La sinagoga lleva el nombre de Rabi Itzjak Abuhav, un renombrado Rabino y cabalista español que vivió en el siglo 15. La tradición cuenta que él diseño la sinagoga cuando aún residía en España e incorporó los símbolos cabalísticos que formarían parte del lugar. Más tarde, cuando su comunidad arribó a Israel los discípulos construyeron la sinagoga siguiendo el diseño de su maestro. Otra tradición dice que la sinagoga fue construida en España y que después de la expulsión de los judíos se trasladó milagrosamente de noche tras un ritual cabalístico realizado por el cabalista Rabi Suliman Ojana. Siguiendo la idea del Templo Sagrado que existió en Jerusalem, el ingreso a la sinagoga presenta una entrada exterior y una interior separada por un patio. El intervalo que se crea entre el área exterior e interior facilita al creyente a prepararse para la oración e ingresar a la sinagoga en un estado ideal. Por dentro, tres arcas se erigen a lo largo de la pared que está orientada al sur, hacia Jerusalem. Este muro se mantuvo en pie a pesar de los dos terremotos que derribaron gran parte de la ciudad y resistió batallas y ataques dirigidos contra la comunidad local. Es la única parte de la construcción original que quedó intacta. En el arca de la derecha se encuentran dos rollos de la Torá, uno escrito por el Rabi Abuhav en España y el otro por un alumno del Arí en el siglo 16. El arca es abierto solamente tres veces al año: en Iom Kipur, Shavuot y Rosh HaShaná.
El área que está de frente al arca central es utilizado para las ceremonias de circuncisión. La pequeña silla ubicada junto a ella es para apoyar al bebé. La placa de plata que está sobre la silla fue grabada en memoria de los seis millones de judíos que fueron asesinados en el Holocausto. Los asientos miran hacia la plataforma central donde la Torá es leída. También desde allí el servicio es recitado siguiendo la costumbre Sefaradí. Este lugar llamado Bimá, tiene seis escalones y de acuerdo a la Cabalá cada uno de ellos representa un día de la semana. Esto simboliza el esfuerzo que el hombre realiza para alcanzar los niveles espirituales hasta que llega al nivel superior: el Shabat o la Torá.
El color predominante de la sinagoga es el azul. La Torá ordena que el judío coloque un hilo azul en el Talit (prenda que se utiliza en el rezo). La tradición judía nos enseña que el azul alude al cielo, que nos induce a pensar en el Creador. De este modo, vemos que el color asiste directamente a nuestros pensamientos y plegarias dirigidas al Creador.
(http://www.tzfat-kabbalah.org )
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Salimos de la Sinagoga El Ari y nos dirijimos a la Sinagoga Abuhav |
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El grupo se dirije a la sinagoga Abuhav |
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El Monte Meron al fondo |
Letrero de la sinagoga
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Maguen David en la puerta |
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Patio antes de entrar a la sinagoga |
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Ruty al frente del grupo |
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Entrando en la Sinagoga Abuhav |
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