Casa de Israel - בית ישראל


Desde " Casa de Israel " trabajamos para hacer frente al antisemitismo , la judeofobia y la negación o banalización de La Shoá ( Holocausto) .
No olvidamos las terribles persecuciones a las que fue sometido el pueblo judío a través de los siglos , que culminaron con la tragedia de La Shoá .
Queremos tambien poner en valor y reconocer la fundamental e imprescindible aportación de este pueblo y de la Instrucción de La Torá , en la creación de las bases sobre las que se sustenta la Civilización Occidental.

"... עמך עמי ואלהיך אלהי ..."

domingo, 28 de julio de 2019

RUTH HANDLER,LA MADRE JUDÍA DE LA MUÑECA "BARBIE"

Es recordada por crear la muñeca más famosa del mundo, Barbie. Nació como Ruth Marianna Mosko el 4 de noviembre de 1916 en Denver, Colorado. Fue la menor de los diez hijos de Jacob Joseph Mosko e Ida Rubenstein, inmigrantes judíos polacos.En 1938 se casó con su novio de la escuela Elliot Handler. Ruth Handler y su socio Harold “Matt” Matson, crearon una compañía para fabricar marcos y le llamaron “Mattel”, la combinación de sus nombres (Matt + El ‘liot’). Luego empezaron a usar trozos de madera del proceso industrial para hacer casas de muñecas.Las casitas de muñecas eran más provechosas que los marcos y decidieron concentrarse en la fabricación de juguetes.
Cuando viajó a Europa supo de una muñeca alemana, llamada “Lilli”, que no era un juguete para niñas; era un obsequio de broma para hombres y se la compró a su hija Bárbara.Cuando llegó a casa, cambió el diseño de la muñeca y la llamó Barbie, por el nombre de su hija Bárbara. La muñeca debutó en la feria del juguete de Nueva York el 9 de marzo de 1959, pero no fue un éxito inmediato.
Disney la presentó en su programa de televisión para niños The Mickey Mouse Club. Mattel invirtió mucho dinero en publicidad televisiva. Los comerciales valieron la pena y Barbie impulsó a Mattel y a sus creadores a la fama.
Luego, añadieron un novio para Barbie, «Ken», llamado así por otro hijo de los Handler.
Barbie se convirtió en un fenómeno estético y cultural. Se tornó en el prototipo de la mujer americana rubia, alta y ojos azules. La primera Barbie con cola de caballo y vestido de baño a rayas blancas y negras vendió más de 350.000 unidades en su primer año.
Además de su novio Ken, se le agregaron más complementos, hermanas y amigas de todas las razas. La muñeca se ha vendido en más de 150 países.
La figura de la muñeca nunca cambió a pesar de que las feministas reprocharon que era un modelo estético inalcanzable. Barbie se convirtió en médico, astronauta, profesora, veterinaria, mamá… En 1990 empezó el merchandising de Barbie y la licencia se extendió a maletas, ropa, maquillaje, juegos de mesa, útiles escolares, etc.
Curiosamente a Ruth Hendler no le gustaba jugar con muñecas. Mattel se convirtió en una propiedad pública en 1960. En 1965, la empresa Mattel se unió a las empresas en la lista de la fortuna de las 500 mayores empresas industriales en Estados Unidos.Handler fue incorporada al salón de la fama de negocios de Junior Achievement en Estados Unidos en 1997. Ruth vivió tres décadas más hasta que falleció el 27 de abril de 2002 en Los Ángeles a los 85 años.
https://www.kienyke.com/kien-fue/barbie
Fuente KIEN FUE
Resumen y edición Silvio Jazanovich para Comunidad Judía Masorti Bet-El.

martes, 9 de julio de 2019

El embajador de Israel en Brasil intenta ocultar con burdo Photoshop su "pecado alimenticio"

Que pena cuando uno no tiene las cosas claras en su vida e intenta aparentar lo que no es . Me imagino que no será obligatorio guardar los preceptos del kashrut para ser Embajador de Israel.
( Opinión del adminstrador de este blog)
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 Yossi Sheli comió con Bolsonaro langosta, manjar que no es kosher y que, por tanto, incumple las normas de alimentación del judaísmo.
El embajador de Israel en Brasil intenta ocultar con burdo Photoshop su "pecado alimenticio"

