Casa de Israel - בית ישראל


Desde " Casa de Israel " trabajamos para hacer frente al antisemitismo , la judeofobia y la negación o banalización de La Shoá ( Holocausto) .
No olvidamos las terribles persecuciones a las que fue sometido el pueblo judío a través de los siglos , que culminaron con la tragedia de La Shoá .
Queremos tambien poner en valor y reconocer la fundamental e imprescindible aportación de este pueblo y de la Instrucción de La Torá , en la creación de las bases sobre las que se sustenta la Civilización Occidental.

"... עמך עמי ואלהיך אלהי ..."

miércoles, 20 de mayo de 2020

La pionera ultraortodoxa del Gobierno de Israel - Sal Emergui


A los cuatro años, Omer Yankelevitch vivía en un ambiente laico en su Tel Aviv natal. Treinta y siete años después, es la primera ministra ultraortodoxa en la historia de Israel. Una transformación que su familia no imaginaba entonces ni hace escasos meses cuando el líder de su partido, Benny Gantz, aún era el gran rival del primer ministro en funciones, Benjamin Netanyahu. Ni siquiera cuando Gantz tomó la decisión de pactar un Gobierno de unidad. No porque no fuera amplio -36 ministros- sino porque Yankelevitch ocupaba el puesto 23 en la lista del bloque centrista Azul y Blanco.
Pero es un número engañoso porque desde el punto de vista de Gantz, esta elegante abogada se encuentra en una posición más elevada debido a que es una de sus personas más allegadas siendo parte del equipo fundacional de su partido que posteriormente se integró en Azul y Blanco a finales del 2018.
Más de 500 días de bloqueo político finalizaron el domingo cuando los ministros tomaron posesión comprometiéndose a respetar las leyes del Parlamento. Yankelevitch añadió que lo haría también "con la ayuda de Dios".
Y de Gantz, su gran mentor. Si hay algo que irrita, con razón, a la nueva ministra es el aluvión de rumores que desde hace meses inundan las redes sociales sobre su supuesta relación amorosa con el ex jefe del Ejército. "Se trata de un malvado chisme. Benny Gantz y yo trabajamos juntos, nuestras familias son amigas y tenemos relaciones laborales y de amistad. Admito que no es agradable escuchar estos rumores y ser señalada como objetivo y a veces tengo noches en blanco pero he aprendido a afrontarlo", afirmó Yankelevitch en el diario 'Yediot Ajaronot'.
Según ella, atacarla es una forma de intentar dañar a Gantz. A la pregunta de si paga un precio por su apariencia física, contesta: "No lo sé ni me ocupo de ello. Es lamentable que una mujer de un sector minoritario logre un avance y deba pagar peajes ya que además puede disuadir a otras mujeres que vengan detrás de mí. En lugar de reforzar a una mujer que ha hecho un largo y complejo camino, se la debilita. Es doblemente lamentable que a veces esto lo hagan otras mujeres". 

Omer Yankelevitch
 De la bohemia al temor de Dios

Cuando tenía cinco años, su padre, Yaacov, un actor de teatro yidish (idioma de los judíos ashkenazíes de Europa Central y del Este) y su madre, Adi, una enfermera en un psiquiátrico, empezaron un proceso espiritual que acabó en una vida muy devota. De ser parte de la bohemia de Tel Aviv, su familia se convirtió en 'jaredí' (temerosa de Dios) trasladándose a la localidad vecina de Bnei Brak con clara mayoría religiosa.
Educada con la 'halajá' (ley religiosa judía) como elemento básico y como muchas mujeres de las nuevas generaciones de su sector, Yankelevitch no dudó en tener una carrera como tampoco duda ahora en alentar a sus hijos a estudiar y trabajar en lo que desean sin dar la espalda a su fe.
Tras estudiar en seminarios religiosos en Israel y Gran Bretaña y dar clases de hebreo en Moscú, se licenció en la Universidad de Cambridge. De vuelta en Israel, se graduó en Derecho en cursos específicos para su sector donde se respeta la separación de alumnos y alumnas. Según ella, se trata de una norma aceptaba por las chicas y no es discriminatoria tal y como denuncian organizaciones feministas israelíes.
"La marginación de mujeres es condenable y contra lo que yo he luchado siempre pero la separación de género no lo es. Los que luchan contra el estudio de mujeres y hombres por separado en el sector 'jaredí' dañan a la mujer ya que evitan que avance, tenga formación y desarrolle una carrera", se justifica Yankelevitch sobre uno de los debates en una sociedad dividida en grandes grupos y temas cardinales como la religión y el Estado. Permitir al sector ultraortodoxo (un 12% de la población israelí) seguir sus normas a rajatabla para fomentar su integración laboral y académica o imponer límites en la esfera pública para garantizar valores universales.

