Sacrificando sus carreras, trabajos e incluso familias, lucharon por él durante los 1491 días de cautiverio en manos del grupo islamista Hamas. Por primera vez desde su liberación el 18 de octubre, el israelí Guilad Shalit les ha dado las gracias en un video.
Con la timidez de siempre pero mucho más reforzado físicamente que cuando se le vio tras cinco años y cuatro meses sin ver la luz en un cuarto subterraneo de la Franja de Gaza, se ha dirigido a unos 3000 activistas del llamado 'comité por Shalit', reunidos para la ocasión en el Kibbutz Shfaim, al norte de Tel Aviv.
"Buenas tardes a todos. Estoy muy contento porque hayáis venido. Tengo la oportunidad de agradeceros todo lo que hicisteis por mí todos estos años de cautiverio. Mientras estaba cautivo, estuve al corriente de vuestra movilización para conseguir mi liberación", afirmó Shalit ante el silencio de sus fieles seguidores, que en su gran mayoría no le conocen personalmente.
"Estoy seguro que aún conoceré más cosas de la larga y agotadora campaña que iniciasteis en el verano del 2006 y seguisteis sin desanimarse, sin concesiones pese a las dificultades, altibajos, esperanzas y decepciones hasta el deseado final el 18 de octubre", prosiguió el joven, de 25 años, que confesó que dicha lucha "fue uno de los factores clave que contribuyeron a la decisión de devolverme a casa".
Desde su liberación, Shalit está permanentemente acompañado y protegido por su familia, amigos y expertos psicológicos que le ayudan a recuperarse de un cautiverio tan largo.
El 25 de junio del 2006, el tanquista Shalit (por entonces de 19 años) fue capturado en el ataque de tres comandos palestinos que acabó con la muerte de otros dos soldados en una base israelí cerca de la frontera con Gaza. El pasado 18 de octubre fue liberado en el canje entre el Gobierno de Benjamin Netanyahu y el grupo islamista Hamas que controla la Franja de Gaza.
A cambio de Shalit, se acordó la puesta en libertad de 1027 presos palestinos. Los primeros 477 (entre ellos casi 300 cumplían cadena perpetua por graves atentados en Israel) recuperaron su libertad el mismo día que Shalit. El resto lo hará seguramente el próximo 18 de diciembre. "Espero que este canje sirva para conseguir la paz", dijo entonces, en sus primeras palabras, el joven ex soldado.
"Os quiero dar las gracias desde lo más profundo de mi corazón. Os estaré agradecido a todos y cada uno de vosotros, junto y por separado, todos los días de mi vida". Así se despidió Shalit de los que le convirtieron en algo más que un símbolo nacional.
Shalit siempre fue un chico delgado pero el cautiverio le dejó en los huesos. Su desnutrición saltó a la vista durante el mediático canje supervisado por el mediador egipcio. Según diversas fuentes, Shalit recibió una deficiente alimentación cada día excepto los viernes. En el día festivo musulmán, le daban pollo.
Cuando faltan pocos días para cumplirse dos meses en libertad, la noche de este sábado es muy especial para él. Primero porque ha podido agradecer a los desconocidos ciudadanos que se volcaron por él en incontables manifestaciones, marchas y protestas que conmocionaron a la sociedad israelí. Segundo y teniendo en cuenta su pasión por el deporte, porque disfruta del partido en la cumbre entre el Real Madrid y el Barcelona.
Fuente:elmundo.es
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