Con martillos, barras metálicas, cuerdas e incluso sus propias manos. Varias partes del muro construido esta semana para proteger la embajada israelí de El Cairo han cedido la madrugada del pasado viernes ante la embestida de unos dos mil manifestantes. Furiosos por la muerte de cinco policías egipcios el pasado agosto en un ataque aéreo israelí sobre la frontera de ambos países, los allí congregados han protagonizado unos violentos enfrentamientos que, hasta el momento, se han saldado con tres muertos y 1.049 heridos, entre ellos 300 policías. Según han informado el ministerio de Sanidad y fuentes gubernamentales, 217 personas fueron hospitalizadas y 832 recibieron primeros auxilios, la mayoría de las lesiones fueron cortes y pequeñas contusiones.
Las protestas continúan frente a la legación diplomática con llamadas al cierre de la embajada, la salida definitiva del embajador, la suspensión de las exportaciones de gas y la cancelación del acuerdo de paz de Camp David. Las fuerzas de seguridad han acordonado la zona para evitar nuevos ataques al edificio de la legación.
Cuando los altercados no han cesado del todo, las consecuencias políticas llaman a la puerta. Fuentes cercanas del Gobierno de transición al diario estatal Al Ahram habían asegurado a lo largo de la mañana que el primer ministro egipcio Essam Sharaf podría comunicar la dimisión de su Gabinete al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas. La decisión, que habría sido discutida en una reunión de crisis, se debería a la incapacidad para impedir el asalto a la legación diplomática. Finalmente, la junta militar ha rechazado la renuncia de Sharaf, según ha informado la televisión Al Arabiya.
El actual primer ministro, que accedió al cargo el pasado 3 de marzo, y el resto de miembros de su gabinete tienen previsto mantener un encuentro este sábado con el mariscal Husein Tantaui, máxima autoridad de la junta militar y jefe "de facto" del país desde la caída de la dictadura.
Entre los daños causados por los choques, varios camiones de la policía han sido quemados. El Ministro del Interior egipcio Mansur al Esawy ha declarado el estado de alerta y cancelado las vacaciones de todos los policías. El Gobierno de Essam Sharaf celebrará este sábado una reunión de crisis para afrontar el asalto a la embajada, donde continua la tensión. Varios centenares de militares y decenas de vehículos blindados se han desplegado entorno al edificio.
Durante la madrugada, las fuerzas de seguridad egipcias lograron evacuar a seis israelíes que permanecían bloqueados en el interior de la embajada, mientras que su embajador, Yitzhak Levanon, también pudo salir en un avión militar desde El Cairo y ha aterrizado sin incidentes en Israel. El diplomático, que estaba acompañado de su familia y del personal de la legación, no ha querido hacer ningún comentario en torno a esta crisis. Al igual que él, docenas de israelíes también alcanzaron el aeropuerto. En la embajada ha quedado un diplomático, el cónsul para asuntos internos de la delegación, que continuará allí hasta que Israel decida su respuesta.
Mientras, los heridos han sido trasladados a distintos hospitales de El Cairo y 19 personas han sido detenidas por los altercados. Una fuente judicial ha señalado que el Fiscal General egipcio Abdul Maguid Mahmud trasladará a los arrestados a la Fiscalía militar para iniciar la investigación por las acusaciones de motín, incitación a las masas y amenaza de la paz y la seguridad pública.
Miembros de la fiscalía tuvieron que abandonar los hospitales en los que tomaban declaración a los heridos después de ser atacados. Además, se ha realizado una autopsia del cuerpo del general Reza Saad Eddin, un militar retirado que sufrió un ataque al corazón tras presenciar las escenas de caos en la legación diplomática.
Una jornada de creciente tensión
Alrededor de la medianoche unos 30 manifestantes lograron acceder a una estancia del piso inferior de la legación diplomática y comenzaron a lanzar desde la ventanas miles de páginas de documentos confidenciales en hebreo y árabe, que corresponderían a la embajada israelí. Algunos documentos, que llevaban estampados los sellos de la legación, serían correos de funcionarios israelíes a sus homólogos egipcios. Los folios quedaron esparcidos por la calle.
La policía, que durante horas permaneció impasible y fue incapaz de evitar el asalto, utilizó botes de gases lacrimógenos para dispersar a la multitud. Algunos disparos fueron escuchados en zonas cercanas a la embajada israelí en la capital egipcia, situada en el barrio de Giza y en el margen oeste del Nilo.
Al atardecer la multitud celebraba la caída de varios fragmentos de una pared de cemento coloreada con la enseña egipcia, que mide 2 metros y medio y se extiende a lo largo de unos 100 metros. El muro fue levantado por las autoridades para proteger el edificio residencial que alberga la legación diplomática del estado hebreo después de que el mes pasado un manifestante lograra escalar 15 pisos y sustituir la bandera israelí por la egipcia.
Retirada de la bandera
Este sábado, por segunda vez en menos de un mes, volvía a repetirse la imagen. Tras la destrucción del muro, un manifestante egipcio ha retirado la bandera israelí que ondeaba sobre la legación diplomática -izada en el último piso del edificio- y la ha arrojado a la calle ante los gritos de alegría de otros manifestantes. Además, han ondeado la bandera palestina.
La policía militar y las fuerzas de seguridad trataron sin éxito de proteger la barrera, atacada por manifestantes divididos y organizados en pequeños grupos. La multitud ha coreado lemas revolucionarios como "Levanta la cabeza, eres egipcio", popularizado en los 18 días de revolución que forzaron la salida del ex presidente Hosni Mubarak.
Estos incidentes coinciden con la celebración este viernes de una nueva manifestación en la céntrica y simbólica plaza de Tahrir para, con la ausencia de los sectores islamistas, reclamar a la junta militar que gobierna el país mayor rapidez en las reformas y el fin de los juicios militares a civiles. Varias organizaciones de derechos humanos denuncian que unos 12.000 civiles han sido sometidos a la justicia militar desde el triunfo de la revolución.
Preocupación en Israel
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu y el titular de Defensa, Ehud Barak mantienen urgentes consultas tras el ataque a su Embajada en El Cairo exigiendo al liderazgo egipcio que intervenga para defender su "legación y el personal israelí tal y como corresponde entre dos países con relaciones diplomáticas". "Es un hecho muy grave", definen fuentes de la Oficina del primer ministro en Jerusalén sin ocultar su preocupación, informa Sal Emergui.
Sobre la gravedad de los hechos en su Embajada en la capital egipcia, Netanyahu ha conversado esta madrugada por teléfono con el presidente norteamericano, Barack Obama. Según un comunicado, el ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, ha solicitado "ayuda para proteger la embajada de los manifestantes" a su homólogo en Estados Unidos, Leon Panetta, y al enviado especial de la administración Obama, Dennis Ross.
Las relaciones entre Egipto e Israel, pacificadas por el Tratado de 1979, pasan por horas muy bajas. La sociedad del primer país árabe que selló la paz con el estado judío, liberada del autócrata que heredó el acuerdo, protesta por el asesinato de cinco policías egipcios en la ofensiva que Israel lanzó en la frontera en respuesta a la cadena de atentados que el 18 de agosto se cobró la vida de ocho compatriotas en el sur del país.
Varias organizaciones egipcias reclaman la expulsión del embajador israelí, la revisión de los acuerdos de Camp David y de los tratados económicos con el país vecino. Además, solicitan a las autoridades que secunden a Turquía, que el 2 de septiembre retiró a su embajador en Israel y dejó bajo mínimos sus relaciones con el Estado hebreo por el ataque a la Flotilla de la Libertad el año pasado.
Fuente:elmundo.es
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