La embajada coloca un tachón negro en el lugar de la langosta | Embajada de Israel en Brasil
El embajador de Israel en Brasil, Yossi Sheli, ha sido protagonista de un sinfín de memes por ocultar, con la destreza que brinda el Paint, la langosta que se estaba comiendo el pasado domingo por no ser un alimento kosher –que cumple las normas de alimentación del judaísmo–.
En la imagen, difundida este lunes por la propia Embajada de Israel, el diplomático aparece con el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, y un tachón negro cubre parcialmente el crustáceo que está degustando. Esto evidencia que la Embajada intentó ocultar el "pecado alimenticio" que Sheli estaba cometiendo. Además, otro tachón negro cubre la langosta de Bolsonaro.
El embajador, asegura el digital Ynet y recoge Efe, es amigo personal de Bolsonaro, con quien comparte a menudo cenas y partidos de fútbol. El domingo, ambos se regalaron una comida en un conocido restaurante de marisco de la capital antes de ir al estadio Maracaná a ver la final de la Copa América.

Cachondeo en Twitter

Los comentarios críticos e irónicos no se hicieron esperar y los memes ridiculizando a los dos dignatarios corrieron por las redes poco después de difundirse la foto.
"Esconde la langosta", decía un usuario, mientras otro clamaba "la langosta no es kosher"; uno más criticaba: "¡Censuran la langosta!", y otros aludían a la carestía del alimento y pedían "humildad" a los comensales.
La usuaria identificada como Liv Mealone se preguntaba si "Netanyahu sabe si su embajador está tratando de ocultar el hecho de que está comiendo langosta porque no quiere que la gente descubra que no está manteniendo kosher o porque el presidente de Brasil, Bolsonaro, quiere mantener la ilusión de ser un hombre humilde que solo come comida sencilla".

Sheli, inhabilitado por perjurio y fraude

Sheli, empresario antes de acceder al puesto de embajador en 2017, tuvo prohibido ejercer cargos públicos durante tres años, tras ser encontrado culpable de perjurio y fraude por no informar de su afiliación política al Likud del primer ministro Benjamín Netanyahu cuando tenía cargos públicos.
Desde que accedió al la Presidencia, Bolsonaro ha mostrado gran sintonía con el gobierno israelí y llegó a prometer durante la campaña electoral que trasladaría la embajada de Brasil de Tel Aviv a Jerusalén –en contra del consenso internacional roto en 2018 por EEUU–.
Por el momento no lo ha hecho, aunque sí visitó el país el pasado marzo y anunció la apertura de una oficina comercial como primer paso hacia el cambio de la legación brasileña.
- Seguir leyendo: https://www.libertaddigital.com/internacional/oriente-medio/2019-07-09/el-embajador-de-israel-en-brasil-intenta-ocultar-con-burdo-photoshop-su-pecado-alimenticio-1276641680/

 Fuente : libertaddigital.com

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sábado, 6 de julio de 2019

Israel exhibe las primeras fotos de la historia, tomadas en Tierra Santa en el siglo XIX


