
Desde allí envió a 15.700 judíos al campo de concentración de Auschwitz.
Los sentenció a muerte. Ahora, a sus 97 años, el que era considerado el
criminal de guerra nazi más buscado ha sido localizado en Hungría por
un equipo de investigación del diario británico 'The Sun'.
El periódico inglés, que encontró a Csizsik-Cstary gracias a la
colaboración del Centro Simon Wiesenthal, publica en exclusiva las
fotografías del nazi -cuya identidad corroboraron porque tenía su nombre
verdadero en el buzón de su casa-, que no quiso hablar de su pasado.
Dicen los documentos en poder del Centro Simon Wiesenthal, que
recogen algunos de los hechos y abusos cometidos por los nazis con los
judíos, que el ex policía "obtenía placer al golpear a las mujeres con su cinturón y que las forzaba a lavar los platos en agua helada
con las manos desnudas durante horas. También utilizaba una correa de
perro para torturar a los judíos y no dudaba en dispararles si alguno
trataba de burlar la seguridad".
Pero nunca pagó por sus actos, ya que huyó ante el avance de los
aliados al final de la Guerra. Estuvo en Canadá con una identidad falsa
hasta 1997, cuando fue descubierto. El país le revocó entonces la nacionalidad pero el nazi logró escapar por segunda vez y, desde entonces, su paradero había sido un misterio. Hasta ahora, que ha sido descubierto en Hungría.
El objetivo del Centro Simon Wiesenthal es encontrar y llevar ante la
Justicia al mayor número de nazis posible, antes de que mueran. En su
lista de los más buscados, Csizsik-Csatary era el número uno.
"Csatary es el responsable de enviar a 15.700 personas a los campos
de la muerte. Era conocido por sus sadismo y por su interés por capturar
a todos los judíos para deportarlos a Polonia. Si se hace justicia con este hombre servirá para cerrar en cierto modo la cuestión para las comunidades judías de Hungría y Eslovaquia", ha explicado el director del Centro Simon Wiesenhal, Efraim Zuroff.
Por su parte, Peter Feldmajer, presidente de la Comunidad Judía
húngara explica que "miles de familias judías aún viven con la angustia y
la herida abierta por los hechos cometidos por este hombre. Esperemos
que ahora no escape de la Justicia".
Fuente:elmundo.es
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