Rompiendo estereotipos

Esta moderna ultraortodoxa tampoco escapó de la crítica de muchos en su sector que no ven con buenos ojos que una mujer muy religiosa sea diputada en una Knésset donde los dos partidos ultraortodoxos no incluyen mujeres en sus listas. El contraste entre sus diputados y Yankelevitch reflejan los enormes matices en un sector que sin embargo parece homogéneo desde la distancia social y lejanía visual.
Entre el 2006 y 2015, Yankelevitch ejerció de ayudante legal del juez Ram Winograd y fue muy activa en asuntos sociales centrándose en la ayuda a mujeres religiosas. En una actividad de su asociación conoció a Gantz.
En el último año marcado por tres elecciones, su nombre solía aparecer en las quinielas políticas como la jugadora que cambiará de equipo para dar a Netanyahu la mayoría (61 diputados) sin necesidad de pactar con Gantz y darle media legislatura al frente del Ejecutivo. Pero Yankelevitch permaneció fiel a Gantz, que al final se llevó medio equipo de Azul y Blanco a la aventura con Netanyahu bajo el pretexto del coronavirus.
La rumorología indica la existencia de una comprometedora información sobre ella y Gantz como forma de chantajearle. "Si se me pudiera chantajear no hubiera entrado en política. Omer Yankelevitch hizo actividades parlamentarias fantásticas y será una magnífica ministra de la Diáspora. Es y seguirá siendo una amiga cercana. No permitiré que este chismorreo barato me influya", responde Gantz a Uvda (Canal 12).
Yankelevitch vive en un barrio de corte ultraortodoxo anglosajón en Beit Shemesh (cerca de Jerusalén) con su marido Yaron, nacido en EEUU, y sus cinco hijos. Uno de ellos es soldado, lo que desafía otro estereotipo en un sector que se resiste de forma amplia a servir en el Ejército en detrimento de los estudios de la Torá.
Aunque su función ministerial se centrará en la relación con la Diáspora judía, formada por casi ocho millones, Yankelevitch no renuncia a la acción social "para crear nuevos puentes y oportunidades". La suya ha llegado de forma inesperada.

Fuente:elmundo.es

lunes, 18 de mayo de 2020

Todo lo que separa y lo poco que une a Benny Gantz y Benjamin Netanyahu

El matrimonio de conveniencia que gobernará Israel, alternándose el poder, lo forman dos políticos de trayectorias y credos muy diferentes