Con imágenes que datan de cuando el Imperio Otomano controlaba el Medio Oriente, la Biblioteca Nacional israelí publicó estas increíbles tomas que muestran cómo era la vida en Jerusalén hace más de 150 años
Fotografía cedida por la Biblioteca Nacional de Israel, donde aparecen un grupo de turistas alemanes visitando la Explanada de las Mezquitas (Monte del Templo según la denominación judía y Noble Santuario o Al Aqsa según la musulmana) en el año 1903, al fondo la Cúpula de la Roca. EFE/Jacob Wahrman Archive
Fotografía cedida por la Biblioteca Nacional de Israel, donde aparecen un grupo de turistas alemanes visitando la Explanada de las Mezquitas (Monte del Templo según la denominación judía y Noble Santuario o Al Aqsa según la musulmana) en el año 1903, al fondo la Cúpula de la Roca. EFE/Jacob Wahrman Archive
La pobreza, el fervor religioso, la diversidad cultural y la historia impregnada en las piedras polvorientas de Jerusalén quedaron retratadas en las primeras fotografías tomadas en Tierra Santa, que la Biblioteca Nacional de Israel ha hecho públicas recientemente por vez primera.
Los retratos únicos de Jerusalén y otros lugares santos de hace 150 años, fueron tomados por algunos de los pocos fotógrafos profesionales de la época en sus viajes por Tierra Santa y muestran, además de los principales lugares de culto de las tres religiones monoteístas, situaciones cotidianas de la vida en el entonces territorio controlado por el Imperio Otomano.
Las bellas imágenes del Monte de los Olivos, el Muro de las Lamentos, el Monte del Templo, el Santo Sepulcro y las callejuelas de la Ciudad Vieja de Jerusalén, abren una rendija al público para imaginar la vida en aquella época, con edificios y paisajes que aún son reconocibles en la actualidad.
Personas judías rezando en el Muro Occidental, también conocido como Muro de las Lamentos, en la ciudad Vieja de Jerusalén, alrededor de 1880. EFE/Jacob Wahrman Archive
Personas judías rezando en el Muro Occidental, también conocido como Muro de las Lamentos, en la ciudad Vieja de Jerusalén, alrededor de 1880. EFE/Jacob Wahrman Archive
"La fotografía es uno de los métodos de archivo más atractivos", explica a Efe Gil Weissblei, archivero e investigador de la Biblioteca Nacional de Israel, que agrega que "es emocionante ver la enorme diferencia entre el pasado y el presente y lo que hemos logrado en esta ciudad (Jerusalén)" en el último siglo y medio.
Las empobrecidas calles de la ciudad, la diferencia entre el aspecto de turistas y peregrinos con el de los locales, el mal estado y falta de infraestructuras plasman la diferencia entre Tierra Santa y Europa en aquellos años.
La puerta de Damasco, una de las principales entradas a la Ciudad Vieja de Jerusalén. Fotografía tomada en 1899. EFE/Bruno Hentschel
La puerta de Damasco, una de las principales entradas a la Ciudad Vieja de Jerusalén. Fotografía tomada en 1899. EFE/Bruno Hentschel
La Puerta de Damasco, por ejemplo, en el centro de la parte oriental de la ciudad y que hoy en día tiene locales de comida, mercados, puestos ambulantes y una vida floreciente, aparece en una imagen de 1899 con aspecto abandonado, prácticamente despoblada y con un camino de tierra sin empedrar, por el que transitan camellos y caballos.
