Dicho y hecho. Filmado y colgado. Desde el pasado mes de septiembre los vehículos de Google Street View
recorrieron y retrataron Israel. Desde este fin de semana se puede
navegar en su trabajo y ahorrarse el billete de avión para pasear, de
momento, sólo en las tres principales ciudades, Tel Aviv, Haifa y Jerusalén. Muy pronto -asegura la empresa- otras localidades como Eilat, Nazaret o Beer Sheba.
Israel es el primer país de Oriente Próximo que muestra sus ciudades y calles 'online'
(360 grados de movimiento horizontal y 290 grados de movimiento
vertical). El Museo Nacional iraquí y el Museo de Arte Islámico de Doha
también están disponible en este servicio.
Google recibió el permiso para filmar tras varios meses de negociaciones con las autoridades israelíes, preocupadas esencialmente por la influencia que podría tener la cámara indiscreta en la seguridad. De ahí que exigieron
no filmar centros militares sensibles, instalaciones protegidas y tapar
datos personales como las caras de los transeúntes, las matrículas de
los coches o anuncios de publicidad.
Así, por ejemplo, la parte izquierda de la imagen de una calle céntrica de Jerusalén parece desenfocada.
No se trata de un error de la cámara o el servicio sino de
la residencia oficial del primer ministro israelí. En medio del centenar
de cafeterías, rascacielos y bares de Tel Aviv, hay una imagen borrosa.
Es la Kiriah, el complejo que ejerce de sede de la cúpula militar y el ministerio de Defensa. Los organismos de seguridad habían expresado el temor que las imágenes podrían ser usadas por "grupos terroristas".
Con reservas
En declaraciones a ELMUNDO.ES, el oficial en la reserva Mordechai Kedar
critica la decisión del Gobierno. Tras 25 años sirviendo en los
servicios de Inteligencia del Ejército, considera que "Street View puede
ayudar a los terroristas en la búsqueda de sus objetivos. Un
terrorista no necesita ir al lugar para recoger información o datos
sobre la persona o escenario que quiere atacar en Israel. Lo puede hacer
cómodamente desde el sofá de su casa. Google se lo da todo gratis".
"Es una norma básica de seguridad. El terrorista no se la juega en la
preparación del ataque o por ejemplo observando y fotografiando un
objetivo", concluye Kedar.
El alcalde de Tel Aviv, Ron Huldai, está más preocupado por la violación de la intimidad de los ciudadanos recordando que "la ciudad sufrió ya en el pasado graves atentados suicidas y para eso un terrorista no necesita Internet".
Desde el diario Yediot Ajaronot, Asaf Shneider sentencia que el mundo extraño de Street View se adecua a los estigmas. En Tel Aviv, parece que nadie trabaja y todos están en las cafeterías fumándo un cigarro o hablando con el móvil. En Haifa, las calles desiertas excepto los viejos que esperan en una parada de autobús. En Jerusalén hay 'close up' de turistas, religiosos y árabes".
En la ciudad tres veces santa, el 'coche fantástico' de Google también captó las tensiones entre judíos y árabes,
los barrios palestinos, los peregrinos y fieles en torno a la Vía
Dolorosa, Muro de Lamentaciones y Explanada de las Mezquitas, las
disputas internas entre rabinos ultraortodoxos, etc.
En Tel Aviv, el panorama es menos tenso y está marcado por las olas
del mar, la sombra de los rascacielos y el aroma del capucchino en
alguna de las centenares de cafeterías que inundan esta ciudad. Un sabor
que, por otro lado, no podrá ser degustado en Street View.
Fuente:elmundo.es
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