 Las disimilitudes entre los dos Benjamin más poderosos de Israel van más allá de la diferencia de edad (10 años) y altura (15 centímetros). Benjamin Netanyahu debutó como diputado en 1988, ejerce de primer ministro desde 2009, despierta amor y odio por igual de infinito y está imputado por corrupción. Benjamin Benny Gantz, ex jefe del Ejército, apenas completa su primer año en la Knésset, no provoca fuertes emociones y tiene fama de naif y juego limpio.
El primero es un astuto animal político que ha sobrevivido a rivales internos (Ehud Olmert, Tzipi Livni, Isaac Herzog, Yair Lapid, Gideon Saar...), externos (Bill Clinton, Barak Obama, Abu Mazen...) y a la investigación y posterior procesamiento por soborno, fraude y abuso de confianza. El segundo nunca tuvo la política como obsesión y ni siquiera vocación, pero está más cerca que nadie en la última década de ser el sucesor de Netanyahu. Aunque sea pactando con él.
El coronavirus y el temor a nuevas elecciones llevaron a Gantz a romper su principal promesa electoral en la decisión más controvertida desde que hace año y medio aceptó liderar el bloque centrista Azul y Blanco. Cuando su socio Yair Lapid estaba a punto de completar su plan para cambiar al presidente de la Knésset y elevar la presión sobre Netanyahu, éste lanzó un ultimátum a Gantz: si lo permites, no habrá Gobierno de unidad. Gantz cedió. Y no por última vez. "Benny se desplomó en el momento clave ante el mentiroso Bibi. El equipo está a punto de marcar gol y, de repente, el delantero se gira y marca en propia meta. Es un buen tipo, pero dio la espalda a sus votantes", lamenta Lapid.
"La gran diferencia es que Netanyahu es un político profesional y Gantz no es político. Netanyahu es política, no se cansa, siempre en campaña y cuando gana elecciones ya piensa en el siguiente movimiento. Gantz no tiene esta mentalidad. No es una crítica a uno y elogio al otro, sino la personalidad de cada uno", comenta Anshel Pfeffer. Este periodista del diario Haaretz y autor de una biografía de Netanyahu que sale ahora en una nueva edición, añade a EL MUNDO: "Viendo la serie me doy cuenta de que Bibi es el Michael Jordan de la política en el sentido de que tiene la misma necesidad y obligación de ganar siempre. Gantz es un aficionado en la grada del Maccabi mientras Bibi, que no es de ningún equipo, está jugando en la pista".
Cuando le preguntamos qué es lo que le sorprendió al escribir The Turbulent Life and Times of Benjamin Netanyahu, responde: "Uno de los aspectos más inteligentes que hizo es crear una imagen agresiva que le favorece a nivel político en la derecha e incluso en el campo internacional cuando habla de Irán. Pero lo que ha hecho como primer ministro no se corresponde a su imagen. Casi no hizo guerras ni grandes operaciones militares. Netanyahu no apoya la negociación de paz con los palestinos pero tampoco quiere la guerra. Prefiere el statu quo aunque le interese fomentar la imagen de tipo duro".
Nacido en Tel Aviv en 1949, se educó en Estados Unidos debido a la carrera de su padre, el historiador Benzion Netanyahu. Tras servir en una unidad de élite, Netanyahu volvió a Boston. El 4 de julio de 1976 celebraba en casa con unos amigos la fiesta nacional cuando recibió una llamada telefónica. Era su hermano Ido que le dio la noticia que cambió su vida: la muerte de su admirado hermano y oficial Yoni en la operación de rescate en Entebbe. Bibi se graduó en el MIT, fue director de ventas, experto en la lucha antiterrorista, diplomático en Washington, embajador en la ONU, diputado, viceministro de Exteriores, líder del Likud y, en 1996, primer ministro más joven de Israel.

Vida en el ejército

Gantz, sin embargo, vivió gran parte de sus 60 años lejos de los focos al dedicar 38 al Ejército del que se retiró como máximo responsable (2011-2015) bajo el Gobierno de Netanyahu. No destaca precisamente por su oratoria, mientras su rival es uno de los mejores oradores en hebreo e inglés del mundo con habilidad ante las cámaras perfeccionada con una profesora en los 80. En campaña electoral, Gantz es institucional, mientras Netanyahu da golpes bajos, hace uso magistral de las redes sociales y logra convertirse en el líder de la lucha mizraji antielitista pese a que es parte de la élite ashkenazi.
Pesimista por naturaleza, Netanyahu suele dar predicciones apocalípticas ya sea contra Irán o la pandemia. Gantz es más optimista, aunque nunca olvida el gran trauma del Holocausto que conoce desde niño, ya que su madre, Malka, sobrevivió al campo de concentración nazi Bergen Belsen.
¿Ideología? Aunque su principal bandera se basaba en "no soy Netanyahu", Gantz es centrista y admira al laborista Isaac Rabin. En los comicios intentó desmarcarse de la casilla de izquierda a la que el Likud le empujaba. Netanyahu es el líder indiscutible de la derecha aunque hay sectores que le acusan de que su retórica no se corresponde con los hechos. "Sabe ser pragmático a corto plazo para lograr puntos políticos, pero si abrimos el foco es un ideólogo. Desde sus días como embajador hace 40 años, habla de que Israel lucha contra los árabes, el Islam radical, Irán...", opina Pfeffer sobre un dirigente que repite: "Solo los fuertes sobreviven en Oriente Próximo".
Mientras Revital Gantz y sus cuatro hijos están fuera del radar, Sara Netanyahu y su hijo Yair acaparan portadas con escándalos y polémicas. Los otros dos hijos de Netanyahu, Noa (de un matrimonio anterior) y Avner prefieren pasar desapercibidos.
¿Qué une a la extraña pareja? El color del pelo y la misión de que su Gobierno no caiga. Que no es poco. Como todo matrimonio de conveniencia, no será fácil.