"Es una buena forma de poder vislumbrar el siglo XIX e imaginar como fue, puedes imaginarte a ti mismo dentro de esa fotografía, puedes sentir el paso del tiempo", menciona Weissblei, y remarca algo que en ese momento podía parecer obvio y hoy resulta mucho más difícil: "En ese entonces no había fronteras, por lo que los fotógrafos que visitaban la región iban sin problema de Damasco a Beirut y a Jerusalén". Un paso hoy prohibido por la enemistad entre Israel y sus vecinos, Siria y Líbano.
La vida cotidiana de un barrio cristiano. Fotografía tomada alrededor de 1870. Forma parte del álbum de Félix Bonfils. EFE
La vida cotidiana de un barrio cristiano. Fotografía tomada alrededor de 1870. Forma parte del álbum de Félix Bonfils. EFE
Las imágenes que ahora se exponen (alrededor de medio centenar) fueron en su mayoría donadas a la Biblioteca Nacional tanto por fotógrafos como por coleccionistas que las fueron comprando durante los años.
El método de impresión utilizado en la mayoría fue el de copia a la albúmina, un procedimiento de positivado en papel, en el cual las imágenes eran impresas en un papel muy fino cubierto de albúmina.
El peso, precio y dificultad de manejo de las cámaras fotográficas de la época generaban que fuera difícil para los turistas y peregrinos que visitaban la región tomar sus propias imágenes, así que fotógrafos profesionales vendían sus fotografías para que los visitantes agregaran a sus álbumes de viaje.
Gran parte de las que ahora se dan a conocer son obra de los fotógrafos Félix Bonfils -un francés que fue uno de los primeros fotógrafos comerciales en retratar Oriente Medio- y el italiano Luigi Fiorillo.
El interior de la Iglesia de la Natividad en Belén durante la década de 1880. Es el sitio más antiguo utilizado continuamente como lugar de culto en el cristianismo, y la basílica es la iglesia principal más antigua de Tierra Santa. Forma parte del álbum de L. Florillo. EFE/Jacob Wahrman Archive
El interior de la Iglesia de la Natividad en Belén durante la década de 1880. Es el sitio más antiguo utilizado continuamente como lugar de culto en el cristianismo, y la basílica es la iglesia principal más antigua de Tierra Santa. Forma parte del álbum de L. Florillo. EFE/Jacob Wahrman Archive
Sus retratos muestran con asombrosa claridad lo bien que se han preservado tanto edificios históricos y religiosos como las pequeñas callejuelas y rincones de la Ciudad Vieja, de las que hoy los turistas se llevan capturas muy similares.
Una de las principales diferencias radica, sin embargo, en el comportamiento y normas de conducta de la población, algo que queda en evidencia en la imagen del Muro de las Lamentos, sitio de culto más sagrado para la religión judía, donde se ve gente de distintas etnias y a hombres y mujeres mezclados, algo impensable en la actualidad, donde se segrega a las mujeres de los hombres.
La vista general del Monte de los Olivos y el jardín de Getsemaní en Jerusalén. Fotografía tomada durante la década de 1880. Forma parte del álbum de L. Florillo. EFE/Jacob Wahrman Archive La vista general del Monte de los Olivos y el jardín de Getsemaní en Jerusalén. Fotografía tomada durante la década de 1880. Forma parte del álbum de L. Florillo. EFE/Jacob Wahrman Archive
   




