Fuente: www.elmundo.es 
 SAL EMERGUI   Jerusalén

domingo, 17 de mayo de 2020

Varios intentos frustrados La operación secreta de Israel para evacuar a sus nacionales atrapados en Marruecos

Netanyahu activó los contactos diplomáticos discretos y el millonario Adelson puso su avión, pero mientras tanto ya habían fallecido diez de los 36 israelíes varados en Casablanca y Marrakech

A pequeña escala y con algo menos de dramatismo, la operación recuerda un poco a aquellas evacuaciones clandestinas que en los años sesenta hacía la Agencia Judía de Marruecos a Israel a través de España o Francia. Este jueves, Israel logró sacar en secreto a 26 de sus ciudadanos que se habían quedado varados en el país norafricano desde que este cerró sus fronteras el 13 de marzo, una medida tomada para protegerse del avance de la pandemia de coronavirus.
Al menos 36 fueron los que se quedaron inicialmente atrapados en Marruecos, entre turistas y hombres de negocios, algunos de ellos pertenecientes a la minoría árabe de Israel y varios de ellos con doble nacionalidad, marroquí e israelí. En los dos meses de espera nada menos que diez de ellos fallecieron a causa del nuevo coronavirus. La alta proporción se explica porque se alojaban en casas de la pequeña comunidad judía marroquí —unas 3.000 personas— con la que se ha cebado el covid-19. Una boda celebrada en Agadir en marzo fue el gran foco de contagio.

Pese al riguroso cierre de sus fronteras decretado a principios de marzo, las autoridades de Rabat han permitido a lo largo de estos dos meses que 84.449 turistas bloqueados fueran repatriados en 532 vuelos especiales a sus países de residencia. El 22 de mayo cientos de residentes en España podrán salir de Marruecos en un barco de Balearia fletado para trasladarles de Tánger a Málaga. Sin embargo, este plan no era factible con Israel, ya que no mantiene relaciones diplomáticas con Marruecos y los vuelos directos están prohibidos.
Cuando hace una década pequeños grupos de turistas israelíes viajaban a Marruecos para visitar el país de sus ancestros o en el que vivieron de pequeños —en 1956 había 230.000 judíos— lo hacían en aviones que, entre Tel Aviv y Casablanca, efectuaban una escala en Mallorca para continuar su vuelo con otro número.

Un vuelo frustrado vía Emiratos

Mohamed bin Zayed, el príncipe heredero y hombre fuerte de los Emiratos Árabes Unidos, quiso hacer a mediados de abril un gesto amistoso hacia Israel. Pese a que los dos países tampoco mantienen relaciones diplomáticas, propuso que los israelíes atrapados salieran del país en un vuelo que también traería de vuelta a casa a los emiratíes bloqueados en Marruecos.
La oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que llevaba a cabo los discretos contactos diplomáticos, dio su visto bueno, pero Nasser Bourita, el ministro de Asuntos Exteriores marroquí, se negó a ello. "La iniciativa ha sido frustrada por el Reino alauita", anunció Galgalatz, la emisora de radio del Ejército israelí.
"El Gobierno marroquí considera como un insulto el acuerdo concluido sin él" y "exige a Abu Dabi [capital de los Emiratos] que se coordine directamente con el Reino y no con Israel", escribió en Twitter Jacky Hugi, el analista de asuntos árabes de la emisora. Aunque Mohamed bin Zayed conoce bien Marruecos, pues su padre le envió a trabajar allí como camarero cuando era adolescente, su relación es, hoy en día, mala con el rey Mohamed VI. La negativa del monarca marroquí a tomar partido por Emiratos y Arabia Saudí en su enfrentamiento con Qatar explica ese enfado.

El contacto milmillonario

Ilan Hatuel, el israelí que se erigió en portavoz del grupo varado en Marruecos, pidió entonces auxilio a Nir Barkat, exalcalde de Jerusalén y diputado hiperactivo de la formación derechista Likud. Barakat contactó, a su vez, con Sheldon Adelson, el magnate judío estadounidense cuya fortuna alcanza los 33.500 millones de euros, según la penúltima edición de la revista 'Forbes'. Su esposa Miriam desarrolla múltiples actividades filantrópicas.
Adelson puso el mayor de sus aviones, un Boeing 767, y su mejor piloto, Joel Grundy, a disposición de Barakat, pero persistía en problema del veto a los vuelos directos entre Marruecos e Israel. Rabat ni siquiera aceptó que entre Casablanca y Tel Aviv el aparato hiciera una escala, por ejemplo en la isla de Rodas (Grecia), para que el viaje no fuese tan directo.



A pequeña escala y con algo menos de dramatismo, la operación recuerda un poco a aquellas evacuaciones clandestinas que en los años sesenta hacía la Agencia Judía de Marruecos a Israel a través de España o Francia. Este jueves, Israel logró sacar en secreto a 26 de sus ciudadanos que se habían quedado varados en el país norafricano desde que este cerró sus fronteras el 13 de marzo, una medida tomada para protegerse del avance de la pandemia de coronavirus.
Al menos 36 fueron los que se quedaron inicialmente atrapados en Marruecos, entre turistas y hombres de negocios, algunos de ellos pertenecientes a la minoría árabe de Israel y varios de ellos con doble nacionalidad, marroquí e israelí. En los dos meses de espera nada menos que diez de ellos fallecieron a causa del nuevo coronavirus. La alta proporción se explica porque se alojaban en casas de la pequeña comunidad judía marroquí —unas 3.000 personas— con la que se ha cebado el covid-19. Una boda celebrada en Agadir en marzo fue el gran foco de contagio.

Cuando hace una década pequeños grupos de turistas israelíes viajaban a Marruecos para visitar el país de sus ancestros o en el que vivieron de pequeños —en 1956 había 230.000 judíos— lo hacían en aviones que, entre Tel Aviv y Casablanca, efectuaban una escala en Mallorca para continuar su vuelo con otro número.

Un vuelo frustrado vía Emiratos

Mohamed bin Zayed, el príncipe heredero y hombre fuerte de los Emiratos Árabes Unidos, quiso hacer a mediados de abril un gesto amistoso hacia Israel. Pese a que los dos países tampoco mantienen relaciones diplomáticas, propuso que los israelíes atrapados salieran del país en un vuelo que también traería de vuelta a casa a los emiratíes bloqueados en Marruecos.
La oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que llevaba a cabo los discretos contactos diplomáticos, dio su visto bueno, pero Nasser Bourita, el ministro de Asuntos Exteriores marroquí, se negó a ello. "La iniciativa ha sido frustrada por el Reino alauita", anunció Galgalatz, la emisora de radio del Ejército israelí.
"El Gobierno marroquí considera como un insulto el acuerdo concluido sin él" y "exige a Abu Dabi [capital de los Emiratos] que se coordine directamente con el Reino y no con Israel", escribió en Twitter Jacky Hugi, el analista de asuntos árabes de la emisora. Aunque Mohamed bin Zayed conoce bien Marruecos, pues su padre le envió a trabajar allí como camarero cuando era adolescente, su relación es, hoy en día, mala con el rey Mohamed VI. La negativa del monarca marroquí a tomar partido por Emiratos y Arabia Saudí en su enfrentamiento con Qatar explica ese enfado.