puede aprender mucho más del siglo XIX en Palestina en base a estas fotografías que de memorias o libros", menciona Weissblei. "Se pueden ver cosas que no leerán en otro lugar o no encontrarán en absoluto", agrega.
Un ejemplo, señala: las manchas en las ropas de los residentes que ilustran un detalle que no cuentan los libros de historia, la suciedad de la gente, que vivía en condiciones higiénicas muy pobres en una Tierra Santa que, 150 años más tarde, sigue recibiendo el asombro de turistas y la fe de peregrinos entre sus calles y muros.
Por Pablo Duer / Fotos: EFE
Fuente :infobae.com

Antisemitismo: por qué pervive el odio a los judíos en España

A pesar de que son sólo el 0,1% de la población española, los ataques antisemitas no han dejado de crecer en nuestro país dentro de la ola de desprecio que recorre hoy toda Europa. Cinco siglos después de su expulsión, crece el acoso en las redes y las denuncias por delitos de odio antisemita

Collage sobre el cuadro 'Expulsión de los judíos de Sevilla', de Joaquín Turina y Areal. LUIS PAREJO

El pasado mes de abril, en un partido de Liga entre el Girona y el Espanyol, apareció en la grada de la afición visitante un cartel en el que se veía a Ana Frank con una camiseta del Barça. En febrero, alguien pintarrajeó una frase en el monumento a las víctimas de Mauthausen de Almería en la que se leía: "Almería libre de judíos". Justo dos años antes, un grupo de alumnos impidió una conferencia en la Universidad Autónoma de Madrid sobre el programa educativo israelí en las guarderías a cargo del profesor Haim Eshach. Y unos meses antes apareció una estrella de David ahorcada en la fachada de la embajada de Israel en la capital. En verano de 2015 el festival de música reggae Rototom de Benicàssim estuvo a punto de cancelar la actuación del cantante judío estadounidense Matisyahu por las amenazas de boicot. Dos meses después arrancaron la placa en recuerdo a las víctimas del Holocausto en el Parque de Invierno de Oviedo y otra en Torremolinos y destrozaron varias tumbas en la antigua parcela judía del cementerio de San Rafael, en Málaga. Cada cierto tiempo alguien va con un spray negro a la entrada de un pueblo burgalés llamado Castrillo Mota de Judíos y cambia el topónimo por Castrillo Mata Judíos.
-Es como una fina lluvia que se nota sobre todo en lo cotidiano.
-¿El auge del antisemitismo en toda Europa se percibe también en España?
-No creo que éste sea un país antisemita, pero sí hay importantes focos de antisemitismo. Y lo vemos cada día.
Quién responde es María Royo, directora de comunicación de la Federación de Comunidades Judías de España. Quedamos con ella frente a la sinagoga Beth Yaacov, en el barrio madrileño de Chamberí, la primera construida expresamente en nuestro país desde la expulsión de los judíos en el año 1492. A su alrededor se abrieron negocios como la carnicería de Elías, especializada en productos kosher, la pastelería Oliver Nicols, que sigue la tradición neoyorquina de vender brownies junto a una sinagoga, o el restaurante La Escudilla, con una carta de recetas sefardíes. También está Casa Benito, un local típico de comida castiza que no es judío pero hoy tiene judiones de la Granja en el menú.
El antisemitismo aquí es un golpe de baja intensidad al que no damos importancia, que no sale en los medios pero no cesa. Pum. Pum. Pum
Movimiento contra la Intolerancia
El centro de la comunidad judía de Madrid fue levantado en 1968, tiene cinco plantas y alberga dos espacios para la oración, varias salas para actividades sociales con una pantalla de televisión en la que emiten todo el día imágenes en directo del Muro de las Lamentaciones de Jerusalén y hasta un pequeño museo donde hay un trono dorado con terciopelo rojo en el que se practicaban las circuncisiones. Acceder al edificio, sin embargo, es como entrar en el Pentágono. Hay siete cámaras de seguridad rodeando la manzana, los viernes y sábados, con la celebración del sabbat, la Policía Nacional custodia los accesos y los días de fiesta grande como el Yom Kipur se cortan directamente todas las calles del entorno.
El periodista debe facilitar sus datos personales un día antes de la visita para que la seguridad privada del centro rastree su perfil. "Necesitamos saber a quién vamos a abrir nuestras puertas", nos advierten. En el acceso principal, un nuevo agente de seguridad con gorra de camuflaje vuelve a revisar nuestro DNI. "Ojalá no tuviera que hacerse todo esto", admite Royo. "A la vuelta de la esquina hay una parroquia con las puertas abiertas de par en par pero, ¿cuántos atentados hay contra cristianos en Occidente?".
Entre 2017 y 2018 se duplicó en EEUU el número de ataques contra ciudadanos judíos. En octubre de 2018, un hombre mató a 11 personas en una sinagoga de Pittsburgh en pleno rezo. Reino Unido lleva tres años superando sus registros históricos de incidentes antisemitas. En Alemania los ataques contra judíos crecieron un 19% el año pasado y en Francia aumentaron un 74% desde 2017. En marzo de 2018, dos hombres apuñalaron y quemaron en París a una superviviente del Holocausto de 85 años. Cada vez que hay algún incidente grave en el mundo o se recrudece el conflicto en Oriente Medio, las sinagogas y los colegios judíos en España se convierten en auténticos búnkeres.
"Sería estúpido ignorar la realidad. Tenemos enemigos y gente que nos quiere matar. También en nuestro país", denuncia Isaac Querub, presidente de la Federación de Comunidades Judías.