La oficina de Netanyahu negoció entonces con Francia, el país que ha organizado 160 vuelos de especiales de repatriación de turistas, que los 26 israelíes pudieran subir a bordo de un aparato de Air France. Aterrizaron el miércoles por la tarde en París y ahí embarcaron, casi de inmediato, en el avión de Adelson rumbo a Tel Aviv.
En cuanto desembarcaron, el jueves de madrugada, desplegaron a pie de escalerilla varias pancartas, en inglés, árabe y hebreo, dando las gracias a los Adelson por traerlos de vuelta a casa. Para darles la bienvenida se desplazó hasta el aeropuerto el diputado Barkat. "Fue un asunto muy complicado (…)", comentó allí a la prensa. "Las autoridades marroquíes se negaron durante un tiempo a conceder las autorizaciones necesarias", añadió. Resaltó que incluso en plena pandemia "Israel no abandona a sus ciudadanos y desarrolla grandes esfuerzos para ayudarlos y traerlos de vuelta".
Con la excepción de ese grupo de israelíes, las autoridades de Marruecos han dado bastantes facilidades para que los extranjeros bloqueados por su cierre de fronteras pudieran salir poco a poco del país. Rabat no ha permitido, en cambio, el regreso de los 27.850 marroquíes, según la estimación oficial, varados en el extranjero desde el 13 de marzo. A esa cifra hay que añadir otros 600 atrapados en Ceuta, una ciudad que Rabat considera marroquí pero "ocupada".
Marruecos es, junto con Burundi, el único país del mundo que no ha permitido hasta ahora el regreso de sus ciudadanos desde que estalló la crisis. Ningún miembro del Gobierno marroquí ha explicado públicamente los motivos de su decisión. Los pocos marroquíes que han logrado volver han sido un puñado de jóvenes que han arriesgado sus vidas nadando desde Ceuta hasta Castillejos, en la costa de Marruecos. Estaba previsto que este viernes 15 los 200 marroquíes atrapados en Melilla pudieran cruzar la frontera para volver a sus casas tras pasar una cuarentena de dos semanas.
Fuente:elconfidencial.com

jueves, 7 de mayo de 2020

200 trabajadores gallegos zarpan hacia Israel tras someterse a cuarentena

«Los especialistas en tuberías profundas de Galicia tienen acreditado estar muy por encima de los del resto del mundo»

 Doscientos tuberos, soldadores, mecánicos y gruistas gallegos han iniciado esta mañana su embarque en Vigo rumbo a Israel tras ser aislados y sometidos a una cuarentena en hoteles para descartar ser portadores del coronavirus.  


El buque Solitaire aguardó en la explanada del muelle de carga de automóviles de Bouzas a la llegada en varios autobuses de los trabajadores procedentes de dos hoteles de Vigo y uno de Padrón, los disponibles para llevar a cabo una cuarentena de cinco días ante el cierre masivo de dichos establecimientos en la comunidad. 
«Los especialistas en tuberías marítimas profundas de Galicia tienen acreditado estar muy por encima en calidad y eficiencia de los del resto del mundo», asegura el coordinador del operativo de embarque de la empresa International Marine Offshore. Otros países cuentan con mano de obra en el sector con menos costes laborales para la instalación y reparación de tuberías en el mar, pero Allseas, un gigante conglomerado industrial holandés con sede central en Bahamas, opta históricamente por los profesionales de Galicia para sus trabajos en canalizaciones y plataformas marinas. La misma firma multinacional, presente en todo el planeta, fletó tres vuelos en las últimas semanas para repatriar a trabajadores gallegos ante el cierre de fronteras y las restricciones impuestas en la mayoría de países. 

Los trabajadores, todos gallegos menos dos asturianos y uno vasco, proceden de diversos puntos de Galicia, «desde A Guarda a Ribadeo», señala el jefe del operativo a pie de muelle. 
El Solitaire tiene previsto partir a primera hora de la tarde de mañana una vez cuente con los resultados de los test realizados a toda la tripulación al entrar al barco, prueba que se suma a los PCR hechos en los hoteles donde estuvieron confinados y de los que fueron trasladados con escolta policial hasta el puerto de Vigo para garantizar que no interactuaban con otras personas para reducir el riesgo de contagio. 
El viaje hasta Israel durará unos veinte días, tiempo en el que parte de la tripulación preparará el buque para los trabajos. El Solitaire es un barco de 405 metros de eslora y 40 de ancho que cuenta con helipuerto. Habitualmente los trabajadores parten hacia el punto donde van a operar en aviones desde los tres aeropuertos gallegos, pero las dificultades para organizar vuelos ahora llevó a Allseas a traer a Vigo su gigante marino para proceder al embarque. 
Fuente: www.lavozdegalicia.es