Un madrileño judío abre el armario que guarda los textos sagrados en la sinagoga de Chamberí.
En la Nochebuena de 1976 explotó una bomba en la sinagoga de Chamberí. Desde entonces no ha habido sucesos graves más allá de algún garabato. Según el informe sobre delitos de odio del Ministerio de Interior, en 2017 hubo sólo seis incidentes antisemitas en España, uno más que en 2016. En 2015 se contabilizaron nueve y en 2014, 24. El año pasado, sin embargo, Movimiento contra la Intolerancia tramitó un centenar de denuncias. El baile de cifras responde a la difícil catalogación de este tipo de ataques, que muchas veces se engloban erróneamente como xenofobia o como incidentes relacionados con las creencias religiosas.
"Estos datos revelan el déficit de análisis que sufrimos en España, donde no es que haya tolerancia hacia el antisemitismo pero sí un grado de elasticidad y condescendencia preocupante", lamenta Esteban Ibarra, presidente de Movimiento contra la Intolerancia. "El antisemitismo aquí ha entrado en una nueva dimensión, una constante de demolición. Es un golpe de baja intensidad al que no damos importancia, que no sale en los medios porque el colectivo judío no ha salido del armario, pero que tampoco cesa. Pum. Pum. Pum".
Ibarra denuncia un nuevo "clima antisemita" que se extiende peligrosamente a través de internet y que se impulsa desde tres vectores distintos: los movimientos neonazis, el integrismo yihadista y la extrema izquierda. Las tres vías se nutren del poso cultural antisemita que pervive en España. Isaac Querub cita al filósofo francés Charles Péguy: "Lo peor no es tener un alma perversa, sino un alma acostumbrada".
España es un país habituado al antisemitismo de forma casi inconsciente, un país en el que una judiada es, según la RAE, "una mala pasada o acción que perjudica a alguien". En el que se utilizan insultos como "perro judío" incluso en las tertulias del corazón. O en el que hay pueblos en los que a salir de copas en Semana Santa aún se le llama "salir a matar judíos".
"Existe un antisemitismo sociológico", explica Alejandro Baer, profesor de Sociología y director del Centro de Estudios del Holocausto y Genocidio de la Universidad de Minnesota. "Está en el ADN cultural español y tiene mucho que ver con que nunca ha habido una reflexión de fondo sobre el antisemitismo después del franquismo y su idea de las conspiraciones judeo masónicas. Franco ya no está, pasamos la Transición y parece que el antisemitismo desapareció por arte de magia, que muerto el perro se acabó la rabia. Pero no es así, se ha transmitido de generación en generación y ha pervivido".
El 66% de los españoles no cree que negar el Holocausto sea un problema frente al 38% de media en la Unión Europea
Eurobarómetro
Hace sólo una década, más de la mitad de los estudiantes de Secundaria encuestados para un estudio del Observatorio Estatal de Convivencia aseguraba que no querría sentarse en clase al lado de un judío, pese a que la inmensa mayoría jamás había conocido a uno. Diez años después, un eurobarómetro arroja resultados igualmente preocupantes. El 66% de los españoles no cree que negar el Holocausto sea un problema frente al 38% de media en la Unión Europea. Y sólo el 22% cree que el antisemitismo es algo preocupante.
En 2014, tras la victoria del Maccabi de Tel Aviv ante el Real Madrid en la Final Four de baloncesto, fue trending topic en toda España el hashtag #putosjudíos.
"La particularidad de España es que aquí ha pervivido el antisemitismo después de 500 años sin judíos, pese a que el pueblo judío es casi invisible", apunta María Royo.
Tan invisible es la comunidad judía que apenas representa el 0,1% de la población en España, un país en el que hay más antisemitismo que semitas.
"Pervive el estigma y se ve muy claro en las redes sociales: el estereotipo que vincula a cualquier judío por el mero hecho de serlo con cualquier cosa maligna, el poder, dinero, intereses oscuros, la conspiración..".
Repasen los ataques de Vox (en la línea de Víktor Orban) contra George Soros -"un personaje siniestro", según Santiago Abascal- o las constantes apelaciones de la izquierda al "poderoso lobby judío" tras la polémica por una viñeta del New York Times que parodiaba a Netanyahu.
"El caso español requiere una reflexión profunda que aún no se ha producido y que no llega porque la discusión está atravesada por el conflicto israelí y palestino y por un colapso comunicativo", apunta Alejandro Baer, que censura lo que llama "la retórica de la sospecha". Los colectivos propalestinos, muy movilizados en España, mantienen que las acusaciones de antisemitismo son un instrumento de los judíos para bloquear toda crítica al estado de Israel. Y, a su vez, los judíos creen que cualquier crítica a Israel, por muy justificada que pueda estar, esconde en realidad un sentimiento antisemita. "En esos términos de sospecha recíproca es imposible discutir sobre un antisemitismo que sí existe de fondo, independientemente del espectro ideológico, y que no se puede atribuir sólo a la derecha. La izquierda tiene una responsabilidad especial".
El caso español requiere una reflexión profunda que nunca llega porque la discusión está atravesada por el conflicto israelí y palestino
Alejandro Baer, sociólogo
La mayoría de colectivos judíos señalan en España a las sucursales del BDS (Movimiento Boicot, Desinversiones y Sanciones), oficialmente una campaña internacional "contra la colonización, el apartheid y la ocupación israelí" promovida en 2004 desde la sociedad civil palestina. En su página web aseguran que no están "contra los judíos ni contra los ciudadanos del estado de Israel", pero llaman al boicot contra "la supremacía judía" y el "colonialismo sionista".
El BDS estuvo tras el boicot al cantante Matisyahu en el Rototom o la campaña contra un partido de la Liga Mundial de waterpolo entre España e Israel que tuvo que celebrarse a puerta cerrada en noviembre de 2018. La Justicia ha anulado recientemente decenas de mociones de ayuntamientos españoles gobernados por la izquierda para adherirse a sus iniciativas.
"Para la extrema derecha somos marxistas y comunistas. Para la extrema izquierda, somos los usurpadores de la tierra de los palestinos. Y en general, el judío es el explotador, el rico, el del todopoderoso lobby", lamenta Isaac Querub.
-¿Cuánta gente creerá que este reportaje está patrocinado por ese todopoderoso lobby judío?
-Habrá un porcentaje que lo creerá y otro que, aunque sepa que no es así, lo promoverá.
Fuente : www.elmundo.es